Partida Rol por web

Héroes y Profecías

El Peso del Destino.

Cargando editor
05/03/2009, 17:48
Kandalian

El gnomo ve las consecuencias fatales que el combate está produciendo.

No aguantarán demasiado! Con Finrod ya tenemos bastante...

Iros! VAMOS! CORRED HACIA EL EDIFICIO PRINCIPAL. REFUGIAOS!!! YO IRÉ EN SEGUIDA! VAMOOOOOSSSS!!!

Kandalian vuelve a propinar una ráfaga de tres golpes al enemigo más cercano para darles tiempo a Amnyin, Derek y los aldeanos a huir y refugiarse.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Tiré diplomacia para convencer a Derek y a Amnyin de que huyan, si no lo hacen por propia voluntad. Pero me temo que no convenzo ni al tato! Snif...

Cargando editor
05/03/2009, 19:54
Amnyin

El horror y la sorpresa se reflejan en la cara de Amnyin, igual que en la de Derek, por encima del dolor. La triste certeza de que si no salen de ahi morirán todos es poderosa, pero ninguno de los dos compañeros sería capaz de dejarte morir solo para salvar a los aldeanos.

Sin embargo en seguida se nota algo más en su mirada, confianza. Los dos te conocen y saben que si alguien puede darles esos segundos necesarios y quizá incluso salir de esa, eres tú. Derek aún se resiste a retroceder cuando, por alguna razón, es Amnyin el que reacciona emprendiendo la carrera y ayudando a uno de los aldeanos malheridos a caminar con él.

Vamos Derek!! Kandalian... no te dejaré morir aqui.

la confianza del ser de piel azabache en ti parece ciega, o quizá algo de la frialdad que cualquiera esperaría del oscuro ser le facilite tomar la dificil decisión. Es dificil de decir.

Cargando editor
05/03/2009, 20:06
Derek

Derek tarda mucho más en reaccionar pero desde que hizo su rápido ataque sobre el enemigo parece estar a la expectativa, buscando una desesperada oportunidad para salir aún todos indemnes.

Sin embargo la iniciativa de Amnyin parece dejar pocas opciones, sin dedicarte más despedida que una triste mirada que pasa desapercibida en el caos Derek da un espadazo más destinado a alejar a su enemigo que a dañarlo y huye junto con los demás aprovechando que los golpes del gnomo se reparten por todos los enemigos de la primera fila, obligándoles a dedicarle atención al pequeño monje.

Cargando editor
05/03/2009, 20:20
Director

El gnomo se planta en el centro de la estrecha brecha repartiendo sus golpes entre todas las bestias, los enemigos comienzan a rodear lentamente al pequeño Kandalian mientras reparten golpes hacia el esquivo monje. A pesar de su velocidad y agilidad uno de los hachazos logra herir al gnomo, que por primera vez empieza a sentir el peso de las heridas.

La amenaza de los rápidos puños evita que las criaturas malvadas pase de largo persiguiendo a los heridos, los restos de la empalizada rota y los cuerpos de los caídos dificultan aún más el paso para los que pretenden flanquear a Kandalian pero aún asi poco a poco los enemigos poco a poco rodean al heróico defensor.

Las armas se acumulan en la puerta contra el pequeño combatiente y los cuerpos de los enemigos se agolpan para acabar con el aparentemente indefenso gnomo solitario. Un rápido movimiento de la mano del monje desvia la trayectoria de una jabalina lanzada contra él, las esquivas y fintas le protegen y el escudo divino convocado por Derek le ayuda pero el gnomo desea no fallar o cansarse antes de que pueda salir de ahi, con suerte.

Los aliados retroceden lentamente, el caballero carga con un lancero moribundo a cuestas y Amnyin ayuda a caminar a un herido mientras los arqueros y los demás aldeanos se alejan a la carrera, ralentizados por sus arcos, armas y demás pertrechos. Necesitarán más tiempo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Gracias a tener piruetas mayor de 5 puedes restar 4 a tus ataques para ganar un +3 a la CA ese turno (combatir a la defensiva) o bien renunciar a todos tus ataques y ganar un +6 a la CA.

