Partida Rol por web

High School DxD: Armageddon [+18]

ボリューム .6: El comienzo del final

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21/06/2020, 17:29
Director

Y así, cuatro días transcurrieron desde la reunión con Rias...

―○●○―

Preparados o no, después de cuatro días viviendo con los Gremory, y viviendo el sueño de muchos de formar parte de aquel clan, salieron por primera vez en mucho tiempo a las calles de Lilith, por supuesto, en una lujosa limusina. ¿Qué les deparaba ese día? No demasiado... ¡Mentira! ¡Vaya que les deparaba bastante! Sería la primera vez que visitarían al tan afamado equipo DxD. De parte de los más veteranos de los Gremory (quienes formaban parte de esta fuerza, también), escucharon que era un equipo conformado por los seres más fuertes y famosos de todas las mitologías y facciones que existían. En pocas palabras: estarían alrededor de monstruos, tratados de igual a igual por más monstruos que les darían instrucciones. Además de eso, también se les explicó el propósito del equipo DxD*.

Acompañados únicamente por Kiba en esta ocasión, llegaron a otro majestuoso castillo, mucho más grande que el de los Gremory. La reunión del equipo DxD se llevaría nada más y nada menos que a cabo en el castillo de los Bael y se sorprendieron ver que en el salón donde estaban recibiendo a todos los miembros de la reunión... ¡¡¡Era gigante!!! Había mucha gente en el salón, y seguían llegando; era probable que hubiesen más de cien personas en el lugar. Habían grandes mesas provistas con refrigerios y una gran cantidad de sillas para que, los que quisieran, pudiesen tomar asiento. Se les anunció que en menos de un cuarto de hora la reunión comenzaría, por lo que parecía y habían llegado bastante puntuales.

Para algunos de los más veteranos del equipo de Val, la mayoría de las caras que veían en todos lados... se les hacían desconocidas; para el pobre Spike, la cosa era peor. No se trataba solo de demonios desconocidos, ¡sino de toda clase de seres! Habían vampiros, ángeles, valquirias, ángeles caídos... ¿¡Eso de allí era un duende!?

Cuando entré al equipo, éramos bastante menos ―les dijo Kiba, con algo de nostalgia.

Mientras seguían a Kiba, apartándose de la entrada del lugar para buscar un lugar en dónde asentarse, un ángel rubio de aspecto importante y tres pares de alas blancas pasó a un lado de Kiba y, de forma casual, le dio una palmada en el hombro.

Veo que llegas temprano, Yuuto ―luego los miró a ustedes, con una despreocupada sonrisa―. ¿Ellos son los nuevos? ¿Cómo están, chicos? Es bueno ver jóvenes tan enérgicos ―por alguna razón, él definitivamente no parecía nada enérgico. De hecho, su tono era tan calmado que le serviría a un bebé como nana―. Bienvenidos, pónganse cómodos ―y, así como pasó a un lado de todos ustedes, se fue, con sus manos metidas en los bolsillos.

Mientra seguían caminando, pudieron sentir muchas miradas sobre ustedes, en su mayoría de demonios. Podían escuchar cómo hablaban a sus espaldas, tanto cosas aceptables, como cosas realmente malas.

Tal vez aquí estará bien ―les dijo Kiba, cuando llegaron a un lugar con sillas desocupadas, prácticamente a la mitad del salón―. Siéntense si gustan, yo volveré a la brevedad. Iré a saludar algunas personas ―Kiba los dejó un momento, perdiéndose entre la gente. Cuando Kiba hizo eso, sin embargo, algo captó su atención no muy lejos de donde estaban. Unos castaños cabellos, esa aura...

 

 

Ese era el sujeto que había salido en las noticias poniendo precio por la cabeza de Val. Ancel Belphegor. Ancel no los había notado, ni ninguno de los de su equipo. A su vez, ni Val, ni Arabelle, ni los gemelos, habían notado que ahí estaba Ancel. Estaban emocionados por estar en una reunión de tal magnitud. El mundo era realmente pequeño.

Notas de juego

*Más información, en el glosario.

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2/2

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21/06/2020, 19:58
Sayaka Umimori

Desde el día en que Rias los había acogido en su clan, habían pasado muchas cosas. De hecho, Sayaka pasó los dos días siguientes en Grigori. Parecía tener algunos asuntos pendientes con el ángel caído, así que fue allí. Por otra parte, pasó buena parte de su tiempo en la bibliioteca y discutiendo con Rossweisse, aunque también habló un poco con Gasper. La verdad era que Sayaka se desenvolvía con cierta confianza en la casa de los Gremory y aunque aún le incomodaban los lujos, se le veía a gusto.

Los días pasaron y la sirena se sentía emocionada de poder ir a la reunión, pero era más que solo por esta, había algo más que parecía estar esperando. Con esto en mente, se subió a la limusina. En otros tiempos se habría maravillado por esta o por las calles de Lilith, pero ya eso se había vuelto algo más normal para ella. Cosa distinta al castillo donde habían llegado, pues era enorme, imponente y hermoso. La sirena lo miraba todo llena de ilusión y luego recordó que era territorio de los Bael. Recordó en ese momento la batalla de los Rating Games y el momento en que el dragón rojo emperador apareció. De seguro lo verían allí.

Se sentía bastante emocionada de estar allí, tal y como lo estaban Arabello y los demás, pero también se le podía notar algo inquieta, buscando a alguien. Suspiró y siguió a Kiba. Apenas aquel ángel los recibió, sonrió simpática y le hizo una reverencia mientras seguía al caballo de Rias hasta su puesto - Gracias, Yuuto-san - le sonrió y no pudo evitar notar al castaño que había puesto precio a su cabeza. Su mirada se tornó fría un momento, tan solo un momento, para luego volver a tranquilizarse.

- Parece que hay muchas personas aquí. ¿Estás bien, Spike? - miró al rubio para verificar cómo se sentía. ¿Sería su primera vez en un evento como ese?

