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High School DxD: Armageddon [+18]

Epílogo - Sayaka

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20/03/2023, 22:58
Director

¿Hace cuánto tiempo no visitabas la tumba de tu padre? Decir que la habías olvidado era mentir. Sin embargo, era cierto que el giro que había tomado tu vida los últimos años te había dejado poco tiempo para siquiera estar muy seguido en casa con Souma. Y si bien desde hacía un par de años hasta ahora estabas un poco más libre, las ocupaciones nunca faltaban. Pero nunca habías abandonado la tumba de tu padre, ¿verdad?

Entre muchas otras cosas a las que te encaminabas a Vuppoct, siendo lo de tu padre lo principal, estaba el hecho de que Souma aún no había estado allí. Más que por simplemente no haber querido ir, había estado esperando el momento indicado para ello. No quería presentarse ante tu padre sin ser capaz de ser alguien a quien este hubiera considerado aceptar. Pero sobre todo, Souma quería ser capaz de aceptarse a sí mismo, y eso por fin había pasado.

Las montañas pasaban lentamente, en contraste con los árboles que pasaban a gran velocidad, sosteniendo el cielo con tintes púrpuras del Inframundo en sus espaldas. Aunque el cielo del mundo humano era hermoso, una vez te habituabas al Inframundo, eras capaz de apreciar su propia belleza.

Ya estaban cerca del pueblo. Y con esa cercanía, los nervios de Souma se acrecentaban. Había alternativas más rápidas, pero conducir le gustaba, era algo que lo relajaba. En esos momentos, era algo que necesitaba. Viéndolo desde el lado racional, solo iba a visitar una tumba. No había nadie allí que pudiera juzgarlo. Sin embargo, esa visita para Souma tenía un significado muy profundo, tanto por todo lo que abarcaba para ti como para sí mismo.

Un poco más silencioso que de costumbre, Souma mantenía su vista fija en el camino, aferrado firmemente con una de sus manos al volante, dando pequeños golpecitos en este con sus dedos. Por otro lado tenías a Kiki, quien descansaba en tu regazo y jugaba mordisqueándote suavemente los dedos. Se mantuvo indiferente ante los nervios de Souma gran parte del camino. Sin embargo, al final no pudo ignorarlo más.

¿Qué le pasa al tonto? —te preguntó telepáticamente mientras seguía jugando.

 

 

 

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20/03/2023, 23:58
Sayaka Umimori.

Sayaka había estado muy ocupada esos días: entre el entrenamiento como princesa, el haber salido de Grigori hace poco, entrenar a Souma... todo eso consumía gran parte de su tiempo, pero eso no implicaba que se olvidara de su padre, aquel que la había salvado de ser como Mizu. Él era su verdadero héroe y, aunque no fuera reconocido sino como un traidor, ella se sentía tranquila de conocer la verdad sobre su enorme valentía. Por eso, había hablado con Souma para que la acompañara a visitar su tumba, cosa que por fin aceptó después de un tiempo en que la sirena le había insistido. Si bien comprendía que quisiera mejorar primero, era gracioso ver lo nervioso que se ponía por una lápida. Después de todo, Takumi no estaba ahí, ¿verdad?

La sirena jugaba con Kiki y reía suavemente ante sus mordiscos. Ya llevaban un largo camino y Sayaka miraba por la ventana en silencio para no interrumpir las contemplaciones internas del rubio. Sabía que él estaba luchando su propia batalla interna, aunque no comprendía del todo lo que él esperaba encontrar allí. Se rio y miró a Kiki para luego hablar - Kiki está preocupado por ti. ¿Por qué estás tan nervioso? - le preguntó al rubio con una sonrisa amable -. No es como si mi padre estuviera ahí para recibirnos - y se mostró un poco triste ante esa afirmación.

Eran muchas las ocasiones en que usaba su senjutsu para sentir lo que quedaba de su presencia allí para reconfortarse en su soledad, mas su prometido no podía hacer eso, así que se le antojaba algo extraña y peculiar su reacción.

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21/03/2023, 00:10
Souma Umimori

No estoy preocupado —replicó Kiki en voz alta, dándose la vuelta y haciéndose bolita contra ti, moviendo suavemente su cola, la cual desprendía una agradable calidez.

