Partida Rol por web

Todo lo que sucedía era demasiado fuerte para que pudiera manejarlo solo un chico como Kim, así que decidió acudir a alguien, alguien que le inspirara seguridad y confianza, alguien que fuera capaz de ayudarlo y aconsejarlo y encontró en la investigadora esa figura de fuerza y seguridad.

Al encontrarse, Sasha conoció su deber, el cual era proteger y guiar siempre a aquel chico, procurar su bienestar y siempre ser su guía y amiga. Ella era su mentora y él su pupilo. Mientras estuvieran juntos, todo estaría siempre bien.

Me sorprendió encontrarme en un lugar a solas con Kim, no me había dado la impresión de que llamara la atención del joven estudiante, pero sonreí sabiendo lo que debía hacer. Veía en él un reflejo de mi misma, entusiasta y ávido de saber.

-Hola, Kim. La verdad es que no hemos hablado desde que llegamos pero juntos podremos pasar por esto. Me halaga que me hayas elegido de entre todos los demás. Haré todo lo que pueda para estar a la altura y que los dos salgamos bien de todo esto.

El joven se acercó a saludar a Sasha con una amplia sonrisa. Sabía que hasta el momento no habían hablado, pero de todas las personas a las que había visto en la expedición, sin duda ella era la que mejor impresión le había causado. Por su forma de hablar desenvuelta y por su profesión.

Kim se acercó y le estrechó la mano con familiaridad.

Hola, Sasha - se rascó la cabeza con aire un poco avergonzado - Supongo que te habrá extrañado que acuda a ti, pero... Ya en el autobús me llamaste la atención, y anoté mentalmente tu nombre para venir a hablar contigo más tarde. 

Kim hizo una pausa y decidió hablarle un poco de sí mismo a la investigadora. A fin de cuentas, su presencia le generaba confianza.

Además de estudiante de periodismo, llevo un blog sobre... sucesos paranormales, crímenes sin explicación y demás tipo de cosas que llaman la atención de gente como nosotros, ¿sabes? Por eso cuando te escuché hablar en el autobús me quedé alucinado, ¡soy super fan de tu programa! De hecho gracias a él me metí en el mundillo - Kim intentó contenerse para no parecer demasiado un fanboy.

Sonreí abiertamente Kim, me sentía alagada por su confianza y esperaba estar a la altura.

-Me alegra que te guste el programa, la verdad es que últimamente es complicado encontrar algo que no se haya tratado ya. Por eso vine aquí. Es una pena que ahora no tengamos conexión, me gustaría mucho ver tu trabajo. Si esto sale bien, tal vez puedas colaborar durante el verano.- Estaba un poco avergonzada porque no formaba parte de la cara visible del programa y no solía tener que hablar con los espectadores. Era la primera vez que alguien reconocía realmente el trabajo que hacía.

-A veces hablo demasiado, en el autobús creo que debí de ser más comedida… pero me entusiasmo. No quería parecer listilla o pedante, me alegro que de no fuera esa la sensación que di. Podremos hablar de lo que sea con total confianza, con lo que ha pasado con Salvatore y Luis creo que nos hará falta estar unidos, me da la impresión de que no va a ser tan fácil. Con tus conocimientos y los míos estoy segura de que podremos averiguar lo que está pasando.- Siempre que encontraba algún misterio que desentrañar me entusiasmaba y eso era exactamente lo que estaba haciendo en ese momento.

El expresivo rostro de Kim dejó traslucir la emoción que sentía cuando Sasha le ofreció colaborar con el programa. El joven se echó a reír y se rascó la cabeza, un poco avergonzado.

Vaya, yo... wow. Sería un honor. Estaría dispuesto a hacer lo que sea, hasta servir cafés. Tengo mucha experiencia, mis padres me hacen currar horas extras en Starbucks para pagarme la carrera, y... sí, sí. Cuando haya conexión, te enseñaré mi blog, a ver qué te parece - parecía encantado de contar con Sasha cerca.

