Partida Rol por web

HLCN - Casa de Muñecas II: Ruinas

Insha'Allah

Cargando editor
22/04/2015, 01:22
Andrea Barbara Roots

Al principio Andrea se dedicó a contar en silencio los segundos que pasaban. Con cada número trataba de visualizar alguna imagen que nada tuviera que ver con lo que estaba pasando, o con lo que había mostrado a Sophia. No tardó en acompasarse a su leve mecer, y poco a poco los números desaparecieron y sólo quedaron las imágenes. Su refugio mental siempre había sido un lugar privado, donde ni siquiera Salvatore había llegado a entrar. Era una estancia amplia, segura, con paredes de madera y una cama individual. Una habitación sólo para ella. Allí había mas de veinte puertas que siempre eran distintas, y cuando Andy se cansaba sólo tenía que escoger el camino que de verdad quería seguir, caminar hacia una de esas puertas, y abrir los ojos.

Pero esta vez hubo algo distinto. Esta vez se encontraba sentada en la cama cuando el aroma de aquel incienso la invadió también allí, y antes de darse cuenta estaba siendo abrazada por Sophia. No atravesó ninguna puerta. No quería. Sólo quería permanecer allí, con ella. Y por una vez, ya que estaban en sus dominios, se permitió olvidarse de Salvatore, de Sam y de todo lo demás y dirigir su mirada hacia donde siempre quería encaminarse: sus labios.

Poco a poco, mientras tanto, en la vida real, Andy había soltado las manos de Sophia y aún meciéndose con ella se había girado para abrazarla frente a frente, rodeando su cintura e inspirando su aroma. Con suavidad había apoyado su cabeza en el hombro de la chica, sin cargar su peso, sólo sintiendo su contacto. Y cuando esta vez abrió los ojos un largo suspiro salió de su garganta. Por un momento pensó en lo bien que le vendría un porro, pero ni siquiera era consciente de dónde se había quedado el anterior.

- Gracias. - Murmuró sin soltarse de ella, queriendo permanecer en contacto con su piel el máximo tiempo posible. - Me alegro de que estés aquí. - Reconoció cerca de su oído. Poco a poco aquel suave vaivén se había ido adueñando de sus sentidos, y después de algunos segundos enunció a lo que llevaba dando vueltas desde aquella confesión suya del día anterior. - Nos has traído tú. - Dijo con voz suave, lánguida, sin separarse ni lo más mínimo. - ¿Por qué? ¿Cómo, si Sam y tú aún estáis... - vivas - juntas?

Cargando editor
22/04/2015, 01:43
Sophia Hall

Sophia recibió con calma las palabras de Andrea, pero no respondió de inmediato. Suspiró y permaneció algunos segundos más en silencio, centrando sus sentidos en la joven que la abrazaba antes de decir nada.

- Sí, yo encendí ese incienso anoche. - Reconoció en un susurro, sin molestarse en dar ningún tipo de rodeo. - Lo encontré en las ruinas. Pertenecía a ese hombre de la ilustración, el que se metió bajo mi piel.

Suspiró de nuevo y se quedó callada antes de continuar, buscando las palabras a las que quería dar forma. No quería decirlo en voz alta, pero finalmente lo hizo. - Esto es temporal. Sólo durará hasta que el incienso termine de consumirse. Creo que no durará más de esta noche. - Explicó, todavía con los ojos cerrados. - Quería hablar contigo, pedirte disculpas personalmente por haberte mentido, poder hablar directamente de lo que está pasando aquí... Encendí la primera barrita y en cuanto la olí no lo pude evitar, pensé en ti. No sabía cómo de fuerte sería el efecto, no lo medité demasiado. Antes de darme cuenta estaba aquí abajo y ni siquiera recordaba cómo había llegado. 

Abrió entonces los ojos y tomó aire despacio, levantando la mirada para buscar la de Andrea, tratando de averiguar si se sentía molesta con ella. 

Cargando editor
22/04/2015, 02:10
Andrea Barbara Roots

Andy escuchó cada palabra, sintiendo el sonido de la voz de Sophia como algo cálido y dulce. Entendía todo lo que quería decir, y no podía evitar sentir una punzada de envidia por Sam. Ella la tendría siempre. Andrea, en cambio, apenas un día. Aún así dejó que la mirada de Soph encontrase sus ojos. Después de aquella confesión ya no tenía sentido ocultar cómo se sentía, de modo que alzó una mano, colocando un mechón de pelo detrás de la oreja de la chica y aprovechando para acariciar su mejilla.