Souma se giró distraidamente para mirarte, cayendo en cuenta de tu pregunta y tu afirmación. Devolvió su mirada hacia la carretera y sus dedos dejaron de golpetear el volante. Se sintió como un tonto y acabó por suspirar, aunque eso no logró destensarlo demasiado. ¿Le estaba dando más significado del que tenía a esa visita? Para él no se sentía de esa forma. La imagen que había visto en aquel departamento aún no salía de su cabeza. Aunque pasara mucho tiempo sin recordarlo, siempre volvía en forma de pesadillas. Y es que no podía ni debía olvidarlo. Algunas veces se preguntaba si Takumi lo odiaba por no haberte acompañado ese día, o si lo odiaba por haberte dejado volver. ¿Lo acecharía por eso? ¿Estaría satisfecho de que su hija estuviera con alguien como él? Desde la tumba, Takumi no respondería a esas preguntas. Sin embargo, Souma no podía evitar sentirse nervioso. Aunque no hubiera caso en escudriñar en lo que pudo haber sido, se preguntaba qué habría sucedido si Val hubiera estado más atento, si él se hubiera acercado a ti antes. ¿Tal vez Takumi estaría vivo?

Lo sé. Pero aun así, no puedo estar tranquilo —contestó Souma con mucha seriedad—. Ni yo sé muy bien lo que me pasa —dijo el rubio, sin ganas de preocuparte con sus propios fantasmas que aún lo perseguían.

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21/03/2023, 01:24
Sayaka Umimori.

La reacción de Kiki la hizo reír y solo siguió acariciándolo como si nada mientras observaba a Souma. Al parecer, este no se había dado cuenta de lo que estaba haciendo o de cómo se comportaba, por lo cual solo le sonrió y sentir su incertidumbre la hizo sentirse curiosa. ¿Qué le pasaba? Ella no leía mentes como Eizo, así que no podía decir qué era exactamente lo que pasaba por su cabeza. Podía hacerse ideas, pero nada más que eso.

Si estaba relacionado con su padre, tal vez era temor por lo que Takumi habría pensado de él o... algo referente a su muerte, pero solo Souma podría aclararlo realmente - Dudo que no lo sepas tú mismo. No te forzaré a decírmelo, pero algo te puedo decir. Sé que mi padre te habría aceptado. Tal vez habría estado receloso al principio teniendo en cuenta que solo nos teníamos el uno al otro, pero eso sería solo inicialmente. De seguro te habría aceptado tras conocerte y después de ver cómo eres en realidad. Poseidón Ojii-sama era un hueso más duro de roer - le sonrió con el fin de transmitirle algo de calma.

Bajó la mirada hacia Kiki algo triste. Cuánto extrañaba a su padre. Eran muchas las veces en que pensaba en él y se preguntaba si él mismo estaría orgulloso de ella. Quería pensar que sí, pero todo lo que hacía era para devolverle algo de lo que él hizo por ella. Él había hecho el máximo sacrificio por su hija y esta solo quería devolverle el favor.

¿Soy alguien de quien estás orgulloso, Otou-san?

No verbalizó su dolor, pero no sería raro que el rubio lo comprendiera. Llevaba ya años de práctica.

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21/03/2023, 02:12
Souma Umimori

Esta vez, Souma fue el que te miró, sin poder ocultar su sorpresa. Al parecer, habías dado en el clavo, y él no podía evitar preguntarse si le estabas leyendo la mente. Aunque estaba seguro y agradecido de que en verdad no era así, pues en ese caso habrías sido capaz de ver la culpa que lo perseguía aun hasta ese día. Había cosas en las que Souma no quería ahondar; no aún. Él sabía muy bien cuánto extrañabas a tu padre. No tenías por qué cargar con sus pesadillas también.

Viéndote hecho bolita, Kiki no pudo ignorar tu tristeza, por lo que rápidamente se paró sobre sus patas traseras y se apoyó en ti, siendo eso una forma de mostrarte su afecto. Y no fue el único. Al verte así, Souma se sintió más como un tonto. Tomó un gran respiro y puso el piloto automático. Se quedó recostado en el asiento un momento antes de, en silencio, extender una de sus manos y acariciar tu mejilla, llevando algunos mechones de cabello detrás de tu oreja. Su inquietud bajó considerablemente, aunque no del todo. Se acercó y besó tu mejilla, volviendo a recostarse en el asiento aún con el piloto automático. Tomó tu mano y eso le dio seguridad.