No has parecido pedante para nada, tranquila - le dirigió una sonrisa que seguro conquistaba a más de una muchacha hormonada - Creo que a todos nos has parecido alguien que sabe de lo que está hablando y que sabe lo que hace.

Su expresión se volvió más seria ante la mención de los dos "muertos".

¿Qué opinas sobre eso? Yo me estaba planteando si era un montaje o no cuando han resucitado. Aunque, diablos, tengo que admitir que estaba muy bien hecho. Sin embargo... ¿Cómo explicar lo demás? ¿Alucinaciones colectivas?

No me cabía la menor duda de que Kim haría un gran trabajo en el programa, estaba claro que hacía falta gente nueva y entusiasta en el equipo.

-Me encantará ver tu blog, cuando hacemos los análisis de audiencia, revisamos los comentarios sobre los programas. Hay algunos realmente buenos.- Sonreí con complicidad.- Es importante saber lo que opina la audiencia y muchas veces resultan muy útiles.

La muerte de los dos hombres, su posterior resurrección y la cárcel en la que estábamos encerrados era lo más sobrenatural que había visto en mi vida. Estaba convencida de que, cuanto antes lo asumiéramos, mejor para los dos.

-Al principio sí que pensé que era una alucinación. Las reacciones de Luis, de Salvatore y de Andrea no me han me han parecido fingidas, así que no creo que sea un montaje. Esos túneles han estado cerrados mucho tiempo y con tantas cenizas puede haber de todo suspendido en el aire. Sin embargo, ahora que estamos encerrados ya no lo creo. Esto es muy real y estamos metidos en un problema muy grave.

Había algo más que quería contarle, él había confiado en mí y yo iba a hacer lo mismo. -Cuando estábamos en los túneles vi algo. De entre todas las voces, una fue más fuerte, era la voz de un hombre al que vi y que me vio a mí. No distinguí nada coherente, pero me transportó a un lugar. Un sitio donde había restos de muñecas y que estaba todo quemado. Cuando Salvatore y Luis murieron fueron allí convertidos en muñecas sin ojos, igual que en la imagen que hemos visto. Pude hablar con Luis y a la vez escuchar lo que decíais los demás. No puedo encontrar una explicación racional a eso. ¿Tú viste algo en el túnel?

Kim escuchó atentamente las palabras de Sasha, frunciendo ligeramente el entrecejo cuando la investigadora le describió la situación que había vivido. El chico sacó una libreta de notas azul del bolsillo trasero del pantalón vaquero y la agitó frente a Sasha.

Aquí es donde estoy anotando absolutamente todo lo que veo o me llama la atención. Por si... Bueno, por si algo pasa, por lo menos que haya constancia escrita - Kim abrió el cuaderno y pasó unas cuantas páginas con rapidez - Al principio yo también pensaba que era un montaje. El ataque epiléptico de la guía, aquella extraña alucinación de la muñeca... Pensé que nos habrían gaseado con algo que provocase alucinaciones, y con todo el rollo de las muñecas, era lógico que estuviésemos condicionados a verlas moviéndose y la demás parafernalia que presenciamos. Después, lo de los cadáveres resucitando... Ahí me pillaron ya con la guardia baja. No sé cómo podrían haberlo hecho. Por lo que comiencé a pensar que no era un montaje. Y las reacciones eran demasiado reales. Y luego ya... el remate. Las paredes. Esto es muy real, estamos viviendo algo paranormal.

Kim permaneció en silencio durante unos segundos y decidió sincerarse también con Sasha. Sus palabras parecían haberlo sorprendido.

Yo también tuve un "encuentro", por llamarlo de alguna manera. Una chica me miró y sentí algo muy extraño, como si fuese mi polo opuesto y tuviese que ayudarla por fuerza. Aparecí en una especie de habitación y... la chica me mordió - Kim alzó una ceja, consciente de lo raro que sonaría a otros oídos.

Me gustó escuchar a Kim, estaba cansada de creyentes acérrimos que no eran capaces de ver más allá de lo que querían ver. El mero hecho de que primero se planteara buscar una explicación racional era una gran noticia. Asentí a sus palabras concordando totalmente con ellas.