Cargando editor
05/03/2009, 21:08
Director

Notas de juego

puedes actuar, si te conectas. Ya lancé por ti la tormenta de hielo, puedes usar el PD como dijiste para la bola de fuego.

Cargando editor
05/03/2009, 22:29
Arkaeron

La ira consume al nigromante por dentro, su compañero caído y ahora sus creaciones destruidas. Tras dar unos pasos mas se detiene y se gira hacia la puerta.

¿Es este mi fin? ¿Voy a acabar como Finrod? No! No puedo caer ahora, debo lograr lo que tu no pudiste terminar maestro, Kaery, cumpliré nuestro sueño por ti, no caeré hoy aquí

Vientos de la magia venid a mi, permitidme deleitarme con vuestro poder, dadme el poder de la venganza. Quitadme un ojo y te arrancare tu ojo, romperé un diente y te romperé otro, derrama mi sangre y la tuya bañara el suelo, y por la muerte de mi compañero, os arrebatare las vuestras.
Ojo por ojo, diente por diente, sangre por sangre y vida por vida.
Vientos de la magia, creadores y destructores de toda esencia, dadme el poder y yo cumpliré mi venganza

Unos gestos mas extraños de lo normal y de nuevo, una pequeña bola sale en dirección de los enemigos, explotando en llamas en mitad de los enemigos consumiendo sus cuerpos y dejando únicamente restos de ceniza donde antes habia cuerpos

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto un PD para lanzar una bola de fuego.
Teniamos uno PD por nivel no?
No se si los tenia apuntados en la ficha pero no le he encontrao jejeje

Cargando editor
05/03/2009, 23:07
Kandalian

Kandalian sabe que está en serios apuros. El cansancio es su mayor enemigo, pero no piensa fallar. No ahora, no así... No es cuestión de heroicidad, es cuestión de principios. Sus amigos necesitan un poco más de tiempo. Lo lograrán.

Busca evitar ser rodeado a la entrada de la empalizada. Así los enemigos no podrán venirle en oleada.

Vuelve a lanzar una oleada de golpes contra los enemigos más cercanos.

Por San Culthbert y por Finrod!

- Tiradas (5)

Notas de juego

Dios mío! Cuánta vida tengo!? El corazón en un puño!

Cargando editor
06/03/2009, 00:38
Director

Los puños golpean con rabia y dos gnols caen abatidos, pero su lugar es rápidamente ocupado por otras bestias. Los enemigos caen sobre Kandalian de forma implacable, este lanza ataques desesperados para evitar que le rodeen y un orco sale malherido. Sin embargo son demasiados oponentes y la atención de Kandalian tiene que repartirse entre muchos frentes.

En unos segundos el gnomo se ve rodeado por las bestias humanoides que ya han aprendido a no infravalorar al pequeño ser, descargan rabiosos golpes contra la silueta negra que no deja de moverse para acabar con el peligroso defensor cuanto antes. Una de las muchas espadas hace un corte al monje de refilón, una maza le da un fuerte golpe que le obliga a reunir toda su concentración para no convertirse en un blanco fácil por las heridas.

Con su agudo oído aún puede oir a Derek con su armadura de mallas alejarse lentamente, muy cargado. Los robustos y hostiles cuerpos a su alrededor le impiden ver cualquier otra cosa pero puede sentir como sus amigos se alejan poco a poco poniendo a salvo a los más débiles. Aún no están lo bastante lejos... piensa, aunque quizá ya no tenga importancia. Está totalmente rodeado, salir de ahi sería totalmente imposible sin recibir todos los crueles ataques que no hacen otra cosa que esperar que baje su guardia o se distraiga, por ejemplo para huir.

Lo único que importa es aguantar y darles el mayor tiempo posible...

- Tiradas (5)

Notas de juego

22 de vida despues de estos golpes. Sigues pudiendo usar plenitud corporal y recuperar 16 puntos de vida en cualquier momento (como acción gratuita).

