HERMES

El actuar de Cronos te había dejado confundido y al sentirte nuevamente normal, notaste que tu naturaleza había cambiado. De repente, el vino y los bacanales no parecían el estilo de vida que querías para ti, ahora era tu destino asegurarte de que los mensajes llegaran a su destino, además de vigilar a los comerciantes y bandidos, cuyos pies eran tan ligeros como los tuyos. Ahora eras Hermes, dios mensajero, hijo de Zeus y la pléyade Maya. Usarías tus pies ligeros para investigar a hurtadillas a los titanes, teniendo cierto tiempo para escapar de la influencia temporal de Cronos. Eso sí, si te encontraban, sería tu fin.

La tirada tengo que hacerla aquí?

Usaste tus pies ligeros para escapar de aquella parálisis temporal y pudiste moverte a la misma velocidad que los titanes. Por un momento pasaste desapercibido y mientras te mezclabas con todos, pudiste pisarles los talones, pero entonces viste que se acercaban a una inmóvil Hera y era una diosa de cabello largo y rojo cuya figura reconocías, se trataba de Iris.

Trataste de ocultarte una vez más pero antes de poder hacer algo, sentiste que una mano fría y filosa atravesó tu espalda, justo donde se encontraba tu corazón como había pasado con Hermes en la ejecución y comenzaste a sentir que tu cuerpo se volvía rígido como el bronce que lo había cubierto a él. Poco a poco, perdiste todo control sobre ti mismo y te viste atrapado en la misma prisión de bronce que había atrapado al antes dios mensajero.

Si he sacado más de 10, ¿porqué he muerto? Se supone que era una tirada exitosa

Vale, mejor que quedarme esperando a que Atenea me de conversación... si, prefiero volver a la palestra ^^

Tras haber vuelto a la vida y haber roto tu prisión de bronce, algo en ti se sentía libre pero aún no habías regresado a ser tú. El poder de Cronos aún hacía mella en ti y aunque aún no eras Dionisio, ya tampoco eras Hermes. Habías tomado la naturaleza de Ilitía y su nuevo poder. Con ello, se reveló ante ti el corazón doliente de un dios rechazado por su madre y su mujer por su fealdad, haciendo que tu soledad solo fuera equiparable a tu talento con la forja. El fuego ardía en tu interior como si de él mismo te trataras y entonces, descubriste tu nueva identidad.

HEFESTO

Eres el Boticario. Te explico el funcionamiento de tu rol.

- Podrás recargar el rol de un personaje. Si ya lo ha usado, podrá usarlo otra vez. Si no lo ha usado, tendrá el doble de poder.

- Tienes hasta el martes para decirme un nombre. Si lo dices después, no tendrá efecto alguno.