-¿Te mordió? ¿Era alguna de las presentes?- Todo lo que pudiéramos sacar de lo que vimos era importante.- ¿No te dijo nada? ¿En qué quería que le ayudases? El hombre al que yo vi no hizo nada agresivo. ¿Has sentido o experimentado algo desde que te mordió? Creo que tenemos que intentar analizar todo lo que experimentemos para sacar algo en claro.

Kim negó con la cabeza.

No, no era ninguna de las presentes. Por un momento pensé que era una muñeca, pero no, se movía como una chica normal. Tenía el pelo azul y era bastante atractiva - el joven permaneció pensativo un momento, recordando entre la neblina de su mente los rasgos de la chica - Parecía desprotegida y sentí que tenía que ayudarla, ¿sabes? Fue una cosa super rara. Después su rostro cambió y se volvió como... diabólico. Y fue entonces cuando me mordió.

Kim pasó el dedo por alguna de las cosas que había anotado en su cuaderno.

Desde entonces he tenido la extraña sensación de que necesitaba aliarme con alguien aquí. O sea, contigo - le dirigió una sonrisa que mostraba unos dientes blancos y rectos, muy de anuncio de pasta de dientes - Sinceramente, no tengo ni idea de lo que significa. Hay demasiadas cosas raras pasando aquí, pero al menos ya tenemos claro que las muñecas y el vudú están relacionados.

Lo que me contó Kim encajaba bastante con mi propia experiencia y también con la suposición que había hecho.

-Yo he visto a un hombre y tú a una chica, además está lo que todos vimos en la grabación. En el cementerio de la casa de muñecas en la que estoy, apareció una muñeca que no se correspondía con ninguno de nosotros. Me ha dicho que así empezó todo y que ella sigue queriendo venganza.- Esperé un momento antes de continuar, lo que iba a decir era raro hasta para mí y sobre todo muy preocupante.- Creo que esto es lo que pasó en el hotel, esas personas que hemos visto deben ser los que estuvieron aquí y vamos a sufrir su misma suerte. Tenemos que tener mucho cuidado.

Los acontecimientos de la mañana me mantuvieron muy ocupada, sin embargo para salir con bien de esto teníamos que estar atentos.

-Janko, Luis y Andrea han llegado al lugar en el que estoy. Luis se ha alterado mucho al saber que Jessie le mató, la primera vez volvió pero dudo que lo haga ahora. - Me senté un poco cansada, todo  era bastante frustrante y se iría complicando.

Kim parecía no entender muy bien las palabras de Sasha, pero aún así se sentía fascinado.

¿El lugar en el que estás? ¿Te refieres a que estás experimentando una especie de experiencia extracorporal? Yo solo... solo estuve en el lugar donde me encontré con mi chica de pelo azul una vez, cuando bajamos por los túneles la primera vez - Kim se dio cuenta de que había dicho "mi chica" y se sintió extrañado ante la involuntaria elección de palabras - ¿Quieres decir que tú sí que vuelves a ese lugar? ¿Es una especie de limbo?

El joven no quería atosigar a preguntas a la investigadora, pero no puedo evitarlo. Sentía demasiada curiosidad, tenía demasiadas cuestiones en mente como para no hacerlas. Y sentía que con Sasha podía compartirlo.

Las preguntas que me hizo Kim eran las mismas que yo me hacía. Sin embargo, lo había asumido de forma que ya no importaba cómo era posible que sucediera algo así, solo me preocupaba que alguien estaba matando a gente.

-La verdad es que no sé cómo sucede. Puedo estar con los muertos a la vez que con los vivos, sí que es un poco como estar dividida en dos realidades. No voy y vuelvo, estoy allí todo el tiempo. Puedo hablar con ellos como lo hago aquí contigo. –Negué con la cabeza sin encontrarle sentido a lo que sucedía.- Ahora soy su voz. De todas formas, lo que me preocupa es quién les ha matado y, sinceramente, no creo que vayan a ser los únicos. Luis asegura que no ha atacado a nadie pero que vio a Jessie, Andrea ha visto a alguien pero aún no ha dicho a quién y Janko no ha visto nada.