Si crees eso, entonces puedo quedarme más tranquilo. Aun si tu padre no me hubiera aceptado, no me habría rendido tan fácilmente. Después de todo, ni siquiera me rendí con tu abuelo —te sonrió un poco—. Pero eso me deja más tranquilo.

No tardaron mucho más en llegar a Vuppoct. Estacionaron en el pueblo, pero fueron directamente hacia el cementerio, donde había nuevas lápidas que no estaban cuando enterraron a tu padre allí. De esa forma, llegaron a la suya, la única con el nombre en japonés. Su verdadero nombre. Se veía exactamente igual como la primera vez que la habías visto, notándose el esmero con el que Thagerta la cuidaba. No había una sola maleza a su alrededor, y sobre la lapida había unos bocadillos de ese mismo día, así como unas hermosas flores frescas. Souma hizo una silenciosa y respetuosa reverencia y vio el nombre grabado, rememorando lo que había pensado de camino a Vuppoct.

Lo siento.

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21/03/2023, 22:52
Sayaka Umimori.

Sayaka se sorprendió al ver que Souma había puesto el piloto autómatico, por lo cual lo miró y le sonrió cuando este acarició su rostro. Eso era algo que ella disfrutaba, así que besó la palma de su mano como muestra de su asentimiento.

Lo siguiente fue bastante dulce y le robó un dulce beso antes de que se irguiera para sonreírle – Estoy segura de que no te habrías dado por vencido fácilmente. Te enfrentaste a un dios celoso, después de todo – y se rio al recordar cómo este le llamó “imbécil” a Poseidón el día en que fue a pedir su mano.

El camino a Vuppoct fue tan hermoso como de costumbre y, aunque ese sería el día en que haría a Thagerta su pieza, debía pasar primero por el cementerio. Claro que la rubia aún no lo sabía y tampoco había aceptado, pero la sirena de corazón esperaba que lo hiciera. Lo organizado de la tumba la hizo sentir alegre y llevó a que la sirena sintiera su pecho encogerse solo con eso. Era una extraña mezcla de felicidad y añoranza que sentía cada que estaba allí.

La reverencia de Souma iba cargada de un significado que Sayaka solo podía interpretar como su manera de mostrar respeto por Takumi, así que se puso de rodillas y lo presentó – Otou-san, él es Souma. Nos casaremos pronto. Ojalá pudieras estar allí conmigo – y sonrió triste -. Traje un pudín. Recuerdo a ese Takumi, tal y como querías. Te extraño como nunca, pero gracias por darlo todo para que yo pudiera tener una vida normal, como la niña que siempre quisiste que fuera – y aunque las lágrimas se escaparon de sus ojos, las limpió rápidamente y se irguió para hablarle al rubio.

- Cuando morí, pude escuchar la voz de mi padre diciendo mi nombre, pero se estaba disculpando. Él se disculpaba porque no quería que hubiera pasado por todo eso y… porque esperaba no verme pronto. Tal vez eso fue el último resquicio del verdadero sentir suyo por encima del control mental de mi madre – y volvió a llorar -. Cada que… vengo acá, puedo sentir su energía como si aún estuviera aquí. Sé que es solo energía residual, pero… es lo único que por mucho tiempo me mantuvo en pie – y abrazó una mano sobre la otra - ¿Le dirás algo? Parece que quieres hacerlo – y lo miró con los ojos brillantes por las lágrimas.

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23/03/2023, 02:31
Souma Umimori

Souma intentó mostrarse tranquilo, pero ver cómo actuabas y lo que decías hizo imposible que sus ojos no se recubrieran de una fina capa de lágrimas. Limpió sus lágrimas con uno de sus índices y siguió tu mirada cuando te dirigiste a él. Su corazón se encogió. Quería mantenerse firme, pero era imposible hacerlo viéndote así... justo en ese lugar. La expresión del rubio se quebró un poco, y la voz se le atoró en la garganta. Sin embargo, no eran los únicos tristes en ese momento, pues Kiki estaba a tu lado intranquilo y chillando un poco.

