Partida Rol por web

Samantha le empieza a hablar y él responde sin dudar. - Quizás me hayáis anulado, pero coño, ¡es que no soy yo el que hace eso! - Vuelve a repetir. - Por activa y por pasiva tía, que no soy yo. Y no, no estoy en su club. - Dice con el ceño fruncido cuando le quiere meter en el saco de Aurél. Ignora el comentario de la tal Ekaterina, porque está de una mala ostia que la respuesta que le daría sería desproporcionada y es solo una cría. Sin embargo, el comentario del chino sí que le toca la moral. - Pues claro que me jode. Mira lo que ocurre con los que ella señala. Por ahora no se equivocó.. Oh, espera, sí: con Mona. ¿Y qué dice al respecto? "No era quien los protegía, pero sí que los ayudaba, sí." - Imita la voz de andrea con tono repelente. - Y se queda tan ancha. 

Cuando Chechu interviene se muerde el labio y la lengua. - Chechu, que no nos van a creer, no te esfuerces. No van a creer ni en mi honestidad ni en mi palabra. Es lo mismo que diga que no hago eso, a que diga que puedo y no lo volveré a hacer. - Da a su bro un choque de puño en su hombro. Estaba dispuesto a dedicarle unas palabras emotivas de colegas pero intervino la lesbiana más guapa. - Mira, también dijo que Mona los protegía, y como resultó no ser, ahora cargo yo con el muerto. Así son las putas cosas. - Deja claro. Vuelve a escuchar lo de que le han inutilizado. - Es lo mismo inutilizar a quien puede que a quien no puede. Llegáis a inutilizar a, yo que sé, ese. - Señala a uno de los dos que son más mayores y no los distingo bien. - Resulta que Mike muere igualmente, porque supongamos que no es él quien protege, ¿y eso le convierte en el protector? Es que lo veo así. - Niega cansado con la cabeza. - Da igual, a fin de cuentas me vais a matar esta noche. - Resuelve con más temor del que le gustaría admitir y es capaz de ocultar.

El resto del rato se lo pasa escuchando discutir a los acusadores con la rubia y el húngaro loco. - Como si se matan a pedradas... - Murmura por lo bajo cruzado de brazos.

Mi “puto problema ” querida noviesita- digo dirigiéndome a sophia-es la hipocresía que se desvela constante es sus hermosos rostros-continuo- para mí no hay confusión y no me importa en absoluto lo que haya pasado a la “diosa coronada”, solo digo lo que ví y si bien sabemos que era una bastarda asesina, también han muerto otros, indiferente de que hayan vuelto a la vida o no. Ustedes dos- digo señalándoles con mi dedo- tienen algo que ver con ello y tu me has aclarado más aun ser un peligro; no tengo la menor duda de para quien lo represento-guiño a las chicas- además, es curioso que menciones que se reunía en las noches para planear a quien masacrar y justo esa misma noche después de hurgar en los túneles, tú misma hayas ido a su tienda y por “efectos de magia”, el dia después de haberles mencionado aparece muerta de forma cruenta.

Y no se si han notado que esa niña-señalo a ekaterina- que tan apegada es a ustedes, también ha generado algún tipo de conexión con el hombre culto-refiriéndome a Salvatore- seré yo quien quiero rebotar la pelota?... o son ustedes quienes pretenden distraer?... o me dirán que no han notado la secuencia de sucesos que muestra a la chica muerta y al sujeto –salva…- resquebrajándose al momento que sucede; y que al ella volver a la vida, su proceso de descomposición se detiene?... podría seguir toda la noche, pero no aceptarán por su cara dura. Nunca me he fiado de ustedes, en especial de ti-señalando a Sam-y ahora menos después de verte anoche deambular.

Curioso que de repente tanta pasividad se vea alterada en ustedes-miro desdeñosamente a eka y sus amigas- supongo que de verdad se sienten amenazadas y de tanta “mierda” que mencionan ya les apesta la boca-hago una mueca sacudiendo mi mano frente a mi nariz.

