Partida Rol por web

Katia seguía la discusión con los ojos abiertos como platos. Su mirada se deslizaba entre uno y otro, según iban exponiendo sus razonamientos y acusaciones. Tenía miedo de abrir la boca, no quería llamar la atención y que empezaran a decirle cosas. Así que prefirió quedarse en silencio y se metió un momento en su tienda, para rebuscar entre sus medicinas. Durante lo que llevaba de día no se había ni acordado de ellas...  

Al salir de la tienda, escuchó como Andy acusaba a Paco y dirigió su mirada turquesa hacia el español. Arrugó ligeramente el ceño y una mueca se formó en sus labios cuando éste la insultó. 

- Ella no es desalmada, ha descubierto a tres asesinos. Necesitamos su ayuda para poder salir de aquí - . Dijo, atreviéndose finalmente a alzar un poco la voz. Aunque ésta sonó ligeramente temblorosa.

Kim había estado ligeramente silencioso desde que la macabra muerte de Camille y Mike había sucedido. No sabía por qué, pero de todas las que había presenciado y ante las que comenzaba a insensibilizarse, aquella era la que más desagradable le había resultado. Primero, porque Camille era inocente que él supiera. Y segundo, porque aquella escenita de los besos le había parecido repugnante. Qué jodida bizarrada.

El chico pareció volver en sí cuando la discusión y las acusaciones comenzaron a sucederse. Se situó al lado de Samatha cuando Aurel la acusó, y los ojos rasgados de Kim se abrieron con incredulidad ante sus palabras. Este tío es tonto. Pero en serio, tonto del culo. Y si no, es que es un asesino o trabaja con ellos.

Aurel, independientemente de lo que hiciese Samatha por la noche, acabas de tirarte un montón de mierda encima - Kim comentó levantando una ceja y poniendo voz a sus pensamientos - Cuando Andrea volvió del otro lado, recuerdo que al acusar a los asesinos mencionó a Aurel, pero sin una certeza... ¿No es verdad, Andrea? Solo me cabe pensar que, o trabaja para los asesinos, o... No, en serio. No se me ocurre otra idea posible.

Los pensamientos del joven periodista se detuvieron un momento en lo que habían dicho de un lugar donde se reunían en forma de muñecas. No pudo evitar preguntarse quiénes estarían allí y por qué. Al parecer había de todo: vivos, muertos y resucitados. Pero tampoco era el momento de preguntar más, ya habría ocasión.

Y... Andrea, pasa de Paco - se dirigió de nuevo a la chica al escuchar los insultos que el español profería en su contra - Eres la que más ha contribuido de todos para encontrar a los que nos matan por las noches, y es obvio que eso le jode. Por algo será.

Si alguien opina malo, si guarda silencio pues peor, no dudo de que alguno de vosotros tiene la veracidad absoluta pero  quien?

Astrid se enciende un pitillo con las manos temblorosas, se mira las uñas y chasquea la boca, con el dineral que se gastó mi madre en ellas…

Se que os importa una mierda mi opinión, ya lo habéis demostrado con creces, si que os he seguido, si, como una oveja al matadero, he votado a Mike y a Jessie, si señalarais a alguien mas votaría sin duda, pero  si he de morir al menos gastare unos instantes en dar mi opinión, bien?

Da una ultima calada y deja caer el cigarrillo.

Desde mi punto de vista Connor y Jako son sospechosos, Auriel tan sospechoso como podemos ser el resto, es obvio que no a sido acertado en sus palabras, pero a día de hoy quien lo es?

Por otro lado Andrea bonica, muy bien estas muerta y has vuelto, pero eso te da la verdad absoluta? No lo se, tampoco se que papel llevabas tu antes de morir y desde luego no se que eres ahora que estas muerta chica, igual ni eres tu y eres solo una puta carcasa vacía y alguien habla por ti enmierdando todo, en fin sea como fuere ni me fio de ti ni de la rubia con ataques epilépticos, así que ya sabéis mis cuatro sospechosos, Connor, Janko, Epileptic woman y tu… Andreita, ahora... morena ten la dignidad de contestar, no como el resto de las veces.

Chechu no sabía que hacer o creer, el mismo llegó a dudar por un instante si la palabrería de Andrea era cierta o no. Asintió con pesar cuando Paco le pidió que cerrase la boca y se mantuvo espectante mientras discutían. 