Tu novio pasó uno de sus dedos por su mejilla y miró fijamente la lápida de Takumi por un momento en silencio.

Hay muchas cosas de las que me arrepiento —flexionó sus piernas y se agachó, extendiendo una de sus manos hacia la lápida—. Me habría gustado conocerlo. Tal vez para usted no tendría ningún valor que lo dijera alguien como yo, pero gracias por luchar hasta el final por Sayaka. Es la persona que más amo en el mundo, y si usted no hubiese hecho todo lo que hizo por ella, yo habría sido incapaz de conocerla. Prometo cuidar a esa persona por la que tanto luchó. Ella también me cuida... y me salvó, ¿sabe? —no pudo evitar sonreír, triste—. Realmente, no sé qué haría sin Sayaka —y diciendo eso último, se puso de pie de nuevo, susurrando—. Lo siento —y su voz acabó por quebrarse.

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23/03/2023, 04:01
Sayaka Umimori.

Sayaka esperó a que el rubio se acercara a la lápida de su padre o no, pues parecía meditar en algo. Lo que dijo lo sorprendió. ¿Arrepentirse? ¿De qué se arrepentía? Ella en verdad no podía imaginar qué podría hacerlo arrepentirse y que además involucrara a su padre de alguna manera.

Sintió a Kiki triste también y se sintió de cierta manera culpable. Ella no quería causarles tristezas en ese momento, pero era inevitable ponerse triste frente a la tumba de su padre. Escuchó con atención a Souma mientras este hablaba y lo que dijo sobre ella enterneció su corazón al punto de llorar de nuevo, solo que esta vez no pudo detener los sollozos que su tristeza sacaban a la superficie. Tomó el pequeño pudín y lo puso justo al lado de los dulces que seguramente Thagerta había dejado allí - A Souma también le gusta el pudín, Otou-san - y aún con lágrimas en los ojos, se irguió de nuevo para abrazar a su prometido a la par que sollozaba - Fuiste tú quien me salvó, Souma. Si no hubiera sido por ti... yo no estaría aquí hoy. Habría sido igual que ella - y se aferró a él con más fuerza, como si sintiera que fuera a desaparecer.

Después de que pudo calmar un poco sus sollozos, miró al rubio que seguía llevándole una buena diferencia en estatura - ¿De qué te arrepientes? - y lo miró a los ojos. Ella no quería que el rubio cargara con pesos que no le correspondían, pues ella sabía que tendía a hacerlo.

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23/03/2023, 04:31
Souma Umimori

Souma te recibió entre sus brazos y algunas lágrimas volvieron a escapar al verte sollozar. Te estrechó para consoltarte y así se mantuvo, al mismo tiempo que Kiki se mantenía a tu lado, pegando su cuerpo a una de tus piernas, siendo esa su propia forma de apoyarte en silencio.

Hay muchas más personas además de mí que te aman por quien eres.

Y así, te consoló en silencio, dándote el tiempo que necesitaras para calmarte. Sus ojos volvieron a seguir los tuyos ante esa pregunta que evidenció más la tristeza en su mirada. Momentos así eran los que le hacían caer más en sus arrepentimientos. Sabías que Souma incluso tenía presente aquella vez que se había distanciado de ti cuando perdiste tus recuerdos. Era algo que habían superado en su momento, así como muchas otras cosas. No se podía decir que Souma vivía anclado a esos momentos y a sus culpas, pero tampoco las abandonaba. Sentía que no debía hacerlo.

Existen cosas que pude haber hecho de otra forma. No hice todo lo que estuvo en mi mano. No actué cuando debí haberlo hecho. Ahora no puedo cambiar nada de eso —te estrechó para ocultar un poco su rostro—, pero no por ello puedo deshacerme de esos arrepentimientos.

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23/03/2023, 13:29
Sayaka Umimori.

El calor de Souma siempre la había reconfortado y eso era cierto desde aquel día en el parque donde Sayaka se apoyó por primera vez en él. Souma era amable y considerado, pero en ese entonces lo ocultaba con una fachada que la sirena había logrado sobrepasar ese mismo día. Desde entonces, notó el anhelo que ambos tenían por amor, consuelo y calor. Sayaka tenía a su padre, pero Mizu se había encargado de hacerles creer que debían esperarla para por fin ser felices, cosa que se tradujo en tristeza durante esos cuatro años de vida normal.