- Tiradas (1)
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22/06/2020, 09:15
Muto Urena

Cuatro tranquilos días habían pasado desde que Val cerró aquel juramento con los Gremory, pasando todos a formar parte del clan.

Personalmente intenté disfrutar un poco de la tranquilidad que daba no tener que estar huyendo o no encontrarme en una mansión que más que una mansión pareciera una prisión, como era el caso de la mansión de los Belphegor. Pasé los días reunida con Eizo, Chisa y el resto de nosotros, me preocupaba por el estado de ánimo de todos, realizaba entrenamientos cada día para evitar perder la forma y la agilidad al hacer movimientos.

Finalmente el cuarto día nos dirigimos a la reunión del equipo DxD.

Estaba emocionada, en cierto modo. Parecía que no debíamos demostrar tanto, aunque la realidad me dijo que estaba equivocada. Los seres que estaban presentes en el lugar de la reunión cuchicheaban tanto para bien como para mal. Todavía nos quedaba mucho que demostrar, haber participado, en parte con éxito, en la defensa al ataque en Tokyo no había sido suficiente, además que el precio que le habían puesto a nuestra cabeza por parte de los Belphegor tampoco había ayudado.

Me despedí de Kiba con una reverencia después de que Sayaka le diera las gracias.

Mientras esperábamos algo llamó mi atención, la mía y la de algunos de mis compañeros. Ancel se encontraba en aquel lugar y parecía no haberse percatado de nuestra presencia. Giré la cara al instante y me centré en conversar con mis compañeros.

- Nunca hubiera dicho que se reuniera tanta gente, aunque los tiempos que corren hacen que sean necesarias este tipo de reuniones - le dije a Sayaka -. Quien sabe cuando puede haber otro ataque, debemos estar preparados.

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22/06/2020, 18:17
Shiori Hino

Luego de que fuesen oficialmente miembros de una de las familias más poderosas del inframundo, Shiori cambió su semblante a uno más tranquilo incluso, aunque continuaba con su porte cansado y fatigado. Luego de que la reunión culminara ella salió con teléfono en mano, muy seguramente para llamar a alguien y, a partir de ese momento, ya no tenía tanta tensión en su cara aunque sí leve preocupación. Además, retomó sus sesiones de entrenamiento por las mañanas y prácticamente su estado de ánimo habitual regresó a ella. Las ojeras aún no se retiraban, pero se le podía ver más atenta, conversadora, y con más disfrute de las cosas.

Ella en su momento también fue a Grigori y a investigar por su cuenta unas cosas, las cuales comentaría si alguien le preguntaba. Por otro lado, conforme convivía con Spike pudo percibir que el rubio le tenía recelo* que podía ocultar con un trato cordial, pero para ella fue notorio gracias al senjutsu; y no solo hacia ella, también a cierto compañero pelinaranja. Eso no impidió que intentase tratarlo con afabilidad y que cualquier cosa que necesitara le podía preguntar, aunque respetaba que el nuevo integrante no quisiese acercarse a ella. Solo esperaba que eso no fuese un obstáculo cuando requiriese de su ayuda como cierta torre a cierto alfil.

Ese día de la reunión para estar en DxD, Shiori continuaba observando por la ventana para memorizar las calles de esa ciudad, preguntándose si alguien en la reunión se atravería a atacarles porque no sabía si los Gremory habían anunciado públicamente lo ocurrido hace unos días. No le importaba mucho, pero había cierto clan que podría hacerlo y eso era lo que provocaba que pensara en tal escenario. Cuando llegaron, la joven podía sentir el poder abrumador que emanaban los seres que estaban ahí, sintiéndose pequeña por estar rodeada de seres poseedores de una fuerza que ella deseaba alcanzar con esfuerzo y esmero. Se despidió de Kiba moviendo la mano, quedándose en el grupo hasta que miró a ese demonio a lo lejos. Por un momento su mirada se oscureció, pero en un parpadeo se recuperó y se acomodó los anteojos mientras suspiraba.

-Muchas personas poderosas reunidas en un mismo sitio...-masculló mientras Sayaka y Urena hablaban-. Ambas tienen razón, Spike-san. Si necesitas algo no dudes en pedirlo y... Urena-san, hay que estar a la altura de la situación-le miró sonriendo de lado y luego volteaba a ver a Ikutsuki. Si él se atrevía a ir por Ancel lo detendría.

Notas de juego

*acuerdo con la jugadora

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23/06/2020, 01:03
Spike

Con una maleta en mano, Spike había llegado con los Gremory, emocionado, nervioso, incluso un poco asustado, pero en general con un ánimo bastante grande.

Durante cuatros días Spike mostro una actitud bastante contradictoria, ante los demás era bastante amigable, pero de alguna manera se sentía como alguien cerrado, sus modales estaban debajo de Rias y Kiba, pero eran bastante altos cuando lo requería la situación, sin embargo, parecía aficionado a las siestas y continuamente se le veía durmiendo en cualquier sitio que no fuese su habitación.

Lleno de sueño, siempre era su rutina bañarse temprano, convivir un poco con todos y luego dedicarse a buscar donde pasar una buena siesta, no parecía muy interesado en ser proactivo, pero nunca renegaba una petición amigable.

 

-Si gracias –Dijo llevándose una mano a su cabeza en una risa tonta mientras desviaba la vista. Es todo muy nuevo, pero me agrada ver más que el laboratorio. Supongo que están acostumbrados a este tipo de reuniones.

Miro el lugar bastante asombrado, pero emocionado más que otra cosa.

-Por cierto… -Menciono cuando escucho a Muto. ¿Cuál es la jerarquía en el equipo para saber a quién obedecer cuando pase eso?

Aun no había aprendido como se comportaban en grupo, solo había podido verlos en su interacción grupal y aquello le recordaba tal vez a una familia.

-Si, gracias –Dijo cortésmente a la pelinegra. Lo tendré en cuenta, pero si me permites preguntar ahora ¿Qué se supone que hacemos aquí?

