Partida Rol por web

Manfred, si estas sordo, dilo, he dicho que si, desde el principio lo era, y William, si no lo dije, es porque mis jefes, me dijeron que era preferible que no se supiera, pues podría cundir el pánico al saber que había un cyborg entre los tripulantes, ya que no es precisamente lo mas común. Pero ahora me acusas tu..... cuando vistes, como evite que el alíen entrara en el puente de mando, protegiendo-os

esta bien, haced lo que queráis, no discutiré mas

María llevaba rato queriendo salir, cada segundo que pasaba sentía que iba a ser más peligroso, pero las discusiones proseguían. Cuando Julian confesó ser un cyborg, se quedó de piedra. Había acertado...y sin embargo...

- Yo creo en Julian. No sé por qué, pero me da la sensación de que dice la verdad. Además, si fuese un infiltrado no habría sido atacado por el alien, ¿no? Infiltrado no es, de eso estoy segura. Y bueno, esto acaba con uno de los objetivos de ir a la enfermería, aunque sigue quedando el tema de llevar los cuerpos de las chicas y conseguir alimentos y medicinas. Así que creo que seguimos debiendo salir, por mucho miedo que me dé. 

En cuanto al liderazgo, decidid de una vez. Parece que John ha logrado que no confiéis en él unos cuantos, ya no porque caiga mal, sino porque realmente sospecháis de él. Y él mismo se retira. Así que seguimos sin nadie que tome decisiones. Pues qué bien. Personalmente, pienso que el turno debería pasar a alguien de seguridad, pero no me fío mucho, salvo tal vez Katarina, y ella no quiere. Así que bueno, sigamos "acéfalos", o sea...ya me entendéis, sin jefe, no vaya a ser que ahora algún infiltrado con humor quiera cortar cabezas - dijo con cierto humor negro.-

Miro a William completamente sorprendido y a la vez aliviado. Por fin alguien ha dicho lo que pienso, y a él no le van a decir que se calle. Por fin alguien reconoce que están siendo unos abusones conmigo. Y además dice cosas muy lógicas.

- ¡Ja! ¡Todo eso!  - Añado, haciendo un gesto de victoria, aunque no me levanto de la silla en la que estoy acurrucado. - ¡Alguien que piensa como yo! No, ¡alguien que piensa, jobar! - Miro a William a la cara y esbozo una sonrisa. - Gracias.

Jajajajaja, - comienzo a reírme, suavemente, ante las palabras de William - Me río de sus argumentos, señor Vaugan. Usted tiene razón. No es un infiltrado de la Normandía, ni es un Cyborg. Ahora bien, ¿por qué he de asumir que usted no era un infiltrado en la Nostromo? ¿Por qué he de asumir que ese cocinero del que habla iba sólo en su misión? ¿Cree usted que puestos a crear un grupo para una misión secreta, dejarían el trabajo sólamente a un cyborg? 

Me levanto de la silla, y miro al amnésico. - Voy a contarle un secreto, señor Vaugan, pero no se lo diga a nadie, ¿vale? - le digo, con una sonrisa irónica en la cara -  Cuando estuve trasteando antes con los ordenadores, intenté eliminar el ruido de la comunicación que hablaba del cyborg. Conseguí escuchar un mensaje:

"También informarles que en la Nostromo teníamos a dos hombres y al androide Ash. Si siguen con vida pueden ser un apoyo para su causa."

Así que... señor Vaugan... ¿sigue pensando que no existe realmente ningún motivo para sospechar de usted? Es más, viendo que el Alien le ha ignorado a usted, quizás podríamos sospechar que todavía le queda una forma de manipularlo o algo similar. Y, si alguien va a echarme en cara que por qué no lo he dicho antes, comento desde ya que era por intentar no armar un caos completo, pero eso parece que ya no importa.

Luego me giro y vuelvo a mi asiento. - Intenté ayudar, formé un grupo para ir a la enfermería y a la cocina por suministros, pero me mandaron a la mierda. Intenté de hecho captar voluntarios para ese grupo, y todos se han callado como putas. En fin, que cada uno ve lo que quiere ver. ¿Que le grité a un niño? Sí ¿Que le amenacé? Sí. ¿Que quiero mataros a todos para así tachar mi historial de éxito rotundo en misiones? No tengo motivos para hacerlo. Mi reputación me proporciona fama y dinero. Una misión llena de muertos no.

Bueno. - vuelvo a levantarme - Vamos a hacer algo, entonces. Veamos si encuentro alguno de esos comunicadores de los que hablé antes. Avisadme cuando salgamos, sigo queriendo echar un ojo a la nave, a menos que tras este último comentario del señor Vaugan no os fiéis de mí y no queráis que os acompañe, claro está.

John Harper es malo. ¿De dónde saca eso de manipular al alien? ¿No se supone que lo ayudan? Pero... ¿se supone que lo controlan? Eso es algo nuevo. Yo no lo sabía... ¿De dónde lo ha sacado?

