Partida Rol por web

His Last Hope

03 - El día en que ocurrió

Cargando editor
30/01/2023, 19:53
Director

El que sus amigos fueran hacia la puerta les dio a Gabriela y a Rafa – si decidía seguirla – la posibilidad de escabullirse y rodear la casa en busca de algún lugar por donde entrar. Tal vez pudieran encontrar la entrada del sótano, una ventana abierta por la que colarse, o forzar la puerta de atrás.

Úrsula, acompañada de Miguel, fue directa al agente de la puerta. El joven policía levantó la mirada de su vómito en el suelo y se encontró con los chicos. – Pero ¡qué coño! – dijo al verlos – aquí no podéis estar, ¡esto es la escena de un crimen! – entonces volvió la mirada hacia la puerta, que estaba entreabierta, y se apresuró a cerrarla. Los chicos pudieron atisbar el interior un instante, antes de que quedara oculto a sus ojos. Vieron el suelo cubierto de sangre... y asomando por el pasillo una mano regordeta a la que le faltaba algún dedo, amoratada y negruzca por el plasma seco.

–¡Mierda! – dijo el otro policía a sus espaldas al tiempo que llegaba junto a ellos.

– Fuera de aquí cagando leches. ¡Os habéis metido en un buen lío! – amenazó, y los cogió de las orejas para llevarlos fuera de nuevo – Largaos o avisaré a vuestros padres –

 

Cargando editor
30/01/2023, 20:02
Director

Notas de juego

Úrsula y Miguel, tirad + Voluntad para Mantener la Calma

Cargando editor
30/01/2023, 22:52
Gabriela
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Observar la situación

Tirada: 2d10

Resultado: 5(+1)=6 [2, 3]

Notas de juego

Gabriela, tira + percepción para observar la situación 

Hecho.  

Cargando editor
30/01/2023, 22:54
Gabriela

Al ver que Úrsula se dirigía directamente hacia la puerta de la casa, Gabriela sintió la tentación de disuadirla, pero la conocía lo suficiente para saber que sería inútil intentarlo pues cuando se le metía algo en la cabeza, era difícil hacerla cambiar de opinión. Por su parte, decidió aprovechar la distracción para intentar acercarse más. Quizá hasta alguna ventana a través de la cual pudiese averiguar qué sucedía en el interior de la casa. 

Cargando editor
31/01/2023, 17:24
Rafa

— ¿Dónde vas, Gabi? — comenzó a caminar tras su amiga, siguiendo sus pasos. — Si la policía nos ve husmeando nos buscaremos un problema... 

Estaba claro que la curiosidad picaba al chico que, con curiosidad e intentando convencer a su amiga con sus palabras, comenzó a desviar su mirada a la casa de su amigo.

— Mierda... Seguro que nos ganamos un castigo... Pero podríamos probar si la puerta de atrás está abierta... Muchas veces entraba por allí Tomás cuando llegaba tarde.

Y dispuesto a demostrar su falsa valentía, se dirigió a la puerta trasera, sin quitar la mirada a Gabriela, que comenzaba a mirar a través de las ventanas.

Cargando editor
31/01/2023, 18:19
Úrsula

Había sido inevitable, incluso cuando Úrsula se lanzó a hablar con el policía, supo que le esperaba una regañona que para alguien como ella de su edad, era obvia. Por ello es que sin rechistar, intentó mirar hacia el interior de la casa y al descubrir que había una persona fallecida, se imaginó que sería la madre de su amigo. Aquello si que era raro. 

¿Dónde estaría Tomas? 

Esto sin dudas la dejaría pensando, no se quedaría quieta esperando a enterarse y de alguna manera, hallaría la información. Así que caminó siendo tironeada de la oreja, aceptando aquello mientras evitaba que llegase a oídos de sus padres porque claramente sería peor. Incluso como se mantuvo en silencio, sin ofrecer algo que los mismos oficiales la recuerden, se quedó quieta junto a Miguel. 