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23/06/2020, 04:13
Mukuro Ikutsuki

Al pasar los cuatro días, en verdad intentaba tomar un cambio de actitud. Pese a seguir notándome cansado y fatigado, intentaba no demostrarlo claramente ante los demás. Pese a convivir con ellos, de igual manera solía irme en solitario hacia algún lugar alto y pensar en soledad al respecto de muchas cosas. Quien diría que todo esto iba a acabar de esta manera...

En todo caso, otra reunión de "gala". Era inevitable el observar que iba de mala gana y no me encontraba de buen humor. Siempre lo he dicho, pero no soy un hombre de formalidades, mucho menos de estas fiestas que solo me traen malos recuerdos. ― No estaría seguro decir si estamos acostumbrados a estar fiestas o no. ― comente un poco amargado mientras caminaba junto a los demás. Las miradas de los demás demonios era molesta, pero al menos no abrumante. Aquí se encuentran seres de todo tipo de mitología con una fuerza más allá de lo que cualquiera podría pensar...

Después del recibimiento del ángel ademas de la marcha de Yuuto-san me quede expectante de que podría suceder, hasta que me tope con la vista a cierto individuo detestable. ¿Ancel en verdad iba a ser parte del equipo DxD? ¿Ese imbécil? Mi aura estaba claramente de mal humor e irradiaba hostilidad con la mirada. Después de lo que le dijo a mis compañeras y lo que causo en el hogar Belphegor en verdad deseaba ir y reventarle el rostro, algo que no pude hacer en ese instante. Apreté mi puño con fuerza, intentando disipar todo intento de ir hacia allí y armar un problema; no es el lugar adecuado. Soltando un suspiro, me concentré en Spike. 

― Seguramente van a discutir o anunciar los métodos que ocuparan para combatir a los terroristas. Nosotros estamos aquí por ellas ― dije, mirando a Sayaka y Urena ― ellas demostraron gran habilidad y valentía en uno de los ataques terroristas y nos incorporaron al equipo. ― mire a Ancel de reojo, con desagrado ― lastima que también ese imbécil está aquí... ― y me quede viéndolo fijamente por unos instantes, con el mayor odio posible. 

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23/06/2020, 08:06
Muto Urena

Asentí ante las palabras de Shiori, sin duda alguna había que estar a la altura. Entonces me dirigí a Spike directamente.

- ¿Jerarquía? - pregunté sin esperar respuesta - No tenemos una jerarquía cerrada, pero sin duda Val-buchou y Arabelle-senpai es de quien debemos atender órdenes, intentamos formar una estrategia todos juntos si se da el caso, por eso es importante que sepamos nuestros puntos fuertes, y que estemos marcados con piezas también nos ayuda a simplificar, así que, si llega el momento, no te cortes de hacer sugerencias.

Miré de reojo a Ikutsuki, esperaba que no tuviéramos que pararle los pies, en cualquier otra situación yo no dudaría en detenerle, pero dado como acabó aquella ceremonia de los Rating Games decidí hacer una sugerencia.

Ikutsuki-san, más te vale que no respondas a sus provocaciones, si se digna a dirigirse a nosotros - le advertí -. Como ha dicho Shiori-san, hay que estar a la altura.

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23/06/2020, 17:37
Director

Val, Arabelle y los gemelos seguían conversando animadamente; ya habían buscado un lugar para sentarse. Ahora era seguro; no habían notado a Ancel y quizá era lo mejor, al menos por los momentos. Desde el anuncio hecho por Rias, a ese cuarteto también se le podía ver mucho más animado. Un peso se había quitado de los hombros de Val, aunque aún se le notaba en el rostro que no estaba descansando lo suficiente.

Mientras conversaban, pasaron unos cinco minutos antes de que Kiba regresase y se sentase junto a ustedes. En el transcurrir de esos pocos minutos, vieron que cierto revuelo se armaba en la entrada cuando desde la entrada al salón se podía ver a una figura, para muchos, muy importante.

Zelig Mephistopheles, un mestizo y demonio reencarnado; para muchos ese era un nombre conocido. Zelig era nada más y nada menos que el nuevo poseedor del Bosted Gear, el mismo sacred gear que poseía Issei Gremory, el héroe de la casa Gremory que había conseguido acabar con Trihexa. Lo que hacía a Zelig tan famoso y importante no era tan solo ese hecho, sino que era uno de los usuarios más fuertes que el Longinus hubiese visto en los últimos mil años. El joven estaba siendo entrenado por el mismísimo Vali y, lo más impresionante, en el poco tiempo de guerra contra los terroristas que se llevaba, Zelig había acumulado múltiples hazañas de guerra. Quienes entraron junto a Zelig a la reunión eran cinco jóvenes que lo seguían; dos chicas y tres chicos. De los sirvientes de Zelig no se conocía demasiado, pero se sabía que también habían sido capaces de acumular grandes hazañas de guerra.

Luego que el pequeño revuelo que la llegada de Zelig había causado, las personas comenzaron a ordenarse y a sentarse, teniendo ustedes que, eventualmente, terminar haciendo lo mismo. Cuando todo estuvo por fin en silencio, vieron a un hombre rubio subir a una tarima dispuesta al fondo de la sala, de frente a ustedes, para que los líderes hablaban. Ese hombre era...

... Era el mismo hombre que había saludado de forma tan casual a Kiba y también a ustedes. Agitó sus tres pares de alas blancas... ¿¡y dos más aparecieron!? Cinco pares de alas blancas... ¿¡quién era ese hombre!? Lucía igual de despreocupado y calmado, casi parecía que fuese a dormirse; ¿cómo podía estar tan calmado frente a más de doscientas personas tan fuertes como monstruos? Caminó hasta estar en el centro de la tarima y los miró a todos, sonriendo un poco.