Kim siempre había sido un fanático de lo sobrenatural. Había intentado ocultar ligeramente esa parte de su personalidad cuando llegaron a la expedición porque no quería que lo considerasen un friki que venía por su obsesión morbosa con los asesinatos que habían sucedido. Sin embargo, debido a esa cualidad suya, fue capaz de asentir ante las palabras de Sasha sin preguntar más sobre el tema. Allí estaban sucediendo cosas paranormales. Él había experimentado las suyas, Sasha había experimentado otras.

Comprendo - dijo pensativo - De modo que eres capaz de comunicarte con los muertos. Eso es una excelente ventaja, porque así podemos intentar averiguar quién está detrás de los asesinatos. Aunque hay un componente sobrenatural en todo esto, es obvio que hay una mano ejecutora.

Kim comenzó a anotar cosas en su cuaderno de nuevo, frunciendo ligeramente el entrecejo en un mohín bastante mono.

Luis asegura que no ha atacado a nadie. Y sin embargo, alguien ha ido a por él dos veces, solo que la segunda ha tenido finalmente éxito y se lo han cargado. Algo me dice que... - Kim se mordió los labios - Su asesino volvió a por él la segunda vez porque tenía miedo de que le hubiese visto y le denunciara. La pregunta es: ¿es el pirado de Jessie quien se ha cargado a Luis? ¿Por qué se ha echado esa muerte a sus hombros? ¡Ahora estará en el punto de mira de todos!

El hecho de que Sasha fuese una especie de ouija viviente le parecía fantástico. Tenían que intentar resolver aquello y averiguar la verdad.

Asentí en silencio a las palabras de Kim.

-No tendría mucho sentido cargar con la culpa de otro, además no falló la primera vez. Salvatore y Luis estuvieron muertos, estuve con ellos pero volvieron. Es extraño, pero es igual que el hecho de que las heridas de Mona se hayan curado por completo. Volvió a por él por frustración. Sin embargo, creo que no fue el que atacó a Andrea y a Janko. Habría permitido que Salvatore le matara allí mismo, tal vez pensó que hacía lo correcto. Andrea quiere decir algo pero parece que no confía demasiado en Luis.- Observé como tomaba notas en su libreta con una sonrisa, no me cabía la menor duda de que sería un gran apoyo.  

Luis dice que no atacó a nadie, y de hecho no tuvo oportunidad de hacerlo porque durante la primera noche Jessie le atacó. ¿Eso quiere decir que Jessie está mal de la cabeza, o quizás poseído por alguno de los... vamos a llamarlos "espíritus", que hemos visto aquí? - Kim iba murmurando diferentes posibilidades - Lo que queda claro es que Jessie no es trigo limpio. Ni si quiera ha dado pruebas convincentes de por qué fue a por Luis. Argh, esto es muy confuso.

El joven se rascó la nariz con el bolígrafo.

Sobre las resurrecciones... Parece que hay algo que hace volver a algunas almas. Desgraciadamente, no es el caso de Andrea, Janko y Luis por segunda vez. Quizás sean esas muñecas...

Asentí a Kim mientras, con los ojos cerrados, me apretaba el tabique de la nariz con los dedos. –arEs de suponer que, sí nosotros hemos tenidos esas experiencias, los demás también las haya tenido. Analizando lo sucedido sabemos lo siguiente.- Levanté la mano para enumer.- Uno, hay gente que puede matar y no precisamente de las formas habituales, la garganta de Luis estaba desgarrada como por un mordisco. Dos, hay alguien que puede resucitar a los muertos. Partiendo de esa base seguro que todos pueden hacer algo  y tienes razón, todo tiene que tener que ver con las muñecas y con el hotel.

La información que surgía de los muertos era bastante reveladora, así que se la comuniqué a Kim.