—Creo que era la mamá, la que estaba en el piso—comentó atenta a la movida, en especial a la de sus amigos —. Cómo odio que me tiren de la oreja, ya seré grande y les voy a patear el culo yo. 

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad

Tirada: 2d10

Resultado: 10 [3, 7]

Notas de juego

10-14, elijo: 

- Te obsesionas (+1 relación con aquello que te causó el estado) 

 

Cargando editor
31/01/2023, 18:35
Miguel

Al cogerle de la mano, Úrsula sintió que su tacto no era como en el lago. A diferencia de la suavidad que pudo notar antes, resbaladiza con el agua, ahora su mano estaba tensa y sus músculos se se apilaban como si los tuviera llenos de callos. Acercarse a un madero siempre supuso un problema. Los consideraba enemigos, por mucho que significaran seguridad para la ciudadanía. De algún modo sabía que no podía confiar en ellos, no eran amigos. Sus miradas siempre las veía como una autoridad tirana que involucrarían a un chico como él en un falso siniestro. Por eso, al acercarse a uno, aunque se viera vulnerable con su pota, daban ganas de arrearle un golpe en la nariz.

A pesar de eso, sonrió a Úrsula y siguió adelante.

—¡Eh! ¿¡Qué cojones ha pasado!? ¡Tomás! ¡Tomás! —intentó llamarle fuerte. Si estaba allí debería oírle.

El otro policía vino y les echó fuera.

—¡Suelta, imbécil! —le apartó la mano de su oreja de un manotazo—. No nos iremos hasta que nos digas lo que ha pasado con Tomás.

Mientras tanto, entretener a los policías podían dejar alas libres a los otros Arcontes de investigar lo que había ocurrido. Estaba de acuerdo con Úrsula de que aquél cuerpo parecía de los padres y no de su amigo. Lo del dedo no terminaba de entenderlo.

- Tiradas (1)

Motivo: Mantener la Calma

Tirada: 2d10

Resultado: 4 [1, 3]

Cargando editor
04/02/2023, 13:33
Director

– Tranquilo chaval, o te vas a ir a casa calentito. – Amenaza el policía.

– Tu amigo no está aquí. –  Se detiene para sacar una libreta y un boli, y adoptando una pose de interrogador mira a los chavales – Bien, Úrsula y Miguel, ¿verdad? ¿apellidos?. ¿Cuándo fue la última vez a visteis a Tomás?

Aprovechando la distracción Gabriela se acerca a una de las ventanas. La cortina está echada, pero por una pequeña rendija puede ver un poco el interior de la casa. En el suelo hay un charco de sangre y en medio de este descansa una sierra, teñida de rojo, entre cuyos dientes se pueden ver trozos de carne arrancados…

Rafa llega hasta la puerta de atrás, está cerrada, el pomo está rojo por la sangre, y en la blanca superficie descansa la huella de una mano escarlata. Es pequeña para ser de adulto, observa Rafa. Se pueden ver también pisadas sangrientas en el suelo, de varias personas que atraviesan el jardín en dirección al bosque que hay tras la casa.

No hay ninguna ventana por la que poder entrar, y la puerta de atrás también está cerrada, pero al apartarse de la ventana Gabriela ve en el suelo los portones que dan al sótano. Tienen una gruesa cadena enrollada en los tiradores, pero el candado está abierto.

Cargando editor
04/02/2023, 13:39
Director

Notas de juego

Gabriela y Rafam tiradme + voluntad para mantener la calma

Cargando editor
05/02/2023, 23:17
Miguel

El policía corrupto les amenazó y Miguel entornó los ojos como su propia amenaza. Sabía que no podía enfrentarse a los maderos, no solo porque eran superior en fuerza (aunque no muchos en altura), sino porque tenían porras y no muchos eran tan amables de suavizar los golpes a críos. Miguel ya se había ganado un castigo de trabajar gratis por el regalo de Tomás. Si ahora se enfrentaba a un policía, podía ganarse las papeletas para ir a un correccional instituto militar. Eso último no le disgustaba del todo, pero prefería pasar los fines de semana y vacaciones con sus amigos.