Esto... Es bueno ver que muchos de ustedes se tomaron la molestia de venir hoy. Veo muchas caras nuevas, eso es genial... ―tan calmado como lucía, hablaba― Siempre es bueno ver a los jóvenes tan animados... ¿Alguno de los nuevos quiere tomar mi puesto? ¿Algún candidato? ―algunos en el salón se rieron― Hablo en serio ―alguien desde abajo de la tarima tuvo que haber mirado feo al ángel, ya que este dejó de bromear al instante―. Bueno, no importa. Lo dejaremos para después. Bien... Pues mi nombre es Dulio Gesualdo, se supone que soy el líder de este equipo. Mucho gusto a todos ―y les levantó una mano―. El de apariencia sombría que está allá es Vali Lucifer, aunque dudo que no lo conozcan ―Dulio señaló a quien estaba pegado al extremo izquierdo de la tarima, cruzado de brazos.

Un chico de cabello gris, de apariencia madura y poco sociable, estaba cruzado de brazo con los ojos cerrados.

Creo que con eso los nuevos estarán ubicados. Ahora... Bien... Creo que debemos comenzar con la reunión ―una chica abajo de la tarima se acercó a esta, tendiendo unos papeles a un desubicado Dulio―. Oh, es verdad, los había olvidado ―rió un poco―. Gracias. A ver, para comenzar... ―y el comienzo de una larga reunión, comenzó.

Muchos fueron los tópicos que se tocaron, como el reforzamiento de la defensa en distintas facciones y mitologías, así como contramedidas que las facciones habían decidido tomar, las bajas, los avistamientos enemigos y muchas otras cosas. Estando desde dentro de una reunión de ese estilo, se sorprendieron al advertir que las cosas eran mucho peores a como se pintaban en las noticias. Había total seguridad de que se estaba usando el santo grial y, además de eso, que se estaban reviviendo almas de seres poderosos que no habían selladas en la anterior guerra. Los más afectados hasta los momentos estaban siendo las facciones nórdicas. Se estaba hablando de que gran parte del grupo iría hacia la defensa de dichas facciones. Sin embargo, también se tocó otra gran área afectada que había sido Kioto, la base de los Yokais. Mientras se hablaban sobre los distintos ataques en ese sector, se empezaban a desarrollar estrategias para contener futuros ataques en esa área. En ese momento, el apellido de los Gremory salió a relucir.

Este... Necesitaremos unos grupos que den apoyo a la facción Yokai y proteja Tokio, en donde también tenemos más bases. Para esto pensamos que los Gremory... ―Dulio buscó a los Gremory con la mirada, hasta que por fin se topó con Kiba. Los miró por un momento a ustedes, parecía un poco desconcertado, pero no dijo nada― Queremos enviarlos a custodiar Kioto. Sospechamos que pronto habrá otro ataque allí ―habló distraidamente, mientras miraba con más cuidado a Sayaka y Urena―... Ustedes dos, chicas. ¿No las he visto en alguna parte? ―luego miró a los demás― Oh, ustedes también... ―ya parecía reconocerlos― Oh, eso es... Habían sido exiliados, ¿no es así? Bueno, no es que importe. Bienvenidos igualmente... ―muchas miradas, por la intervención despreocupada del ángel, cayeron sobre ustedes. Si habían demonios que no los habían reconocido..., ahora lo hicieron― ¿Cómo eran sus nombres...? ―toda la sala se sumió en silencio y Dulio no parecía darse cuenta de que había sido imprudente.

Val se congeló al ver que gran parte de la atención de la sala había caído sobre ustedes, unos recién llegados. Al buscar la mirada de Kiba, en busca de ayuda, se topó con que Kiba los estaba ignorando deliberadamente. ¿Por qué lo hacía? ¿¡El amable Kiba no les brindaría una mano amiga!? Después de que Arabelle, con su sonrisa de ojou-sama y sin dejar de mirar a Dulio, le diese un codazo disimulado a Val, el peliblanco se levantó, aclarando su garganta.

Somos... Bueno... ―Val aclaró un poco más su garganta. Estaba hecho un manojo de nervios― Mi nombre es Val Gremory ―eso hizo que las cosas en la sala se pusiesen más tensas, Val trató de ignorarlo, mirando únicamente al despreocupado Dulio―. Ella es mi reina, Arabelle ―la aludida se levantó por un momento e hizo una pequeña reverencia. Val, demasiado avergonzado y ruborizado como para presentarlos a todos, los miró y les susurró―. Preséntense ustedes...

 

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23/06/2020, 19:15
Sayaka Umimori

Al escuchar la respuesta de Spike, las mejillas de Sayaka se colorearon levemente - No realmente, pero hay que comportarse al pertenecer a familias de la clase alta - dijo con algo de pesar. No era que se sintiera realmente muy tranquila con todo eso, pero sí que debían acostumbrarse. Se sentía bastante incómoda de percibir el desprecio de algunos de los presentes, pero trató de no dejarse afectar por ello, aunque la sirena no pudo evitar bajar la mirada por un buen rato sin decir nada.

La llegada del nuevo dragón rojo emperador hizo que la atención de Sayaka se desviara a este irremediablemente. Lo miró sin notarlo siquiera por un rato y pensó en los Rating Games, sus mejillas se sonrosaron y volvió a bajar la mirada. Parecía que realmente quería hablar con él.

Ese ángel despreocupado desplegó sus cinco pares de alas. Vaya, así que es bastante fuerte... Debía serlo si era el líder del equipo DxD. Escuchó con atención todo lo que hablaban y una parte de sí se sentía algo triste. Escuchar lo que había sucedido a la facción nórdica y a los yokais no era agradable. Sin embargo, el hecho de que se pensara en reforzar a estas y se les mencionara para la tarea, dibujó una sonrisa en su rostro. De repente, toda esa miseria que había empezado a sentir por las emociones que se desplegaban de algunos de ellos desapareció y se vio mucho más animosa. Se giró hacia Shiori y le sonrió más ampliamente. De seguro la sacerdotisa sabía eso qué significaba, y lo más seguro es que compartiera su alegría. Estaría más lejos de Souma, pero confiaba en que el rubio estaría al menos seguro.

