Coincido con Beren, tal vez nuestra busqueda toque a su fin.- Dice Bauglir arto de andar por estas desoladas y frías tierras.- me muero de ganas de dormir en un mullido colchón y usar el suelo solo para caminar.
Al acercaros comprobáis con desagrado que se trata ciertamente de un campamento orco. Hay tres burdos cobertizos y un par de jaulas enormes, una de ellas con algún tipo de criatura. Lamentablemente, desde vuestra posición no alcanzáis a ver demasiado debido a la inoportuna bruma de estas tierras. Sin embargo, a simple vista podeís contar unos tres o cuatro orcos. Además, Beren os informa de que parecen inusitadamente distraidos y apáticos.
Ahoramismo estais a una distancia prudencial y suficiente como para no poneros en el tablero ni tirar iniciativas. Digamos que a unos cincuenta metros hacia el este.
Los cobertizos serían las tres Bs que hay a la izquierda del tablero (no caben enteros en la imagen).
La jaula ocupada es la que está más al noroeste junto a los cobertizos.
Es hora de elaborar un plan. Yo creo que podriamos rodearlos y atacar a la vez, aunque debemos eliminar primero a los guardias que estan frente a la jaula para evitar que suelten lo que está en el interior. Supongo que no habra problema en acercarnos a ellos ya que los orcos no ven demasiado bien a estas horas de la mañana. ¿Que os parece? Expone Beren a sus compañeros en espera de cualquier otra sugerencia ansioso por entrar en acción para eliminar a lo que más odia en el mundo, ORCOS.
¿Alguien sabe orco? ¿Cuál es el propósito del ataque?¿Hay rastro de los humanos?
Podríamos tratar de avanzar un poco más. Tenemos que saber si hay prisioneros. ¿Veis algún cobertizo que parezca servir de prisión?
Yo se orco, si dejamos a alguien vivo podria interrogarlo. Podrian estar en cualquier conertizo de los que podemos ver.
El rastro que seguís lleva hacia el campamento, por cierto.
El rastro que seguimos lleva directo hacia el campamento, deben de estar alli o por lo menos decirnos donde están. dice Beren cada vez más impaciente por atacar a su enemigo más odiado.
Pues, en ese caso, acérquemos quienes seamos más sigilos. Bauglir puede quedarse aquí y cubrirnos con conjuros, sugiere Wuzuk mientras coge su descomunal arco y prepara una flecha.
Espera un momento Wuzuk, tenemos otra opción, dejarme internarme en el campamento, puedo hacerme invisible y tal vez obtengamos más información ¿estamos seguro de que solo hay cuatro?...- dice Bauglir con cara de preocupación.
Yo tengo 9 a mov en silencio por si acaso.
Bauglir, aunque seas invisible, ¿cuán sigiloso eres? Además, los orcos y sus criaturas podrían olerte. No me parece una buena idea, dice Wuzuk cruzando sus brazos (los cuatro).
Soy bastante bueno en eso de noverse sin hacer ruido (10), adémas me moveré contra el viento y así no podrán olerme .- dice Bauglir.- si existiera peligro no te preocupes que no me la jugaré, creo que puedo hacerlo, cero que debo hacerlo..- termina el mago, sin evitar dejar de pensar en la preocupación que ha demostrado por el su amigo Wuzuk, tal vez no sea tan duro por dentro como lo parece por fuera.
Bien, como tú digas, concede Wuzuk. Ya eres mayorcito.
Cita:
Oh, no sabes lo duro que puede ser Wuzuk por fuera...
Bueno, entonces, ¿todos de acuerdo?
¿Se acerca únicamente Bauglir?
(Entiendo que bajo los efectos del conjuro de Invisibilidad)
Si nadie respira, esta noche pongo el siguiente post.
Por cierto, ¿por qué no se van ambos (el goliath y el elfo solar) a dirimir sus divergencias a un hotel sadomaso y sodomita? XD
Cita:
El goliath hablando de sentimientos y otros que sólo piensan en lo único ;-)
La decisión está tomada. El valiente mago decide jugar sus cartas y probar suerte. Tras recitar una bella letanía en lengua élfica y realizar unos pases arcanos con los brazos, Bauglir saca un trozo de goma arábiga e introduce lo que parece una pestaña en ella. Al instante, el practicante del Arte desaparece por completo. Sorprendidos a pesar de conocer lo que iba a ocurrir, sus tres compañeros no pueden evitar un leve estremecimiento ante semejante despliegue mágico.
-Enseguida regreso. Sólo serán unos minutos--informa la voz del sigiloso elfo solar para tranquilizarlos al tiempo que se aleja poco a poco--Vosotros aguardad aquí, por favor.
Después, sólo silencio.
Recordad que ahora estáis separados para cuando escribáis algún post.
Bauglir se acerca lentamente hacia el campamento orco con el máximo de los sigilos. El conjuro de Invisibilidad es uno de los más preciados entre los ilusionistas por su enorme capacidad para proporcionar subterfugio. Sin embargo, el elfo solar sabe de sobra que no basta únicamente con desaparecer ante los ojos de sus enemigos, sino que también es necesario hacerlo de sus oídos e incluso, en ocasiones, de su olfato.
Así pues, el mago avanza con lentitud buscando permanecer siempre a cubierto de los sentidos de aquellas bestias inmundas. Por muchas veces que utilice ese sortilegio, Bauglir nunca termina de acostumbrarse a la sensación de ser invisible. ¿Quién sabe si alguno de sus oponentes no será capaz de localizarlo de algún modo?
Haciendo acopio de valor, llegas por fin hasta un punto en el que tienes una amplia visión del campamento y puedes escuchar con cierta dificultad las conversaciones de los dos grupos de orcos.
Estás escondido tras un matorral donde se encuentra tu ficha en el tablero. El conjuro durará unos 5 minutos apróximadamente desde su inicio, por lo que no tienes demasiado tiempo que perder.
Olvida las letras, pues el tablero pertenecía a otro juego y he tenido que echar mano de él.
Hay cuatro orcos situados donde los puedes ver en tablero, dos jaulas (casillas 2,2 y 14,10) y tres cobertizos (letras b de la parte izquierda) que no terminan ahí, sino que son algo más grandes, pero no me cabían.
En la jaula 2,2 dormita un Jabalí terrible encerrado.
Los orcos que hay junto a ella hablan jocosamente de la reconstrucción de Xûl-Jarak (no tienes ni idea de qué se trata) y de las próximas conquistas de un tal Thrull, el Señor de la Guerra.
La otra jaula está vacía y los orcos que hay más al sur parecen discutir sobre la suerte que van a correr los humanos capturados hace unos días.
Beren, sobresaltado de observar como desaparece su compañero, no deja de sentirse intranquilo como si Bauglir se dirigiera hacia una trampa. Tras esperar unos instantes les comenta a sus compañeros:
Creo que no deberiamos haber dejado ir a Bauglir, no se si estará bien solo. YA sabeis que le gusta dar la nota y es capaz de cometer una imprudencia. ¿ Pensais que debemos esperarlo o nos acercamos un poco por si necesitase ayuda?
Acérquemos. Si algo sé, es que los magos elfos no saben cuidar de sí mismos, dice seriamente Wuzuk mientras coge su arco y una flecha.