—¡No vuelvas a tirar de sus orejas! —Gruñó un poco y se contuvo en controlar su fuerza impulsiva. La que solía utilizar para contener agitaciones parecidas a los que acababa de presenciar. Le preocupaba más que hiriesen a Úrsula que a él—. Sí, Miguel, y qué —seguía a la defensiva.

Por otro lado vio cómo sus amigos se colaban en los jardines sin que nadie los viese. Eso le hizo calmarse hasta el punto de querer entretener cuanto más a los polis, mientras ellos descubrían lo sucedido en su pequeña misión de reconocimiento. Estaba claro que estos maderos no iban a contarles nada. El hecho de que preguntase por el paradero de Tomás significaba que no lo habían encontrado en su casa.

Le dijo su apellido e intentó dar una explicación.

—¡Yo qué se! Ayer o pasado... Veníamos a ver si salía a jugar. —Sus ojos se volvieron hacia Úrsula, buscando complicidad. Por su silencio no sabía lo que estaba sintiendo esa chica, él no tenía tanto miedo de haber visto un cuerpo sin vida.

Cargando editor
05/02/2023, 23:42
Úrsula

Suéltame. 

Apenas pudo decir en un susurro ya con los ojos rojos debido al inminente llanto que estaba por surgir. No le gustaba los golpes ni los tirones de oreja, eso le recordaba a su padre y le dolía un montón. Lo bueno es que Miguel la defendió, allí delante de aquellos policías y de alguna manera, le devolvió una apagada sonrisa que era un montón de sensaciones hacia su amigo. No lo olvidaría en su vida. 

Ya cuando le dijo el apellido al policía, intentó zafarse con tal de colocarse detrás de Miguel. Era evidente que buscaba su protección, además el chico pudo sentir como temblaba, dándole a entender que ya era pánico lo que vivía. Más allá de que había dos motivos de fondo, lo que recibió y lo que vendría si se enteraba su padre. 

No obstante luego de intentar que los mocos no se le escapen, se limpió con su puño y habló. Había captado el gesto cómplice del chivo, incluso notó que los otros dos estaban ya llevando a cabo sus planes, solo era hacer tiempo. 

—No sé, vinimos a buscarlo porque hacía horas que no lo veíamos. Desde ayer...—respondió entre sollozos, pegada a Miguel—. No sabemos nada de él. Por favor, no le diga a mi padre. Solo buscábamos a nuestro amigo y cuando los vimos, pensamos que le sucedió algo. 

Cargando editor
06/02/2023, 17:18
Gabriela

A ver la escena dantes sus los ojos se le abrieron de par en par y su rictus cambió en una mueca que sugería a partes iguales sorpresa y horror. A punto está de gritar pero consigue controlarse. El corazón comienza a latirle con fuerza primero por la impresión que le causaba y luego debido a la creciente preocupación de que aquellos restos humanos perteneciesen a su amigo. Intentó mantener la calma. En principio entrar en la casa sin ser visto, parecía difícil. Y razonar con los agentes como para que les diesen información sobre lo sucedido iba a ser complicado. 

Sin embargo, le pareció extraño que la puerta del sótano estuviese abierta. El candado abierto le sugería que no había sido forzada. Quizá algún superviviente se habría esconcido allí. Quizá el propio Tomás. Se acercó intentando hacer el menor ruido posible y abrió la puerta indicando previamente a Rafa por gestos qué es lo que iba a hacer.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad

Tirada: 2d10

Resultado: 19(+2)=21 [9, 10]

Cargando editor
07/02/2023, 08:51
Rafa

Rafa se colocó las gafas correctamente por enésima vez en aquel corto espacio de tiempo. Era la única forma que tenía de demostrar que estaba realmente nervioso ante lo que estaba viendo a través de aquellos cristales redondos.

