Partida Rol por web

Para Paquita no es un momento para descansar. Después de pasar la tarde limpiando tres pisos diferentes, ha cenado un bocadillo sentada en un banco y se dirige a hacer el turno de limpieza nocturna del gabinete de abogados Pitusa. Tiene suficientes problemas en la cabeza para prestar atención a la multitud hasta que algo llama su atención:

-¡Quiero un granizado de limón!-vocifera un hombre gordo y calvo completamente fuera de sí.
-Lo siento, caballero, se nos ha estropeado la…-intenta explicarle un atribulado camarero.
-¡He dicho que quiero un granizado!¡De limón!-insiste el gordo.
-Pero, señor…-el camarero no acaba la frase porque vuela en pedazos por los aires en una nube sanguinolenta acompañada de un rugido bestial.

En menos que canta un gallo, el individuo obeso y alopécico empieza a crecer mientras su cuerpo se cubre de pelo y enormes garras surgen de sus manos. La multitud enloquece, se levanta de sus mesas y empieza a correr mientras grita de terror. La enorme criatura empieza a segar transeúntes con sus enormes brazos provocando una lluvia de sangre y miembros a su alrededor.

La prensa amarilla ha publicado algunos artículos sobre una enorme bestia peluda que merodea por las afueras de la ciudad: la han bautizado Kodiak.

Y está furioso.

Con cuidado de que nadie me vea, voy hacia la playa y me meto en el policlean (el wc portatil) alli cojo mi tiara y me la pongo. Suenan "unos minutos musicales" y aparezco transformada y lista para la gresca. Intento acercarme a Kodiak con sigilo para intentar un ataque sorpresa antes de que me vea.

Invisible entre la multitud aterrorizada, Paquita salta a la playa y corre rápidamente hacia el WC portátil. A sus espaldas, los rugidos de Kodiak se mezclan con los gritos de la gente y el chasquido de las mesas y sillas destrozadas.

Paquita deja su bolsa sobre la arena, respira hondo y abre la puerta de plástico: de su interior le llega un hedor demasiado familiar. Coge algo de su bolsa, respira hondo y entra.
Examina la tiara conteniendo la respiración: es muy hermosa aunque a veces piensa que eso no es excusa para haberla robado. Sin embargo, cuando se la pone, su mundo se vuelve un poco menos oscuro. Y se la pone.

Justo en ese momento, un pequeño papel que no había visto se desprende de la tiara. Lo coge instintivamente pero un rugido lejano la distrae.

La mujer que sale del excusado es totalmente distinta: su breve vestido brilla como una estrella, su pelo baila a su alrededor y se mueve con exquisita gracia.
Es el Cisne de Platino y ha venido a ayudar a los desamparados.
Moviéndose rápida y silenciosamente, el Cisne de Platino corre sobre la arena sin apenas dejar huellas. Apenas quedan personas ya en la terraza pero la destrucción causada por Kodiak continúa.

Escondida tras la oscuridad de la noche, y tras las mesas de las terrazas volcadas por causa del pánico general, El Cisne se acerca con mucho sigilo al gran Kodiak. Ella cómo un tiburón que rodea su presa sin que se de cuenta, corre como alma que lleva el diablo pues no puede permitir que ese engendro haga daño a inocentes. Se sorprende de lo rápida que puede llegar a ser con esa tiara puesta, todavía tiene que acostumbrarse a sus nuevos super poderes pero de momento sabe que le gustan.

Un nuevo rugido la sobresalta, entonces mira por encima de una mesa y ve a Kodiak más de cerca, es increiblemente grande, y peludo. 

Moviéndose con la gracilidad de una libélula, el Cisne de Platino hace una rápida evaluación de la situación posada grácilmente sobre una moto destrozada:
En estos momentos, Kodiak está en medio de un mar de hierros retorcidos, los restos de mesas y sillas de la terraza.  Está aullando a la noche con una voz mezcla de volcán y motor de camión.
A su izquierda hay dos padres abrazando a su hija pequeña agazapados. Están acorralados contra tres maceteros.Kodiak  todavía no les ha visto pero es cuestión de tiempo que redirija su furia contra ellos.

(esto brilla suavemente en tu cabeza)

De repente se oye un grito: 

-¡DANZA DEL CISNE!

Y el Cisne de Platino se abalanza sobre Kodiak con su delicada pero agresiva danza, mientras suena esta música:

http://www.youtube.com/watch?v=EON_Yu3HuDw

Alrededor de Kodiak hay un baile de patadas y puñetazos que no puede esquivar.

Kodiak deja escapar un chorro de babas de su mandíbula colgante y se vuelve hacia los ruidos que oye a su espalda. 

En ese momento, el Cisne de Platino se acerca hacia él dando varias volteretas y descarga ambos pies contra la barbilla del monstruo. El enorme hombre-oso es pillado por sorpresa y su cuello se dobla hacia atrás con violencia. Se derrumba sobre un amasijo de mesas y sillas retorcidas con gran estruendo.

-¡Vamos!¡Vamos!-grita la chica a la familia acurrucada contra los maceteros-¡Fuera de aquí!

Sin creer lo que ven sus ojos, los inocentes se alejan del lugar andando a trompicones todavía aturdidos por todo lo que está ocurriendo. El Cisne de Platino siente un ramalazo de satisfacción mientras se alejan que se convierte en un sudor frío al ver una enorme sombra negra cubrirla cuando Kodiak tapa la luz de las farolas.

-¡Mier...!-pero su grito se ve interrumpido por un brazo como un tronco peludo que la lanza por los aires.

Con la nariz sangrando el Cisne continua bailando. Da vueltas y vueltas y destellos de luz aparecen con cada movimiento, desde fuera es difícil saber si le está dando o no, pero la musica se empieza a oir como un radiocasette sin pilas.

El Cisne de Platino aprieta los dientes para ignorar el dolor y continuar combatiendo pero la mala suerte quiere que pise un charco de (qué ironía) granizado de limón que hay en el suelo.

La chica da un salto con voltereta hacia atrás que no estaba planeado pero igualmente espectacular. Lástima de aterrizaje contra un macetero. Todo se oscurece de repente.

(...)

Cuando recobra la consciencia, Kodiak ya no está. Sólo es una chica magullada en medio de un mar de sillas y mesas destrozadas. A lo lejos suenan sirenas de policía y ambulancias. La tiara de platino yace a su lado igual que el papelito que vio antes: es una factura de pulido de la tiara perteneciente a la joyería Betusta Macabea.

Magnífica oportunidad de aprender algo sobre su origen. Y de salir pitando de aquí: llegas tarde.