- Joder, es lo más bonito que me han dicho en mucho tiempo. - Le dijo, sintiéndolo de verdad. Una parte de sí misma le recordó algunas de las palabras que Salvatore le había dedicado en los últimos días, algunas de esas promesas... Pero no era lo mismo. Él no podía pronunciarlas con ese tono de voz que Sophia tenía y que lo hacía todo tan especial.

- Supongo que lo bueno no puede durar para siempre. - Comentó, encogiéndose de hombros con una mezcla de resignación y tranquilidad. No quería que aquello acabase. Ese aroma la hacía sentir bien, ayudando a que todo lo demás se quedara fuera. - No se lo he contado a Salvatore. - Pronunció entonces, despacio. - Ni se lo contaré cuando se acabe. - Dijo, antes de meditar si decir sus siguientes palabras, si realmente quería que ella se lo confirmase. - Supongo que Sam ya lo sabrá, - Le dijo, y aquella punzada de envidia se hizo más fuerte. - pero no quiero que él se entere. No se lo contéis a nadie.

- ¿Qué... - Empezó después, tomando aire para coger fuerzas y atreverse a preguntar algo que le daba verdadero pánico. - ¿Qué opina ella de esto? ¿De nosotras? - Dijo, en al pronunciar aquella palabra un escalofrío recorrió su espalda, erizando su piel ante la posibilidad de que, efectivamente, hubiera una palabra que las abarcase sólo a las dos.

No esperó a que Sophia respondiera. En lugar de eso una sonrisa cargada de confianza ahora que las cosas estaban más o menos claras fue poblando su rostro, hasta que se atrevió a decir algo más.

- ¿Sabes? - Comenzó, y mientras tanto su rostro fue mostrándose más decidido. - He estado con unas cuantas chicas, y me he dado cuenta de que sólo hay dos extremos: o son muy buenas en la cama, o son pésimas. - Le dijo, mirándola fijamente a los ojos, queriendo saber a través de ellos si ya se esperaba que ella también hubiera probado el sexo femenino. - Supongo que ese incienso tuyo - Enunció con complicidad. - es entonces la explicación de por qué me he pasado la noche queriendo averiguar en qué grupo estás tú. - Confesó mientras su sonrisa se ladeaba, afilándose, y sus pupilas se dilataban ante el recuerdo de las cosas que había estado pensando durante toda la noche.

Cargando editor
22/04/2015, 14:18
Sophia Hall

Una sonrisa empezó a instalarse despacio en los labios de Sophia al ver la reacción de Andrea a sus palabras. La escuchó en silencio y asintió con la cabeza cuando dijo que no se lo iba a contar a Salvatore. Estaba abriendo la boca para responder a sus preguntas sobre Sam cuando sus palabras la sorprendieron con esa confesión sobre su sexualidad. Parpadeó, asimilándolo. No se habría esperado que Andrea fuese tan experimentada en ese sentido. Aunque lo cierto era que pensándolo bien, le pegaba bastante. 

Con su última frase, Sophia sintió cómo sus mejillas empezaban a sonrojarse por momentos y una risita nerviosa brotó de su garganta. - Creo que yo no tengo ninguna duda sobre en qué grupo estás tú. - Respondió en voz baja.

No había olvidado sus preguntas, así que, mientras su rostro terminaba de encenderse por completo, suspiró quedamente antes de responder. - Sam lo sabe... A medias. - Matizó, buscando su mirada. - Cree que el incienso sólo te afecta a ti. Si supiera que no es así probablemente querría matarte por celos, así que mejor que no se entere. Y puedes estar tranquila, Salvatore no lo sabrá por nosotras.

Se quedó en silencio entonces, con un millar de preguntas sobre él y la relación que mantenían sobrevolando su mente. Finalmente hizo una pequeña mueca. - ¿Él y tú...? - Hizo una pausa dudando. - ¿Cómo...? - Suspiró. - ¿Cómo funciona ese extraño trío con Katia? ¿Él está con las dos? - Preguntó finalmente. - Y él... ¿Cuál es su papel en este lugar? Si me estoy metiendo donde no me llaman puedes decírmelo sin problemas. 