Sus ojos nerviosos van de la huella que está plasmada en la puerta a los pasos que atraviesan el jardín y se internan en el bosque, e instintivamente esos mismos ojos buscan a Gabriela. Sus manos inquietas se mueven intentando calmar ese estado de angustia que siente en su interior y más al ver que su amiga está dispuesta a meterse allí dentro, atravesando las puertas del sótano.

— Creo… Creo que no es buena idea… — susurró a su amiga al colocarse a su lado. Rafa estaba muerto de miedo, pero algo le empujaba a no dejar a su amiga sola. — Encontré una huella de una mano de un niño en la puerta, creo que es de Tomás y pisadas que se internaban en el bosque… — respiró hondo — Creo que Tomás escapó y le andan siguiendo… Pero… Pero si quieres entrar entraré contigo… Avisaré a Úrsula y Miguel antes para que… Para que investiguen esas pisadas…

Aún agachado como un espía de los videojuegos que solía jugar en su ordenador, Rafa se acercó a la esquina de la casa, buscando a sus amigos con la mirada para hacerles gestos dirección al bosque. El pelirrojo tenía una corazonada, pero no quería dejar atrás a Gabriela.

- Tiradas (2)

Motivo: Voluntad

Tirada: 2d20

Resultado: 34(+1)=35 [15, 19]

Motivo: Voluntad

Tirada: 2d10

Resultado: 19(+1)=20 [10, 9]

Notas de juego

Disculpa, la primera tirada le metí 2d20 xD

Cargando editor
15/02/2023, 11:13
Director

– Está bien – dijo el policía. – Marchaos ahora mismo y no les diré nada a vuestros padres

Fue entonces cuando vieron a Rafa, agazapado en la esquina haciéndoles señas en dirección al bosque tras la casa. El otro agente, que ya se había recompuesto, se acercó a donde estaban los chicos, en la entrada.

– ¿Has pedido refuerzos? –   le preguntó a su compañero

– Si, los forenses no tardarán en llegar. Va a ser un día muy largo…. – contestó.

La bravuconería de Miguel no es más que un acto defensivo para intentar esconder el trauma que va haciéndose hueco en el interior de su alma. Intenta obviarlo, pero la imagen que pudo vislumbrar tras la puerta se ha clavado en su retina, y en el fondo siente que es un alivio que los policías los echen de allí.

A Úrsula, por otro lado, la escena le provoca cierta obsesión morbosa. Algo en su interior le llama a ver más...

Frente a Gabriela se abre el abismo que conduce hasta el sótano, los escalones se van desdibujando hasta desaparecer en las tinieblas. El pulso se le acelera, su respiración se agita y los músculos le tiemblan cuando se dispone a dar el primer paso para descender hacia lo desconocido, pero consigue sobreponerse al temor y avanzar con decisión.

Rafa, contra todo pronóstico, también ha conseguido mantener la calma y es capaz de pensar con claridad, tomando las riendas de la investigación e instando a sus amigos a que averigüen hasta dónde llegan las pisadas sangrientas que atraviesan el jardín.

Notas de juego

Resuelvo la tirada de mantener la calma de Miguel, que quedó pendiente.

Miguel: sufres un trauma emocional -2 a la estabilidad.

 

Cargando editor
16/02/2023, 23:39
Miguel

Miguel respiraba furioso y sus latidos eran fuertes. Nunca se paró a meditar sobre sus emociones y ahora colisionaban entre sí. Sentía ira, pero iba acompañada de un exiguo sensación de vulnerabilidad, lo que le hacía ponerse a la defensiva. Le costaba diferenciar entre ofensa y defensa. A veces, un buen movimiento defensivo consiste en golpear primero; otras veces, un movimiento ofensivo podría resultar en una derrota si no se ejecuta correctamente. La estrategia militar variaba según el enemigo y no dependían de las cualidades propias.