Había tratado de no llamar la atención, incluso sentía que las palabras de Urena eran sensata, por las cuales no debían darle el gusto a Ancel de armar un escándalo, pero... Lo que no esperaba era que Dulio hiciera que todas las miradas de los presentes se giraran hacia ellos. Por un momento, la sirena se sintió tan nerviosa que quiso ocultarse bajo la mesa, esperando con ello que se olvidaran de su existencia, pero apenas el ángel mencionó que habían sido exiliados, toda esa inseguridad se esfumó. Su mirada se tornó neutral, su pose digna, sus labios se suavizaron en una gentil sonrisa y cuando Val dijo que se presentaran, Sayaka le hizo una reverencia a su rey y luego se puso de pie para hacer una reverencia a todos los asistentes. Su voz sonaba bastante segura y serena. ¿De dónde había sacado tanta seguridad? Con una sonrisa y un tono ligeramente seductor, habló.

- Soy Sayaka Umimori, mestiza reencarnada y soy uno de los alfiles de Val Gremory. Es un honor estar aquí y servir en la defensa de Kyoto, de ser nuestra misión designada - hizo una reverencia otra vez y su mirada se desvió de forma fugaz hacia Ancel y hacia Zelig. Fue solo un instante, pero aquello era más que suficiente para que ambos notaran el gesto. Se sentó con una elegancia tal de la cual Arabelle también hacia gala y siguió sonriente, esperando la presentación del resto de su clan.

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23/06/2020, 19:38
Muto Urena

Me agité de nervios en mi asiento cuando Dulio se refirió a nosotras con esa despreocupación, quizá pensé que habíamos pasado desadvertidas y aquello era una buena noticia hasta que aquel ángel fue a señalarnos con el dedo, pero intenté mantener la calma mientras Val se presentaba.

- Mi nombre es Muto Urena, descendiente del Rey Mono, torre de Val Gremory - dije inclinando de forma severa mi espalda en una reverencia exagerada destinada al tipo de jerarquía que ostentaba Dulio.

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23/06/2020, 19:55
Shiori Hino

Shiori estaba razonando qué responderle a Spike cuando Urena e Ikutsuki lo hicieron; sin embargo, recordando que el rubio no parecía conocer mucho de lo que sucedía, decidió complementar lo dicho por sus amigos.

-Spike-san, podrás sentir que aquí hay muchos seres poderosos. Estamos con DxD, un grupo antiterrorista de élite como nos explicó Kiba-san. Sin embargo, como ya se dijo, gracias a Urena-san y Sayaka es que estamos aquí. Deberemos luchar por el bien de todo lo que conocemos y para ello es esta reunión estratégica-comentó la pelinegra, pensando que existía la posibilidad de que el chico no hubiese escuchado con atención... lo cual era entendible, todo esto fue incluso impresionante para ella la primera vez aunque se aburrió rápidamente.

Los demás ya habían dicho suficiente, así que no le vio caso repetir. Eso sí, asintió ante el énfasis de Urena que en resumen era el trabajo en equipo y lo de la sirena. Al menos no era como esa cena, pues prestar atención sí le era más relevante e importante que fingir interés en las clases altas. Solo no debía ser tan impulsiva como en otras ocasiones y los murmullos junto a los dimes y diretes de ellos no parecía afectarle, resbalaban de su porte y genuinamente no le importaba.

Cuando entró el nuevo usuario del Boosted Gear, supo que la reunión había comenzado. Lo observó con cuidado mientras entraba y recordaba su poder cuando ocurrió el ataque donde Reyner había fallecido. Por un breve momento su mirada se entristeció, pero no era momento de lamentaciones y todo eso incluso lo hacían en memoria del antiguo caballo que fue una víctima más del enemigo. Además, cuando vio a ese ángel con sus alas no pudo evitar sorprenderse e imaginar que él era un monstruo entre monstruos y supo que era el líder. Nunca había que fiarse de las apariencias y luego de las presentaciones, guardó silencio escuchando todo lo que debían decir.

Cuando escuchó lo ocurrido y, en especial con la facción youkai, Shiori mostró un semblante frustrado, pero cuando se sugirió que ellos debían ir volteó a ver  a Sayaka y asintió con una pequeña sonrisa. Eso seguramente le daría gusto a su amiga aunque no fuese en las mejores circunstancias. Con tal de cuidar a quienes quería eso era más que suficiente... pero cuando Dulio les habló, la joven sacerdotisa se tensó, apretando su mano a su costado buscando el mango de Mikasuki que no  había sido invocada, así que solo cerraba al aire. Justamente hablando de no llamar la atención y ahí iba el líder de DxD arruinando aquello. No se mostró nerviosa, pero sí con una inquietud habitual de ser el centro de atención. Miró a sus compañeros pensando que todos debían hacer una buena presentación o decente al menos... recordando que Yuu hacía falta. No estaban completos y no quería olvidarlo, no debía.

Val se presentó, asumiendo su nuevo apellido. Eso ayudó a relajarla, para después escuchar a Sayaka y Urena. Así, la joven se levantó y en un tono más tranquilo que se mezclaba con un porte sereno, habló.

-Yo soy Hino Shiori, una de los Caballos de Val Gremory. Hija de Yasahiro y Ayaka Hino, humanos que se unieron a DxD y pelearon bajo la facción de Buda contra la Chaos Brigade. Será un honor continuar su legado con el comando de mi líder-y diciendo esto, la joven realizó una reverencia propia de los japoneses de tradición, comportamiento que también se vio cuando fueron a la primera fiesta y que podían recordar sus compañeros. Nunca volteó a ver a los demás presentes que estaban conmocionados con la situación de que los exiliados ahora eran Gremory, sentándose mientras suspiraba y una tenue sonrisa se dibujaba en su rostro.

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24/06/2020, 04:36
Mukuro Ikutsuki

Ante las palabras de Urena no pude evitar inflar un poco el moflete en señal de molestia. Dando un suspiro me fijé en ella observándola a los ojos. ― No te preocupes, esta vez no cometeré una estupidez. No me gustan las crucifixiones. ― dije con una sonrisa irónica... ¿Bromeando? con mi compañera. Intente relajar mi postura ante ello mientras escuchaba la conversación de los demás, dejando de lado la presencia de Ancel a un lado; por ahora-. 