Si aguantas dos asaltos más estarán a salvo. Tienes CA 23 contando con el conjuro de Derek pero aún asi algunos entran. Asalto 1 en el tablero.

Cargando editor
06/03/2009, 11:09
Kandalian

El monje aprieta los dientes en un rictus de concentración y rabia y descarga una nueva ráfaga de tres puñetazos contra el enmigo, más para entretener y dar tiempo que para dañar.

El cansancio puede estar pasándole factura. Hay que pensar en una vía de escape...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Uso "plenitud corporal"

Mierda de tiradas!

Cargando editor
07/03/2009, 03:32
Director

Los ataques del superado gnomo se reparten entre la mayoría de sus enemigos, atontando o hiriendo de levedad a varios. Un orco recibe un golpe que no logra evitar y retrocede un paso antes de volver al ataque, un gnol, que pasa al lado de Kandalian para rodearle paga su temeridad recibiendo un brutal impacto que le hace doblarse y caer muerto al suelo. A pesar de ser objetivo fácil, los duros golpes del monje desaniman a la mayoría de los asaltantes de pasar al otro lado de la brecha hasta que no caiga el último y valiente defensor.

Los enemigos caen a golpes, pero otros ocupan sus lugares atacando con la misma fuerza y el pequeño Kandalian está cada vez más cansado. Una espada aserrada le corta en el brazo, una de las mazas le hace tambalearse, toda la fuerza de su concentración no le permite cerrar las heridas al ritmo al que le son inflinguidas. A pesar de que en rápido e incesante movimiento el gnomo se convierte en un blanco frustrantemente dificil de golpear, algunas de las armas de la marea logran herirlo mientras él trata de desembarazarse a puñetazos de los oponentes.

Ya casi no se oye a Derek alejarse, si el gnomo muriera o escapara ahora tal vez podrían llegar igualmente sus compañeros a lugar seguro. Amnyin es más agil y silencioso, aún herido, ya hace unos segundos que no puede oir nada de él. Seguramente el amigo de piel negra ya estará lejos. Sin embargo algo en su interior le dice que no cuenta con la certeza, la única realidad es que cada segundo que aguanta les da tiempo a los otros y que con un poco más estarán a salvo. Si consigue resistir.

- Tiradas (6)

Notas de juego

lo mismo. Estas a 18 puntos de vida aún con la curación, este asalto pasado te quitaron más vida que eso... aguanta!!

salir de ahi provocaría ataque de oportunidad por parte de todos los enemigos con los que te cruces o a los que des la espalda en tu huida, eso son al menos 10 ataques extra. No es una opción. Evitarlos incluso con piruetas es una locura: la CD aumenta en +2 por cada enemigo por encima del primero asi que te puedes imaginar, hablariamos de CD 30 y tanto.

Sigues teniendo la opción que te comente para defenderte aunque a costa de los ataques

Solo un asalto, ten fe  =). Asalto 2 en el tablero

 

Cargando editor
07/03/2009, 09:17
Kandalian
Sólo para el director

La cosa se pone difícil, no tanto para sus compañeros como para el propio gnomo. La huída se complica así que Kandalian se ve destinado a una "huída hacia adelante" hasta que San Culthbert quiera.

Sabe que no podrá con todos los enemigos, pero sabe que tampoco podrá retirarse ahora.

Sin otra opción vuelve a descargar puñetazos y más puñetazos contra los enemigos.

- Tiradas (3)
Cargando editor
07/03/2009, 16:32
Director

Un osgo cae muerto y un orco ocupa su lugar, algunos de las bestias que han logrado pasar al otro lado da la impresión de que dejan al gnomo para explorar la ciudad vencida y tratar de perseguir a los huidos. Sin embargo no se alejan mucho sin contar el apoyo de la gran mayoría de los asaltantes, que siguen esperando que el molesto defensor caiga.

Aunque Kandalian no llega a verlo y tampoco los enemigos, Derek y los aldeanos se han internado ya entre las pequeñas casas saliendo de la vista en un terreno muy conocido por los habitantes de Asbrav.