Muchas gracias por su apoyo y confianza caballero-digo mirando a Michael- pero no necesito que me digan lo que decir o no, sigo hilando y la pregunta que he extendido a la “señorita”-hago comilla con las manos- de sobre lo que hacía en  la tienda de la asesina la noche antes de que apareciera muerta, no se ha respondido. Eso me da más que pensar.

Llámenme retrasado, pero no me interesa inclinar la balanza a mi favor, aquí las que quieren manipular toda la situación son ustedes-digo señalando nuevamente a las chicas.

- ¡Retrasado! - Accedí a su petición y continué fumando con tranquilidad.

Lo cierto es que cada vez que abría la boca, se cubría más y más de mierda, además de salpicar a todo bicho, o bicha, viviente de su coprofágica afición.

La sensación de impotencia crecía, al ver la discusión centrada en los sinsentidos de un border-line.

Sam se dispuso a responderle a Aurél, pero de pronto Janko respondió a su petición de manera literal y jocosa. La situación y los nervios que sentía hicieron que no pudiera aguantar las carcajadas que empezaron a agolparse tras sus labios, riendo finalmente de manera sonora y franca.

- Ay Dios...-dijo, entre risas, intentando tomar aire- Eso ha sido demasiado bueno- añadió, con lágrimas en los ojos- Perdonadme. Está uno tan tenso aquí que de repente te hace gracia algo y... Ay...- continuó, intentando tranquilizarse- Tio, si me gustasen los nabos hasta te daba un beso. Eres la ostia.- declaró, refiriéndose a Janko.

Uno tras otro fueron exponiendo argumentos, aunque la verdad sea dicha unos lo hacían mejor que otros. Mientras que las chicas parecían dominar la escena, Aurél y Michael se hundían más y más en sus versiones. Era difícil sacar una conclusión clara de todo lo sucedido, no con aquella escasez de información.

— "No puedo decir de donde saco la información pero tenéis que creerme" — dije separándome de Paco y dando un par de pasos hacia Michael. Señor, eso ha sido muy convincente. Esperaba que aquello sonase sarcástico, no quería ganarme la enemistad de aquel tipo pero es que comentarios como esos dejaban que desear.

Después escuché como mi colega volvía a la carga. Lamenté muchísimo que no se diera por vencido en su disputa con Andrea. — Paco tio da lo mismo, lo hecho, hecho está. Yo creo que deben de haberse malinterpretado los hechos, Andrea debió ver algo para llegar a esa conclusión... — le comenté en un tono conciliador. Vamos a conseguir que te descarten de esa lista negra, no te preocupes.

Aurél continuó la charla y no pudo evitar poner los ojos en blancos mientras lo escuchaba. Aunque estuvo apunto de soltar una carcajada cuando Janko lo siguió. — Oye Aurél socio, callate un poquito. Al final van a ir a por ti y con razones suficientes, ¿no ves que estás provocando al personal? Levanté las manos en un gesto de impotencia y negué repetidamente con la mirada clavada en él.

Michael miró a Chechu. De arriba a abajo. Serio, sin enfado. -Muchacho...quisiera pensar que no lo has escuchado.- Le dijo sin alterarse. -Pero lo voy a repetir más despacio por si es algún problema de comprensión por tu parte o simplemente es de emisión, por la mia. - Hizo una pequeña pausa. - No puedo decir de dónde saco la indormación...- Ahora sí que lo dijo más lento. -....poooor.....queeee....podríiiiia....poneeeeer....en peliiiiigro....aaaaaaa....otraaaaas....persooooonas.- Asintió interrogativo para confirmar si le había quedado claro. Luego miró al resto. -Revelar ciertas fuentes o formas de conseguir la información, puede poner en peligro a segundas personas. Y no solo eso. Estas personas pueden, y de hecho no quieren, que se revele quienes son. Al menos de momento. Y el motivo es sencillo. Porque podrían convertirse en objetivo de los asesinos.- Miró de nuevo a Chechu.-¿Eso lo has entendido?- Preguntó sin sarcasmo o ironía. Fijó su mirada en Andrea. -Estoy seguro que Andrea sí que lo entiende. ¿No es así, Andrea?- Pues ella misma ocultaba sus fuentes y estaba convencido de que el motivo debía de ser el mismo.