Paco y yo somos buena gente. Por favor, pensad bien en eso antes de sacar los puñales — insistió con tono de preocupación. Haré... No, haremos lo que podamos por ayudaros, tenéis mi palabra. Pero no os equivoquéis porque esto no es un juego, si levantáis la mano contra uno de nosotros no habrá marcha atrás. 

Se giró hacia Samantha e hizo un gesto para reprochar sus comentarios. A eso me refiero joder, ¿por qué estáis siguiendole el rollo? ¿Y si mintiera? No digo que lo haga porque no lo sé, pero meditad un poco las cosas... — rápidamente se miró a Andrea — Si ahora dijera que no volvería a hacerlo no le creeríais. Lo has condenado.

Parecía que aquello se estaba caldeando. Poco o nada le gustaron las afirmaciones e insinuaciones que algunos hacían. Y así se reflejó en su rostro. Se adelantó levantando y bajando las manos como pidiendo calma. Miró con tranquilidad, como evaluando a Kim, a Samantha, a Janko, a Andrea, primeramente. Luego al resto.

-Voy a dejar algo bien claro a todos y cada uno de los que estáis aquí.- Dijo asintiendo con tono serio. -Puede que Aurél se equivoque...o incluso que sea rematadamente idiota. - Dijo lo último mirando a Andrea. -Puede que no. No lo sé. Cada uno puede tener su opinión. No me meto con ello.- Volvió a barrer a todos con la mirada, en especial a las cuatro personas iniciales. -Pero Aurél no es un asesino. Y lo digo con absoluta certeza.- Dió unos pasos para colocarse en el centro. -Y si Kim, Janko, Samantha, Andrea o cualquier otro, insinuais que lo es, os equivocáis. Y si lo afirmáis, mentís.- Se quedó un instante en silencio. -¿He sido claro?- Preguntó. -Os equivocáis o mentís- Volvió a repetir. Fijó en Andrea su mirada de nuevo. - Al igual que tú estás convencida de ciertas cosas, yo lo estoy de otras. - Luego miró de nuevo a Kim. -Y si no se te ocurre otra idea, dale más tiempo muchacho. Muchacho ¿no?*. Porque comentarios como los tuyos son los que al final inclinan la balanza hacia un lado u otro. Y en este caso, os estáis equivocando de principio a fin con él- Permaneció quieto de nuevo mirando a todos y a ninguno. El que quisiera rebatirle, ahí le tenía.

Sophia enarcó una ceja en silencio cuando Chechu le pidió delicadeza. No dijo nada en voz alta, pero sus ojos se desviaron hacia los cadáveres de forma elocuente. ¿Delicadeza? ¿Acaso los asesinos y sus colaboradores estaban siendo delicados? No era difícil percibir en su expresión que Sophia consideraba que el momento de las delicadezas ya había pasado. 

Sin embargo, fue cuando Aurél se dirigió a Samantha cuando sus ojos se entrecerraron y se movió ligeramente, colocándose medio paso por delante de ella, dispuesta a defenderla si era necesario. Tampoco dijo nada, pues otros expresaron a la perfección todo lo que Sophia podría haber dicho, pero tardó en apartar los ojos de aquel tipo que o tenía serrín en el lugar del cerebro o no tenía muy buenas intenciones. 

Tras la intervención de Paco puso los ojos en blanco con incredulidad ante sus argumentos, pero las palabras de Chechu le provocaron cierta lástima. Podía entender que el muchacho quisiera cerrar los ojos a lo que tenía delante, al fin y al cabo se trataba de su amigo. Aunque realmente no se trataba de eso exactamente.

- Chechu... - Comenzó a hablar tímidamente hacia el joven andaluz. - Estoy segura de que los dos sois buena gente. Estoy segura de que todos lo éramos antes de venir, de hecho. Pero es que, al parecer, eso no importa aquí. - Miró a Janko con cierta interrogación en los ojos. Era él el que controlaba el tema de los espíritus y todo eso. - El tema es que hay gente que ha sido poseída por espíritus malignos. Y da igual si en su casa eran unas bellísimas personas, aquí nos quieren matar a todos para repetir lo que fuese que sucedió en este lugar. 