Cargando editor
22/04/2015, 15:09
Andrea Barbara Roots

Las primeras palabras de Sophia provocaron un enorme cosquilleo en la boca del estómago de Andy. Una cosa era que ella misma se plantease cosas, o las imaginase, pero que la chica hablase como si también lo hiciera era sorprendente, dulce y excitante. Sus ojos brillaron entonces con ilusión, y tuvo que contenerse para que, de todo su cuerpo, sólo sus ojos se dirigieran hacia los labios de Sophia. Pudo sentir su corazón bombeando con más rapidez, calentando zonas de su cuerpo que respondían a las imágenes que se le venían a la mente.

- Gracias. - Murmuró cuando ella siguió hablando, sin apartar la mirada de su boca. Y luego, cuando empezó a preguntar por Salvatore, negó con la cabeza, atribuyendo sus preguntas al mismo tipo de punzadas que ella misma sentía por Sam.

- Tú nunca te meterías donde no te llaman. - Le dijo con los ojos encendidos. Y sólo para demostrarlo decidió explicarle un poco más de lo que ella había preguntado.

- No compartimos padre ni madre. - Empezó. - Hace tiempo me pasó una cosa. - Dijo, sin dar detalles, aunque tampoco parecía que le importase compartirlos con Sophia. - Me quedé sin amigos, dejé de comer, esas cosas. - Comentó. - Él se portó bien conmigo, y aunque antes no nos aguantábamos al final acabó pasando lo que pasa cuando juntas a dos adolescentes sin parentesco en una misma casa.

- Los dos hemos estado siempre con otras personas. - Aseguró. - Pero no tienes que preocuparte por él. A mí me apetece estar contigo, y aunque digas que esto es temporal probablemente me siga apeteciendo después. - Le dijo. - Eres una persona increíblemente inteligente, sexy y preciosa.Expuso, antes de dibujar una media sonrisa. - Y seguro que a diferencia de ellos puedes seguir después del primer orgasmo. - Comentó, con una mirada traviesa.

- Él y Katia no tienen nada en realidad. No es un extraño trío, ni nada de eso. Aunque podría obligarles a enrollarse. - Comentó, como si fuera una broma, aunque era evidente que de verdad había pensado en ello. -  Ella quiere estar con él, pero él no la ve de esa manera. Hubo un tiempo en que sí, porque su poder hacía que aquellos sobre los que lo usabas te vieran como una diosa. - Dijo, antes de encogerse de hombros. - Por eso tuve que devolver las cosas a su lugar. Aunque si llego a saber que me harías esto, le habría dejado ser feliz con ella.

- Él es quien nos ha estado cuidando por las noches. - Expuso. - Bueno, principalmente ha cuidado a quien Katia le ha dejado, menos la primera noche. - Dijo torciendo la boca en una gesto de disgusto.

Cargando editor
22/04/2015, 16:31
Sophia Hall

- Él parece estar loco por ti. - Respondió Sophia con un tono ambiguo, sin que quedase claro si eso le molestaba o le parecía bien. Sin embargo, la misma sonrisa fácil seguía prendida de sus labios y sus mejillas se coloreaban cada vez que Andrea hablaba de sexo. 

Se quedó pensativa algunos instantes, disfrutando del aroma que continuaba impregnando el lugar y después buscó la mirada de Andrea. - Sois de Londres, ¿verdad? Os vi en el avión cuando veníamos. Se supone que es temporal, pero si después queremos... Bueno... No sé. - Terminó, encogiéndose de hombros con aire tímido y dejando en el aire la idea sin llegar a materializarla. 

Suspiró y cambió de tema, algo azorada. - Oye... ¿Qué opinas del youtuber? No me fío de él y su maravilloso lugar de gominolas y felicidad. - Dijo, arrugando la nariz. - Primero llega fingiendo que no sabe qué es ese sitio, después nos deja claro lo superinocentes que somos todos allí y luego nos intenta vender aquel lugar como si fuese no sé... Disneylandia. Me da mal rollo. Mucho. - Entonces se le ocurrió algo y miró a Andrea con una idea en los ojos. Sin embargo, no estaba segura de si sacar ese tema sería lo más conveniente para la chica. Así que titubeó un poco al preguntar lo siguiente, dejando claro con la mirada que si Andrea no deseaba hablar de ello, podía zanjar el tema de inmediato. - ¿En tu libro no dice nada sobre algo así?