Al oír a Michael, casi aplaude. Dijo lo que él pensaba, supuso que se necesitaba tener algo de edad como ellos dos para pensar con la cabeza en vez de con sentimientos. la mayoría era muy joven e impulsiva. No le importaba insultar y ser soeces. por desgracia, el protegido de Michael, Aurel, se portaba de forma que era difícil ser tomado en serio.

-Yo también apelo a que haya paz y buenas palabras antes de portarnos como niños- miró a Aurel- tu opinión es tan válida como la de cualquier otro. Pero hasta tú debes saber que no es lo mismo investigar sobre quien es un asesino o dañino o divulgar los nombres del que protege a otros, resucita o mata asesinos. Eso venderá a los que son útiles. Y, francamente, no solo eso, tus tonos al hablar son cada vez menos afortunados. Si quieres que te tomen en serio deberías hacerlo tú también con los demás antes de insultarlos.

De hecho, esa actitud había hecho que Richard no tomara en serio a Aurel, si no incluso aumentado sus sospechas de que si bien no era un asesino, colaboraba con ellos o tenía algún otro propósito.

Al escuchar a todos, no podía entender las actitudes de algunos y la dureza de otros. Era posible que este lugar nos estuviera obligando a hacer cosas impensables pero, de ahí a cambiar el carácter… lo dudaba mucho.

-Astrid, de verdad que no te entiendo. Cuando llegamos, me pareciste alguien vulnerable y dulce. Tu cambio de personalidad es abismal y, no tengo claro, cuál puede ser el motivo de que ahora salgan tales barbaridades por la boca de alguien que parecía una señorita educada. Deberías tener cuidado. Igual que Michael ha advertido que hablar demasiado puede convertirte en el objetivo de los asesinos, también puede convertirte en sospechosa. No sé si lo eres y no te estoy acusando, pero deberías medir un poco tus palabras y controlarte, esa forma de hablar invalida totalmente tus argumentos.

Ya no aguanté más, tuve que decirlo y la verdad era que me quedé bastante a gusto. – Suspiré hondo antes de dirigirme a Aurel.

-No voy a decir nada sobre ti Aurel, porque no acostumbro a descalificar a nadie. Sin embargo, tus palabras me dan que pensar y tengo serias dudas. Puede que simplemente estés analizando mal la situación, o que estés tratando de desviar la atención hacia Sam. En primer lugar, por lo que hemos podido comprobar, no hay muchos que puedan mantenerse despiertos por la noche. Al menos yo, por mucho que lo intento me no consigo escuchar nada. Creo que los que se mantienen despiertos, o son protectores o asesinos. Dado que nuestro protector era Luis, debemos suponer que los demás son asesinos, o que hay algún protector más. ¿Cómo podías estar despierto para ver a Sam? También fuimos testigos de las duras palabras que Erika le dedicó a Sam, así que no creo que pertenecieran al mismo grupo y luego aclararé el motivo. Todos llegamos a la misma conclusión con su muerte, era un castigo probablemente de un justiciero y, además de eso, el método ha sido distinto que en las demás muertes, incluida la frase de la biblia. No se puede atribuir ninguna otra muerta a quien fuera que se encargó de Erika. Por todo eso creo que si fue, hizo bien y puede ser una gran baza para los inocentes.- Seguí hablando directamente al chico sin perder ni un momento mi autocontrol, aunque por dentro estaba preocupada.- Ahora bien, tu acusación coindice con el hecho de que los nombre que dio Andrea se acaban. Una vez muertos Jessie, Mona, Mike y Erika, resulta lógico pensar que te puedas sentir amenazado ya que tu nombre también estuvo en su lista, aunque fuera dudoso. Entonces, ¿por qué lo has hecho?¿Por qué reaccionas así contra Sam?

Después me dirigí a los demás.- Por si acaso alguien tiene alguna duda. Erika ha confirmado que, quien la mato, lo hizo para buscar las almas oscuras que se encuentran aquí. También ha reconocido que hay un lugar, que debe de ser uno de esos espacios paralelos a este, donde se reúnen para hablar y planear sus crímenes. Si Sam formara parte de ese grupo, no tendría ningún sentido que matara a uno de sus aliados. Para mí, Sam queda descartada, eso sí, espero que tenga buen ojo en su búsqueda de los asesinos.