Fue entonces cuando vio a su prometido a los ojos y le sonrió - Eso es ahora, pero antes... Solo pude apoyarme en ti - y limpió las lágrimas de Souma para luego escucharle. Este seguía mirando la lápida de su padre y, como si de una revelación se tratara, recordó lo que Val le dijo sobre ese día, el cómo Souma estaba destrozado. La sirena acercó su rostro al del rubio y besó sus labios con delicadeza. Sintió las llamas de Kiki y sonrió. Movió un poco su pierna para acariciarle con esta y luego habló.

Éramos jóvenes. No está bien que te sigas torturando por ello, ¿sabes? Si... Hubieras estado ese día conmigo, el día en que morimos, te habría matado a ti también. Podía no recordarlo, pero yo ya era el arma de Mizu aunque no lo quisiera. Lo importante es que encontré la fuerza para dejar de serlo gracias a ti. Yo me... Arrepiento de no haber luchado junto a mi padre ese día. Claro que si lo hubiera hecho, ¿tú te me habrías acercado después? Cuando reviviera. No nos habríamos encontrado en el parque ni tampoco habría besado a un pervertido senpai - y su voz se quebraba a la par que sus ojos se inundaban de lágrimas de nuevo.

Miró la tumba de su padre aún con la voz quebradiza - Perdóname, Otou-san. Sé que no querías que fuera un arma, pero hice cosas terribles. Incluso Mizu me dejó matarla. Es algo con lo que siempre cargaré. Ojalá tú... Hubieras estado para verlo, un mundo sin ella - y se abrazó de nuevo a Souma. 

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23/03/2023, 17:47
Director

A pesar de que decías aquello, aquellas eran culpas autoimpuestas de las cuales no podía librarse tan fácilmente. Y es que en retrospectiva, desde que todo había sucedido, apenas había pasado poco tiempo. Algunas heridas seguían abiertas, y era difícil librarse de las pesadillas, ¿no? Quizá tú lo sabías mejor que nadie. No pudo responder nada. Aunque entendía lo que querías decir, Souma no podía decir que no importaba lo que había sucedido, sino que ahora estuvieran juntos, antojándosele aquello absurdamente egoísta y sinsentido. Después de todo, con o sin él, Souma habría dado lo que fuera en esos instantes para que hubieses podido vivir en paz con tu padre. Pero ni todo el dinero del mundo podía conseguir eso ahora. 

El rubio te cubrió entre tus brazos de forma protectora mientras Kiki se alejaba un poco de ti, quedándose por un momento mirando fijamente la tumba. O más bien, lo que había debajo de ella. Una idea que muchas veces había pasado por su cabeza volvió a hacerlo mientras sentía la energía remanente de Takumi. Por tan solo un momento, se giró para mirarte, pero sus ojos volvieron a enfocarse en la tumba con una extraña determinación de la que no pudiste percatarte. Sus llamas se agitaron un poco, y debajo de sus patas comenzaron a enterrarse en la tierra. Sin embargo, se detuvo apenas comenzó.

No lo hagas —dijo una voz muy lejana que Kiki fue el único capaz de oír. No era la primera vez que era capaz de escuchar voces que no pertenecían a nadie. Por lo general, las ignoraba. Sin embargo, esta voz lo intrigó y captó su atención. 

El zorrito levantó una de sus patitas e hizo que sus llamas se replegaran, mirándolos por un momento a ti y a Souma abrazados. Luego, olfateó  y giró su cabeza a ambos lados, fijando su vista al final de nuevo en la tumba.

Volverías con ella. Si te traigo de vuelta, Sayaka no sufriría más.

No puedo volver.

¿Por qué? Yo puedo...

Hay reglas que ni siquiera tú debes romper.

Si es por Sayaka, no me importa.

Aquella persona a quien pertenecía la voz sonrió.

¿Por qué mejor no la cuidas por mí, señor zorrito?

Ya lo hago. Y mi nombre es Kiki —Kiki gruñó un poco.