Cargando editor
22/04/2015, 19:11
Andrea Barbara Roots

Con las primeras palabras de Sophia Andy se encogió ligeramente de hombros, como si aquello tuviera poca importancia. - Siempre nos hemos tenido el uno al otro. - Comentó, antes de buscarla con una mirada cómplice. - Y no suele caer muy bien a la gente. - Añadió. Y acto seguido, cuando la chica habló de lo que pasaría después, sus ojos brillaron con ilusión y la sonrisas que habitaba en sus labios se amplió. - Eso me encantaría. - Aseguró, sin querer preguntarse qué pasaría entonces con su hermano, o con Sam. Sobre todo con Sam.

Luego, a pesar de que ella cambió de tema, en la mente de Andy seguía rondando la idea de lo que pasaría después. Los lugares a los que podrían ir, o las cosas que podrían hacer juntas.

- La otra vez que pasó algo así el que lo hacía era un pervertido. - Le dijo. - Sólo encerraba a jovencitas. - Expuso, antes de hacer una pausa, haciendo memoria. - Luego creo que alguien cogió su poder, y metió otra gente, y al final quedó claro que lo que intentaba era meterlos a todos para convertirlos en muñecas para siempre. - Explicó.

- No creo que esta vez sea distinto. - Aseguró. - Creo que intenta vendérnoslo como algo bonito ahora que ha visto que no faltaba mucho para que le pillásemos. - Sentenció. Sin embargo, aquello a Andrea no le importaba demasiado. Ahora que sabían quién era, había poco misterio. Y si veían que las cosas se ponían peliagudas siempre podían encargarse de Goro. No es que les faltasen formas de matar, precisamente. Lo que sí le importaba, sin embargo, era saber que pronto aquel incienso terminaría de consumirse. Sólo pensar en lo que vendría después la hacía sentir insegura.

- Oye, Sophia... - Le dijo entonces, con un tono de voz que no era enunciativo, ni analítico, sino cercano. - Supongo que para creértelo del todo necesitarás que te lo diga cuando esto se termine, por eso de que me tienes totalmente colocada. - Bromeó, liberando una pequeña risa. - Pero quiero que sepas que me alegro mucho de haber podido conocerte un poco más. - Expuso, antes de que su risa volviera y su mirada se volviera un poco más profunda. - No tanto como me gustaría, claro, - Sugirió, divertida, dejando claro lo que pasaba por su cabeza. Al mismo tiempo fue acercándose lentamente a Sophia con un paso sinuoso, tranquilo. - pero hacía mucho que no tenía un viaje tan placentero. Y me alegro de que haya sido contigo.

- Gracias por regalarme algo así. - Dijo al final, deteniéndose cerca de la chica y posando su mirada azul en la de ella.

Cargando editor
22/04/2015, 23:30
Sophia Hall

Una sonrisa nerviosa nació en los labios de Sophia mientras Andrea se acercaba y tenía que hacer un esfuerzo para prestar atención a todas sus palabras. Tras las últimas, la joven bajó la mirada, avergonzada ante la intensidad de los ojos de Andrea. 

- He estado pensando en eso. - Dijo, con un leve suspiro. - En nosotras y... Bueno, en todo esto. - Aclaró, haciendo un gesto vago con la mano hacia el lugar en el que se encontraban. Hizo una pequeña pausa, buscando las palabras y terminó por hacer una mueca con la boca mientras levantaba la mirada, buscando los ojos de Andrea. - Estoy hecha un lío. - Terminó por decir mientras sus mejillas enrojecían una vez más. - Eres preciosa y completamente sexy. Inteligente, atrevida y mucho más adorable de lo que había pensado ahí fuera... - Se mordió el labio inferior, indecisa sobre cómo seguir. - Pero... Por otro lado está Sam. Sé que ella es real porque ya estaba antes de este lugar, antes de que el tipo ese se me metiera dentro. - Miró alrededor y aspiró el aroma del incienso. - Y tú tienes a Salvatore, que no hay que ser muy lista para darse cuenta de que te adora y no quiere que te acerques a nadie. - Sin apartar la mirada se llevó la mano a la frente, frotándosela con frustración. - Tengo miedo de que estropeemos algo real por un día de incienso. Estoy segura de que sería precioso y nunca lo olvidaríamos, pero... Si hay algo real en esto. - Hizo una pausa. - En nosotras. - Aclaró. - No me gustaría que comenzase así, forzado por algo ajeno y a escondidas. - Sacudió la cabeza. - No me parece la forma correcta. - Terminó, estirando la mano para colocar un mechón de pelo tras la oreja de Andrea en una suave caricia. 

