Partida Rol por web

Tras todo lo acontecido ese día, los dioses vieron cómo aquel vacío temporal los encarcelaba, dejándolos con la impotencia del encarcelamiento y cuando por fin se hicieron conscientes de sus actos, el daño ya había sido hecho. Miraron a su alrededor y pudieron ver la estatua de Dionisio una vez más, rígida, tranquila, como siempre se había mostrado tal dios. Su lucha parecía haber terminado allí.

La estatua de Helios yacía allí, en espera de ser liberada, pero algo más emergió de su propia sustancia. Mientras su esencia surgía, la estatua de Asclepio se disolvía, aunque su cuerpo parecía aún preso de la confusión. Y, por último, el cuerpo de la diosa de la sabiduría, Atenea, estaba inmóvil en el lugar, convertido en una estatua de bronce, la cual Asclepio miró con pesar y desconsuelo. Tal vez su surgimiento era el precio que la diosa de la sabiduría había tenido que pagar. El dios de la medicina la vio con pesar y en medio de su impotencia, solo pudo poner la mano en el hombro de la diosa.

Asclepio había renacido de una tercera estatua que habían tardado en reconocer: la estatua de Hipnos, quien parecía condenado a la prisión de bronce para siempre*, dejando con ello la oportunidad a Asclepio de ocupar su lugar.

Asclepio miro sus manos, de nuevo era de carne, una vez mas, por segunda vez, salia de las manos de la muerte para volver a la vida. Ahora miraba a Atenea y lloraba su perdida, ella había sido su guía y era ante todo justa.

Pero sin tiempo que perder se giro al resto, no sabia lo que en día había sucedido excepto lo que los otros muertos y la barquera contaban, mas el quiso tomar parte en ello, después de todo era un dios como el resto y sentía esa necesidad.

-Saludos hermanos, seré breve os veo tensos. Os diré que gracias a aquel o aquella que me haya traído de vuelta intentare ser de utilidad. Allí en el tartaro Hefesto dijo tener de aliados a su esposa, Poseidón e Iris. Que hay de cierto en esto. En quien debo confiar y desconfiar.-Aun tenia algo importante que decir, pero esperaría a la primera respuesta.

Sin dejar de tener contacto con Ares, como si pensara que si me alejaba de él podría no volver a su lado jamás, veo cómo Asclepio vuelve a la vida, y después observo las estatuas de Dionisio y Atenea, con cierto terror, sobre todo la segunda. Pocos segundos después, Asclepio es capaz de hablar.

- ¿Yo? ¿Aliada de Hefesto? Él fue quien me mato por celos y rencor, queriendo arrastrarme con él al Tártaro. Por suerte, Zeus me trajo de vuelta. No tengo, ni quiero tener nada que ver con ese asesino manipulador.

Hécate se mostró confusa en un primer momento, al ver toda la secuencia, pero cuando finalmente resurgió Asclepio, entendió que nada guardaba relación entre si... salvo ese hecho.

Luego escuchó las palabras del dios resurgido y la réplica de Afrodita.

No, Afrodita no es aliada. O al menos dejó de serlo cuando Zeus la rescató. Lo que me preocupa es que Hefesto aún siga con tales acusaciones, porque me hacen dudar también sobre las que vierte encima de Poseidón e Iris...

El prudente juicio de los dioses había dictaminado que el traidor Helios debía caer. 

- Con la muerte de Dionisio y Helios, estamos más cerca de acabar con los planes de Cronos. La falta de burla en las palabras del pérfido Titán me dicen que estamos cerca.- Pronunció con seguridad. Aunque a estas alturas, las dudas apoyadas en nada eran peligrosas.

- No Hecate. Iris y Poseidón son, sin duda, traidores. Y quizá haya una forma de corroborarlo. Aunque antes de ello, debo preguntarte algo.- Posando una mirada interrogadora en la diosa de la brujería, e inclinandose sobre su trono hacía ella, preguntó por las misteriosas palabras de la diosa en el día anterior.- Le agradeciste a Apolo por reparar tus errores. Dinos, Hecate, ¿a qué te referías con estas palabras?