Lo siento, Kiki —rio un poco—. Entonces, te pido que sigas haciéndolo, por favor.

Solo acepto órdenes de Sayaka. Y no escucharé a alguien que la hace sufrir.

Eso está bien. Me tranquiliza ver que no tengo de qué preocuparme mientras estén con ella.

Y desde aquella ventana que podía ver cerrándose, la lejana voz dijo algo que sí pudiste escuchar.

Te amo, Sayaka. Eso nunca cambiará.

Notas de juego

Con tu post cerramos la escena.

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24/03/2023, 03:58
Sayaka Umimori.

Sayaka sentía su dolor a flor de piel, pues su melancolía se había mezclado con aquellos sentimientos de arrepentimiento que Souma cargaba consigo. Él era reservado y la sirena sabía que le estaba ocultando cosas, pero decidió no presionarlo. Se dio cuenta del momento en que Kiki se alejó, mas lo dejó hacerlo. Esta se aferró con más fuerza al rubio mientras hundía su rostro en el torso de su prometido.

Si bien ese día sería uno más amable después al ir con Thagerta, era un día importante para ambos, pues era el día en que Souma iría por primera vez a la tumba de Takumi y eso sacó a flote muchas otras cosas que ambos sufrían en silencio, así como el temor de la sirena a lo que su padre pudiera pensar por quién se había convertido o por todo lo que había tenido que hacer para llegar hasta ahí. Eso hacía que sus emociones fueran un caos.

Cuando hubo calmado un poco la zozobra de su corazón, se limpió, los ojos y sonrió a su prometido - Gracias... por todo - repitiendo algo que este le había dicho. Fue entonces que miró a Kiki observar fijamente la tumba de Takumi y luego a ella, por lo que sintió el impulso de preguntarle - ¿Kiki, qué suc-? - mas sus palabras se vieron interrumpidas por la voz de su padre. La había escuchado claramente. ¿Cómo podría olvidarla? Era él, era su voz. Sayaka se congeló y se quedó sin decir nada por un par de segundos boquiabierta. Después de el shock, balbuceó apenas - ¿O... Otou... san? - y las lágrimas que apenas y habían cesado, volvieron a empezar a caer con fuerza. Sus rodillas cedieron, por lo cual cayó mirando la tumba de su padre con los ojos sin poder dejar de llorar. Esas palabras se repetían en su cabeza a gran velocidad hasta que por fin le permitieron sollozar. Su corazón estaba por salirse de su pecho y Sayaka gritó - ¡Otou-san! - mientras seguía llorando sin poder controlarse. ¿Cómo podía hacerlo cuando soñaba con su consuelo todas las noches? La sirena se quedó estancada en ese llanto por quién sabe cuánto, mientras repetía entre sollozos - Te amo, Otou-san. Te extraño. No te vayas de nuevo - y aunque no sabía si en realidad estaba ahí o no, quería escucharlo más, que le dijera si estaba bien, si no sufría, si estaba en paz... También quería hablarle de Norbert... Tenía tantas cosas que decirle, pero solamente eso pudo articular.

Como único modo de lidiar con eso, tomó la ocarina que le había dado Poseidón y empezó a tocarla, dedicando una canción a su padre. En esta canción, la sirena contó a sus dos acompañantes y al padre que creía que estaba ahí los recuerdos que tenía a su lado, como cuando le dio el pudín y sobre cómo la consoló cuando cayó de las escaleras, también de todas las veces que intentó escapar con ella y las palabras de amor que le dedicaba, la vez en que talló para ella esa sirena de madera.

Luego, pasó a la última vez que su padre intentó rescatarla y cómo le habló, viéndola como la niña que era, una que había sido obligada a ser un monstruo. Por último, recordó el tiempo en que fueron felices solos, tomando té juntos y disfrutando de las cosas simples. No tenían mucho dinero, pero se tenían el uno al otro y en realidad no necesitaban nada más. Esos eran sus recuerdos felices a su lado... pero era injusto no poder cultivar más.

Cuando terminó su canción, bajó la ocarina y miró su tumba - ¿Sí podré verte... Otou-san? - aunque ella sabía bien a qué se refería, aún no le había contado a Souma sobre su promesa con Azazel.