Partida Rol por web

Pensé, que tampoco es que me hubiera Arya escuchado mucho decir a mi... pero en fin, parece mona la......mujer, ...

Abandonando mi posición, discurrí hasta su sombra, confundiéndome con ella, cubriéndola, escondiéndome.... SHHHH SHHHHS SHHHHHH, sólo un siseo, un silbido apagado podría llegar a oírse en el má absoluto silencio... el cuál actualmente no había...

...pero......, hay algo nuevo, aunque no para mi, eso ya lo había visto antes, muchas veces, tal vez demasiadas y por ello podría ser que estuviera aquí también, como castigo, como penitencia, o para exonerar mi alma de tales actos vividos en el pasado...

Sea como fuere, las muerte de dos de los presentes, no auguraba nada bueno... seria ese olor que percibí ayer... esa carga estática, electrificante con regusto a azufre.... es posible, pero seguro que no es la ultima......

Al ver el cuerpo sin vida no puedo sino comparar el hecho con la probabilidad previamente calculada de que ella cayera esta noche. La hechicera había permanecido continuamente silenciosa, quizá tratando de pasar bajo el radar. Sin embargo, de poco le había servido.

La forma de desvanecerse de la esfinge me llama la atención. ¿Qué clase de vínculo compartirían?

Troolshy, el viejo de largas cejas, quien había estado callado desde su regreso, pues era tiempo para los jóvenes y no para batallas antiguas, ahora caminaba hacia el resto, apoyado en un bastón de cedro.
Su rostro viejo y arrugado denotaba que había visto y pasado mucho, al igual que otros presentes el también conocía la guerra que aconteció antes que esta, pero de que servia contar lo que otros ya contaban.

Lento pero sin pausa llego finalmente hasta Delos, curioso nombre para un hombre igual de curioso.
-Joven, mejor usar la hierba y la tierra que una chaqueta.-Se dirigió directamente a él, apoyando su mano en su antebrazo para llamar su atención.-Si, es mejor que sea musgo que no carne muerta lo que cubra un cuerpo, sera mas florido el campo y menos triste sus alrededores.-Saco la lengua para enjuagar sus viejos labios y mostró un par de dientes blancos. Palmeo el antebrazo de aquel guerrero, antes de darse la vuelta y mirar al resto. Pero cuando pareció querer decir algo, sus ojos se abrieron totalmente.
-¿Es verdad lo que veo tras mis cataratas?-Así llamaba el a su visión nublada por la edad.

Soltó tu bastón y comido como lo haría alguien de mediana edad, al parecer no necesitaba tal bastón o la euforia de algo nuevo y novedoso le había dado nuevas fuerzas. Finalmente llego hasta donde estaba Nuraus o tal vez un poco mas adelantado, para observar ese enorme golem que parecía afable a la vez que aterrador.
-¡Oh! Que hermosa demostración innecesario de poder, dinos gigante de la diosa, ¿Tienes nombre o recuerdos? Te guías por instintos o simplemente sirves a tu diosa sin hacer preguntas.-Preguntaba directamente al monstruo del tamaño mas allá de una edificio medio.
-Si yo también tuvo mi tiempo que obedecía mi querido dios, pero eso ya paso...-Como buen anciano, revivía sus recuerdos-Si no tienes nombre, podría ponértelo yo. Que te parece... ¿Troolshy? Oh no espera, ese es mi nombre, ahora... ¿Kyba? El caso es que ese nombre también me suena...-Bajo por un momento la mirada para recordar quien portaba ese nombre.

- ¡Jooooooooooooder! ¿Ya la ha cascado uno? - Dijo el muchacho llevándose las manos a la cabeza. - Veeeeeeenga hombre, es que no dejáis estar ni un minuto tranquila a la gente... así no me gusta reunirme, macho. Es como si te invitan a una fiesta de cumpleaños y se cargan al que cumple años con una tarta explosiva. Así no se puede jugar... -

Se puso las manos en la cintura, en forma de jarra, y negó con la cabeza.

- Vamos, venga, ¿quién ha sido? Venga, venga, que yo he venido a divertirme no a enterrar a los muertos, cojones. -

Muchas eran las palabras que rondaban por el lugar, mientras que el cuerpo de aquella mujer se tendía en el suelo.