Un orco recibe una tunda por los enloquecidos ataques del pequeño combatiente antes de que un hacha logre herirlo, el gnomo siente que no podrá aguantar mucho más y el cansancio le juega malas pasadas. En ese momento pasa algo...

La gris penumbra de las antorchas y la luz de la luna se convierte a tu alrededor en negra oscuridad, los enemigos son apenas difusas sombras y eso no es todo. Los orcos y gnols, capaces de ver en una noche sin luna o en el fondo de una cueva, están igual de cegados que tú. Estas tinieblas no son naturales ni proceden de la simple falta de la iluminación, es... ¡el conjuro de Amnyin!

La oscuridad se funde con tus ropas negras, la capa de sombras te abraza y te cubre como si fuera un manto protector más reconfortante aún que la bendición de Derek. Los enemigos confundidos y asustados por el efecto mágico son apenas capaces de intuir tu posición, aún los que siguen tratando de no perderte en el caos que se forma. Con la negrura Amnyin te da una oportunidad de desaparecer.

- Tiradas (2)

Notas de juego

la oscuridad te permite hacer una tirada de esconderte, describe además tus intenciones aunque la tirada será enfrentada.

Cargando editor
07/03/2009, 22:11
Kandalian
Sólo para el director

El gnomo tarda unos segundos en comprender lo que está pasando. Hasta que se le viene a la cabeza el conjuro lanzado por el drow sobre los habitantes de Asbrav que huyeron hace unas horas.

Sin pensárselo más, y dada la desventaja en el combate, el gnomo rueda sobre sí mismo hacia un lateral buscando desaparecer del enemigo.

Está herido. Pero la esperanza para los de su raza es una sensación muy poderosa. A su mente viene de nuevo intentar usar sus habilidades raciales para intentar confundir aún más al enemigo que ahora está cegado. Pero primero ha de conseguir esconderse con éxito.

Gracias amigo!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por San Culthbert!!! Que no me vean!

Cargando editor
07/03/2009, 23:20
Director

Los enemigos vacilan buscando al desaparecido gnomo mientras este se esfuma serpenteando entre los malvados oponentes. La oscuridad cubre al monje mientras este rueda y corre alejándose de la marea de salvajes humanoides.

¡Kandalian ha logrado escapar! las tropas asaltantes comienzan a entrar por la brecha para acabar con el poblado ya que el pequeño defensor ha desaparecido. Debe haber más de una grieta en la muralla, los orcos, gnols y osgos se ven casi por todas partes de aldea, comenzando a entrar.

Una sombra humanoide se mueve y se funde en la noche en el límite de tu visión, Amyin. Al parecer el misterioso ser oscuro no se había ido tan lejos y ahora trata de ponerse a salvo igual que tú.

- Tiradas (1)
Cargando editor
08/03/2009, 10:00
Kandalian
Sólo para el director

Desde la seguridad que le da el estar oculto, y tras recuperar durante un segundo el aliento, el gnomo decide probar suerte, o tal vez tentarla, intentando confundir al enemigo en la negrura. Sabe que Amnyin está cerca y eso le da un refuerzo de esperanza. Sabía que no me dejarías solo. Casi pierdo la fe, en ti y en San Culthbert.

En orco y emulando una voz "superior":

Hordas! Detened el avance! La situación ha cambiado y esta oscuridad augura el desastre. Os ordeno replegaos al bosque. El frente principal ha caído. Os ordeno volver al bosque! Ya!

Su corazón late veloz, al igual que sus heridas doloridas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sonido fantasma.

Igual hay suerte!

Cargando editor
08/03/2009, 17:55
Vanth

Cabalgando sobre su montura cubierta de sangre, el barbaro apareció del interior de la aldea y en su carga contra los enemigos asaltantes pisoteó bestias hasta que pudo descargar el enorme espadón contra la marea de orcos y gnols.