Su mirada se dirigió hacia Andrea y luego volvió a mirar a Chechu. - Si le seguimos el rollo es porque señaló a tres personas como asesinos. Dos de ellas lo confesaron por sí mismas. Y el que quedaba ha sido confirmado por Sasha y por Phil que, mira por donde, también había señalado a Jessie. Demasiada gente corrobora las palabras de Andrea como para que esté mintiendo. En cambio a Paco sólo lo defendió Mike en ese lugar de las muñecas. Y él era un asesino, claro que quería defender al que podía protegerlo. Si necesitas más, piensa que hemos inutilizado hoy a Paco para que no pudiera salvar a Mike... Y Mike no se ha salvado. Ha sido la primera vez que ha caído alguien en el ritual ese. 

Sophia suspiró, con las mejillas coloradas después de hablar tanto rato en público y se encogió de hombros. - Aún así, entiendo que lo defiendas. Es tu amigo al fin y al cabo y no es su culpa, sino del espíritu que se le ha metido dentro. Pero no podemos permitirnos que siga ayudando a los asesinos si queremos salir de aquí. 

Sin añadir nada más estiró la mano buscando la de Sam, para apretarla con firmeza mientras escuchaba a Michael en silencio con un claro escepticismo en el rostro. 

A Erika le había matado un justiciero que actuaba por su cuenta, o eso se deducía del mensaje encontrado junto a ella. y era posible que ese justiciero les ayudara. 

-Aurel, no tengo ni idea de tus intenciones, pero creo que esa información es demasiado sensible como para difundirla. Si has obrado equivocadamente como dice Michael o con alguna intención es algo que ignoro. Aunque creo que de Michael me fío. lo dije en su día y lo vuelvo a decir, sus palabras suenan convincentes y sinceras.

No podía, o al menos él no, asegurar la culpabilidad ni inocencia de nadie como hacían otros. Pero sí reflejar sus opiniones hacia el resto, y lo haría hasta el final.

-En cuanto a lo de la casa esa de  muñecas, suena muy raro, como todo lo que ocurre aquí. Espero que no sea algo de lo que tengamos que preocuparnos en un futuro- aunque no se mostraba muy optimista al respecto- pero por si acaso lo es, cuanto más sepamos sobre ello, mejor.

Las primeras palabras de Janko arrancaron un suspiro de Andrea. Ella ya había explicado su opinión acerca de la muerte de Jessie cuando sucedió, pero estaba claro que no había calado. Y antes sus siguientes palabras, simplemente se encogió de hombros.

- Bueno, no nos engañemos: eso ha pasado siempre. - Aseguró. - En todas las votaciones estaba claro quién saldría elegido, por eso ha acertado cada día. Hasta hoy, que alguien le ha impedido meter las manos en el asunto. - Expuso, y al escuchar la pregunta que Janko dirigió a Aurél una pequeña sonrisa se formó en su boca.

Aquella sonrisa permaneció colgada de sus labios incluso después de que Paco la llamase directamente puta. Entonces le sostuvo la mirada, escuchando todo lo que él tenía que decir, y al escucharle acabar su discurso de aquella manera sintió la ira creciendo en su pecho. Había empezado insultándola, había terminado igual.

- Por Dios, mientes tanto como hablas. - Respondió. - La mitad de las cosas que has dicho ya han sido respondidas en la sala del té, sólo las sacas de nuevo para confundir. Y la otra mitad son tonterías. - Dijo, antes de hacer una pausa para mirarle con fuerza. - Yo he sido bastante clara: no les protejas, ayúdanos a encontrarlos, y seremos más los que podremos salir de aquí. - Afirmó. Y a punto estaba de añadir algo más, cuando escuchó las palabras de Katia. Y entonces una expresión amarga se formó en su rostro.

- Todos somos prescindibles, Katia. - Le dijo. - No me necesitáis para nada. Yo puedo ayudar tanto como otros. Incluso menos que la mayoría. - Aseguró, antes de encogerse de hombros. - Pero gracias por la confianza. - Añadió después, con un gesto amable.

Después de eso Andy escuchó a Kim. Aunque no habían hablado demasiado el chico le había caído bien, y cuando él le dijo que pasase de Paco no pudo evitar sonreír. Aquel comentario podría haberse dado a cientos de kilómetros de allí, en una situación normal en que alguien decidiera insultarla. Era como una pequeña dosis de normalidad.

