Partida Rol por web

Héroes y Profecías

Entre Yunque y Martillo.

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13/12/2009, 22:03
Director

La espada, en manos del elfo, traza un arco a la derecha acabando con el gran trasgo. Invierte el movimiento con un arco hacia la izquierda y siega la vida del trasgo armado ante él. De la empuñadura metálica se desprende una clara emoción parecida a la satisfacción.

Los dos orcos, más retrasados, emprenden huida internándose en la espesura. Las muertes de sus compañeros han sucedido demasiado rápidas y de formas demasiado terribles para quedarse a ver más. El último pielverde, no obstante, el mismo que resultó herido por el rayo de fuego, se tambalea de espaldas al tronco de un arbol, con expresión del más profundo horror y arroja su hacha al suelo.

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15/12/2009, 19:09
Kurgan

Kurgan dedicó una mirada acerada a los orcos que seguían en pie frente a él tras abatir a los dos trasgos. Deseaba que cargaran contra él como habían hecho en la primera vez, pero no, en vez de eso, los dos que se mantenían ilesos y con fuerzas decidieron gastarlas en poner tierra de por medio.

¿Por que me lo tenéis que poner mas difícil?. No es ese el espíritu orco que yo recordaba, creía que tendríais mas entereza llegado el final. No puedo permitir que expliquéis lo que ha pasado aquí, puede que vuestros jefes sean mas valientes que vosotros y quieran darme caza.

De nuevo, como ya en dos ocasiones en esta misma refriega, el semielfo invocó dos lenguas de fuego dirigidas a los pieles verdes que huían. De sus dos dedos salieron sendos rayos tras gritar una palabra en draconico.

- Tiradas (5)
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16/12/2009, 00:50
Director

Los dos rayos de fuego impactan de lleno en la espalda de los orcos y los reducen a cenizas antes de que lleguen a internarse entre la vegetación. Contra un arbol, demasiado asustado para moverse siquiera, queda el enemigo herido por el anterior conjuro, incapaz de emprender carrera ni de recoger su espada del suelo. Por el suelo se extiende la sangre de las alimañas abatidas, y de la espada se desprende una agradable sensación.

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17/12/2009, 18:17
Kurgan

Una sensación de desahogo recorrió el cuerpo del semielfo tras eliminar a los dos orcos que trataban de huir. Había conseguido imponerse a ocho enemigos armados sufriendo tan solo una herida leve y ahora podía interrogar al último de ellos que se mantenía vivo a duras penas. Sentía la satisfacción de la espada en sus manos, intuía que para ella el ataque de Kurgan había sido prácticamente una alegría, pero para él no, solo había sido un acto con un propósito. En la mente del Filo del Ocaso no existía ningún tipo de arrepentimiento por haber dado muerte a los orcos y los trasgos, pero no había sed de sangre como en el acero que tenia en sus manos.
Había visto la muerte con muchas caras diferentes en su vida, la había sentido en su juventud como algo atroz y despiadado, pero con los años la había conocido también como algo incluso bello y liberador en algunos casos, como algo necesario y parte del resto de la vida, por eso cada vez era mas fuerte su adoración por la hechicera de rubí.

Se acercó lentamente hasta donde se encontraba el orco rendido y una vez allí levantó la espada manteniendo el brazo en 90º respecto a su cuerpo y colocando la punta de su filo en el cuello del herido. Sentía como la espada le empujaba a clavarse directamente sin mediar palabra, pero el semielfo se impuso para comenzar a buscar información.

Si no respondes a mis preguntas sufrirás una muerte lenta y un dolor indescriptible.....pero si lo haces serás recompensado.... dime donde está el ejercito al que perteneces y cuantos sois. Dime también quienes son tus lideres y quienes son esos caballeros a los que buscáis.

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18/12/2009, 02:05
Director

El orco ni siquiera finge no hablar correctamente el común. Con un acento más que decente y con la voluntad que solo el miedo puede crear en una criatura rastrera y cobarde como es un orco, el enemigo desembuchó a toda prisa.

El mayor...  mayor ejército que hemos hecho, aunque faltan los gnols y hermanos del norte. Ca... casi todos los orcos, trasgos y osgos en muchas, muchas millas. También algunos ogros. Estár en el valle grande, en el centro del bosque, al Este del rio.

Aunque la espada se revela decepcionada por la pronta respuesta del orco, su hoja afilada sigue centelleando, lo cual sin duda no contribuye a tranquilizar al prisionero.

Todos clan tienen un jefe; el más fuerte. Yo tengo un jefe, pero el de los osgos es más fuerte que él. Jefe osgo es jefe del jefe orco. Pero todos más débiles que el otro jefe. El de la armadura negra es el que manda sobre todos.