Esbozó una sonrisa tímida entonces. - Aunque te aseguro que ahora mismo me muero de ganas de conocerte realmente a fondo. - Añadió, tratando de suavizar un poco su discurso anterior.

Cargando editor
23/04/2015, 00:46
Andrea Barbara Roots

Al ver cómo Sophia bajaba la mirada y empezaba a hablar, Andy se temió lo peor. Y sin embargo, ese nosotras pronunciado de aquella manera volvió a alterarla por dentro, calentándola y haciendo que sus pupilas se dilatasen. Acto seguido, cuando la chica confesó que estaba hecho un lío Andrea dibujó una pequeña sonrisa y cambió su postura, abandonando aquel intento de seducción para darle algo de cancha.

Conforme las palabras de Sophia iban llegándole, Andy iba sintiéndose a medio camino entre decepcionada y fuera de lugar. - Yo no voy a estropear nada real. - Le dijo con voz suave, dejando de lado la gravedad y la insinuación. Si con esas cosas lo que conseguía era turbarla, estaba claro que no era el momento. - He estado con muchas otras personas a través de los años además de con Salvatore, y él ha hecho lo mismo. - Explicó. - Un día de incienso no va a suponer nada. - Aseguró, antes de llevar su mano hacia el mentón de Sophia, buscando su mirada.

- Pero te respeto. - Afirmó entonces, antes de encogerse de hombros. - Sé que probablemente voy a perderme el mejor polvo de mi vida, porque tiene que ser la ostia hacerlo en estas condiciones. - Le dijo antes de hacer una pausa. - Pero lo acepto, porque no merece la pena si soy la única que lo disfruta. - Aseguró, antes de emitir un suspiro. - Aunque tengo dos condiciones. - Anunció.

- La primera es que entiendas que podría follarme a cualquiera de los que están ahí arriba y que, sin embargo, sólo quiero hacerlo contigo. - Aseguró. - Probablemente no a cualquiera, es verdad. A todos menos a Sam. - Dijo, como si aquello no marcase una diferencia real. - Y de hecho, estoy convencida de que también podría conseguirlo de ti. - Sentenció, mirándola a los ojos. - Pero no quiero hacerlo así. Si luego vas a arrepentirte, prefiero esperar.

- Y la segunda es que nos quedemos aquí igualmente hasta que se termine el incienso. - Continuó después. - Esto es real, Sophia, y lo es porque tú has hecho que lo sea. Mi... Mi madre se fue de aquí sintiendo devoción sobrenatural por un chaval, y aún lo sigue haciendo, aún después de no verle en diez jodidos años. No sé cómo será con Sam y contigo, porque ya vinisteis juntas, pero sé que por mi parte nada va a cambiar. - Le dijo, mirándola a los ojos. - No sabes lo que pagaría ahora mismo porque hubieses venido sola a esta excursión, Sophia, pero no voy a meterme en medio de nada. No ahora, poniendo en peligro nuestra supervivencia. Quizá cuando salgamos de aquí lo intente, o quizá prefieras hacer como que esto nunca ha pasado, porque Sam seguirá ahí. Por más real que esto sea, ella seguirá estando. - Dijo, encogiéndose de hombros, hablando una franca amargura. - Nada va a cambiar eso. - Expuso. - Pero aquí y ahora estamos sólo las dos. Así que aunque yo vaya a quedarme con las ganas de probarte, y tú con las de conocerme a fondo, dejemos a los demás fuera de esto. Porque aunque tengo claro - Continuó, alzando un poco la voz sin querer para poder hablar por encima del nudo de su garganta. - que es por ese jodido incienso, aún así no puedo evitar sentirme como si conocerte fuera lo primero que hago con sentido en mi vida. - Le dijo, tomándola de la mano. - Y no quiero que ni tu novia ni nadie me quite también eso.