- Gracias. - Le dijo manera cercana, tranquila. - Y sí, dije lo de Aurél. - Reconoció. - Entonces era una sospecha, y aún no he confirmado nada ni en un sentido ni en el otro. Él acababa de ser atacado, y yo no entendía por qué alguien podría querer protegerle precisamente a él. Aunque eso sigo sin entenderlo, claro. Pero Michael dio la cara por él, así que mientras haya problemas más acuciantes eso me basta.

Una vez terminó de hablar le llegó el nuevo arrebato de Astrid. Alzando una ceja con incredulidad Andy lo escuchó todo y, cuando acabó, emitió un suspiro. A veces el mundo era injusto. A veces la vida daba el mismo valor a los votos de gente como Salvatore que a los de gente como Astrid.

- La única que ha sufrido aquí algo parecido a un ataque epiléptico ha sido la guía, Krysta. - Le recordó, antes de que su expresión se volviera dubitativa. - ¿Por cierto, dónde está? ¿Sígue viva? - Preguntó a los demás, antes de volver a dirigirse a Astrid. - Y si llamas a delatar a tres asesinos y a su protector enmierdarlo todo... Bueno, tienes un problema. - Aseguró, aún sorprendida de la aportación que aquella chica había hecho.

Tras aquellas palabras Andrea se apartó un poco de los demás, terminando de liarse el porro y encendiéndolo. Luego dio un par de caladas profundas, aún pendiente de lo que sucedía alrededor.

- Yo no he condenado a Paco, Chechu. - Señaló. - Lo ha hecho él al proteger a los que nos asesinan. Y estoy con Sophia: creo que no es su culpa, sino de lo que se habrá metido dentro. Yo descubrí algo, y os lo conté en privado. Él tuvo la oportunidad de explicarse, y sólo dejó más claro que era culpable. - Expuso, antes de encogerse de hombros. - Lo siento, de verdad. Pero esta mierda de sitio no distingue de amigos.

Finalmente, tras recibir la severidad en las palabras de Michael, Andrea alzó las manos, como si el hombre hubiera sacado una pistola para apuntarles. - Eh, eh, calma. - Le pidió. - Es normal que la gente dude de él con esos comentarios. - Señaló. - Yo le estoy dando tiempo, como pides. Concretamente se lo estoy dando desde que dejaste claras tus ideas ayer por la mañana, y aún no he visto nada en él que me haga cambiar de idea. - Expuso, antes de hacer una pausa. - Está claro que sabes más que el resto sobre él. - Dijo entonces. - De modo que... ¿Sería mucho pedir, algo de luz en este asunto? - Preguntó, antes de dar una nueva calada. Finalmente, cuando hubo terminado, dedicó una mirada agradecida a Sophia por sus palabras y volvió junto a Salvatore, dispuesta a seguir pendiente de él. Desde que le había pasado aquello por la mañana no había vuelto a decir nada, y estaba empezando a preocuparse.

- Os haré saber cualquier novedad, como cuántos lleguen mañana. - Enunció en dirección a Richard mientras se encaminaba hacia donde se encontraba su hermano.

Asentí mientras Soph hablaba, como un melómano escuchando una ejecución musical ajustada y acertada.

- Yo no lo habría dicho mejor. - Le aplaudí. - Yo, por lo visto y oído hasta la fecha, también me fío de Michael... de momento; así que vamos a asumir que aquí el húngaro es más tonto que mear cara al viento, y así zanjamos la cuestión, hasta que sepamos más cosas.

Lo cierto es que bastantes problemas e incógnitas habían sobre la mesa como para meter más ruido por culpa de los disparates de Aurél. Casi al mismo tiempo, Andrea volvió a la carga con su verborrea particular. Ante lo cual, me limité a fumar sonriendo, mientras la miraba de arriba a abajo.