-Luis se ha defendido de la acusación de Jessie. También vio a alguien en el túnel y desde entonces asegura que, por más que lo intenta, no consigue dormirse. Por ese motivo se ha dedicado a vigilar. La primera noche no pudo ver a nadie y la segunda vio a Jessie rondando. Luego Andrea asegura que no vio a Jessie pero vio a Erika matar a Janko.

Mientras hablábamos se produjo lo que habíamos estado esperando, Janko volvió a la vida.

-Andrea ha pedido que, de momento, no digamos nada sobre lo que vio. Janko también lo sabe así que prefiero esperar a ver qué hace, si la acusa o se lo calla. Con todo esto tenemos dos posibles asesinos, Jessie y Erika.-Miré al chico muy seria, me sentía responsable de él y, en el poco tiempo que habíamos pasado juntos, le había tomado cariño. - Ten mucho cuidado, Kim. La información que tenemos es importante, pero debemos usarla con cuidado. Si demostramos saber demasiado podemos acabar como ellos.

Kim asintió ante el último consejo de Sasha. El chico le dedicó una amplia sonrisa. Le gustaba que la investigadora se preocupase por él y les considerase un equipo, porque él también sentía lo mismo hacia ella. Aunque la respetaba y sentía que estaba a sus órdenes en cierto modo, también había muchas cosas que podía hacer por ella.

Lo de que hay alguien que resucita a la gente... - Kim guardó el cuaderno en su bolsillo y se puso bien la gorra. Era un gesto que solía hacer bastante de forma inconsciente - Creo que no es exactamente alguien, sino "algo". Creo que la muñeca que despertó en aquel túnel por primera vez nos ha dado una especie de vínculos o poderes a todos, por así decirlo. Parece ser que hay algunas personas que... bueno, que sentimos que si algo nos sucediera, podríamos volver. No sé muy bien cómo explicarlo, pero creo que si algo me pasara a mí, también sería capaz de resucitar - el joven se echó a reír - Aunque espero que no, no querría que alguien mancillase mi cara bonita.

Intentó quitarle un poco de hierro al asunto.

Tenemos que intentar pasar todo lo desapercibidos que podamos, eso es lo único que tengo claro - concluyó el joven periodista.

Me reí con el comentario de Kim sobre su cara bonita.- Bueno, cuando te vayas a dormir puedes colgarte un cartel que ponga, “en la cara no”. –Bromeé un momento antes de ponerme seria de nuevo.- Me alegra saber que, en el caso de que te pasara algo, no dependerías de nadie para volver. Sin embargo espero que no llegue a darse el caso. En cuanto a lo que podemos hacer, no creo que estemos poseídos. Yo no me siento como si fuera otra persona, solo soy yo. Creo que esas visiones han sido simbólicas, es como si nos hubieran cedido un testigo y hubiéramos tomado su lugar.

Eso es lo que yo pensaba. Las palabras de Janko sobre las "repeticiones sobrenaturales" me han hecho pensar bastante sobre el asunto. Parece que lo que pasó aquí en la anterior expedición se va repitiendo, de hecho cuando pasó lo de Mona... Esos hombres que vimos... Bueno, podría ser que fuesen imágenes del pasado, de algo que ya sucedió aquí - reflexionó unos segundos - Realmente tampoco le llamaría posesión, porque seguimos en nuestros plenos cabales. Aunque esa señora negra, cuando se ensañó con Mona, no parecía ser ella misma.

Tras responder seriamente, Kim sonrió con un fingido mohín de sorpresa.

Vaya, no había pensado en lo del cartel. Consideraré la idea. "Por favor, respeta mi cara. En el funeral tengo que estar guapo" - bromeó. Inconscientemente, se llevó la mano a uno de los bolsillos de su pantalón, donde tenía guardado el muñeco que tanto se parecía a él. Por si acaso, quería tenerlo siempre controlado. No quería que alguien le hiciese vudú o lo que fuese que estaba ocurriendo en aquel lugar.