El miedo inundaba algunas mentes, la desesperación en otros. Miradas confusas se elevaban mientras que poco a poco se alzaba un Golem que incorporaba todos los elementos.

De entre todas las palabras vértidas, las palabras del anciano Troolshy a mi parecer eran la más acertadas, pues antes de andar dando palos de ciego. Lo mejor era preguntar a los seres que allí habitaban.

Mientras esperaba las respuestas del golem, cerré mi puño dejando que arena brotara de los surcos de mi mano, y al abrirla en ella había un collar donde se engarzaba un ambar...

Me agaché sobre la caída y con delicadeza lo deje a su diestra, mientra esboze mi parco discurso: El Ambar demuestra tu valor y pureza... las arenas que tus piernas han andado, y los origenes que un día te vieron crecer.

Miro hacia el resto y digo para concluir: Valiente cobarde el que alza la mano cuando todos estan dormidos, valiente cobarde el que no da un paso al frente y demuestra sus armas.

Algo acababa de cambiar en su sombra. Algo que antes no estaba allí. Algo que por un momento emitió un siseo. Las sombras no sisean ¬¬

Esa fue la suseción de pensamientos de Arya mientras se giraba despacio, prestando atención a las sombras que la cubrían... o a la sombra que cubría su sombra. ¿O era una mancha sombría que cubría el espacio donde tendría que estar su sombra?

Algo en aquella criatura, si es que realmente era tal, no era del todo... ¿sólido? ¿Tangible? - Ni siquiera sé cual es la palabra apropiada para definirlo - Aún a riesgo de sentirse un poco tonta, sin saber si allí había o no una mente consciente, se atrevió a preguntar al aire.

- Em... ¿hola?

Estaba intentado descansar, ya que no quería cerrar los ojos ni tomar ningún descanso. Porque nunca se sabía cuando te podías encontrar al enemigo delante.
Pero los gritos de Sneav, hicieron que mirase hacia donde se encontraba ella.
No podía ver muy bien desde lejos lo que le aterraba y lo que estaba pasando.

Entonces muchos de los presente iban hacia allí mirando algo, que yo no alcanzaba por ahora de ver.
Cuando me acerque al lado de Sheph que escuché lo que el decía como el resto de la gente que hablaba sobre lo que había pasado.
Sin decir nada, me acerqué para ver el cuerpo de Bludi. Alguien la había matado y de una manera muy cruel…

Me acerqué junto a Delos e Isra`i que le estaban dando sepultura al cuerpo. Mis más respectos sobre la caída ayude a estos con lo que pedían de taparla.

Una vez le ayudé, hubo algunos comentarios que me daban que pensar. Escuche silenciosamente y cuando vi el momento de hablar, hablé.

- Rienott, dices que esto podría ser también que se lo causara ella. Si efectivamente podría ser que ella misma se provocara la muerte. No seria nada de extrañar hay gente que prefiere morir o fingir su muerte para confundir y luego volver a la vida como muy bien se ha dicho algo por aquí…
No podemos descartar nada, ni decir que es una tontería que pueda hacer esto. Son pensamientos de cada uno y son libres de pensar sus ideas. Pero me resultaría raro que hubiera sido ella sola. Ya que estas heridas uno mismo no se las puede llegar hacer.
Pienso que le han matado, el por qué, pues no lo sé porque apenas se pronuncio en su tiempo aquí con nosotros. –
Tome aire y seguí hablando – lo que si está claro es, que tenemos que empezar a andarnos con mucho cuidado esto ya he empezado y van a ir cayendo más. Desconozco quién de los presente ha podido ser, ya que apenas nos conocemos. Pero como muy bien se ha dicho también por aquí nos guste o no empezamos a acusarnos entre nosotros y sin pruebas. –

Delos miró al anciano y una sonrisa se dibujó en sus labios, había estado esperando algo, como si necesitara una sola cosa para saber que hacer. Tras que el anciano le dirigiera tales palabras, su rostro se marcó con algo de hastío y su voz se dirigió de nuevo a todos.