Goro intentaba seguir toda aquel torrente de información y si se sintió violentado por las palabras de Aurel, también sintió la misma sensación por la respuesta posterior de algunos de ellos que, practicamente, confirmaron las sospechas sobre que ella era el justiciero. Goro pensaba para sí que deberían haberla dejado hablar a ella primero: dejarla mentir. Crear al menos la duda acerca de aquella chica a la que parecía que debían mucho. Si realmente era el justiciero había hecho por ellos mucho más que tanta charla y tanta acusación. Goro no sabía hasta que punto los demás iban perdidos con respecto a esas segundas identidades, pero si la chica hubiese mentido Goro la hubiese creído a pies juntillas. Aún así no descartó que Aurel simplemente hubiese metido la pata, el mismo Goro intentaba hablar lo menos posible porque se sentía superado por todo aquello y no llegaba a tener una visión global, bueno, ni siquiera parcial: él mismo podría haber dicho una estupidez como aquella y dejar "con el culo al aire" a la chica, pero por suerte no lo había hecho. Aún así, ¿como saber que Aurel lo había hecho con maldad? Negó para sí mismo, no, en aquel lugar, en aquella situación, no podía evitar pensar de forma egoista e incluso hipócrita: si ella moría dejarían de morir asesinos, y si esto sucedía la macabra mano de la muerte seguiría sacando el mismo número de boletos cada noche. Demasiados. Si eso sucedía se lo debería a ese bocazas.

Que mal sabe el tabaco... por el amor de dios. Phil asentía a todos aquellos que se dirigían hacia su persona mientras se terminaba un tiro a boca un tiro a pulmon aquel cigarro. Se dispone a responder a aquello que le había preguntado Abigael. Nunca ignoraba a nadie, pero el tiempo se le echó encima con un doble ritual de muerte, desagradablemente exitoso…
Mike había caído, maldito asesino, no le gustaban su retratable cara... y aun así, llego a creerlo inocente. Tsk...
El extraño caso, es que aquella joven morena se dejaba ir con el asesino… - Yo… yo… - se disponía a decir algo, pero la cosa empezaría a calentarse con informaciones de un instante a otro.

El nervioso hombrecillo se queda callado, escuchando a ceja alzada a todos y cada uno de los presentes. Sus pupilas iban de un lado a otro mientras sobaba su reloj de bolsillo en el bolsillo, algo inquieto.
Andrea era, en definitiva… el sol que mas calentaba, animada por una de las bollis... rompía contra Paco, entre otros datos. Pero aquel chico rarete (Aurel), siempre defendido por M. Dennis… daba la nota intentando “a saber que leches” mencionando a la otra bolli en cuestión. Phil frunce el ceño. Con Astrid simplemente se pregunta si la niña no se habria saltado algún tipo de medicación.

El canadiense intuia, pero no se enteraba, y no es hasta que escucha su nombre a palabras de Sophia, cuando empieza a reaccionar (un poco). Asiente varias veces a todo lo dicho.
Entre pitos y flautas, se acerca tímidamente hasta allí donde estuviese la mujercilla negra, aprieta su brazo sin apenas fuerza – Em… Abigael. No… – responde – No me siento, esto… vacio… – niega tocándose el pecho, un poco desconcertado - me siento igual – igual de asustado, sobretodo, pero igual. Se toca el cuello con ambas manos.

Pasan unos segundos. Phil aprieta sus labios hacia dentro, casi escondiéndolos, mientras asiente varias veces hacia un lado - Emm, bueno... La chica esa… Camille – señala el cadáver… - por ella misma, era inocente, aunque no sé hasta que punto al irse con Mike – se pasa una mano por el pelo - Y… Jessie no se fue con Mona... -.

"Quiero café..."

Cual es tu problema conmigo?- respondo a la ahora alterada Andrea- lo de la teoría solo es atar cabos, al igual que todos aquí lo hacen , quieres ser clara y decirme cual es tu lio conmigo?... Quiero tanto como cada uno de ustedes salir de este sitio y me baso en los hechos...

Pues a ver… en vez de insultarme no respondes a mi pregunta?- le refuto a la hermosa chica que ahora me fulmina con la mirada - se que tal vez mañana amanezca muerto, al fin y al cabo cualquier amenaza para ti y los tuyos debe desaparecer verdad?- y si lo digo es porque te he pillado en la noche, cuando volviste a los túneles; aunque… para que  escucharme? deberíamos mejor escuchar sobre  tu paseo noctambular… eso les parecería mejor?- digo mirando a los presentes, levantando una ceja y con el sarcasmo mas vivaz expresado en mi postura.

Luego de escuhar las aseveraciones de todos... -puede que sea tan idiota como dicen, aunque también puede que no... por que mi palabra habría de valer menos que la de ustedes?... ya se quienes son, las señalo acusatoriamente.

