Partida Rol por web

Despues de que Saeko salve a Aoki, y la lleve a la enfermeria, entran dos estudiantes mas, Kento ozuno y Hiruma Youichi. Al entrar, podeis ver como en su interior se encuentran Shizuka Marikawa, la enfermera jefe, y Ariadne, su ayudante. En la enfermeria se ven cadaveres con el craneo partido, con el mismo aspecto que los monstruos que os habeis encontrado fuera. Como Saeko es la unica aramada, no os cuesta mucho adivinar quien les ha golpeado.

Cierro la puerta a nuestras espaldas y me apoyo en ella mientras miro algo con lo que atrancarla.

Vienen hacia aquí...mas de esas puñeteras cosas.

Frunzo el ceño mientras veo los cuerpos desperdigados por la consulta. A la enfermera la conozco porque es una de las adultas, aunque no mucho mayor que nosotros. Saeko es del ultimo curso como yo y la otra chica creo haberla visto por los pasillos pero nada mas.

Me alegra comprobar que hay mas supervivientes. Si trabajamos todos juntos, sera todo mucho mas facil. Despues se acerca a Aoki, la chica a la que acaba de salvar, y que parece muy nerviosa. Tranquila, estas a salvo.- Dice con tono relajante y traqnuilizador. ¿No te ha hecho daño, verdad? Por suerte, contamos con dos magnificas enfermeras.

-¿Hay alguien herido? - digo señalando mi kit de enfermería. Aunque, estando en la enfermería, hay material más que suficiente, sin necesitar sacar nada del kit.

Dejo mi vana búsqueda de algo útil, y me acerco a los estudiantes que acaban de llegar, con mi típica sonrisa profesional, aunque algo temblorosa por lo que acaba de pasar. Al fin y al cabo, no todos los días matan al chico que te pidió salir y antes de eso se convierte en un monstruo...

Doy un rápido vistazo a los presentes, para veri si hay alguna herida superficial. Aunque la que peor aspecto tiene es la chica pequeña, pero más bien parecen nervios.

Decido concentrarme en lo mío, y no preguntar algunas cosas que me rondan por la cabeza.

Carraspeo mientras señalo hacia la puerta o mas bien a lo que hay mas allá de ella.

Ahí fuera esta lleno de esas...cosas. Se propagan mas rápido que los rumores en el instituto. Me callo mientras pienso en el resto de mi equipo, ahora trasformados en cosas como esas. Alguien sabe como ha comenzado todo esto?. A nosotros nos ataco un profesor.

Luego miro a la enfermera que se nos acerca, no recuerdo su nombre pero parece estar nerviosa. Como para no estarlo.

No llegaron a tocarnos. Estamos bien, creo.

-Entonces genial...porque son muy fuertes - digo recordando cómo Kiyomaro me había agarrado del tobillo y era imposible soltarse - Aquí...me trajeron a un chico herido, y...murió, ¡estoy segura! Pero de pronto empezó a moverse, y a Kiyomaro, lo... - incapaz de continuar, termino por susurrar - lo mató con un mordisco en la cara...y a los pocos segundos le ocurrió lo mismo que al otro chico.

La miro en silencio sin tener ni idea de quien es ese Kiyomaro...aunque doy por sentado que es uno de los cabeza aplastada que hay allí tirado.

Pero fuertes como para poder con una enfermera que pesa 40 kilos...o como para poder con un tipo mas grande. Suena machista, lo se, pero mejor aclarar esto.

-No lo sé...no lo digo por mí, porque...el otro chico que trajo con Kiyomaro al estudiante herido, también ha muerto..el monstruo pudo con él, y no es pequeño como yo.

Prefiero no señalar cual es el cadáver de cada uno, pero creo que se harán una idea.

Miro cual es el que tiene el mordisco en la cara para hacerme una idea.

Dices entonces...que si te muerden una sola vez estas acabado?. La idea es aterradora en si. Es casi imposible pasar entro todos los...zombis que dejamos en la calle sin que uno de ellos te pille.

-A eso...ya no sabría responderte. Digamos que es normal que Kiyomaro...muriera, porque le han arrancado la cara de un mordisco. Aunque luego no estuviera muerto realmente...

La miro fijamente a los ojos y de estos comienzan a salir gruesas lágrimas. Niego con la cabeza tres veces, respondiendo asi su pregunta, luego, limpio con el dorso de mi mano derechas los ojos.

Giro la cabeza para mirar a los otros chicos y les dedico una tímida sonrisa, luego miro nuevamente a la chica que me había salvado -Mi nombre es Aoki, ¿el tuyo?- pregunto limpiando nuevamente los ojos -gracias...- agrego en voz baja, casi un susurro.

Miro casi como si fuera la primera vez a la muchacha de cabellos violetas y ojos llorosos y levanto una mano en un torpe saludo, para después inclinarme cortésmente.

Mi nombre es Hiruma Youichi, de ultimo curso y senpai de el equipo de Fútbol americano. Lamento conoceros en estas circunstancias...aunque por otra parte eso sea positivo.

Tras la presentación regreso junto a la puerta, para bloquearla con mi peso.

Mi nombre es kento ozuno...recien llegue a la escuela hace unos dias...digo mientras coloco ambas manos en la puerta para ayudar a Hiruma...de haber sabido que algo asi pasaria me hubiera quedado donde estaba

Me llamo Saeko Busujima.- se lo dice a Aoki pero va dirigido a todos. Despues, le da un maternal abrazo para intentar calmarla. Vamos, vamos- le dice con dulzura. Ya ha pasado todo. Se que ha tenido que ser horrible, pero ahora estas a salvo.

Despues, observando a todos os dice: este lugar no es seguro. Debemos encontrar algun sitio donde cobijarnos, y donde ellos no puedan alcanzarnos. Creo... que tendremos que salir del instituto.

Mmmmm, en ese caso, sera mejor que recoja algunas cosas. Shizuka-sensei comienza a revolver en los estantes buscando medicinas. Finalmente, reune todas sus cosas en una bolsa. Si queremos escapar, lo mejor sera que usemos un vehiculo. Pero todas las llaves se encuntran en las oficinas, en el edificio de administracion.

En ese momento, un fuerte golpe sacude la puerta, que no cede gracias a los esfuerzos de Kento y Hiruma. Parece que esas cosas son insistentes, y tienen mucha fuerza.

Si nos vamos que sea cuanto antes...ahí fuera a llegado la hora del almuerzo. Hablo entre dientes mientras aumento la presión contra la puerta.

Que tal las ventanas?.

Al escuchar el golpe en la puerta, me sobresalto y llevo las manos a los ojos, impidiendome asi la vista; quería salir de este lugar, quería retroceder el tiempo y que nada de esto hubiera sucedido.

Seco mis ojos con las manos y les dedico una triste sonrisa a los presentes -es un placer conocerlos, no en la mejor situación, pero en fin...- me encojo de hombros y miro hacia la ventana -debemos salir de este lugar lo más pronto posible- no sabia exactamente donde nos encontrábamos, si estabamos muy lejos del edificio administrativo. Camino hacia la chica rubia, le sonrio al llegar a su lado -¿Estamos lejos del edificio? y ¿Deseas que te ayude en algo?-

Esto... Shizuka-sensei medita unos instantes. Pues, la verdad es que si esta un poco lejos. Y no, no hay nada que puedas hacer ahora mismo por mi, ya que ninguno esta herido.