Con la noche, dos muertes más llegaron al lugar. Lo que en un principio le había producido horror, ya era cotidiano, e incluso la muerte de una mujer que no parecía tener ninguna culpa como Camille se le hacía indiferente.  Quizás ese era el precio de que Phil hubiese vuelto a la vida. De todas maneras, que muriera Mike era bueno.

Acarició la mano de Andrea, tranquilo, hasta que esta se levantó, haciendo lo mismo él. Escuchó con atención lo que decían con respecto al lugar de las muñecas y las habilidades de Paco, pero su mente aún se encontraba demasiado dispersa para ser antesala de algún comentario acertado. En este jodido lugar no había pasado un día en que permaneciera tranquilo, y su cuerpo, ahora más parecido al del monstruo del doctor Frankenstein o al del Joven Manos de Tijera que al de cualquier otra criatura, parecía retratar a la perfección el cambio en su psiquis. Aunque sus prioridades seguían siendo las mismas, ni la imagen que proyectaba ni su pensamiento racional, ambos de los cuales solía enorgullecerse, parecían tener oportunidad de volver a la normalidad pronto. “¿Acaso es esto una guerra del bien contra el mal?” hizo eco en su mente, trayendo consigo imágenes de múltiples artistas que habían plasmado la confrontación del cielo y el infierno en sus obras.  Sin embargo, por mucha calidad humana que hubiera en unos u intenciones oscuras como el más profundo de los abismos en otros, no se atrevería a definirlos como ángeles y demonios. Más allá de eso, nada de su discurso le llamó la atención. Más parecía un gatito asustado que un gran depredador, tratando de clavarle las uñas a lo que alcanzara. Paco, por otra parte, era un poco más centrado, pero recurría a las tipicas técnicas de intentar desprestigiar a su oponente, llamándole puta o desalmada. Y aunque a Salvatore le molestara, sabía que a Andrea no podría importarle menos, por lo que no le pareció pertinente distraer la atención de una discusión productiva por una lección de modales. Sin embargo, cuando Astrid habló, el mismo músico hubiese necesitado releer el Manual de Carreño tras todo lo que se le pasó por la cabeza. ¿Cómo había llamado esa cría malnacida a Ekaterina y Andrea? Que nadie iba a caer en la imbecilidad de sus acusaciones, pero “Epileptic woman” y “puta carcasa vacía” en menos de dos minutos le hacían querer repetir lo de Jessie con la rubiecita cerebro de nuez.

Frunció el ceño, molesto, y se limitó a apartar la mirada antes de hacer o decir algo de lo que se arrepintiera. Siempre había creído que no valía la pena perder la compostura por gente sin valor ni futuro, y no sería ahora cuando empezara. Sus ojos subieron al escuchar al escritor, quien sonaba increíblemente seguro. ¿Cómo estaría tan convencido de eso?  ¿Acaso habían conversado ellos dos, sin el resto del grupo? No parecían tan cercanos como para andarse de secretos…

En el ir y venir de palabras e insultos, había notado la preocupación de Andrea, que la mantenía cerca de él a pesar de que ya estuviese bien y de pie. Suponía que, aunque fuera un hombre callado, que hubiese pasado todo este tiempo sin reírse de la estupidez ajena y más aún sin opinar cuando la conversación era importante, era algo digno de extrañeza. Suavemente, la tomó de la cintura, pasando el brazo tras la espalda de la chica mientras conversaban con el resto. Solo quería hacerle saber que seguía ahí, y encontrar en ella lo mismo. Pero en cuanto escuchó su propio nombre en labios de Astrid, más aún, soltando ese “TU Salvatore” como si fuese algo malo, su cuerpo se encrispó, su mirada recuperando toda la ira que había logrado perder distrayéndose.