Eres muy tonta Andrea, de verdad cariño, Epilectic Woman me refiero a Ekaterina, con su rubio platino casi me dan ataques epilepticos como los niños japoneses con Pokemon, se que suena fuerte,pero tía asume que estas muerta y en vez de señalar a unos y otros con tu huesudo dedo de bruja pues deberías ayudar a salir de aquí en vez de sacudir las aguas.

Sophia contempló a Aurél mientras éste hablaba, primero con una incredulidad que se fue convirtiendo en estupor y que terminó por encender sus ojos de rabia mientras apretaba los puños tanto, que se clavaba las uñas en las palmas de las manos. 

- Definitivamente. Retrasado mental. - Murmuró, fulminando al tipo con los ojos para después girarse hacia Michael, que le parecía el único de los dos con cerebro suficiente como para entender más de dos palabras juntas. 

- Me da igual si tu amigo es un asesino o sencillamente idiota. Acaba de poner una diana en la frente de mi novia. Y no contento con eso, sigue insistiendo e insistiendo. Está claro que es un peligro. ¿Qué será lo siguiente? ¿Decidirá quién es el que resucita a la gente y se lo dirá a los asesinos para que puedan matarlo? - Bufó, con las mejillas encendidas por la ira que sentía hacia aquel necio. Miró brevemente a Sam antes de volver a mirar a Michael. - Nosotras tenemos nuestros medios para protegernos. Pero si alguien se acerca para hacernos algo, ten por seguro que sabremos de quién ha sido la culpa. - Hizo una pequeña pausa. - De tu amigo el retrasado. - Aclaró, por si acaso el problema neuronal del húngaro era contagioso.

Entonces miró a Aurél de nuevo. - ¿Me puedes decir cuál es tu puto problema? - Le preguntó directamente, todavía con los ojos brillando por el enfado. - Aunque hubiera sido Sam, por si lo has olvidado, Erika era una asesina confesa. ¿Qué es lo que te molesta de su muerte exactamente? 

Sam escuchó pacientemente a Soph, a la que tenía tomada de la mano, reticente a soltarse de ella. Escuchó a Michael, a Andrea y a Phil, así como a Kim, e incluso a Chechu. Escuchó de fondo la voz temblorosa de Ekaterina y suspiró, y asintió al escuchar los argumentos de su novia y de Andrea, así como la afirmación de Janko.

Sin embargo, lo suyo no era la paciencia, y cuando Aurel y Astrid volvieron a hablar, ella les respondió, cláramente enfadada- ¿Cuál es vuestro puto problema, eh? ¿Es que sólo sabéis hablar como anormales, descalificando incluso a quien no os ha hecho nada?-dijo, refiriéndose a lo que había dicho Astrid de Katia- ¿Qué queréis con todo esto? ¿Desviar la pelota? ¿Hacer que quien os defiende por la noche deje de hacerlo o muera para que, quien aún puede matarnos, se de su particular festín? - preguntó, bastante molesta- Cualquiera que os oyese creería que quien ha muerto no ha roto jamás un plato, pero hablamos de una mujer que se reunía con otros por las noches para planear cómo masacrarnos. Que ha atacado, e incluso matado, a varias personas. - bufó- Y la policía, claro está, no va a venir a ayudarnos. ¿Qué sugieres que se haga con esta gente? ¿Atarlos con cuerdas, como se sugirió con Jessie? ¿Para que se suelten después ayudados por esos espíritus malignos y nos ataquen de igual manera? ¿Qué clase de hipocresía es esa en la que no te importa señalar a alguien "malo" para que se muera por las tardes pero está mal que amanezca sin vida porque otro se ha encargado de él? 

Respiró hondo, y entonces escuchó a Soph. Sabía que el hecho de que se enfadase significaba que su infinita paciencia se había agotado, y no pudo sino observarla, preocupada, mientras exponía sus argumentos. No quiso interrumpirla. Después de todo, bajo su punto de vista tenía toda la razón. Cuando terminó, posó las manos sobre sus hombros y la miró a los ojos- No te preocupes cariño. Ya lo sabes. Yo cuidaré de ti, y tú de mí. Pasa de ese retrasado.- posó un beso tierno y tranquilizador sobre sus labios, abrazándola, estrechándola contra su cuerpo, suspirando una vez más antes de separarse. 

Ese lugar estaba empezando a angustiarla. 

Andy estuvo atenta a las palabras de Phil. Aquel hombre le dio la razón con respecto a la muerte de Jessie, y Andrea iba a decir algo cuando Aurél se dirigió a ella.