Y seguimos igual. - respondí haciendo caso omiso de Zeus. En el fondo empezaba a cansarme de sus tonterías. - Que casualidad que Poseidón y yo somos titanes, tu no dejas de repetirlo y de acusarnos y sigues vivo. Sabiendo que mientes sobre mí, me hace pensar sobre tus palabras sobre el dios del mar.

Luego miré al resto - Aquí seguimos, dando vueltas a lo mismo y seguimos muriendo. Ya lo dije, para mí están las cosas bastante claras. Veremos que acontece

Negué lentamente con la cabeza, y me dirigí a los dioses.

-Escuchadme...estoy cansado, cansado de las amenazas y de las acusaciones, desconozco la identidad de los titanes, no tengo pruebas ni ninguna herramienta para poder identificarlos. Si de verdad podéis confirmar mi identidad o la de los titanes, toda esta farsa quedará al descubierto y podremos terminar de una vez con este juego...

Zeus le había hecho una pregunta, y era su deber responderla.

Pues al igual que Apolo usó el poder que le dió Rea para ver la identidad ayer de Helios, yo el día anterior ya había usado el poder que me había otorgado ella. Y lo que hice, en un arrebato de seguramente falta de mayor clarividencia, fue intercambiar las esencias de Helios y Hefesto.

Hécate miró a todos los presentes, y siguió hablando.

Desconocía que al morir Hefesto, se llevaría consigo a Afrodita, y que sería a ella a quien traerías de vuelta del Tártaro. Y realmente, desconocía en aquel momento si el relato de Dionisio era verdad. Quizás estábamos condenando a un inocente, y si era el caso, bueno, pues en aquel momento me pareció que Helios era el indicado para hacer el intercambio.

Miró entonces a Morfeo y luego devolvió la mirada en Zeus.

Desconozco si Morfeo ha cambiado de bando como dicen, pero al menos que lo hiciese Helios, fue obra mía. Por ello, no entiendo porque Hefesto sigue inculpando al menos a Afrodita. Aunque si está en lo cierto, esa ya no será mi responsabilidad.
 

- La voz de Cronos es cada vez menos risueña. Le estamos venciendo a él y a sus sucios lacayos. - masculló con orgullo el dios de la guerra. - Helios y Hefesto eran traidores confesos, el número de enemigos no puede ser muy alto. - Pronunció aquellas palabras mientras miraba uno por uno a todos los dioses olímpicos que con él se encontraban. Por pura estadística no debían quedar demasiados. Esa guerra tan sucia y escabrosa les estaba costando muchos compañeros, pero ahora no podían detenerse.

- Los que tenéis información, debéis hablar y dar pruebas de vuestras palabras. Sospecho que si hay más traidores no se inculparán de forma abierta como hizo Helios. No podemos llevarnos por simples acusaciones sin fundamento. Necesitamos pruebas para actuar. Pruebas sólidas, cuando las tengamos entraremos en acción. - Pronunció todo aquello sin dudas o temor, como de costumbre.

Tras eso siguió con sus manos sobre Afrodita, aprovechando aquellos momentos juntos pues no sabía que podría ocurrir después.

Asclepio con la mano en el mentón escuchaba con atención.

-Os diré que si tenéis dudas entre Iris y Poseidon, yo tal vez pudiera hacer algo para que uno de los dos dijera la verdad, tengo en mi poder una poción o mas bien un veneno que obliga a decir la verdad o la ponzoña al tártaro te lleva. La ofrezco al concilio y propongo que la usemos con Iris, por ejemplo.-Miro a la mujer del arcoiris.-No os preocupéis, si en verdad sois inocente nada debéis temer, solo decir la verdad sobre vuestro rol y el veneno sea inocuo, por contra mentir y antes de caer la noche, estaréis junto a Hefesto y el resto.-Callo y espero.

Apenas puedo creer lo que ahora escucho de boca de Asclepio.

- ¿Pero es que todo el mundo tiene la capacidad de averiguar la verdad sobre alguien? A mí esto me suena ya a acusación barata. Empiezo a creer las palabras de los que como Morfeo creen que aquí hay tres bandos, y puede que el de los titanes no sea el peor. Intentáis desviar la atención hacia ellos mientras cumplís vuestros planes sin que nadie os moleste.

