Partida Rol por web

Normandía, día 185 de misión.

Akira consigue encender las cámaras de seguridad y justo aparecen Claude, Samantha y William en los monitores principales. Abren la puerta y William encabeza la marcha con la pistola en la mano. No hay sonido, pero podéis ver por sus gestos como el alien parece estarles acechando. Sus miradas se tornan en todas direcciones y puede verse su nerviosismo, al parecer la estrategia del ahora capitán de la Normandía no ha surtido efecto y el Alien les está hostigando.

Claude parece gritar algo cuando van directos hacia una nube de vapor que solo Dios sabe de dónde ha salido, los tres se detienen mirando el humo y empiezan a retroceder a paso lento, primero un pasito, después otro... hasta que se giran por completo para salir corriendo, pero lo que tienen frente a ellos es una visión de muerte: El alien frente a ellos.

A pesar de no oírlos, sabéis que han dado un grito de pánico al tiempo que vuelven a girarse sobre si mismos y a correr hacia el puente de mando. El alien no tarda en correr hacia ellos y salta sobre la primera de las que serán sus víctimas. Cae sobre Claude y abre la boca frente a la suya y del interior de sus fauces sale una especie de apéndice con una boca más pequeña que primero simplemente se acerca, antes de replegarse y lanzarse con fuerza contra la cara de la mujer.

Samantha sigue corriendo aprovechándose de la distracción que causa Claude el Alien, mientras que William empuña su pistola hacia la criatura y aprieta el gatillo una y otra vez hasta escupir un total de doce balas, mas en cuanto dispara la primera, el Alien se ha vuelto a mover y a entrar a los conductos de ventilación, haciendo que las balas sean disparadas inútilmente.

William se gira con un rostro horrorizado hacia donde ha salido huyendo Samantha. Vosotros cambiáis la cámara y podéis ver como el Alien cae desde el techo sobre la chica, nada más caer tumba a la encargada del mantenimiento y utiliza su cola para lanzar ataques contra el vientre de la mujer, perforándola hasta cuatro veces y haciendo que esta expulse sangre por todas partes.

William vuelve a disparar hacia el Alien y este echa a correr en lo que parece ser una huida, al parecer el peligro ha pasado...

Un par de minutos después, el amnésico llega al puesto de mando, detrás de él va Julian.

Desde el ordenador del puesto de control has encontrado el cuerpo de Julian y recogido con una maquinaria antes de empezar una reparación bastante dificultosa, pero lo has conseguido, has reparado a Julian, parece ser que sí era un cyborg.

Despiertas, o algo parecido, abres los ojos de nuevo y estás en la Normandía. Miras tu cuerpo y parece totalmente funcional, alguien lo ha reparado, y ahora puedes de nuevo moverte...

¿De verdad alguien te ha hecho volver? Es un ¿alivio?

Abro los ojos lentamente y comienzo a incorporarme, miro a mi alrededor y veo a todos....

Todos? no.... no están todos..... faltan Claudie y Samantha....

Que... que ha pasado? Como es que yo.... estoy vivo?

Miro a todos los presentes bastante confuso..... y luego miro mi propio cuerpo, como buscando una explicación

me habrán reparado? Pero quien.... alguien mas sabrá mi secreto?

Callado, sin decir nada, me acerco a Katarina para tenderle la pistola e inmediatamente me doy la vuelta, dirigiéndome hacia la puerta. Sin mediar palabra la dejo abierta y salgo para arrastrar el cuerpo de las chicas adentro. Si el alien se ha ido y están cerca, es lo menos que les debo.

Golpeo fuertemente la mesa, impotente, al ver como caen Claude y Samantha. Dos miembros menos. La tripulación menguaba y, con ello, las posibilidades de éxito.

¡Joder! - exclamo - ¡Esto es lo que pasa por salir a lo loco! - iba a empezar a soltar una retahíla de pensamientos pero me veo interrumpido por la llegada de William, y...

¡Señor Delphiki! - lo miro, con marcado asombro. - Como es que... - camino hacia él, con gesto decidido, y me planto delante. Lo miro, de arriba a abajo, buscando señales de violencia. - Le preguntaría si está bien, pero lo veo extrañamente vivo. Así que, si es tan amable, ¿podría enseñarme el lugar en el que fue perforado por esa cosa de ahí fuera? - estaba claro que no era una sugerencia, sino una orden, acompañada de una mirada desafiante. - No pienso poner a la tripulación bajo un riesgo innecesario.

-Maldita sea, ¡Entren!-Apremio a los dos tripulantes tirando del hombro de William y agarrando la camisa de Julian, de quien no podía creer que estuviera vivo. Después cerro la puerta inmediatamente.

Miro a ambos un instante y se paseo por la estancia nervioso dando círculos, rascándose la sien con la culata del arma.
-Sabia que no era buena idea. Espero que haya sacado algo en claro William, a costado dos vidas.-No se lo estaba echando en cara, solo ponía las cartas sobra la mesa y esperaba información de esa persona.

-En cuanto a ti, Julian, dinos que ha pasado. Como es que sigues vivo, vimos como esa cosa te atravesó el pecho y se fue contigo. Que explicación nos das.-El hombre de seguridad dejo a un lado al superviviente y se centro en Julian esperando una respuesta, recordando lo del cyborg. Aun con el arma en la mano.

Mientras las escenas de la cámara de seguridad empiezan a mostrar que mis peores temores estaban por ocurrir, giro George y le miro a los ojos para que no preste atención a la cámara. - Oye, mírame, tú no te alejes nunca de alguno de nosotros tres, ¿vale? -digo, señalando a los miembros del equipo de seguridad.- No salgas de esta sala salvo que sea extrictamente necesario y, si las cosas se ponen feas, ponte detrás de mí, ¿entendido?