Palabra por palabra, Andrea escuchó lo que el húngaro tenía que decir, aunque a partir de determinado momento no supo muy bien si le hablaba a ella o a Sam.

- Ese es mi problema contigo. - Expuso, haciendo un gesto para señalarle con indignación. - Tu primera teoría es sobre quién trajo de vuelta a la vida a mi hermano. Tu segunda teoría sobre quién caza asesinos. - Enumeró, antes de hacer una pausa. - ¿Y aún preguntas cuál es el problema? Son cosas que no quiero saber, si eso va a significar que las sabrán los asesinos.

- ¿No te das cuenta de que ni te hemos pedido pruebas, ni que te justifiques? - Preguntó de manera retórica. - Porque si Sam de verdad mató a Erika nos parece perfecto. Ojalá alguien hubiera tenido los huevos de hacerlo antes. - Concluyó antes de lanzar un resoplido de indignación. Habría dicho más tanto a Aurél como a Michael, pero las palabras de Sophia encajaban bastante con lo que pensaba.

- ¿Y a ti qué te pasa? - Preguntó entonces a Astrid, conteniéndose para no decir realmente lo que pensaba de ella. - Yo no he sacudido nada, yo he expuesto asesinos. ¿Qué has hecho tú?

Katia miró a Astrid sin terminar de comprender qué era lo que le había hecho para que le tuviera tanta manía. Sus palabras eran duras y estaban cargadas de odio. 

Iba a decirle que ella no era epiléptica, incluso a justificarse por su torpeza, pero Andrea intervino antes, y después Samantha, así que la joven se quedó callada, siendo testigo de aquella discusión que no terminaba de entender. Miró a Aurél y después a Sophia, para luego volver su mirada hacia Andy. Pero cuando Astrid dijo lo de su cabello, su rostro palideció y se volvió a mirarla. 

- ¿Por qué no me dejas en paz? - Estalló al final, con voz ligeramente temblorosa. No entendía qué le ocurría a aquella chica. Parecía no estar bien de la cabeza. - Yo no te he hecho nada, ¿vale? Desde que estás aquí te has comportado de una forma muy rara, intentando llamar la atención de todos. Pero creo que la gente se ha dado cuenta de que no estás bien de la olla y por eso te han ignorado. ¿Y tú salida es ponerte a insultar? - La joven finalmente se había envalentonado, cansada de todo lo que estaba ocurriendo. - Así no estás ayudando nada, y lo único que haces es echar mierda a gente que ya ha demostrado que tenía razón - . Al decir aquello, le lanzó una mirada de reojo a Andy. - Se ha demostrado que eran asesinos. ¿Se puede saber qué te pasa? - Volvió a mirar a la joven y arrugó ligeramente el ceño. Mientras hablaba, por dentro se sentía hecha un flan. Se sentía como cuando tenía un examen oral y tenía que levantarse delante de toda la clase. Una vez se quedó completamente en blanco, sin recordar ni una sola palabra de todo lo que había estudiado. Recordaba esa sensación angustiosa, como la profesora se la había quedado mirando, fijamente, mientras algunos compañeros disimulaban las risas. Tenía esa misma sensación, pero tenía que batallar contra eso y dejar de llorar y lamentarse en los rincones. - Creo que eres mala y por eso quieres hacerle daño a la gente buena. No sé qué pasa por tu cabeza, pero creo que el problema ya lo tenías de antes y no son esos espíritus que dicen - . Terminó diciéndole y una pequeña mueca se formó en sus labios.

Que he hecho yo?, mira hacia Andrea para contestar,he guardado silencio y me he fijado en unos y otros, lo que pasa que no voy como el Amo del Calabozo con misterios y dobleces, digo lo que pienso, pero si digo yo lo que pienso estoy mal del tarro como dice la rubia o no ayudo en nada como dices tu, entonces... dime quien segun tu tiene derecho a opinar? TU Salvatore? TU Janko?.

Se vuelve a encender otro pitillo, en ese momento duda si lanzarselo a la cara a la morena coñazo.

Si la gente es de tu "grupo" les escuchas, incluso os aplaudís los unos a los los otros, pero al resto se nos trata de idiotas al no entrar en tu baremo chahi de la muerte osea tía, dice con ironía y asco,Auriel no es de tu gusto? por eso lo criticas, no es IN como tu?, es que no has dado motivo alguno, simplemente soy un estorbo y estoy loca y a el no le has dado tampoco una explicación logica.