Me mantuve escuchando la reunión con seriedad y de brazo cruzado. ¿Tan mal está la situación? Lo que me había contado Shiori con anterioridad era preocupante, pero escucharlo en este lugar... Ella parecía tener razón, y eso claramente no me deja tranquilo en lo absoluto. Mostraba mi interés en alguno de los personajes interesantes; ¿Qué tanto poder tendrán? ¿Podre rivalizarlos algún día? Seguramente, si sobrevivo, podría, pero... Ugh, que más da, ni debería de estar pensando esto en un momento tan importante. Intentaba comprender todo eso de las facciones, ataques, y demás, pero... A pesar de lograr comprenderlo en parte, otra parte de mi mente no comprendía muy bien. Iba a necesitar más clases, y esta vez no del Inframundo, tendré que leer de más mitologías, que interesante... En todo caso, al momento de ser nombrados, mi rostro se quedó indiferente por un segundo. ― Carajo. ¿Por qué siempre llamamos la atención sin desearlo...? ― fue lo que susurre a mis compañeros mientras me rascaba el cabello en señal de molestia. Que ángel tan buena gente, recordándole a los demonios y a los demás que eramos exiliados y que seguramente más de alguno hubiese ido en nuestra caza. 

Uno por uno se iban presentando mientras yo mantenía mi rostro fruncido. Si los demás no lo hacían notar, claramente mi rostro decía "no me gusta ser el centro de atención en ninguna puta fiesta". ― ¿En verdad me tengo que presentar? ...― le pregunte a quien sea que me escuchase de la mesa, para asentir con un suspiro molesto. ― está bien, entiendo, tsk... ― volví a rascarme el cabello mientras respiraba de manera profunda y me levantaba con el rostro serio y determinado.  ― Mi nombre es Mukuro Ikutsuki, mestizo reencarnado. Soy la Torre de Val Gremory. Lamento la mala fama que tuvimos en un rato, pero no los defraudaremos. Estamos bajo su supervisión y cuidado. ― e hice una reverencia, mientras que de reojo con una sonrisa maquiavélica mire de reojo a Ancel por un segundo, claramente burlándome de su presencia en su rostro. "A ver que haces ahora, imbécil" era lo que se podía notar en mi actitud. 

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25/06/2020, 22:07
Spike

Con un silbido de aprobación y sorpresa a las palabras de Mukuro, Spike miro a las susodichas preguntándose que tan buenas deberían ser para que una organización antiterrorista les pidiera formar parte de su grupo.

Luego estuvieron las palabras de Urena, ya había notado algo al respecto, pero a sus ojos la rivalidad era común, solo que esa pequeña información le decía al joven que la historia con aquel joven desconocido era más complicada.

-Preguntaba porque en combate no quiero incordiar, si tenían algún tipo de jerarquía debo respetarla ¿O no?

Luego hablo la chica que lo había golpeado, para el aquello era lo obvio, sin embargo parecía que aún le faltaban dotes de comunicación, luego volvería a plantear la pregunta.


Luego de la presentación y comienzo de la reunión, fue Spike el último en darse cuenta de que sus compañeros parecían mostrarse de alguna manera incomodos, cosa que no aplicaba en él, lo nuevo de hecho era que cientos de ojos viesen en su dirección, era apabullante, pero definitivamente se contaba como una experiencia única.

Supongo que tendré que preguntarles más tarde porque reaccionaron así.

Así mientras poco a poco se presentaban, Spike miro a los demás, no había temor en sus ojos, aunque aclarando, tampoco había arrogancia, solo eran tipos mirándolos, de hecho, para él, todos eran bichos raros, seres con los que solo compartía el aspecto y tal vez ni eso.

Al final parecía que tenía que presentarse.

Dando un paso al frente, obro aquel cambio que ya lo habían visto hacer algunos, sus modales incluso con un solo paso daban a relucir un conocimiento casi impecable, aunque seguramente como Val, Azazel, Rias y muchos otros en la sala, lo suyo apenas fuese decente.

-Spike. Nueva pieza de Val.

Su voz estaba tranquila mientras realizaba una reverencia y barría con la mirada a los presentes.

-Caballo

Aun con su tono amable, con esa sutileza que define a la alta clase, en su voz existía ese corte que indicaba que esas serían sus únicas palabras y no daría mas detalles.

Luego dando finalizada su interpretación, dio un paso atrás y poco a poco volvió a su pose relajada, mientras veía el lugar con expectante curiosidad.

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25/06/2020, 22:40
Director

Los ojos de todos los tenían en la mira, cual francotiradores. Los cuchicheos, con la presentación de Val, no se hicieron esperar. Conforme los demás lo hicieron... las cosas menos se calmaron. "¿Aquellos que sufrieron el ataque de Kokabiel en su encuentro?", "¿los que vencieron a Habondia?", "esa chica... ¿humanos que pertenecieron al grupo?", "¿la descendiente del rey mono?", "ese tipo, ¿no es el de la ceremonia?", "¿quién se supone que es ese? Nunca lo había visto". Comentarios de todo tipo, de aquí, para allá, se arremolinaban y formaban ruido. ¡Hasta el Divine Dragon les estaba prestando atención!

Dulio los miró desde donde estaba, asintiendo.

Ya sé quienes son... ―dijo, tan casual como si solo hubiese cometido un pequeño despiste― ¿Entonces ahora son Gremory? Eso es genial, muy genial ―¿qué clase de líder era Dulio? ¿Cómo un hombre tan despreocupado podía ser el líder? Alguien no tardó en explicarle una de las grandes razones, y ese fue Kiba.

A pesar de que no lo parezca, Dulio es portador del Zenith Tempest, el segundo Longino más poderoso ―Zenith Tempest... ya habían leído sobre eso y era un Longino muy... ¿¡En verdad alguien como él era el poseedor de tal poder?

Me agradan ―Dulio les sonrió―. Los jóvenes que se atreven a luchar por su generación tienen mi respeto. Es realmente muy... cool ―y se echó a reír un poco. ¿Qué diablos le pas...?