Esta vez es más horrible que las anteriores veces. Ese ser, o lo que supongo que es el ser que nos lleva atacando estos días, aunque no logro reconocerlo, se está volviendo más sanguinario por momentos. Las balas, definitivamente, no sirven de nada.

-¡¿Pero qué coño...?! ¡¡Julian!! ¡¡Estás vivo!! ¡¿Cómo es posible?! - Dirijo mi mirada al resto de mis compañeros. - ¡¿Y qué coño es esa cosa?! Es imposible que sea lo mismo que vimos anoche. Joder... Samantha... Claude... - Mis ojos reflejan miedo- dios... John, hay que hacer algo. No podemos seguir así...

Miro a William y mi cara denota ira. - Espero que estés contento, William. Vuestra cabezonería y el no querer escuchar a los demás ha provocado esto. ¡Por dios! ¿No comprendes que aquí hay hijos de puta infiltrados que sabían que estabais indefensos? - Miro a la doctora Alonso y me dirijo a ella - Está más que claro que las pistolas no sirven de absolutamente nada y sólo nos ponen en peligro si caen en manos inexpertas. Estamos todos igual de jodidos, estemos armados o no...

John... ni yo mismo lo entiendo, estaba en el Valhala, el programa que almacena las consciencias, incluso hable con Victor, pero, de pronto, estoy aquí, no lo entiendo....

Me subo la camiseta, mostrando el lugar donde fui atacado, y, no hay ninguna herida, como si directamente, no hubiera sucedido

-Menuda carnicería...-susurro, más para mí mismo que para nadie más, mientras contemplo lo ocurrido por las cámaras. Sigo hablando sin apartar la vista de las cámaras.

-Es cierto, Katarina, dijimos que no era buena idea salir. Pero, ¿qué sabremos nosotros los de seguridad, verdad? Ahora otras dos tripulantes han perdido su vida. Al menos, espero que hayan sacado algo en claro de tu memoria-digo, girándome para mirar a William, y apreciando que, efectivamente, Delphiki estaba allí.

-¿Pero qué cojones...?

El sacerdote asiste a la nueva acometida del engendro de Satanás llevándose las manos a la cabeza. Esta vez habían sido dos las víctimas. Dos mujeres inocentes a las que se le había arrancado la vida de forma atroz. Una de ellas, madre de un hijo que jamás volvería a verla. 

Se santiguó, infundiéndose fuerzas, mirando de reojo a George. Era tan sólo un niño. No debía estar presenciando ese tipo de cosas. No debería haberse subido en aquella nave, pero ahora que estaba en ella, al menos él, como enviado de Dios, procuraría que pudiese volver sano y salvo a casa. 

Derrotado como estaba, su sorpresa al ver volver a Julian no fue tan intensa como debía haber sido- Probablemente sea usted un tipo de máquina muy eficiente. Al fin y al cabo, no hay otra razón por la que usted haya podido volver. Después de todo, no posee alma, y por tanto, no está vivo realmente, así que, en primer lugar, nunca ha podido morir.-declaró, suspirando acto seguido, y apartándose del resto, con una expresión entristecida y desesperada, para hacer aquello por lo que se había embarcado en aquella misión.

En silencio oró, oró por el alma de los caidos- Dios las acoja en su gloria...

Un par de minutos después, William regresa arrastrando los cuerpos de las dos muertas.

- Todo ha salido a pedir de boca para los miembros del equipo de seguridad... Al menos, ha ocurrido justo lo que yo dije en el canal de seguridad que si ocurría, podríamos usar para que dejaran de pedir armas... Es muy raro... ¿No será que uno de ellos está detrás de todo esto? No puedo fiarme de ellos... Tengo que tener cuidado con lo que les digo.

Hecho esto, tapo el cuerpo de Sam y las llevo cerca de una pared, primero a una y luego a otra, con todo el cuidado y mimo del que soy capaz. Me siento al lado, con la espalda apoyada contra el muro y la cabeza entre los brazos. Entiendo que los demás me responsabilicen de lo sucedido, pero no me siento capaz de responderles. Soy el único culpable y no me atrevo ni siquiera a mirarlas del todo.

Claude se ofreció a ayudarme. Sam vino a protegernos. Y sin embargo soy yo el que sigue vivo.

Tendría que haber sido yo, joder. Tendría que haber muerto yo.

Lo que me muestran las cámaras agita mi respiración. Al principio todo parece ir bien pero... Las cosas no tardan en ponerse feas. El monstruo aparece en los pasillos y poco pueden hacer los tres atacados para defenderse. Es una carnicería y ambas mujeres acaban muertas en cuestión de segundos. El pulso se me acelera y reprimo las ganas de echar a correr. Pero correr a donde? No hay sitio donde escapar.

Me quedo en la silla, incapaz de apartar la mirada del lugar del ataque. No han tenido ninguna posibilidad. Las voces de los demás tripulantes al final consiguen que me mueva y me levante de mi asiento. Abro los ojos como platos al ver la escena. Los cuerpos, el amnésico sin mediar palabra y... el que había muerto el día anterior. Es imposible que un humano haya sobrevivido a esa herida.

-Qué... Qué ha pasado? Qué es el programa que almacena las consciencias?-Aún estoy en shock. Evito mirar los cuerpos de las chicas, no quiero que me persigan durante el resto de mis noches.