Cargando editor
23/04/2015, 03:32
Sophia Hall

Sophia se sintió agradecida ante la comprensión que destilaban las palabras de Andrea. Y las escuchó todas con atención. Cuando Andrea terminó, una sonrisa cálida se había instalado en los labios de Sophia. 

- Claro que nos quedaremos hasta que se acabe. - Respondió, como si nunca se hubiera planteado que existiese otra posibilidad. - Y créeme que entiendo de sobra que podrías follarte a cualquiera. - Añadió, con un tono más ligero, alzando las cejas. Entrelazó sus dedos con los de Andrea cuando ésta tomó su mano y la miró en silencio durante un instante. - Todos fuera. - Convino, con un asentimiento de cabeza. 

Suspiró, aliviada por poder apartar de su mente las complicaciones y tiró un poco de la mano de Andrea para que la acompañase a sentarse en el lugar que habían ocupado antes. Buscó con la mirada el porro que había dejado allí cuando se levantó tras ella y lo encendió de nuevo para dar una calada larga y lenta. Después se lo pasó a Andrea. 

- Me gustaría saber más de ti. - Dijo entonces, poniéndose cómoda y acercándose a ella en posición de escuchar. - ¿A qué te dedicas cuando no estás luchando por tu vida en excavaciones ruinosas?

Cargando editor
23/04/2015, 12:03
Andrea Barbara Roots

La respuesta que Sophia dio a Andy la entristeció profundamente. No era sólo sentirse como si se hubiera escapado lo que realmente quería delante de sus narices. Era también saberse la culpable de ello. Pero las cosas que haría normalmente para conseguir lo que tanto ansiaba no quería hacerlas con aquella chica. La sola idea de provocarle remordimientos la repugnaba. Y por eso ahí estaba, sintiéndose como si ella misma se hubiera convertido en perdedora.

Aprovechó que comenzaban a andar para intentar que ella no notase cómo el brillo de su mirada palidecía un poco. Nunca le había gustado contentarse sólo con lo que le ofrecían, ¿pero qué otra cosa podía hacer? De modo que al escuchar su pregunta trató de forzar una pequeña sonrisa, haciendo un esfuerzo porque Sophia no se sintiera culpable por haber estropeado el momento.

- No hago gran cosa. - Comentó, encogiéndose de hombros y tomando el porro de su mano. - Recibo algunos pacientes, poca cosa más. - Dijo, consciente de que aquello quizá necesitase un poco más de información. - Hasta hace unos años no hacía nada más que ir de fiesta en fiesta, en realidad. - Dijo antes de fruncir un poco el ceño. - Pero con todo el lío de mi madre, bueno... - Continuó, emitiendo un suspiro. - He acabado por estudiar psicología. Y eso me ha servido para no creer en los psicólogos. - Bromeó, formando una pequeña sonrisa que intentaba aligerar el ambiente. - ¿Y qué hay de ti? - Preguntó, dando una calada para pasarle el porro de vuelta. - ¿A qué se dedica la chica más guapa de todo Londres?

Cargando editor
23/04/2015, 13:44
Sophia Hall

Sophia correspondió con una sonrisa, cogiendo de nuevo el porro para dar una nueva calada, dejando que el olor de la marihuana se mezclase con el del incienso creando una mezcla lánguida y dulzona. 

- Oh, pues cuando todo esto termine podrías organizar un grupo de terapia con los que consigamos salir. - Bromeó, apoyando la mejilla sobre la palma de la mano. 

- Yo... - Comenzó, dejando una pequeña pausa antes de ponerse seria. - Lo que te voy a contar no puedes contárselo a nadie ahí fuera, por favor. Por favor. Ni siquiera a Sam. Me mataría si se entera de que te lo he contado. - Afirmó, antes de continuar. - Estudié audiovisuales. Acabo de terminar y hace poco entré como becaria en un programa de televisión. Misterios del Milenio, tal vez te suene. Y bueno, después de hacer muchas fotocopias y recados de todo tipo, por fin nos han encargado nuestro primer trabajo de verdad. Sam es periodista y yo operadora de cámara. Se supone que si nos sale bien nos harán un contrato fijo en el programa, tal vez podrían darnos nuestra propia sección. - Suspiró y se mordió el labio inferior. - Nos enviaron para hacer un reportaje sobre este lugar. Aunque ni ellos ni nosotras teníamos ni idea de lo que pasaba aquí en realidad. 

