Partida Rol por web

Teodoras mira incredulo a Invencible por lo que acaba de decirle - espera... ¿Iba de negro... y desaparecio? - saco la cabeza de la trampilla y se puso a andar por fuera - no puede ser... - llegais a oir, y su voz no parece muy animada...

Elena, extrañada por la reacción de Teodoras, saca la cabeza por la trampilla.
¿Qué ocurre...? - Pregunta.

Vamos arriba entonces.
Invencible coge con uno de sus poderosos brazos al soldado capturado sin mas ceremonias ni cuidado y con la otra iza a Mathias del suelo, procurando no moverlo mas de lo necesario para evitar que sufra mas daño.

Se coloca bajo la trampilla de salida y con un potente y calculado salto, sale del angosto sótano, cayendo con fuerza de nuevo sobre el suelo del teatro.

Cuando salís del subterráneo del teatro, veis cuatro soldados muertos con flechas clavadas en varias partes de sus cuerpos. El ambiente esta siendo algo enfermizo y bandadas de innumerables cuervos sobrevuelan la zona con graznidos que tampoco dan una buena sensación...

¿Que ocurre? - pregunto con retorica mientras respiraba con nerviosismo - pues que salvo que haya sido una jodida ilusión ese tipo era el Duque Folgueira... Está jugando con nosotros el muy mal nacido... - os miro intranquilo después de dar un vistazo a los cuervos, en sus ojos aparecía una desquiciada mirada que destilaba miedo - huyamos... eso es mala señal... muy mala señal... - desapareció ante vuestros ojos - sigo aquí... pero quieren la llave bajo cualquier precio... vamos... corred

...
A Elena no le suenan en absoluto agradables las palabras de Teodoras, y junto con ellas los cuervos que se ciernen encima de ellos, a los que mira de reojo con el ceño sveramente fruncido. No sabía ni le sonaba el nombre de Duque Folgueira, pero con la expresión de Teodoras al decirlo no podía ser nadi amistoso, además de lo que les había hecho.
Con todo, está dispuesta a irse corriendo junto con los demás.

¡Nos movemos! ¡Todos detrás mía! ¡No os paréis! ¡No miréis atrás!
Exclamó al tiempo que se ponía al frente del grupo. Si había que huir, Invencible abriría camino a través de lo que fuera que se le pusiera por delante. Su robusto y blindado cuerpo y la potencia que le ofrecían los motores que movían la armadura eran mas que suficiente para arrasar con cualquier enemigo que quisiera cerrarles el paso. Incluso podría atravesar muros de roca si fuera necesario.

Veis una cortina de tierra levantada que se acerca peligrosamente hacia el teatro, sin duda es una marcha numerosa o grande... no sabríais decirlo con seguridad, al menos por ahora.

Avanzaban a una velocidad pasmosa y entonces visteis la primera fila de tan solo cuatro miembros... pero... su tamaño era descomunal, parecen estatuas gigantes andando pesada pero velozmente. Sin duda sobrepasan los dos metros y medio de altura y llevan espadas cogidas a dos manos que las llevan por delante.

El viento empieza a arrastrar una voz cruel y gutural, que os hiela el corazón... no identificáis el idioma que usa, pero una sola silaba ya da una sensación de oscuridad apabullante... - ¡KARH'PHAK! - gritó uno, que seguidamente se le unió un coro de voces del mismo estilo - ¡DHA-EK!

Ves una cortina de tierra levantada que se acerca peligrosamente hacia el teatro, sin duda es una marcha numerosa o grande... no sabrías decirlo con seguridad, al menos por ahora.

El viento empieza a arrastrar una voz cruel y gutural, que os hiela el corazón... no identificáis el idioma que usa, pero una sola silaba ya da una sensación de oscuridad apabullante... - ¡KARH'PHAK! - gritó uno, que seguidamente se le unió un coro de voces del mismo estilo - ¡DHA-EK!

La voz de Teodoras se medio hizo oír entre el estruendo - ¡CORRED!

Aguantando un grito ahogado, Elena empieza a correr. Desde luego, siente que su vida corre peligro.

Vamonos de aqui ya soy capaz de intentar gritar, acabando escupiendo sangre despues del esfuerzo

Vienen y son muchos

Eran montañas en movimiento. Guerreros tan imposibles como él mismo.
Si llegaban a alcanzar al grupo... estaban perdidos.

¡SEGUID CORRIENDO! ¡VAMOS! ¡ID A UN LUGAR SEGURO! ¡YO OS CUBRIRÉ!

Abandonada por completo la idea de transportar a captivo soldado, Invencible lo deja caer al suelo. Tiene que distraer a sus perseguidores o nos le dará tiempo a escapar.

Con un siseo y nubecillas de vapor saliendo a presión desde las junturas de la espalda de Invencible, el cañón que lleva acoplado a su espalda asciende hasta asomar por encima del hombro.
Invencible alza la mano y agarra la enorme arma por el asa que se encuentra en su base y le permite apuntar tan terrorífico portador de muerte.

Se concentra, sin dejar de sujetar a Mathias con la otra mano y aguanta la respiración mientras apunta.
Cuando se siente preparado... Dispara. Una enorme bola de metal sale disparada a toda velocidad desde la boca del arma. La trayectoria es perfecta e impacta contra el primero de los gigantes.
La esperanza de Invencible es que el ataque haya sido lo bastante fuerte como para hacerle caer de espaldas y así frenar el avance de la horda con su voluminosa masa.

Elena no vacila ante las palabras de Invencible.
Antes que por el egoísta interés por arriesgar su vida para ayudar a un compañero que apenas conoce, no tendría la más mínima posibilidad en esa situación, incluso llegaría a ser un estorbo. Por lo que Elena siguió corriendo lo más rápido que podía, siguiendo de cerca a Teodoras.

El impacto de la bala de cañon es terrible. Solo se escucha un sonido metalico como impactando contra el suelo de roca... Un silencio expectante inhunda toda la zona y os deja en vilo...

La tierra levantada por el impacto se va disipando poco a poco pero, para vuestro asombro, sobre todo el de Invencible estan todos y cada uno de ellos en una unica fila. Son seis, con sus armaduras plateadas puestas salvo uno... uno al que se le esta cayendo la armadura a trozos. de pies a cabeza... poco a poco veis que su piel, si se puede llamar piel es negra como el carbon, y parece rugosa como si fuera piedra o roca fundida. Vuestros ojos se abren de par en par, al ver que por el torso del mismo corre una corriente de espesa lava que parece palpitar como si fuera un corazon - ¡OGHTA! ¡KERI THURKH! - dice el que no lleva la armadura, al que responde un coro de risas que os hielan la sangre por el puro miedo... Comienza avanzar hacia a vosotros... cada paso parece una condena y eso que aun hay mucha distancia que cubrir. El cielo empieza a cubrirse por nubes aun mas densas y oscuras creando justo encima vuestra una especie de espiral que gira vertiginosamente...

El ser, por catalogarlo de algo, poco a poco apresura el paso con toda su enorme estatura y con una espada del tamaño de una persona cargada como si fuera un sencillo palo...