Tarda unos segundos en reponerse para continuar hablando.

Los caballeros nos buscan pero nunca encuentran a todos. Tenemos que huir porque son muchos y tienen mucho acero. Cuando los caballeros han encontrado una de nuestros grupos de caza los han masacrado. Llueve fuego y los abismos se abren para tragarnos... quizá el orco esté demasiado asustado o no se pueda esperar más de su inteligencia, porque ciertas partes de su discurso son dificilmente explicables. En todo caso, el único superviviente de la partida de batidores parece haberse quedado sin nada más que decir, por más que se esfuerce en recordar cosas para mantener la vibrante espada lejos de su cuello.

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20/12/2009, 13:03
Kurgan

Solo una cosa....

Antes de completar la frase, para que al orco le llegara el golpe sin estar preparado, el semielfo hace un rápido movimiento con su brazo y produce un corte terrible en el cuello del interrogado. Kurgan acompaña a la estocada y se aparta del moribundo sin mirar el resultado, ya que de otra manera habría quedado bañado en la sangre del prisionero. Sin duda el orco se desmayará en pocos segundos y morirá desangrado en unos pocos mas.

Esa es tu recompensa, una muerte rápida y sin dolor, algo a lo que muchos no tienen derecho en estos tiempos....ummmm, ¿quien será ese de la armadura negra?.

El semielfo volvió de nuevo al camino que había seguido hasta el encuentro con la expedición, que por suerte iba en una dirección parecida a donde se encontraba el gran ejercito según la información del prisionero. Tenia la intención de ver las tropas de orcos y osgos mas de cerca, sobretodo ahora que su nueva compañera era capaz de darle la ocultación perfecta, y que tenia la tranquilidad de que no habían quedado testigos entre los ocho de la patrulla que pudieran prevenirlos de su existencia.

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21/12/2009, 15:55
Espada

Bien hecho, empezamos a entendernos. Sé dónde está ese valle del que habló el orco... vayamos donde hay muchos más cuellos que rebanar.

El filo brilla una vez más, reflejando la escasa luz del atardecer. A la satisfacción que escapa de la espada se le une otra sensación que te indica el camino como un faro metido en tu mente.

Puedes llamarme como quieras, por cierto. Si no hablas abisal tu lengua vería imposible pronunciar mi verdadero nombre.

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21/12/2009, 16:09
Director

El camino continúa por el interior del enorme Bosque Extenso. Tras un par de horas, el Filo del Ocaso cruza el rio por un puente. La noche ya cae, y si el guerrero no tuviera la visión de sus hermanos elfos ya le resultaría imposible distinguir el suelo. El terreno asciende para luego comenzar a bajar lentamente. Consciente de la cercanía del destino, la espada detiene su guía y le deja al semielfo decidir el resto del camino.

Kurgan se siente mucho más seguro cuando, lentamente, ve su silueta desaparecer en la noche, bajo el influjo del conjuro de la espada. El hechizo no se podrá mantener indefinidamente, por lo que no hay tiempo que perder. Ante él tiene un extenso, enorme claro. El gran valle central del bosque. Sin embargo el despejado claro - en el que, ciertamente, podría acampar un ejército entero - está vacio, y algo le dice a Kurgan que hay más de lo que puede ver.

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21/12/2009, 20:23
Kurgan

Que extraño, este es sin duda el lugar que me dijo el orco, pero sin embargo esta vacío, y al mismo tiempo....siento como que hay mucho mas de lo que puedo ver realmente.

El semielfo acercó el filo de la espada encantada lo mas que pudo a su boca para hablarle, podía sentir la inquietud de la hoja en sus manos, tan solo de sentir cerca cualquier presa a la que dar su estocada mortal se excitaba, la sed de sangre del arma no tenia limites, ni siquiera respetaba a aquel que la empuñaba.

Oh gran espada, puedo sentir como lo que tengo delante no es mas que una ilusión. Tu que eres maestra del disfraz y el engaño, ¿serias capaz de mostrarme lo que hay realmente frente a mi?.

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22/12/2009, 02:13
Espada

Nunca me han gustado los magos.

La sensación cambia para convertirse en una especie de crispación.

Esta ilusión está mucho más allá de mi poder, pero estate atento y verás algo nuevo...

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22/12/2009, 02:35
Director

El poder pasa de la hoja de la espada a la empuñadura, y de ahí a la mano del semielfo.

Al principio la sensación viene acompañada de un mareo muy desagradable, que le recuerda a las veces que, por una grave herida, ha estado cerca de desfallecer. Cuando lo peor pasa, la vista sigue nublada. Pero las manchas pronto toman forma, y el Filo del Ocaso comienza a entender lo que ve.