La rabia se refleja en mi rostro, mientras de nuevo me coloco en actitud protectora delante de Ares.

- Que alguien se deje de confirmaciones y estupideces, y averigüe quién atacó a Ares, pues os aseguro que los titanes no fueron los responsables. Ahí encontraréis la respuesta a quién es el verdadero enemigo.

Después mi mirada se centra en Hécate.

- ¿De verdad preguntas por qué Hefesto quiso llevarme con él al Tártaro sabiendo que iba a morir? Él intentaría cualquier cosa con tal de separarme de Ares, y bien lo sabéis. Mi confesión sobre mi intención de proteger a Ares y no a él le superó. Y tomó venganza. Más, gracias a mi señor Zeus, no le salió bien, y ni siquiera tuve que cruzarme con él.

Sorprendido por las palabras de Afrodito quiso contestar.

-Yo solo pretendo ayudar y puesto que creo que estoy en peligro, pues ya mori a manos de los titanes, presupongo, una vez. Quiero hacer todo lo posible lo antes posible. Y creo que ella o él.-Señalando a Iris y Poseidon.-Digan la verdad sin poder mentir, es una gran baza a nuestro favor.

Viendo a Asclepio senti algo de luz y alegria.Dioses morias y revivian como una flor se abre en primavera y se cierra en invierno.

La escena de la muerte de Helios no me sorprendio nada.Estaba escito  en las palabras que los demas dioses decian.Era culpable.

Y mientras ellos lo masacraban y perseguin yo solo mire.Como ya habia dicho, al final...todos los culpables moririan.De nada servia matarles..sobre todo si existia la manera de "regresarlos".Estos vaivenes del destino.

Cuando El dios medicinal dijo algo sobre el brebaje no pude contener una risa.

-Bien!Tenemos otro mejunje de la verdad...Perdona Asclepio, pero Dionisio tambien uso uno.La verdad, confio mas en ti .. de hecho haces las cosas como deerian ser: preguntas y adviertes y  no atacas por la espalda como Dionisio.

-Sin embargo...si quereis usar tal brebaje...debo dar mi opinion al respecto.No se la deis a Iris...de nada serviria.Dando por hecho el supuesto que no mentira a coste de su vida, si es un titan y confiesa....morira.Si dice la mentira y es un titan...morira.Pero segun dice ella...tiene...dos vidas...o algo asi.De nada serviria..pues cuando vuelva a la vida,como lo estan haciendo los inocentes.... seguiremos con la duda de si era o no era lo que decia ser.-

-¿Por que no se lo ofrecemos a mi tio..Poseidon?El no se ha pronunciado...y he visto, como todo el mundo, como cambiaba de opinion mas de una vez...primero contra Zeus, despues en su favor...bueno...solo es mi opinion...-

-Y si quereis una opinion mas....Tampoco culparia a Afrodita...no es que no la vea como traidora...es ,sencillamente , que confio en mi padre Zeus, y si el la trajo de vuelta..por algo sera.Disculpadme que no pueda ser mas util...dudo de todos y no dudo de nadie...Todos hablan y callan a la vez...y creo que aun nadie ha dicho la verdad del todo.

-Temo, que la muerte de Hefesto, sea solo una argucia mas...¿Y si Hefesto no hubiera sido Hefesto..en su esencia?Sabes bien, Afrodita, que tu marido...por muchos celos que tuviera, tambien te amaba..a su manera..por lo que pienso que la esencia de Hefesto vaga entre nosotros aun...perdida, intentando decirnos algo...Matamos AL titan que habitaba en su ser..pero..que hay de su esencia?¿que hay de la de los demas?Por mucho que matemos titanes...aun tenemos que recobrar las vidas de aquellos que fueron desplazadas....

-Siento no ser mas util y arrojar mas dudas...pero mi mente no ve tras el velo que me han puesto..no puedo ni sentir...nada..

-¿Dos vidas?-Quedo pensativo.-Pero si dice la verdad y no es titan, nada sucederá aun conservara ambas y no habremos desvelado un gran secreto pues parece que ya lo conocéis.

