Partida Rol por web

Héroes y Profecías

La Última Batalla

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03/08/2012, 19:39
Roerkas

Roerkas maldijo en voz baja a todos los dioses del multiverso y extendió sus manos para conjurar. No es que un dios furioso fuera una imagen agradable, pero el mago sabía valorar la ventaja que había logrado Merlivert. Un dios tenía poderes muchos más sutiles que una maza, y también mucho más terribles. Si Erythnull quisiera, podría ser del tamaño de una montaña y aplastarles con una mano, podría fulminarles desde un mundo de distancia, podría levantar defensas divinas que ridiculizaban la magia mortal... Pero parecía decidido a machacarles en su forma primaria, con sus propias manos y cara a cara. Y lo haría, tan pronto como descuidaran sus defensas lo más mínimo.

Con una corta frase arcana, el conjurador empezó a invocar ayuda mágica. Las dos dagas que tenía Merlivert en la mano resplandecieron con luz radiante, y acto seguido la esfera de fuerza se disipó, dejando al pícaro cuidar de su propio pellejo. No sin echarle un mano, porque una poderosa barrera mágica rodeó a los cuatro héroes. Era apenas más delicada que la esfera anterior (en ocasiones Roerkas había protegido murallas del ataque de catapultas con ese mismo hechizo) pero en esta ocasión el enemigo era un dios. Cuando vio a Daern propinar su golpe, Roerkas supo cuál sería el siguiente objetivo de Erythnull y conjuró una protección para su compañero.

En conjunto, los lanzamientos de conjuros y la planificación de la estrategia le había demorado el tiempo de tres latidos de su apresurado corazón. Ahora se preparaba para invocar algo más delicado...

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03/08/2012, 20:02
Director

La rabia de Erythnull se desahogaba con la esfera de fuerza que rodeaba a Merlivert cuando el martillo de Daern descargó toda su fuerza. Golpes como esos habían acabado con la vida de un enorme dragón gran sierpe en una sola carga furiosa que celebraron los bardos durante eras... Y eso había sido hacía mucho tiempo; antes de pasar una eternidad prisionero en un plano de guerra perpetua, sin descanso por tregua ni por muerte. Daern era ahora muchísimo más fuerte de lo que había sido, y su ataque sacó cada resquicio de energía que reservaba para la ocasión que, sabía, podía no repetirse.

Quizá la furia homicida del dios le cegara, pero lo cierto es que el primer golpe fue directo al rostro y no encontró resistencia. Más probablemente, la mera idea de cubrise o esquivar un golpe era absurda para una deidad: era, simplemente, un reflejo inexistente. El poderoso martillo minotauro impacta en la cara de ogro de Erythnull y el rostro gira bruscamente por el golpe. Erythnull se vuelve hacia el bárbaro, mirando con sus ojos de bestia cambiante, y en el labio inferior puede verse una gota de sangre.

Otra gota de la sangre voló con el golpe hasta caer a tierra. Como enseñaban los libro de teología, de la sangre divina se creó vida, y en el caso de la deidad de la matanza fue un terrible troll el que se alzó, tratando de golpear futilmente a Daern. Seguramente hacía eras que un dios no sangraba, especialmente a manos de un mortal.

La esfera mágica de Roerkas se disipó, pero el Múltiple parecía haber olvidado de momento la cancioncilla.

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17/09/2012, 23:56
Merlivert el de los 9 Puñales

- Visto no solo el efecto del asombroso golpe asestado por Daern y el efecto de la sangre derramada sobre el polvoriento suelo que servía de testigo de semejante combate, tal vez fuera mejor golpearle en una parte donde fuera harto complicado que la sangre se derramase para generar otro troll, tal como ha sucedido, y aprovechando la divina confusión por el golpe no esquivado y la arrítimica de mi malograda canción no solamente consigue distraer al ente sino que genera una aceleración en mi corriente sanguíneo, con lo que decido que tal vez el torso sea mejor localización de impacto, desplazándome con una finta para acercarme a él y atacarle cuerpo a cuerpo con los puñales trituradores

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18/09/2012, 00:07
Merlivert el de los 9 Puñales
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Notas de juego

Uso:

- Acción gratuíta de aceleración.
- Acción gratuíta de fintar a un enemigo para, cuerpo a cuerpo, negar su bonificador de DES a la CA. //+10d6 daño furtivo

Ahora bien... entre tanto dato me pierdo en cuantos ataques poseo, si las acciones gratuítas las puedo realizar y los modificadores que tengo. Aunque pueda entender en parte la psique de Melivert... Son una burrada de números!