Estoy hasta el coño es lo que me pasa, da la sensación de ir por grupos en vez de remar todos a la vez, estais callados esperando a que alguien de vuestro grupo hable para responder como corderos o os manteneis en silencio, joder si yo creía que la negra era muda hasta hace poco!

- ¿Nuestro grupo? He venido aquí con Soph. Nadie más. No tengo nada en contra de ninguno de los que pretendes meter en ese saco de grupo de excursión escolar y bullies de instituto, pero quien me puede importar realmente es ella. Lo demás es todo secundario, y subyacente al propio instinto de supervivencia.- declaró, algo cansada de aquella mención a "los suyos" o a "su grupo", llevándose una mano a la frente, hastiada.

- Mira, me parece tan ridículo lo que estás diciendo que ni siquiera voy a perder el tiempo cabreándome contigo. En realidad, hasta me das un poco de lástima, porque se ve que estás algo desequilibrada. Así que, creo que lo mejor que puedo hacer es ignorarte. - dijo, suspirando- Si en algún momento se te van las nubes de la cabeza, entonces avísanos. Yo hasta entonces me niego a hablar con alguien como tú. Mientras, si aceptas un consejo, te diré que lo mejor que puedes hacer por ti misma es callarte de una puñetera vez si no vas a aportar nada que no sea absoluta mierda.-se encogió de hombros.

-A ver, a ver, a ver...por favor. Calmaos todos.- Pidió moviendo las las manos nuevamente. Miró primeramente a Andrea. -Andrea, no puedo arrojar más luz por el motivo que tú has dicho. Pondría en peligro a más gente. También te puedo decir que conozco la inocencia a ciencia cierta de otras dos personas. Pero no puedo decir de dónde saco la información. Solo os pido que me creais.- Explicó a Andrea. -Respecto a Aurél, le acabo de conocer, pero sé que no es un asesino. No quiere decir que sea amigo mio. De hecho, no lo es. Y no me voy a meter en si es o no es más o menos despierto. Cada uno puede hacerse  una opinión sobre él en la que yo, personalmente, no me voy a inmiscuir. Pero no es un asesino.- Miró ahora a Aurél. - Aurél, yo sé que tú no has matado a nadie. Pero te voy a dar el mismo consejo que a Kim. Si tienes a bien aceptarlo o no es cosa tuya. Cuida lo que dices, porque comentarios como los tuyos son los que al final inclinan la balanza hacia un lado u otro y has de estar muy seguro de ello. Quizás Sam nos haya hecho un favor...quizás no. Pero hasta que no podamos quitar ese "quizás" y dejar la afirmación sin riesgo a equivocación, yo al menos, le doy un voto de confianza.-

Suspiró un poco cansado. Las cosas parecían ser cada vez más complicadas, y ya había asimilado que para lograr salir de allí, correr no era una opción.

-Mirad, a mi me parece muy bien que cada uno diga lo que piensa sobre bandos, posibilidades y todo lo demás. Pero insisto en que hay que cuidar las conjeturas que se hagan sobre las personas. Andrea...- La miró un instante. -...afirmó algo con rotundidad. Y parece ser que lleva razón en ello. Yo os afirmo con rotundidad otra cosa y sé con absoluta convicción, que también llevo razón el ello. Ahora bien, las sospechas...cuidado con ellas hasta que no haya certeza.- Asintió barriendo con la mirada a todos. -Hay dos formas de salir de aquí. Una descubrir quienes son los asesinos. Otra descubrir, quién no lo es. No olvidéis por favor, la segunda. Es tan válida como la primera. Y si se combinan las dos, mejor que mejor.- Su gesto se tornó un poco más serio en esta ocasión. -También me gustaría pediros que dejásemos un poco de lado rencillas personales y malos modos. Lo digo porque lo que está en juego son nuestras vidas, y eso, es algo muy importante...la de todos.-

Se frotó un poco los ojos con el pulgar y el índice de la misma mano. Estaba realmente cansado.

-Lo que no sé ni por donde empezar, es el encajar en todo esto, el lugar que Andrea ha comentado . Por qué aparecen dos personas cada día y lo que significa o su propósito. - Reflexionó con la preocupación del que ni siquiera puede imaginar una respuesta medianamente válida.