Señorita Moonshine, siento que es mi deber aconsejarle que cierre esa linda boquita en forma de hocico de burro que tiene, antes que por la falta de hormonas y pasados tantos días se le empiece a notar demasiado la sombra de barba que estaré encantado de ver crecer en esas falsas y pintarrajeadas mejillas, a menos que desee que le ofrezca el tratamiento de spa que nuestro amigo Jessie se llevó antes de partir al sueño eterno.  ¿De acuerdo? – se dirigió a ella con una encantadora sonrisa en el rostro, hastiado de sus chillidos incoherentes y de sus insultos a quienes no debía.

Su mirada se tornó hacia el húngaro al escucharlo hablar de él y Ekaterina, pero antes de que pudiera decir nada Janko interfirió con la única palabra que valía la pena decir en ese momento, y que transformó toda su tensión en una sonora carcajada que acompañó a la de Samantha, quizás por demasiado tiempo. Lo malo de descargar la frustración y el odio por medio de una risa es que no siempre se les puede hacer parecer alegres o normales, y probablemente, en aquellas circunstancias, sería poco sincero que lo fuera. 

La japones asistió al curce de insultos y despropósitos con los ojos abiertos de par en par, mirando hacia un lado y hacia otro como si de un partido de tenis se tratara, al principio pudo seguir bien la conversación, pero llegó un momento que tuvo que cerrar los odíos ante el cáriz que estaba tomando aquella discusión, ella era un chica educada y eran muchas las palabratos que allí se dijeron, aunque si bien era cierto que no pudo evitar esbozar una sonrisa ante algunas de aquellas palabras mal sonantes "no me sale del coño"... que vulgaridad, divertida... pero toda una falta de educación básica.

- Shinshi shukujo o yorokoba no fōmu o mudanishinai-yō ni shimashou... en mi humile opinión creo Shi wa Dennis, está hablando de manera muy sabia. Por mi parte no tiene por qué dar más explicaciones, sus motivos están más que justificados y temo que se haya puesto en peligro por hablar de manera tan clara, admiro su valentía- le dedicó un saludo al estilo japones- Y con respecto a Mizy Andrea, tampoco voy a dudar de ella, son los que más luz están arrojando a todo esto.

Ante la respuesta de Astrid Andy le dedicó una larga mirada, esperando a que terminase de hablar. Por un momento pensó en responderle, pero si ese era el resultado obtenido después de haberlo hecho otras veces creyó que no merecía la pena. De modo que emitió un suspiro y simplemente la ignoró, tal y como Samantha anticipaba que ella también haría.

Luego llegó la respuesta de Michael, y sólo pudo asentir, convencida a medias.

- Así es. - Aseguró. - Hablar del origen de la información puede resultar peligroso. - Comentó. - Al menos, con asesinos delante. - Añadió después, antes de girarse hacia Paco.

- Si hubieras admitido lo que hacías a la primera y te hubieras comprometido a no repetirlo, por mi parte no habría habido ningún problema. - Afirmó con tranquilidad. - Incluso si lo haces ahora, yo te daré un voto de confianza: tenemos asesinos que buscar, mientras estés quieto no eres más que un problema secundario. - Expuso antes de hacer una pausa. - De todas formas, y sólo para que quede claro antes de que sigas basando tu defensa en si me he equivocado o no con otros, quiero recordarte que siempre he diferenciado sospechas de certezas. Lo de Mona era una sospecha. Todas mis certezas han sido comprobadas. - Le señaló. Después vino la nueva sucesión de idioteces de Aurél, y Andy no pudo evitar dibujar una sonrisa al escuchar la respuesta de Janko, que se amplió aún más con la respuesta de Sam.

- A ver, Aurél, - Dijo con la misma paciencia con la que había tenido que tratar a veces con gente dura de mollera. - que nadie está diciendo que lo que dices sea falso, ni tampoco cierto. - Señaló. - Sólo que no nos parece malo. Deberías dedicar tus esfuerzos a encontrar a los que dan caza a inocentes, no a exponer a los que devuelven a otros a la vida o a los que matan asesinos. Eso sólo es perjudicial para todos.

Después de decir aquello Andy se mantuvo callada, escuchando las aportaciones de otros con atención. Ante el monólogo de Sasha la miró, frunciendo levemente el ceño, sin entender por qué se exponía de esa manera. Fue entonces cuando sintió el brazo de su hermano rodeándola y lo apretó con suavidad, consciente de su cercanía.