Vagas formas grises, de aspecto humanoide, salpican el - en apariencia vacío - fondo del valle que tiene ante él. Muchos cientos, tal vez millares de siluetas con la misma grisácea bruma señalándoles. También los árboles poseen ese aura, sobrepuesta a su forma visible. Las manos del semielfo, cuando las examina, muestran una tonalidad más clara. Un arbol seco y retorcido, a su lado, presenta una mancha de un negro tan intenso que parece haber un simple vacío oscuro en su lugar.

La experiencia del Filo con la magia le ayuda a entender lo que le está pasando, por más que la sensación le sorprenda y abrume. Los seres vivos quedan marcados por la nueva visión que le ha otorgado la espada. Sin embargo no es la vida lo que le ayuda a ver el embrujo de la espada; es la muerte. La degradación del tiempo, la cercanía a la otra vida, es lo que da aspecto físico al ejército que tiene ante él. El roce de la muerte que tiene todo ser vivo es lo que se le presenta a Kurgan como una bruma grisácea. La muerte es una mancha profundamente negra cuando cae del todo sobre una criatura.

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22/12/2009, 20:29
Kurgan

Bien, es tal y como yo pensaba, y el orco no me mintió por lo que parece. Aquí esta el gran ejercito del que habló, y puede que aquello a lo que me empujaban mis sueños. Lo mejor será que vaya a buscar refuerzos, a los caballeros les interesará saber donde acampa el enemigo, pero, ¿donde se encuentra ahora el ejército de Berfôska?.

Kurgan volvió a dirigirse a la espada, tan silencioso o mas que antes ahora que tenia la certeza que tenían compañía a escasos metros.

¿Que te parece si vamos en busca de los caballeros?, aquí hay demasiadas alimañas incluso para ti y para mi juntos. Seguro que quedará diversión para todos por muy fuertes que sean esos caballeros, y si son generosos puede que me den una buena recompensa por la ayuda, y ¿quien sabe?, puede que encuentres algún "humano prometedor" entre sus huestes.


El semielfo comenzaba a conocer la manera de pensar de la espada, sabia lo que le movía e intuía lo que ella esperaba de él. Por eso entendía que la hoja viviente se sentía mas tranquila si le daba como razones la avaricia y la violencia para sus planes, mas que volver a sacar el tema de su cruzada onírica.

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26/12/2009, 18:39
Director

La espada muestra su conformidad con las palabras del semielfo y los dos, arma y guerrero, se encaminan hacia el extremo Sureste del valle, el lugar desde el que vendrían con mayor probabilidad unas tropas procedentes de Berfôska.

Kurgan apenas tiene tiempo para preguntarse cuánto tardaran esas tropas o dónde buscarlas, pues el suelo comienza a temblar con el rumor inconfundible de cientos de caballos con armadura al galope. El ejército humano parece provenir del Este, algo alejado de la posición del Filo, pero quizá no estén lo suficientemente lejos, pues un semielfo invisible a pie es un pobre obstáculo para un ejército de esa magnitud.

A su espalda, el campamento de orcos y demás alimañas despierta a base de gritos y se moviliza con una rapidez y eficacia poco corriente. El Filo del Ocaso se ha metido de lleno entre dos fuerzas a punto de chocar y, antes de pensar en dar su merecido a algunos pielesverdes, la prioridad es asegurarse de no ser pisoteado por cientos de pezuñas.

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27/12/2009, 14:48
Kurgan

Kurgan volvió sobre sus pasos al ver como la caballería de Berfôska se lanzaba hacia las tropas de pieles verdes al galope. Trató de dar un rodeo a las filas de orcos y trasgos mas adelantadas, internándose en las lineas del ejercito que se agolpaba en el claro del bosque por uno de sus flancos y evitando por supuesto la carga a caballo que se le venia encima. Su intención era poder descubrir los grupos de oficiales y de fuerzas de élite que sin duda se estaban organizando en la retaguardia. Tal vez allí podría descubrir quien era el que realmente lideraba ese ingente ejercito, y quien le había dado la capacidad de ser invisible.

Puede que en medio de la refriega pueda encontrar al de la armadura negra, ¿quien será?.

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11/01/2010, 22:44
Director

Kurgan abandona las cercanías del ejército no mucho antes de que los centenares de caballos choquen contra las filas de orcos y trasgos. El impacto entre los dos ejércitos es brutal y, a juzgar por la potencia de la carga, el combate será breve.