El enemigo era fuerte, tenía el control sobre ellos.

Vislumbraba al policía con una imagen parecida de lo que se encontró tras la puerta. Lo veía con la cara llena de moratones por los puñetazos que le apetecía darle en ese momento. Quería verlo sangrar por la nariz, boca y oído. Golpearía sin freno hasta verle rendido en el suelo. El tornado colérico que golpeaba dentro de sí era capaz hasta de arrancarle un dedo a mordiscos replicando el homicidio. Con tal de olvidar lo que acababa de presenciar...

Sin tener en cuenta la de veces que lo vio en el cine, aunque se tratase de efectos especiales, era la primera vez que veía un cadáver. Las pelis eran o bien una decepción censurada, o bien una completa exageración, comparada con la realidad. Con ninguna se llevó a la cama lo que se llevaría con los cinco segundos tras la puerta.

Tendría pesadillas durante una buena temporada, pero eso le haría más fuerte a largo plazo. Lo necesitará en un futuro, pensó. Sin embargo, ignorar las emociones y actuar impulsivamente no siempre es la mejor estrategia a largo plazo.

—Vámonos antes de que venga la pasma —susurró a su amiga, a la que agarró de la muñeca para contenerse él y protegerla a ella de los enemigos con chapa. No iba a soltarla mientras estuvieran en territorio hostil, después de notar el temblor que emanaba.

Por un instante, le pareció ver lágrimas de sangre en la chica y la miró con atención. En su lugar, las lágrimas le dieron un toque brillante a su ojos que la hacían más bonita. La sonrisa instintiva hizo que el pelirrojo se calmara y llevó a su amiga de camino a la zona que indicaba Rafa.

—Creo que el máster intenta decirnos algo —le preguntó, a sabiendas de dónde indicaba. Miró a su amiga de nuevo por si se le ocurría otro lugar para saber lo que había pasado—. ¿Dónde está Gabi?

Con tanto en lo que pensar, Miguel no parecía estar en un buen lugar para tomar decisiones.

Cargando editor
17/02/2023, 10:14
Rafa

Notaba su boca seca, como le costaba tragar incluso saliva al ver como Gabriela comenzaba a descender por aquellos escalones que conducían a la oscuridad plena. Algo en lo más profundo de su ser le invitaba a que saliera corriendo de allí, que todo aquello era una locura descomunal. Pero su corazón y curiosidad eran mucho más fuertes que aquel sentimiento.

—  No voy a dejar a Gabi sola… — se aventuró a decir a Miguel tras su pregunta, armándose de un valor inexistente. Intentaba que su racionalidad sobrepasase a toda aquella situación, así que, tras dedicar una mirada a sus dos amigos, les indicó el camino que tomaban las pisadas sangrientas. — Será mejor que sigáis las huellas, puede que Tomás esté en peligro. Yo no puedo dejar a Gabi aquí… Aquí sola… — miró a la oscuridad que emanaba del sótano. — Imagino que la policía ya habrá peinado la casa y no habrá peligro… 

Estaba claro que prefería que Miguel y Úrsula siguieran el rastro de las huellas en dirección al bosque. Eran fuertes, grandes y tendrían más posibilidades que alguien enclenque como Rafa. Así que tras asentir a sus dos amigos, comenzó a bajar las escaleras que había tomado Gabriela.

—    Gabi… ¿Dónde estás? Creo… Creo que esto no es una buena idea y Miguel y Úrsula han salido tras esas huellas… — susurró a su amiga mientras dejaba atrás a Úrsula y Miguel.

Cargando editor
17/02/2023, 15:23
Úrsula

La indicación de Rafa no le pasó inadvertida, tanto que alimentó su obsesión por saber que más había sucedido ya que en su mente las imágenes se reproducían una y otra vez, pensando en todo lo que vio. Pero en ese instante donde todo estaba un poco agitado, notó el agarre fuerte de Miguel y le devolvió la mirada ya libre de tensión como si estuviera buscando paz en el intercambio gestual, sólo para relajar sus nervios y volver a su centro. 