[b]-Por contra si es Titan eso quiere decir que Zeus dice la verdad y por efecto domino, Poseidon también es Titan. El efecto seria el mismo a todo ámbito creo yo.-Miro a Iris y prosiguió.-Si miente morirá y regresara con su segunda vida. Y quien miente no creo que merezca la pena de confianza.

-Ademas por contra si ella dice no ser un titan y no muere, entonces sera que Zeus miente y Poseidon dice la verdad. Es una jugada que creo que desvelaremos al menos a 3 dioses de una vez, con suerte.-Pensaba él. Aunque comprendía el temor de Eris.

Ignoró por completo las palabras de Iris y Poseidón. Sus destinos estaban sellados. Eran las palabras de Hecate las que le parecieron interesantes, y que otorgaban sentido a lo sucedido un par de días atrás.

- ¿Cambiaste sus identidades antes o después de la muerte de Hefesto? Pues si lo hiciste antes de su muerte, cobra sentido que haya vendido a sus compañeros... ¿Cuales fueron las palabras exactas de Hefesto? - Se quedó pensativo un par de segundos, antes de responderse a si mismo.- "Tu, Iris y Poseidón ya no me controlaréis ni me tendréis entre vuestras abyectas filas de compañeros. Hefesto es libre..."

- Honestamente, hace tiempo que no tengo duda alguna sobre la culpabilidad de estas escorias - Mencionó mientras apuntaba con su dedo a Iris y Poseidón, sin siquiera mirarlos.- Creo yo, son demasiadas las pruebas en su contra. No sólo la revelación de Hefesto, sino también la de Dionisio, la de Afrodita, y la confirmación de Apolo sobre la identidad de Helios. Además, Ares y Apolo saben que alguien más señaló el nombre de mis acusados en la Isla de las Sirenas, donde una parte de nosotros se encuentra encerrados.

- No me creo que Iris vuelva a la vida por su gracia. Propongo que la votemos a ella en este día, y si resulta que regresa, tengo la fe de que los hados nos proporcionaran un plan de contingencia.

Los dioses seguían batallando y rindiéndose para ser gobernados. No fue una sorpresa la desaparición de Helios, aunque sí la de Atenea. El regreso de Asclepio, era algo previsible, cada día volvía alguien.

Asclepio... Supongo que podrías usar tu poder para algo interesante. Podrías entregarle la copa a Zeus y que él confirmara sus intenciones de gobernarnos a todos. Aunque... Quizá ahora también estés tú bajo sus ordenes. Seguramente fue él quien te trajo de nuevo a la vida.

Nadie más había vuelto, así que un nuevo sirviente nacía para el padre de dioses.

Yo daré una advertencia antes de que sea demasiado tarde. Zeus puede ordenar a sus siervos que voten a quien él deseé. Si esto continúa así, ya no se le podrá parar. Habrá más siervos que dioses libres y una nueva época oscura comenzará.

Estaba claro que algo pasaba, pero aún no habían podido descifrar el motivo. Los que volvían lo hacían con una versión de los hechos que parecía impuesta. Todos parecían tener claro quien era un titan, pero siempre nombraban las mismas circunstancias para decirlo. ¿Estarían obligados a ello?

Empezaba a temer que los titanes no sólo pudieran levantar a un caído para dominarlo, ¿Y si podían obligar a alguien a decir algo antes de caer? Empezaba a estar claro que esto no podía acabar bien.

-Vaya, ahora lamento que hayáis estado tanto tiempo callados. Desearía saber si esa información es real o no.-Miro a todos los que habían hablado hasta ahora.-A sucedido tantas cosas en mi ausencia.-Agacho la cabeza, triste.

Apolo comenzó a moverse de nuevo cuando por fin consiguió salir del embrujo de cronos. Era molesto verse tan vulnerable, jamás se había sentido tan desprotegido. Al abrir los ojos se fijó en las dos nuevas estatuas, Dioniso y Atenea. Suspiró, más apenado por la segunda que por el primero. Sospecho que Atenea era una pieza importante para conseguir salir de esta con algo parecido a una victoria. Se lamentó Apolo en voz alta. Desconozco que ha pasado con la muerte de Dioniso, pero si lo que dice Zeus es cierto, se había visto corrompido.

