Partida Rol por web

¿llegaran los personajes a esta esena? jeje

Desean ustedes cenar con el cuerpo de caballeros de la ciudad? son los primeros en animarse contra estas bestias que vienen molestandonos y restandonos poblacion desde hace años saluda el caballero

En un inicio Evea recela un poco del recien llegado, pero en nada se repone, mientras se tantea la herida que ha recivido.

- Una cena caliente mmmm, bienvenida sea. De paso podrímaos preguntaros algo, referente a un asentejo que nos tenía preocupados...

Dolido por el golpe recibido, al oír la mención de comida, a Lyam se le enciende la cara. No duda ni malpiensa, está feliz ante la perspectiva de una buena cena.

-Será un placer, y gracias por venir a ayudarnos-

El anciano clérigo trataba de recuperar el resuello, aspirando agitadamente enormes bocanadas de aire, mientras todo su cuerpo se movía aparatosamente. El temblor de sus manos parecía haberse profundizado, pues éstas vibraban incesantemente. Cuando se hubo calmado un poco, se dirigió al caballero:
- Será un honor. Pero primero debemos procurar que todos se encuentren bien. Ha sido una batalla épica, digna de la atención del Heironeous, el Glorioso, y aún debemos recuperarnos.

Hizo una reverencia al caballero y se acercó a la pequeña pícara.

- Déjame ver ese antebrazo, niña.- con una mano tomó a la joven por la muñeca, mientras que con la otra frotaba toda la zona lastimada con inusitada rudeza. Durante todo el proceso (que provocaba bastante dolor en su compañera), murmuraba unas frases ininteligibles y apenas audibles.
- Ohh, Magnánimo Heironeous. Evita el sufrimiento de esta joven que estuvo dispuesta a dar su vida por ti y los ideales que representas…líbrala del dolor…

bueno creo que estamos todos muy de acuerdo asi que vamos a comer que me muero de hambre me alisto bien y me limpio el polvo que me imprecno de la batalla sacudiendo mi capa y esperando marcharnos para comer y beber despues de la batalla digno de un honorable caballero bueno creo que en parte no estuvo tan mal esta pelea por lo menos tenemos comida gratis

Alli sran curados y recompensados, seguidme! dice el caballero que despacio pone en rumbo su caballo, durante el camino ven la majestuosidad de la ciudad en la noche muy lindo paisaje en la calle principal no creen?

veo la calle muy callada y misteriosa si este silencio es tan tranquilisante despues de la batalla que quisiera que nunca acabara, que nunca amanesca mejor dicho jajaja bromeo un poco mientras caminamos tranquilamente por las calles

Luego de caminar unos minutos cansadores pero en paz llegan agitados y sedientos a una taberna de buena calidad situada en frente del castillo, al entrar ven que solo hay soldados de la guardia de la ciudad, la mayoria con armaduras pesadas, que estan reunidos en una mesa muy larga donde hay lugar para todos ustedes, al entrar el caballero que los invito aplaude para llamar la atencion y una vez que la consige saluda Buenas noches señores, esta gente cenara hoy con nosotros por haber sido valientes como para enfrentarse a las bestias de las montañas, ofrescanle todo lo que haya y denles buen vino y comida, luego les da una palmada y les dice mas en privado tomen asiento y coman hasta reventar riendose y finalmente relajandose, las armaduras de ustedes y las ropas de algunos estan dañadas, en especial de aquellos que recibieron golpes, han transpirado y hay un poco de olor desagradable para las mujeres pero luego de un tiempo ya no sienten nada, el tabernero se tarda un poco pero al final llega con carne blanca y unas jarras a la mesa coman y tomen a su gusto caballeros dice contento, dentro de la taberna el clima es agradable y no tarda en empezar itam a cantar y tocar su guitarrita

Un grupo de caballeros se ponen a lanzar dardos en una competencia y no tarda itam en dedicarles una cancion
si apuntan con certeza
gratis la cerveza! dice una de sus estrofas

Evea, algo pálida y más silenciosa de lo habitual, después del enfrentamiento. Come y bebe en silencio. Escuchando a sus compañeros.