Mi cambio Sasha no tiene sentido alguno lo se, pero es mera impotencia, impotencia por que no veo cooperación entre nosotros, solo nos decimos una gran cantidad de sandeces,algunos obviamente por que no dan para mas y otros para enturbiar y seguir matando, como ves en pocas palabras Salvatore me ha amenazado de muerte y nadie se rasga als vestiduras, es el hermanísimo y todo esta bien, Andrea me insulta y desde luego que todo esta bien,al igual que esta bien que ella ridiculice a personas que hacen teorías que no son la suya, me he dicho a mi misma que no voy a llorar mas, estoy intentando calmar mi rabia y frustración, pero para nada es justa esta cacería, ya no solo por las muertes, por la sensación de abandono respecto a todos, no hay coexion, no hay  nada que nos una en estos momentos salvo el miedo a la muerte y en vez de remar todos a una lo que hacemos es lanzar piedras a la barca del que dice una teoria, en fin haced lo que querais pero no veo bien que a mi se me amenace de muerte y nadie diga nada, Salvatore... no vuelvas a amenazarme, no soy una asesina que pueda matarte esta noche, ojala pudiera matar a imbeciles prepotentes como tu y tu incestuosa hermana, así que escuchame atento, solo te amenazare con lo que realmente puedo hacer, levanta tu incestuoso culo blanco de aquí y deja de amenazarme o lanzare una piedra con todas mis fuerzas a tu peculiar cara.

Kim estuvo varias veces a punto de intervenir en la conversación, sintiendo que estaba alucinado ante lo estúpido que podía llegar a ser el género humano a veces. Pero la intensa discusión que estaba teniendo lugar entre muchos de sus compañeros no dio pie a ello. El joven no pudo evitar poner los ojos en blanco en más de una ocasión, pero por suerte tanto Sophia, Andrea como Sasha pusieron voz a sus propios pensamientos.

El comentario de Janko ante el discurso de Aurel hizo que Kim se echara a reír de buena gana, a pesar de que intentó contenerse. 

Joder, eso sí que no me lo esperaba - le dijo al investigador mientras intentaba coger aire y ponerse algo más serio. Aquella situación no estaba para bromas, pero aún así le había pillado totalmente por sorpresa el comentario. Carraspeando, el chico se giró hacia Aurel - A ver, Aurel, quiero disculparme por acusarte tan deprisa, pero es que... tío, ¿no te das cuenta de lo que has hecho? La identidad del justiciero, o cualquier persona que ayude a descubrir a los asesinos, tiene que permanecer en secreto. Porque si lo expones aquí, delante de todos, estás exponiendo a esa persona a los asesinos. Esta noche podrían haber ido a por Sam. Estoy de acuerdo con el señor Dennis, tenemos que ser más cuidadosos a la hora de acusar y de soltar bombazos así aquí. Él dice que confía plenamente en tu inocencia, y supongo que sus motivos tendrá.

Kim miró alrededor y posó la mirada sobre Astrid. Su expresión estaba un poco más seria.

Astrid, tu actitud no está ayudando de nada. Dices que te sientes sola, pero cada vez que abres la boca es para insultar y descalificar, ¿no te das cuenta? Andrea nos ha desvelado la identidad de tres de los asesinos, y no haces más que arremeter contra ella. Katia fue atacada por la noche y ha estado a punto de morir a manos de los asesinos, y te dedicas a burlarte de ella. ¿Por qué te cebas contra las personas que sabemos con seguridad que son inocentes? Incluso ahora... ¿en serio? ¿"Levanta tu incestuoso culo blanco"? - el chico levantó una ceja. Parecía un tanto decepcionado por las palabras de Astrid.