¡Es que no entiendo cómo no pueden darse cuenta de que apesta a mala persona! ¡Igual que Manfred! Y... y no sé si Julian... dice que me quiere proteger pero... no sé, ¿por qué mintió sobre ser un cyborg? ¿Y si le han programado para hacer daño? Eso está prohibido, pero seguro que mi padre sabría saltarse ese tipo de cosas sin que nadie se diera cuenta.

Si vamos a votar, yo voy a votarlo a él... pero... ¿y si nadie hace nada en su contra y luego quiere vengarse de mí? ¿Y si ayuda al alien en mi contra y me tira a un pasillo solitario? Tengo que buscar sitios donde esconderme, casi todos me odian en esta nave. La doctora, Manfred, el idiota de las gafas, Harper... Seguro que estarían dispuestos a hacerme daño cuando nadie vigile.

Durante un momento mi mirada es confusa ante las palabras de Harper. - Ponga el mensaje. - le pido - Si es cierto, reprodúzcalo. ¿A quién estaba destinado, por cierto? ¿Y va a decirme que un mensaje así no estaba cifrado?

- De todas maneras, aunque allí hubiera algún infiltrado eso no significa que se trate de mí ni mucho menos. El alien no me evitó. - aclaro entonces - El alien huyó. Ya fuese por los disparos, por la llegada de Julian, o por cualquier otra cosa. O quizá ya había matado a dos, y decidió dejara alguien vivo para divertirse.

— Un hombre o máquina que no tiene alma es capaz de hacer cualquier cosa...—dijo, mirando a Julian— Y sospecho que parte de su trabajo aquí era precísamente sembrar la discordia entre nosotros. George comenzó a desear mi muerte sin que yo hubiera hecho nada más que protegerle cuando nos encontrábamos junto al cyborg. Me odiaba sin motivo, y tengo motivos para creer que este cyborg que tenemos ante nosotros, estaba ejerciendo algún tipo de influencia sobre George, a sabiendas de que muchos se guiarían por el refrán de que los niños nunca mienten y me señalarían, apartándome del resto, evitando así que pudiera escuchar la última voluntad de los muertos. En cuanto el esbirro de Satanás se llevó a Julian, George dejó de comportase de esa manera y me pidió perdón. 

— Tengo más motivos para desconfiar de Julian, de los que no puedo hablar en voz alta. No en vano debo respetar el secreto de confesión. Sin embargo, si puedo hacer que las muertes de otros no sean en vano, lo haré.— suspiró, y escuchó las palabras de John Harper y William—Dejad a un lado, por ahora, las disputas que puedan enfrentaros. Os aventuráis a un pasadizo peligroso, será mejor que os tratéis como iguales y os guardeis las espaldas si ambos queréis volver de una pieza al puente de mando. Luego, podremos aclarar lo ocurrido, de ser posible. Aunque el señor Vaugan tiene razón en que usted debería aportar una prueba fidedigna de lo que dice, señor Harper. 

Escucho toda la discusión que se ha formado. Parece que le visita a la enfermería va a esperar.

-William tú eres tan sospechoso, o más, que los demás. O es que pretendes que pensemos que todo lo que pasó en la Nostromo fue obra de un cyborg? Lo siento, pero yo no me lo creo. Bien podrías haber sido tú uno de los infiltrados y haber sobrevivido precisamente por eso. Porque oye, yo te veo a ti, pero no veo al cyborg traidor de la anterior tripulación aquí.

Suspiro. No me gusta el rumbo que está tomando esta discusión. El cura no hace más que delirar el pobre y ver demonios por doquier.

-Yo pienso como la doctora Alonso. No he visto ninguna actitud en contra del objetivo principal en Julian, pero sí la he visto en alguno de vosotros, así que hasta que Julian haga algo sospechoso yo confío en él.

Claro, yo he manipulado a George.... y lo dice el Cura porque no tengo “alma”

Hago el gesto de las comillas con los dedos

Si George se enfado contigo fue porque estabas causando confusión y por el Shock del momento, ademas, pese a que digan que soy sacrílego, el alma no existe, todo lo que sentís no son mas que reacciones químicas de vuestros cuerpos, ademas, de que tus fundamentos carecen de sentido

Si de verdad yo hubiera manipulado a alguien para ponerlo en tu contra, habría elegido a alguien cuya voz tuviera mas peso, no la del pequeño polizón, ademas, de que si según tu, yo fuera el malo aquí, no habría sido tan tonto, como para hacer que la criatura me matara y dejar de ejercer esa “ influencia diabólica” de la que tanto hablas

Vuelvo a hacer el gesto de las comillas

Bajo mi punto de vista, quien mas posibilidades tiene aquí de ser uno de esos infiltrados, es usted, padre. La historia a demostrado que la iglesia no es precisamente trigo limpio, y que siempre quiere enriquecerse y ganar mas poder. Porque no, intentar controlar a un temible depredador, diciendo que es el demonio, para obligar a la gente a creer? Que si no obedecen a la iglesia sus “ almas” serán cosechadas por el demonio, que vosotros mismos controláis, eso es lo que yo pienso