Las palabras de Arkaeron resonaban mientras el jóven Vanth se abria paso entre las filas y la bola de fuego carbonizaba cuerpos indefensos en el momento en el que su espada caía sobre los supervivientes. En el rostro del humano se volvía a ver la locura fruto del deseo de venganza contra los que le hicieron perder tanto...

- Tiradas (7)
Cargando editor
08/03/2009, 17:59
Director

Notas de juego

dejo el post para tu accion para ir avanzando, que tengo a kanda esperando ;)

Cargando editor
08/03/2009, 18:08
Diana

Diana avanza cubriendo al tullido lancero sin tener en cuenta las propias heridas. Su armadura le ha permitido resistir fuertes golpes pero aún asi puede sentir como sus ropas se empapan de su sangre, además de la de los enemigos.

Un osgo es atravesado por su espada y gnols y más gnols se lanzan contra la guerrera encontrando la muerte.

- Tiradas (6)
Cargando editor
08/03/2009, 18:35
Naldar

El explorador cae en la tentación de calmar su venganza e ira, en vez de empezar a retroceder. El hecho de no conocer el estado de la brecha norte no hace reflexionar al elfo, la muerte del paladín y sus enemigos predilectos pesan más que su seguridad. Estas situaciones son puntos de inflexión en la mentalidad de Naldar ya que hacen que a su temprana edad, para los de su raza, tenga su mente atormentada día y noche, a parte de estar curtidos en cientos de batallas, aunque ninguna de ellas de esta magnitud.

¡¡No huyáis!!-grita en élfico, aunque es más un silbido que palabras comprensibles.

El montaraz busca tres nuevos objetivos mientras coge más saetas para terminar con ellos tan pronto como pueda.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Disparo rápido. Bocajarro.

Cargando editor
08/03/2009, 18:38
Director

A las puertas de Asbrav todo se desencadena muy rápidamente. En segundos todo cambia...

el nigromante con voz aterradora conjura y su presencia atemoriza a los enemigos incluso antes de que una pequeña esfera ignea salga disparada de su mano. En ese preciso momento aparece Vanth al galope y atraviesa las derribadas puertas de la aldea cargando contra las filas enemigas, su caballo aplasta enemigos mientras su espada destroza a los cercanos. Casi a la vez Diana continúa su avance acabando con todo lo que se pone a su alcance, con tal de proteger al débil aldeano herido, las flechas de Naldar continúan eficaces su trabajo contra la presa habitual del elfo.

Entonces la bola de fuego de Arkaeron estalla en el centro de la masa de bestias humanoides, dos docenas de orcos, gnols y osgos mueren en el acto carbonizados, el suelo ennegrece por la llama y las cenizas se esparcen por todas partes, como si fueran un humo.

Por todas partes los oponentes comienzan una huída desesperada, muchos sucumben ante sus atacantes al tratar de escapar, otros logran alejarse del cuerpo a cuerpo procurando dispersarse.

Menos de una treintena de los atacantes queda vivo del centenar que se lanzaron contra la puerta. Los orcos, cobardes y además supersticiosos, son los primeros en huir. Las flechas que llueven contra ellos son una certeza de muerte para todos los de esa raza y la perdida superioridad numérica es más de lo que su moral puede resistir. Los gnols y osgos, más disciplinados habrían aguantado pero la imagen de la intimidante furia del bárbaro, al que vieron machacar por sí solo a al menos una docena de sus "jefes" es demasiado. Por si fuera poco todos y cada uno de los salvajes temen el cambio de bando del hechicero y la, en apariencia, débil mujer vence a incontables enemigos.

Seguramente algunos busquen lugares menos férreamente defendidos en la muralla, lo más probable es que la mayoría aprovechen la oportunidad para desaparecer en la noche. Las puertas en unos segundos quedan despejadas pero la inesperada victoria en los defensores se empaña por los gritos de alarma que resuenan en la población. El enemigo debe haber entrado, seguramente por la brecha norte y quizá por alguna nueva, en todo caso la débil muralla debe estar a punto de caer en muchos sitios.