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19/09/2012, 00:07
Merlivert el de los 9 Puñales

- Tomando el fin de la finta como punto de apoyo y poniéndome a su espalda, se me ocurre pensar que tal vez su molestia por el golpe frontal de Daern pueda ser soliviantado con unas punzadas en su espalda, con lo que realizo una serie de técnicas de acupuntura, aprendidas en mis largos años de carrera...

- Tiradas (9)
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19/09/2012, 23:42
Director

El caballero de Berfôska Bohemond retrocede un paso. No ha atinado a reaccionar ante la presencia de la deidad. Roerkas le dirige una mirada difícil de descifrar al comandante de los Caballeros de la Redención y le dice unas palabras en algún idioma oscuro que solo un ex Mago Rojo y un clérigo diabolista podrían tener en común.

Los puñales de Merlivert se clavan en la espalda de Erythnull. La sangre divina corre, aunque nunca más de unas pocas gotas. Cada una al tocar el suelo se convierte en un gnol, osgo o cualquier otra criatura salvaje que pueda imaginarse. Los cuchillos de Merlivert en sus vuelos hacia el dios acaban con la vida de varios cada vez, y muchos huyen despavoridos al contemplar a Daern, pero aun así su presencia empieza a volverse molesta.

El Múltiple parece no hacer mucho más caso del pícaro que de un discreto mosquito. Toda la atención de la deidad está en Daern.

A la espalda del bárbaro, Roerkas hace un sutil movimiento con la mano. En mitad de la batalla tal vez sus compañeros no conjuradores entendieran lo que ha pasado o tal vez no. Lo cierto es que el antiguo Mago Rojo acaba de dejar disiparse el conjuro épico de escudo que protegía a sus compañeros.

La inmensa maza de piedra de Erythnull cae con la inefabilidad del castigo divino... y se detiene al chocar con el poderoso martillo minotauro. Chispas de energía mágica vuelan cuando el arma de un dios entra en violento contacto con una de las armas más poderosas que ha creado la magia mortal. El martillo cruje, rechina, pero aguanta desafiante.

Roerkas dedica toda su atención a un nuevo conjuro. Uno que hace que un hechizo épico parezca un truco de prestidigitador. Requiere toda su atención, si quiere tener alguna posibilidad de lanzarlo con éxito. Le habría sido imposible mantener la concentración con el escudo a la vez. La decisión estaba clara.

La maza de Erythnull da un segundo golpe y esta vez el martillo minotauro se quiebra en mil pedazos. La deidad vuelve a golpear y la mitad de los huesos del cuerpo del hombre-oso se rompen. Un impacto más choca contra el pecho y los órganos se destrozan. El tercer golpe va a la cabeza y el cuerpo sin vida de Daern vuela varios pies hasta chocar contra una roca.

- Tiradas (10)
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06/10/2012, 19:44
Director

Merlivert parece escasa resistencia ante la furia de una deidad. Durante un momento, hasta sus dagas parecen vibrar en el aire, atemorizadas.

La maza del dios se levanta, y cuando el segundo Héroe Antiguo está a punto de morir, algo pasa.

La invocación de Roerkas, el poderoso hechizo por el que dejó morir a Daern, concluye. La sorpresa es que el Mago Rojo no estaba conjurando solo. Bohemond de Shurlav, comandante de los Caballeros de la Redención, conjura su magia divina. Entre los dos han creado un poder enorme. Un portal de dimensiones enormes se abre. Un dragón tan negro que carece de rasgos, hecho de oscuridad y de un tamaño difícil de imaginar. La criatura mortal más poderosa que ha existido... Y es solo la mascota de un poder mayor.

Una figura humanoide se recorta contra la luz del portal. Una forma esquelética a la que le falta la mano izquierda, y con un solo ojo, el derecho, resplandeciendo.

Daern se levanta, pero no como el Héroe Antiguo que fue, sino como una abominación muerta viviente. Las heridas no han curado. La mirada del bárbaro se incendia con rabia y su cuerpo cambia hasta el híbrido hombre-oso que tanto ha usado en combate. Ahora es un licántropo muerto viviente y responde a una voluntad ajena.

El inesperado aliado es el más poderoso que se podría imaginar, pero en absoluto menos vil que el dios de la matanza. Roerkas, antaño Mago Rojo y que una vez fue Mago Blanco, ha dado su mano al diablo, sacrificando un amigo y beneficiando a una deidad maligna en aras de un bien mayor. Bohemond siempre ha sido famoso por combatir el fuego con fuego.

Erythnull y Daern rugen. Vecna y Merlivert ríen histéricamente. Las fuerzas mortales y divinas chocan y cuando el polvo se asienta un dios ha muerto y una edad ha llegado a su fin.