Finalmente, me giro hacia Akira

Gracias por tu confianza, mis objetivos, aparte del principal, era el de comprobar porque la Nostromo no transmitía, y ahora, evitar a toda costa que la criatura llegue a la base, garantizando, cuantos mas supervivientes mejor

Recibimos el mensaje cifrado a trozos, poco después de llegar a nuestro destino, creo recordar. - comento, en respuesta a William - Yo sólo me puse a trastear con el decodificador a ver si había suerte. No sé mucho de esas cosas. El mensaje era más largo y quizás me salto algunos trozos, pero esta claro que aparte del Cyborg, había dos infiltrados más. Lamentablemente, como ocurre en las películas, no tengo una copia del mensaje para reproducirla. Pero el resto de la tripulación debería recordar cuando pillamos trozos de aquel mensaje que hablaba del cyborg. Supongo que iba dirigido a los infiltrados. Y no indica que sea usted el culpable, señor Vaugan, pero sí implica que no está libre de toda sospecha, como usted afirma.

- Todos escuchamos esa transmisión, la puso el antiguo capitán. - respondo bastante molesto al ver que sólo intenta echarme mierda encima - Y no decía nada de dos infiltrados, hablaba del cyborg. Igualmente no decía su nombre, es algo que dije yo tras la sesión de hipnosis. Y qué conveniente, por cierto, que esa transmisión fantasma de la que habla sólo dijese el nombre que yo había dicho en alto. Además de que el ordenador no haya grabado los datos al recibirlos. - digo, sorprendido de la probre respuesta que ha dado, para mirar a Katarina - ¿Vamos?

He dicho que no está guardado el mensaje decodificado. El mensaje sin decodificar, es decir, el recibido, debería estar ahí. Cuando decodifiqué el mensaje salía el nombre de Ash, pero no decía los nombres de los infiltrados, lamentablemente para todos, excepto para ellos. - contesto secamente a William. - Lamento que mi respuesta fuera tan vaga, pero no dispongo de más información. Yo comparto sólo lo que sé, no puedo inventarme nada.

Me río cuando William me responde. - Gracias, Will, era exactamente lo que necesitaba para estar 100% segura de la culpabilidad de Manfred. Él te iba a ayudar a escapar si te atacaba el bicho, o eso nos dijo, pero justo fuiste al único al que no atacó... Aunque está claro que ese cabronazo va de listo, ha conseguido que la atención se clave en Julian, cuya confesión le hace un blanco fácil. - Hago un gesto como quitándome el sombrero a Manfred. - Bravo, asesino, tu plan de matarnos va a salir a pedir de boca a este paso. Sí, Will, por mí, vámonos.

Aprieto mis dientes en la silla, molesto. Miro hacia Francesco con decepción, y a todos los demás igual, excepto a William y a Katarina.

- Estáis haciendo lo mismo por lo que queríais drogarme. "Niño, cállate, deja de acusar porque sí o te inyecto medicinas de dormir". - Imito la voz de Rodrik. - "Niño, no te atrevas a hablar porque sí o me llevo el alien a la tierra." - Imito ahora a Harper. - "Eres un hombrecito, George, tienes que aceptar que un mayor te maltrate y dejar de discutir" - Pongo las manos juntas delante de mí como si rezara en una parodia de Francesco. - ¿Y qué estáis haciendo? Hablar, hablar, hablar, discutir, discutir, discutir, bla bla bla. Vosotros mismos habéis dicho que es absurdo pero seguís en ello. Nadie escucha a nadie, ¿no os dais cuenta? Hay un monstruo alien xeno-cosa matándonos de dos en dos. Y solo estáis discutiendo en vez de hacer algo. Como tripulación de gente super guay y preparada sois unos maletas.

Chasqueo la lengua.

- ¿Vamos a votar otra vez a quién creemos que es el malo? ¿Y luego qué? ¿Lo encerramos en un cuarto para que se lo coma el alien tranquilamente? ¿Lo tiramos al espacio? ¿Y si nos equivocamos qué? ¿No se los puede desconectar de su cuerpo y los metemos en el ordenador ése hasta que sepamos si son buenos o malos de verdad? - Resoplo y me estiro en la silla. - Bah, no sabéis qué vais a hacer con los que acuse la gente, ¿y estáis discutiendo eso? No os vais a poner de acuerdo. Porque sois todos unos cabezotas. Que la gente vote. Y luego habrá una discusión enorme sobre qué hacer. Y el alien se comerá a otros dos. Vamos a morir si no hacéis algo más que el tonto. Y yo quiero... quiero... - Empiezo a sollozar, y el enfado que tenía se va desmoronando. - Quiero volver a casa. - Me llevo las manos a los ojos y empiezo a llorar, escondiéndome en mí mismo para no hacer ruido.