Pero las sorpresas no acababan ahí. Con una sonrisa saludó a su hijo. Hijo mío, me alegro que estés de vuelta del reino de los muertos. Escuchó lo que tenía que decir y asintió. La verdad es que, si esa poción tuya revela también las intenciones además de las capacidades, podría estar muy bien usarla en Zeus. Si solo revela las capacidades... de nada serviría. Ya es público lo que es capaz de hacer Zeus. Pero si nos permitiese saber las intenciones de Zeus, eso podría ayudar a terminar de fiarnos de él.

Miró a Hécate. Tal vez Hefesto siga acusando a Afrodita porque ella en realidad sigue siendo una traidora, pero debido a que Zeus la tiene sometida ya no es una amenaza. Hefesto podría desconocer esa información. La explicación sobre lo que le hizo a Helios y a Hefesto enfadó a Apolo, pero no llegó a recriminarla.  Fue un error, pero está en el pasado. Lo importante ahora es vencer a Cronos cuanto antes. En la isla de la que os hablamos han vuelto a entrar otros dos Dioses, ya somos cinco. Temo lo que pueda pasar si acaba por llenarse.

Miró a su hijo, Asclepio, y se dirigió a él directamente. Tal vez deberías usar ese poder tuyo para tratar de averiguar quien está mandándonos allí. Mis principales sospechosos son Perséfone, Pan, Eros, Eris y Hécate. No podemos aparcar este problema, familia, lo que se ve en la isla no es agradable.

Afrodita, los titanes son los verdaderos enemigos. Le dijo con dureza Apolo. Ellos son los que nos han metido en esto y si no acabamos con ellos, o tal vez debería decir vosotros, no saldremos de aquí. Alguien atacó a Ares, sí, pero desconoces sus motivos, tal vez lo hizo porque creía que era un titan. Por muy herida que eso te haya dejado deberías actuar con la cabeza y no con el corazón por una vez.Debemos acabar con los titanes antes de que esto se desmorone y, créeme, se está desmoronando demasiado rápido.

El brazo de Ares pasó rápido por la cintura de Afrodita cuando ella se puso delante de él. La miró desde su posición, mientras su brazo surcaba el cuerpo de la diosa del amor y el placer. Sin embargo en cuanto ella terminó de hablar fue él, el que se colocó delante de ella. Era el dios de la guerra y no podía dejar ver él necesitaba protección. Era algo que él no podía permitir.

- La mezquindad y la envidia de Hefesto fueron su perdición, pero estaría bien que ya que todos veis tanto y sabéis tanto, alguien respondiera ¿quién trató de matarme? ¿Quién o quienes son los cobardes? Eso me gustaría que alguien me dijera, pues parece que a nadie más le importa. - El tono era de visible enfado, la voz amenazante al igual que el gesto y las expresiones.

Se giró cuando escuchó hablar a Apolo sobre el tema y exclamó - ¿Qué se piensan que yo soy un titán? ¿Quieres decir Apolo que fueron mis hermanos del Olimpo los que me atacaron? ¿Quién? Que salga si es valiente y no una rata cobarde que me teme. - En sus últimas palabras había rabia pero también un deje de orgullo la idea de que le temieran y no se atrevieran a ir de frente a por él le gustaba.

Pues pregúntale a toda esta gente Ares, que como dice Afrodita, se les ve con muchas oportunidades de poder saber la verdad mientras seguimos aquí a ciegas sin saber quien nos mata - dije tranquilamente. Luego miré a Ascepio - Yo no tengo inconveniente en que lo hagas. No tengo nada que ocultar, pero piensa mucho en ello.  - le dije mirandolo firmemente. - No te lo tomes como una amenaza, es sólo un consejo de quien no quiere que muera nadie que no sea un titán pero, hay desde hace unos días una fuerte campaña contra mí, si nada ocurre, y nada ocurrirá, serás un blanco fácil para aquellos que pretenden librarse de las votaciones vertiendo esas acusaciones contra mí. Con una cabeza de turco llega.o

Luego miré a Morfeo - Aunque no me beberé la copa si viene de manos de traidores como Zeus. Sólo lo haré de manos de su legitimo dueño.

Luego miré a Apolo - Me gusta tu idea de usarla en Zeus y desenmascararle de una vez por todas.