Grupos.
Eso había dicho la inocente chica que parecía haberse visto poseida por un camionero de los de la vieja escuela. Astrid le había caído bien, como tantos otros, en un principio. Evidentemente, aquella locura les había canviado a todos, les había dado la vuelta, como a un puto calcetín. Los Mohinos podrían haberle dedicado a Goro su "Cansion Intrumenta Del Hombre Que Tenia El Reco Del Mundo De Llevarse Mas Tiempo Hablando Sin Pará d'hablá", al menos antes de entrar en aquella pesadilla. Ahora Goro tenía un miedo atroz a hablar, hasta ese momento solo quería seguir vivo pero aquella palabra le había golpeado y se había iluminado en su cabeza con luces de Neón.
Grupos.
¿Pero que grupos ni que... sí, podía parecer estúpido que de la discusión entre Aurél y Paco, con Michael entre medias y Astrid mareando contra Andrea, su hermano y los demás (entre los que creía incluirse) solo fuera aquella palabra -ni siquiera una acusación, mentira, insulto, amenaza o información- a la que se refería el japonés nacionalizado tejano. Ni siquiera era consciente ýa de que mientras unos luchaban por sobrevivir, otros mentían por matar y Goro hacía lo imposible por no ceder al miedo y convertirse en un cobarde, en un estorbo ¿Si nisiquiera te atrebes a hablar para que sirves?, mientras todo eso sucedía, en ese justo momento se autopublicaba un video de Goro allá afuera. Un video en el que un Goro que ya no existía, un Goro sin preocupaciones más allá de intentar no quedar con chicas diferentes a la misma hora o-peor aún- en el mismo lugar. Cuan curioso era pensar que, seguramente, aquel Goro que ya no existía sobreviviría al que justo ahora intentaba recoger fuerzas para simplemente hablar. No puedes pensar que cada palabra te matará, porqué también el silencio puede hacerlo
...solo estamos los que queremos salir de aquí y los que quieren que esta sea nuestra tumba. Por mi parte, siento no ser demasiado de ayuda, pero quiero agradecer a los que os estáis jugando la cabeza que estéis siendo tan valientes.
Tras decir esas palabras levanta la cámara y empieza a grabar. En algún momento quizás a alguien se le escape una mentira, una incoheréncia... quizás en ese instante si pueda ser útil

Astrid mira a unos y otros,se enciende un pitillo,uno de tantos,su mirada se enturbia con el conato de un sutil llanto el cual frena con la manga de su camisa al frotar su nariz.
Un paso,dos,tres, hasta la posición de Connor, le mira y sonríe,inclina la cabeza y parpadea como una gata curiosa ante algo que se mueve.
-Nunca me he fiado de ti,ni de Janko,pero el destino me a llevado a ti,digame Connors cual es su papel en este teatro de marionetas y muñecas.

La joven que últimamente actuaba de forma algo errática y grosera se le acercó, diciendo que no se fiaba de él. No se amedrentó, el sentimiento era cada vez más mutuo, pues no comprendía del todo su aptitud. 

-Por favor, no hace falta que me trates de usted, me hace sentirme mayor. Bueno, sé que soy mayor, pero aún así- después de aquello, le contestó- mi papel es salir de aquí, como supongo que la mayoría. Pero creo que es de mala educación preguntarle a alguien su papel antes de decirle el tuyo antes. ¿Tienes tú algún papel de esos como tú les llamas?

En realidad, prefería que si hacía algo útil no lo dijera, pero tenía su hipocresía que alguien exigiera saber cosas que él mismo, ella en este caso, no compartía. Al menos no con que él recordara.

Se presuponía que la muerte era una de las atracciones principales, pero no literalmente. La montaña de las muñecas... vaya. La intención de Phil era hacer algo nuevo, motivarse y un largo blablabla de autoengaños bipolares para un ex-depresivo con tendencia a buscar recaidas. Quería salir de Vancouver, motivarse, pero el equilibrio de la vida demostraba ser una autentica estafa, una vez mas.... "Si, Phil, si... ponte a la cola..."

Por un instante, se marcha a por algún café… no ayudaría con sus nervios, pero que leches… y con café, serviría como cena. No duda en hurgar allí donde estuvieran los víveres una vez mas.
Sobreponiendo su labio inferior, se sirve un vasito de espaldas a la gente, mientras a su vez escucha como algunos intentan hacer entrar en razón a la rubita con su brote de locura. Se vuelve entonces... la chica seguia erre que erre.