A la cabeza de las tropas de humanos, al filo del ocaso le sorprende ver una silueta de armadura negra acompañada de otro guerrero con una resplandeciente armadura plateada. Esas dos figuras tan visibles demuestran ser los líderes de las fuerzas de Berfôska, de modo que no se puede tratar de la "armadura negra" a la que refirió el orco. En todo caso, ambos caballeros luchan como auténticas leyendas, y junto a ellas se pueden ver blasones con escudos de armas que no resultan del todo desconocidos para el semielfo.

Estallan bolas de fuego, centellean rayos. El Filo cada vez está más seguro de que la horda no durará mucho ante tal enemigo. Los cadáveres de los orcos muertos se levantan para luchar contra sus hermanos de raza. La voz de un conjurador de piel pálida y pelo blanco atrona en el valle. Kurgan siente la impaciencia de su espada al vislumbrar al Nigromante del que había hablado.

No hay rastro del misterioso lider en la retaguardia del ejército. Sí se ven, en cambio, tres humanos que, a juzgar por las runas que decoran su túnica roja e incluso su cráneo tatuado, son magos de cierto poder. Demostrando la inteligencia típica de los conjuradores, estos tres humanos se separan de la horda, buscando un lugar donde esconderse.

Tras el primer impacto, el combate se ha hecho más intenso. En ese momento, una enorme columna de fuego cae, igual que un rayo, de los mismos cielos. El fuego abrasa a incontables pieles verdes, y a este relámpago ígneo que parece furia divina le sigue un segundo y después un tercero. El caballero de armadura negra gesticula, invocando fuerzas que parecían fuera del alcance de ningún clérigo hoy día. Ciertamente, la batalla promete ser muy corta.

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12/01/2010, 22:41
Kurgan

Ummmm, vaya, por lo que parece el de la armadura negra esta en el bando contrario del que me esperaba, ¿sera todo un embuste?.

Kurgan sonrió al ver a los tres magos humanos darse a la fuga al iniciarse la contienda. Sabia que enfrentarse a los tres arcanos abiertamente era peligroso, por eso trazó un plan para atacarlos indirectamente. No lucharía contra ellos, pero haría que no pudieran pasar inadvertidos. En su invisibilidad lanzó un conjuro para que hubiera mucho ruido de jaleo en el lugar donde estaban los tres magos. Se oían vociferar hasta un grupo de unos veinte orcos buscando pelea, aunque en realidad solo se encontraban los tres conjuradores. Tal vez pudieran contrarrestar el sortilegio dadas sus habilidades, pero ya no les seria tan sencillo permanecer ocultos a la vista de los caballeros.

Tras obrar su magia, el semielfo decidió hacer aquello que se le daba mejor y con lo que mas disfrutaba, buscó un grupo de pieles verdes algo apartado de la lucha principal donde no cayeran bolas de fuego ni rayos.

Lo siento amiga, pero ahora prefiero seguir un rato a mi manera

Envainó la espada, y el Filo del Ocaso se volvió a hacer visible mientras preparaba sus cadenas.

Quien sabe, puede que alguno de los comandantes de los caballeros me vea combatir y decida reclutarme por una paga aceptable. Tengo que encontrar la manera de conocer al de la armadura negra y descubrir sus propósitos. Algo me dice que todo lo que esta sucediendo hoy esta relacionado con mis sueños.

¡Vamos alimañas!, ¿no tendréis miedo de un flojo y solitario elfo, verdad?

Notas de juego

Lanzo sonido fantasma, el ruido es el equivalente a 20 humanos, pero también equivale por ejemplo a un rugido de tigre terrible. Si sabes de algún sonido mas convincente, edito esa parte.

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15/01/2010, 00:39
Director

El semielfo se hace valer acabando con la vida de una docena de orcos y trasgos antes de verse rodeado tan solo por caballeros. El estruendo formado por la combinación entre el combate del Filo del Ocaso y su conjuro sonoro, ha atraído a un buen número de guerreros, y Kurgan se alegra de comprobar que dos de los tres magos de túnica roja han sido apresados.

Entre impresionados por las dotes marciales del semielfo y recelosos, los caballeros invitan al Filo a acompañarlos hacia sus líderes. A pesar de mostrar desconfianza, sin duda la exhibición de Kurgan les ha valido cierta consideración, pues no le piden que entregue las armas. Kurgan, sintiendo la fria avidez de su espada envainada, no deja de pensar que es tanto mejor para ellos.

Cargando editor
19/01/2010, 19:39
Kurgan

El semielfo se limitó a aceptar la invitación de los caballeros y les acompañó hasta los lideres de estos. Guardó sus armas y les siguió en silencio, esperando poder encontrar al hombre de la armadura negra.

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22/03/2011, 03:40
Director

Notas de juego

Kurgan pasa a Milagros del Bien.