Se quedó callada, estudiando el rostro de Andrea, tratando de averiguar qué le parecía lo que le había revelado. 

Cargando editor
23/04/2015, 13:59
Andrea Barbara Roots

- Sí, con mi madre de tertuliana. - Respondió, bromeando sin demasiadas ganas ante el primer comentario de Sophia. Luego se quedó unos segundos callada, mirándola a los ojos, embelesada. Poco a poco sus siguientes palabras empezaron a fluir, y la atención de Andy volvió a ellas.

Al principio, cuando escuchó aquella súplica, se preocupó un poco. Se echó hacia adelante y levantó la mano derecha. - Te lo prometo. - Respondió, sin plantearse siquiera qué podría ser. - A nadie. - Aseguró. Acto seguido escuchó lo que aquella chica tenía que decir, mientras poco a poco se iba apoyando lánguidamente en la pared. Y cuando terminó se quedó callada, esperando por si tenía que añadir algo más.

- Pero eso no es malo. - Respondió, frunciendo el ceño. - Janko, Dora, Kim, Richard... Todos han venido a cosas parecidas. - Le recordó, sin entender dónde exactamente estaba el problema.

Cargando editor
23/04/2015, 14:08
Sophia Hall

Sophia le dedicó una sonrisa de circunstancias y negó suavemente con la cabeza. - No has visto nunca el programa, ¿verdad? - Preguntó entonces, de una forma prácticamente retórica antes de explicar a qué se debía su secretismo. - Hacen ...-se detuvo un instante para corregirse- hacemos reportajes de cámara oculta. - Dudó sobre si era necesario añadir más, pero le pareció que no, así que volvió a quedarse callada, escrutando a Andrea. 

Cargando editor
23/04/2015, 14:18
Andrea Barbara Roots

Con la primera pregunta de la chica Andrea negó con la cabeza. Claro que nunca había visto ese programa. Ni ese, ni ningún otro del estilo. Nunca le habían gustado, y todo el asunto de su madre hacía que la pusieran nerviosa. Y cuando Sophia volvió a hablar el rostro de Andy palideció al comprender de lo que estaba hablando. Se quedó mirándola de forma inexpresiva durante algunos segundos, prácticamente en shock, mientras asimilaba las implicaciones de lo que eso significaba. Sin duda les habían grabado. Y quizá lo estuviera haciendo incluso ahora. Y con esa idea, vino a la mente de la chica una que le preocupó mucho más. Podía entender el secretismo, claro. Pero la sola idea de sentirse utilizada la hacía sentir invadida. Violada.

- ¿Sabías quién era antes de traerme aquí? - Preguntó, intentando que su voz fuese lo más neutra posible y no dejar salir el miedo, la congoja o la rabia por haber sido engañada de esa manera antes de que Sophia tuviera oportunidad de responder.

Cargando editor
23/04/2015, 14:24
Sophia Hall

- Claro que no. - Respondió Sophia de inmediato. - Nunca había oído hablar de ti. No sabía nada de tu madre, ni de ti o tu hermano. Lo único que sabía antes de venir era lo mismo que podía saber Sasha o cualquier otro. - Suspiró. - Ni siquiera se me había ocurrido que podría haber en la expedición alguien que conociese a alguna persona de entonces. Lo de Mike ya fue una sorpresa. 

Bajó la mirada y se mordió el labio inferior. - Lo entenderé si quieres cancelar la segunda condición. Pero... Bueno, tenías que saberlo.

Cargando editor
23/04/2015, 14:33
Andrea Barbara Roots

El ceño de Andy tardó en relajarse varios segundos, aún cuando Sophia ya había confirmado que no sabía nada de ella. Una sombra de duda pasó por su mente, pero decidió desecharla: no iba a estropear lo que tenían, fuese lo que fuese, o el tiempo que les quedaba por algo que ya no tenía remedio.