Tras la respuesta de Richard, bastante cargada de tolerancia, para el caso... se dirige a la chica Emm bueno, yo… te dejo ser de "mi grupo" – mira a sus espaldas encogiendo los hombros, ("nadie"), simple intento de ser amable, todos eran un grupo, pero si esa era su preocupación, Phil ponía solución – Pero… deja de ser tan... tan... tan... "eso"- ¿impertinente? levanta sus cejas el hombrecillo - En el fondo se está haciendo eso que dices que no se hace... - eso esperaba, o incluso notaba. Hace el gesto de remar.

En escena, si la situación no fuese tan extraña, de tan mal gusto, se podría decir que este atardecer había estado mucho mas que interesante, popurri de insultos y cafradas. Pronto se irían a dormir... y verían las consecuencias.

El sentido del humor siempre es una buena válvula de escape para situaciones demasiado tensas, así que, consciente de ello, no me reprimía cuando tenía la oportunidad. ¿Por qué reprimir nada? Todo aquello era lo bastante complejo como para andar con fruslerías morales o de pretendida y decadente etiqueta. Aunque no era un payaso, sólo alguien con su particular forma de enfrentarse a situaciones de tensión.

- Me alegra que no te fíes de mí. - Le dije a Astrid, con seriedad. - Según como yo lo veo, eso habla en mi favor. Pero, a pesar de todo, quiero darte mi opinión sobre tu actitud: te aseguro que sea lo que sea lo que pretendes, estás... remando... en sentido opuesto. Quizá estés en el mismo bote que Aurél. - Me encogí de hombros.

Cuando balbució el tipo de la perilla a lo mosquetero, del cual no recordaba el nombre, sólo alcé una ceja y torcí el gesto justo antes de darme la vuelta hacia los demás y dejando a aquellos allí con sus cosas.

- Creo que ya se ha dicho todo lo que podía decirse, incluso más que eso. Darle vueltas todo el rato a lo mismo ya cansa. ¿Alguien puede aportar algo más? De lo contrario, me retiraré a dormir. - Tiré el cigarro al suelo y lo aplasté con el tacón de la bota, dejando ir la última bocanada de humo de la noche. - Y mañana será otro día... o no.

Los estallidos de risa de Samantha y Kim, sorprendieron a Katia. Les miró, sin terminar de entender el chiste, aunque aquellas carcajadas le arrancaron una sonrisa tímida a los labios de la muchacha. Estaba muy tensa y cansada. Aquel había sido un día muy largo y ahora que se acercaba la noche, no podía dejar de pensar en lo ocurrido la anterior. 

No quería estar sola, tenía miedo de que volvieran a por ella, intentando terminar el trabajo que habían empezado. Mike está muerto, él ya no puede... Pero... ¿Y si habían más asesinos? Ese pensamiento la estaba atormentando y buscó con la mirada a Salvatore. Pero él estaba junto a Andy y no quería molestarles. Así que bajó de nuevo la mirada, clavándola en un punto del suelo. 

- Yo también me voy a dormir... Estoy muy cansada... - Dijo en un suave murmullo, después de que Janko diera pie a esa idea. Y sin esperar ninguna respuesta, se alejó, internándose en su tienda.

Cada cual daba su opinión a diestra y siniestra… hasta mofas se escucharon.

Luego de su aporte, respondo a chechu- sé que me estoy convirtiendo en carne de cañón y con este altercado he acabado de establecer mis teorías, gracias por tu consejo.

Luego de escuchar los intentos de conciliación  de los dos hombres mayores y la de sasha me dirijo hacia esta última- Bueno, ya no quiero repetir lo que he dicho, si lo digo es porque la he visto y pues… si intentaran asesinarte en una noche en la que visitas tranquila el mundo de tus sueños o pesadillas…llega alguien a aplastarte con su peso en tu cabeza y una almohada, creo que no te sería tan fácil conciliar el sueño; aun así, mi pregunta dirigida a ella desde el comienzo, sigue sin ser respondida-señalo a Sam.

no me interesa seguir en lo mismo, así que si alguien quiere asesinarme, estaré en mi tienda, ya saben donde es y si no pues les indico... señalo hacia donde está mi sitio de descanso.