¡¡¡Mentira!!! ―una voz, de entre todas, hizo presencia para escucharse más que todas las demás. Todos en la sala volvieron a callar, mirando esta vez a un pelicastaño que se había levantado, mirándolos atónito―. ¿¡Qué hacen basuras como ellos aquí!? ¡Esto es inadmisible! ―al rededor de Ancel, vieron sentadas a todas sus piezas, quienes estaban igual de sorprendidas de que ustedes estuviesen allí, aunque no todos emanaban un aura tan hostil como su amo― ¡Los someteré a su castigo justo ahora! ―Ancel levantó una mano hacia su mesa, casi estallando de cólera.

Me temo que eso no será posible ―Kiba se levantó con calma, dándose vuelta para mirar hacia donde estaba Ancel―. Todos estos chicos son protegidos de Rias-sama. Además, Val, oficialmente, ha tomado un puesto en el clan Gremory ―el rubio afiló su mirada―. ¿Pretendes pasar por encima de eso?

Ancel apretó la mandíbula, tanto sorprendido como histérico. Pocos podrían estar disfrutando de aquel espectáculo más que ustedes. Tan solo había que ver la pequeña sonrisa amable de Val o una Arabelle y Chisa que ya no tenían miedo, o un despreocupado Dulio que... ¿¡Por qué Dulio seguía tan despreocupado!?

La mano de Ancel empezó a temblar, aunque no de miedo, sino de rabia pura. No parecía tener intenciones de bajarla. Dulio miró hacia un costado y hizo algunas señas. Algunas personas empezaron a caminar disimuladamente hacia donde Ancel estaba, aunque no fueron a por él directamente, se quedaron de pie en mesas cercanas.

¿Acaso... crees que me voy a creer esa basura? ―masculló, manteniendo su mano fija en ustedes.

Esto... Oye, chico. El que está allá atrás ―Dulio se rascó la cabeza, mirando a Ancel―. Esto está siendo un poco incómodo. ¿Podrías calmarte? ―y miró sus papeles― Creo que aún nos queda reunión por delante, estás siendo algo molesto.

¡Calla! Maldito ángel.

Oh, te leí los labios. Estás siendo algo grosero... ―y los miró a ustedes― ¿Están bien con que sea tan grosero con ustedes? 

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25/06/2020, 23:45
Shiori Hino
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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25/06/2020, 23:48
Sayaka Umimori

Sus intervenciones habían causado revuelo, tal y como esperaba que sucediera. Aunque realmente todo había sucedido tal y como Dulio parecía quererlo. ¿Tendría algún motivo oculto? Tal vez. Aunque no era del todo necesaria la aclaración de Kiba, saber que poseía la segunda Longinus más fuerte era algo inesperado en verdad. La sorpresa se vio en el rostro de la sirena al escuchar esta información, aunque con el número de alas era más que suficiente para comprender que era un ser de gran poder.

Lo que no comprendía la sirena aún era la necesidad de recalcarlo. En fin. Solo restaba divertirse y las cosas sí que se estaban poniendo divertidas. Cuando Ancel se alzó para protestar e incluso se alzó en contra de Dulio. Kiba salió a la defensa de todos, por lo cual Sayaka le sonrió con amabilidad y las palabras de Dulio, enviar a sus aliados a acercarse a Ancel para que se calmara, pero este seguía con la determinación necesaria para llevarlos al límite. Otra vez.

Ver lo tranquilos que estaban Val, Arabelle y Chisa le reconfortó. Era bueno que no sintieran temor después de todo lo que habían pasado. Le tomó nuevamente por sorpresa que Dulio les tomara en cuenta y comprendió que Ancel realmente se encontraba enojado. Se levantó nuevamente con la misma elegancia de antes y le hizo una reverencia.

- Es un placer saber que nos recuerda tan bien, Ancel-sama - y se giró hacia el ángel -. No es la primera vez, Dulio-sama. Ancel-sama solo se encuentra un poco molesto porque salimos bien librados de una mala situación - y con esa sonrisa se volvió a sentar. Cualquiera que observara su mirada, notarían la helada venganza que escondía su semblante afable y el gusto de ver a Ancel de esa manera. No pudo evitar desviar su mirada hacia la reina de este. Podía mirarla con tanta alegría que se contuvo de reírse.

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26/06/2020, 09:43
Muto Urena

La reacción de Ancel no se hizo esperar, en cuanto tuvo oportunidad comenzó a lanzar acusaciones en nuestra contra. Era realmente incómodo, aunque esperado. Recuerdo acercarme un poco a Ikutsuki y tirarle de la camisa intentando recordarle que no debía responder a las provocaciones, pero por suerte, Kiba y el propio Dulio estaban ahí para defendernos y responder con palabras, probablemente evitando que alguien con la sangre demasiado caliente quisiera resolver aquello de forma física.

- Gracias por preocuparse por nosotros Dulio-dono - dije adelantándome y poniéndome a la altura de Sayaka -. No se si puedo hablar por mis compañeros, pero sin duda yo me siento muy incómoda ante la manera grosera en que Ancel-sama se ha dirigido siempre hacia nosotros, aunque ahora parece ser más violento, antes siempre sonaba más pervertido. Siento mucho el alboroto que nuestra presencia aquí está causando a través de Ancel Belphegor.

Hice una nueva reverencia y callé.

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26/06/2020, 18:55
Shiori Hino

Cuando las presentaciones fueron hechas, por supuesto que llegó el cuchicheo y Shiori se limitó a suspirar esperando que el embrollo terminara para continuar con la reunión. Además, Dulio les había recordado y ya no era necesario que Itomi  y los gemelos hablasen, se relajó mientras escuchaba a Kiba explicar del poder de dicho ángel y entonces...

... ¿Solo sabe decir mierdas? Qué patético.