Por esa razón le susurró siguiendo la línea de su amigo y porque esta imperiosa necesidad haría estragos con ella, debía centrarse, buscar otra dirección y volver en sí misma. 

Por favor, sigamos el rastro hacia el bosque... Como siga aquí entraré en esa casa como sea. No sé que me pasa—confesó—. Nos indica algo, vamos. 

Y tras indicar a Rafa que harían lo que sugirió, rápido siguió junto a Miguel buscando el rastro en el suelo para seguir juntos por ese camino. Si Tomas no se encontraba allí, tal vez los dos podían hallarlo y tendría las respuestas a las dudas que ahora mismo le obsesionaban. Al fin de cuentas alimentaba ese lado, pero también se alejaba de la tentación. 

Era de gran ayuda contar con su amigo y su cercanía, le daba estabilidad. Más allá de que ella esperó ofrecérsela a él, eran parecidos. 

Cargando editor
19/02/2023, 21:55
Gabriela

¿Dónde estaba Gabi?

Gabi estaba bajando las escaleras que llevaban a la oscuridad. Caminando despacio, intentando no hacer ruido. Rebuscó entre sus pertenencias para ver si encontraba algo con lo que conseguir algo de luz, más allá de la que podría brindarle el reflejo de la luna que se colaba a través de la puerta.

Le pareció oír su nombre a sus espaldas. Sus amigos la buscaban, pero sentía que si volvía atrás no sería capaz de volver a entrar. Y necesitaba saber lo que sucedía en aquel lugar.

Notas de juego

No tenemos equipo en la ficha. Supongo que Gabi podría tener un mechero. 

Cargando editor
21/02/2023, 20:46
Director

Tuvieron que rodear la casa por el exterior para poder entrar al jardín trasero. La verja de madera se encontraba hecha pedazos allí por donde, suponían, había escapado Tomás huyendo de sus perseguidores. El rastro era claro, las plantas pisoteadas sugerían que por ahí habían pasado varias personas, y se podían ver los restos oscuros de sangre goteando de las hojas, mucha sangre... No les costó seguirlo hasta que llegaron a un camino de tierra en el que se distinguían claramente las rodadas que había dejado algún vehículo al maniobrar.

Entretanto, Gabriela descendió al sótano acompañada por las sombras que bailaban al son de la luz titilante del mechero, y al poco tiempo de Rafa. Alcanzaron a ver estanterías repletas de trastos viejos y cajas apiladas. Había una cadenita colgando al final de la escalera para encender la luz, y al fondo otras escaleras que ascendían al interior de la casa. Pero hubo un detalle que llamó su atención; a un lado pudieron ver una puerta de metal oxidado, con un cerrojo metálico para cerrarla por fuera.

Notas de juego

No hay problema, puedes tener un mechero.

Por cierto, yo me había imaginado la escena de día, ya que fuisteis al lago por la mañana y tampoco pasó tanto tiempo hasta que decidisteis pasaros por donde Tomás. Pero no pasa nada, como esto es un flashback podemos dejarlo estar y asumir que así es como lo recuerda Gabriela.

Cargando editor
23/02/2023, 21:38
Gabriela

Gabriela sintió como le daba un vuelco al corazón cuando sintió unos pasos acercándose por detrás. Se tranquilizó al final al ver que se trataba de Rafa y se pegó a él y siguió bajando. Dudó durante un momento antes de encender la luz, por miedo a ser descubierta. Pero si eso fuera un problema, la luz del mechero ya los habría delatado, así que tiró de la cadena esperando que se encendiese la luz y así poder ver mejor la estancia. 

Por lo de pronto, tenían otra posible vía para entrar en la casa y ver lo que había sucedido allí dentro, sin tener que atravesar el control policial, que ya era algo. Pero estaba claro, como les pillaran, les iba a caer una gorda.