Al principio de la cena, Lyam se mantuvo callado, dejando que hablaran los de su alrededor. Pero cuando la cerveza comenzó actuar, perdió la vergüenza y se unió a los gritos y cantos de los de su alrededor.

Después de agradecer en una muda plegaria a su Santo Patrón, Adolphus comió con voracidad. No estaba acostumbrado a comer carne, y menos en grandes cantidades. Sus dientes y muelas se resintieron en el proceso, pero la felicidad estaba plasmada en su rostro. Se sentía orgulloso de él mismo y de sus compañeros, pues habían sido dignos guerreros de Heironeous. Eran bastante novatos, pero se habían desempeñado con bravura y coraje. Sin embargo, algo oscurecía tanto clima de felicidad. Su plan de batalla había sido desastroso y él mismo era en gran medida el culpable. Era evidente que Heironeous había presenciado la batalla, solo así podía explicar que habían salido más o menos ilesos de ella. Pero su Dios no estaría siempre velando por ellos, la próxima vez, tendría que usar más la cabeza. No quería comentarlo con sus camaradas, pero el líder había demostrado gran inteligencia en la disposición de sus tropas y, por otro lado, había sido un contendiente formidable. Si el caballero no hubiese aparecido, probablemente los habría despachado en pocos momentos, incluso sin necesidad de sus seguidores.

El clérigo estaba con ambos brazos cruzados encima de la mesa y su cabeza apoyada sobre ellos. No había tocado el vino, contentándose con una jarra de agua le habían alcanzado, pero pronto sus párpados comenzaron a caer, mientras se mantenía sumido en estas cavilaciones.

Viendo que nadia empezaba a sacar el tema del fugitivo en la noche a cohalición Evea se limitava a comer y beber, mientras escuchaba a los soldados y recordaba los detalles del combate.

como y bebo en exeso hasta que estou casi reventando y al ver que Evea esta tan callada me acerco a ella y le invito un vaso de cerveza y me siento a lado de ella que pasa por que tan callada la batalla te debilito creo despues de hablar me sirvo y veo como Itam anima a la gente

- He gracias.- Tras unos momentos.- No... bueno sí un poquito, pero ahora estaba reflexionando con el tipo que hemos estado siguiendo hasta el bosque... me pregunto si lo encontraremos de nuevo...

pues quien era? dice el caballero que los trajo sin impresionarse, no esta muy interezado y se nota, quiza sea que al vivir de batallas prefiere ahora descansar, de todos modos parece escuchar con atencion y no esperarse que pueda ser, en la taberna todo sigue igual solo que han entrado un par de caballeros mas y el aire esta denso de opio, aunque no se ve a nadie fumando.

La comida y la excitación del día habían dejado a Adolphus un poco adormecido. Se había acomodado en su banco, y miraba a los presentes con cierto aire ausente.
- Ahhh…el sueño de los justos. Un merecido descanso después de un duro día de combatir el mal…

Sin embargo, las palabras de la pícara habían llamado su atención. Para cuando el caballero se acercó, interesado en ellas, Adolphus se conminó a despabilarse y se incorporó con aire decidido.
- Nos encontramos con un sujeto de aspecto extraño y algo sombrío. Mostraba una conducta algo sospechosa y bastante violenta, así que mis compañeros y yo decidimos seguirlo. Perdimos su rastro en las afueras del poblado.

El anciano clérigo disminuyó el tono de su voz, a la vez que se acercaba al caballero en busca de algo más de privacidad.
- Me pareció haber visto entre sus ropas un símbolo del mal…un ojo ensangrentado, atravesado por unas palabras… No estoy muy seguro, pero creo que era el idioma del Maligno… Creemos que ese hombre puede estar tramando algo.

Mientras, Lyam bebía cerveza junto a la soldadesca, hablando con ellos sobre armas y mujeres. Llegado el punto de no retorno de la cerveza, empezaron a cantar canciones tradicionales a voz de grito.

me sirvo un vaso de cervaza y espero la reaccion de las palabras de mi viejo amigo hacia el caballero mientras que le choco el vaso a Evea para que me acompañe con la bebida y veo que de un momento para el otro esto se volvio una fiesta