De nuevo exhaló profundamente mientras veía a Ancel alterándose mientras seres de distintas razas y facciones estaban ahí. Recorrió su mirada entre sus piezas buscando en específico a tres y cuando los encontró no los saludó, pero sí les miró aunque éstos no le correspondieran porque era obvio que cada quien tenía sus posturas. No había volteado a verlo, limitándose a mirarle por el rabillo del ojo y continuando con la idea de que estaban malditos o algo por el estilo de llamar la atención siempre que había personalidades importantes o poderosos. Ya solo faltaba que el mismísimo Buda o el nuevo Dios bíblico llegaran a invitarles a comer o una extravagancia de esa índole.

Sin embargo, Ancel seguía ladrando y la joven, aburrida por ese desplante infantil, bostezó. Aquel demonio seguía siendo un enemigo para ellos y un enfrentamiento directo era una derrota asegurada. Sin embargo, que se comportara así era un reflejo de vida de niño mimado y... ¿Tan estúpido como para insultar a Dulio? Por más despreocupado y tranquilo que estuviese el ángel, seguía siendo el líder de DxD. Parecía ser que la sangre Belphegor no solo había perjudicado a Val y ahora el castaño lo sacaba a relucir.

Una sonrisa apareció en su cara cuando Sayaka y Urena hablaron, y ver a Val, Arabelle y Chisa relajados le hicieron ver que no debía preocuparse de más; y sentir la actitud del ángel simplemente lo confirmaba. Tal vez afuera Ancel buscaría hacerles daño, pero con esta declaración de no creer la palabra de Kiba Yuuto sería obvio que cualquier cosa que les pasara él sería el primer sospechoso y los Belphegor perderían más estatus, el cual ya estaba perjudicado por el berrinche del ahora único hijo. Para ella, esto era una victoria aplastante.

-No se preocupe, Dulio-dono, es solo un arrebato de alguien que prefiere pasar por alto a su autoridad que reconocer su lugar-carraspeó, y en ningún momento había volteado a ver a Ancel-. Podrá ser grosero e incluso ofendiendo a lo que representa pertenecer a DxD, pero al fin de cuentas sigue siendo un joven que no reconoce su posición ni el honor que significa su actuar. Lamento que nuestra presencia haya alterado el propósito de la reunión y se perciba incomodad, pero parece ser que alguien no puede sacarnos de la cabeza y por ello se comporta así. 

Miró a sus compañeros terminando de observar a Spike. Él debía estar un poco perdido y se encogió de hombros sonriéndole de lado, diciéndole con los labios que "luego le explicarían". Suspiró y observó a Dulio.

Jamás miró al castaño.

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28/06/2020, 23:06
Director

Ancel, cada vez más, parecía estar llegando a su límite. Su rostro se empezó a poner rojo con las palabras de Dulio, pero eso no se comparaba a cómo se pondría al escucharlos a cada uno de ustedes. Sayaka hizo que apretase los dientes; ante la humillación a la que era sometido por Urena, su cuerpo se tensó; pero Shiori fue la gota que rebasó el vaso. Lo que dijeron las tres lo exaltó en sobremanera, tanto que nadie más tuvo tiempo de humillarlo más.

¡HA SIDO SUFICIENTE, BASURAS! ―gritó, escupiendo saliva y veneno puro. Las venas de su rostro estaban marcadas contra su piel; realmente lucía patético.

Dulio, quien les había prestado atención a cada una, asintiendo con interés a sus intervenciones, miró el arrebato de Ancel sin perder la calma. Suspiró y negó con la cabeza.

Eso no está bien, chico. Deberías disculparte. ¿No te da vergüenza que la gente piense así de ti? Así como actúas, todos podemos darnos cuenta de que es verdad. Amor, debes profesar amor para recibir amor ―el ángel entrelazó sus dedos, sin tomar en cuenta que los papeles que sostenía se arrugaron por hacer eso. Ancel terminó de explotar.

¿¡ACASO NO SABEN CON QUIÉN SE ESTÁN METIENDO!?

 

Sí, lo sabemos: con un idiota que no conoce su lugar ―Val, quien hasta ese momento había estado en silencio, no pudo aguantar la tentación de hundir más la daga que todos le habían hundido en el pecho a Ancel.

¡¡¡VAAAAAAAAAAAAAAL!!!

Después de gritar, completamente colérico, una gran águila blanca, creada con poder demoníaco, salió disparada a toda velocidad hacia donde estaban. La gente que había movilizado Dulio empezó a correr hacia Ancel, y el ataque, antes de llegar hacia donde estaban, desapareció.

El nuevo oppai dragon corrió, junto a los hombres de Dulio, hacia la mesa donde Ancel estaban, llegando antes de que pudiese volver a atacar. Vali estaba a unos metros detrás de ustedes con sus alas extendidas y un brazo extendido hacia el frente; un guantelete blanco había aparecido en su brazo.

Las piezas de Ancel se levantaron de la mesa, poniéndose en guardia. El oppai dragon se vistió con su armadura y apuntó a Ancel con una de sus manos, las otras personas hicieron lo mismo con las piezas de Ancel.

Eso no está nada bien. No tenemos tiempo para luchar con aliados. Llévenselo de aquí hasta que se calme ―algunos ángeles se acercaron a donde Ancel y los demás estaban. Viéndose tan amenazado, Ancel no tuvo otra opción más que rendirse, lo que hizo que su odio a ustedes aumentase.

Cada uno de ustedes ―Ancel los señaló―, los mataré. Pagarán por esta humillación y desearán haber muerto aquella noche.

 

 

 

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29/06/2020, 01:31
Spike

Spike miraba todo aquello un poco divertido, era interesante ver todo aquello en vivo, en especial estando en medio de todo, así que se quedó maravillado mirando lo que solo podía ver de lejos o detrás de una pantalla, era una escena épica de palabras enfrentadas y el poder del estrato social enfrentándose en invisibles barreras que impedían al fuerte actuar contra el débil, pero de igual manera evitando que la justicia pudiera moverse sin permiso de esas cadenas.

Además, Dulio le parecía el típico arquetipo del villano secundario, su pose al final de todo eso fue capaz de estar listo para entrar en batalla, cosa que fue innecesaria debido a la reacción de los superiores.

No es la última vez que lo veré.

Auguro con la misma certeza de que el sol saldría mañana en la tierra.