- No seas idiota. - Le dijo en un susurro, acercando la mano a su mejilla para acariciarla con suavidad, capturando su mirada. Luego apartó un mechón de pelo antes de volver a recoger su brazo, dejándole espacio de nuevo, y al hacerlo volvió a pasar por su piel. Tuvo que tomarse un par de segundos para volver a hablar, intentando ver aquello de la mejor manera posible.

- Son todos unos ineptos. - Empezó luego. - Mi madre quiso hablar con los medios en su momento, y yo ni me he cambiado el apellido ni nada de eso. Si hubieran investigado mínimamente, lo habrían sabido. - Aseguró, hablando en tercera persona por querer suponer que la labor de investigación no había sido cosa de Sophia. - De hecho yo misma le dije a la organización en la inscripción quién era, para que nos admitiesen a mí y a mi hermano. - Señaló, antes de exhalar un breve suspiro.

- Oye... - Continuó luego, queriendo preguntar lo que realmente le importaba. - ¿Qué habéis grabado hasta ahora? - Dijo, antes de morderse el labio, indecisa. - ¿Has grabado esto? - Dijo, anticipando una punzada de dolor en el pecho al dar por hecho que la respuesta sería afirmativa.

Cargando editor
23/04/2015, 14:46
Sophia Hall

Sophia cerró los ojos un instante al sentir la caricia en su rostro y al abrirlos buscó directamente los de Andrea. Se encogió de hombros cuando habló de la mala investigación realizada. - La verdad es que sólo recopilaron los artículos de entonces y nos los mandaron en un .pdf un par de días antes de venir. No lo consideraban un caso demasiado interesante, era más bien una forma de ponernos a prueba, creo. 

Ante sus preguntas suspiró. - Todo. - Resumió en una palabra. - He grabado todo en estos días. Esto también, sí.  - Reconoció, bajando la mirada de nuevo. - Aunque si me lo pides lo borraré. De todas formas esta parte no pensaba enseñársela a nadie. Es demasiado personal. Sam no tiene ni idea de cómo desencriptar los vídeos, así que nunca podría verlos sin mi ayuda. 

Cargando editor
23/04/2015, 14:56
Andrea Barbara Roots

A las primeras palabras de Sophia Andy no dijo nada. En lugar de eso hizo un gesto con la mano, desechando aquel supuesto trabajo de investigación. Y cuando ella siguió hablando la escuchó, notando cómo esa punzada en el pecho se hacía más fuerte al confirmar ella sus temores. Sin embargo, ese dolor se rebajaría al oírla terminar.

- No lo sé. - Murmuró, indecisa. - Lo que sí sé es que quiero una copia. - Dijo, con una pequeña sonrisa. - Pero me da miedo que, si no lo borras, Sam acabe por darse cuenta de que hay algo que no le enseñas. - Expuso, antes de exponer una duda. - ¿Y si te pide explícitamente ver  lo que ha pasado aquí? - Preguntó, antes de detenerse un momento. Mientras hablaba, su mente iba imaginando las cosas que aquellas cámaras ocultas podrían haber grabado. Y finalmente Andy volvió a hablar con resolución.

- Quiero ver lo que me hizo Chechu. - Dijo decidida, casi exigente.

Cargando editor
23/04/2015, 15:08
Sophia Hall

Sophia asintió a lo de la copia y luego se encogió de hombros. - Puedo hacer que sólo se vea punto de nieve y decirle que por algún motivo místico la cámara no funcionaba bien aquí. O cualquier otra cosa. No sabe nada de tecnología. 

Y al escuchar su petición, se mordió el labio, dubitativa. - ¿Estás segura? No fue muy agradable que digamos. Tiene que ser muy impactante verse así a una misma. 

Se estiró para recoger la mochila del suelo y sacar su portátil, pero entonces su mirada se quedó perdida un instante. Pestañeó varias veces y luego frunció el ceño, mirando a Andrea. - Jessie me ha contactado, parece que muchos de los muertos están haciéndolo. Fue él quien oscureció mi alma ayer y cree que todavía sigo en su bando. Voy a seguirle el rollo a ver cuánto puedo sonsacarle, pero... Si tú o Katia habláis con alguien, fingid que sigo allí con ella como si no me hubiera marchado.