- Ya tenemos claro que entre los presentes tenemos traidores que atacan en las sombras, no son solo cobardes, sino hipócritas ya que seguro han demostrado interés en parecer preocupados por ella.- Dice bajando la cabeza y observando el cadáver tapado con la chaqueta de Isa´i.- Y nadie ha sido capaz de demostrar su propia inocencia.- dijo con voz apagada.

Pese a todo, os agradezco los gestos... Isar´i..-replicó inclinando la cabeza, palmeó el hombro de Troolshy mientras le sonreía de forma tranquila. y se acercó hacia el Djin mientras ponía su propia mano en el regazo e inclinaba la cabeza a modo de respeto ante tal ser.- Grandes palabras y hermosa ofrenda, seguro no serán en vano.

Caminó hacia delante recogiendo un poco sus alas y se puso al lado de Lianne agradeciéndole su ayuda con un asentimiento en la cabeza, subió su mano hasta la barbilla de ella y le acarició el mentón.- Creo saber quien eres también, y quizás más tarde podamos ponernos al día...- Escondió sus manos tras su espalda mientras se quedaba al lado de ella y se volvió de nuevo al resto.

- Krasor tiene razón, seguirá ocurriendo cada noche hasta que no descubramos a los traidores entre nosotros... a los lobos con piel de oveja, así que decidamos sabiamente nuestros votos... no estaría de más que hablemos un poco de cuales serán... si lo deseáis.

Sin hacer ningún gesto, solo una mirada ante los ojos de Delos. Mi mirada sabía que le daría una respuesta, y que entendería su mirada y sus palabras a lo que le susurre.

- Si estas tan seguro...espero que hablemos. -

Mientras caminé para ponerme del lado de Sheph y añadí.

- Y Delos ¿cómo podemos saber quienes son?, yo ya he dicho que no tengo ni idea de quién, pero por tus palabras creo entender que desconfías de alguien. Corrígeme si me equivoco no quiero meter la pata. Me gustaría que me guiara para tomar decisiones en conjunto con ustedes o hacerlas por mi sola. -

- Con todos mis respetos, Delos- intervino Neheri aún sentada en lo alto de la roca- el tema de los votos es interesante, pero sería aún de mayor interés que se manifestaran los que aún no lo han echo...- los recorrió a todos con la mirada- las apariencias engañan y más en una batalla como la que se acaba de iniciar... aún así, estoy convencida de que entre nuestras palabras se pueden encontrar pinceladas de verdad y mentira. En la anterior batalla los aliados de Rakedus estuvieron a punto de vencer por la desunión de los justos, las discusiones eran frecuentes así como las falsas acusaciones... espero que no sea este el caso. Donde antes había dos bandos ahora hay tres... sin embargo todos deberíamos tener claro quienes son los enemigos comunes... Yo lo tengo clarísimo... los que se han dejado consumir por la locura de Rakedus.

El Guardián abre los ojos y la luz parece ser absorbida por su propio cuerpo. La sombra que proyecta es amenazadora y pugna por devoraros.

Al caer la Noche... Con la muerte del Día... Sucederá venganza de vuestra Voluntad. El tiempo ha sido concedido. Soy un Guardián, ¿Nombre? No soy digno de Uno. Pero vos... Vos sois parte de Todo. Y sois Nada.

Con ambas manos golpea el suelo y toda la luz tomada estalla de golpe desde él mismo, una luz que os ciega a la vez que un impulso que os arroja tan lejos que pareciera que el mundo se ha partido en dos.

Pero no os habéis movido ni un ápice.

Pequeños Guardianes sois ahora. Vuestra Voz me alcanzará. La Amalgama ha Despertado.

Y todos juraríais escuchar un latido procedente de la propia tierra.

Y nuevamente, el Silencio.

Tras escuchar las palabras de Delos sobre los votos, no puedo sino revisar todos los patrones en busca de la conducta más adecuada. Finalmente me decido a hablar, comunicando mi decisión en un tono neutro.

- No tengo conocimientos para emitir voto alguno todavía. De ser necesario, lo haré al azar, asignando una menor probabilidad a aquellos que me resulten menos sospechosos, y la probabilidad nula a aquellos cuya inocencia sea probada. Es lo justo.

- Oh, Delos, no creo que sea correcto hablar de eso en público. - It´bure bajó un poco más la voz. - Ya sabéis como se pone la gente cuando se empiezan a acusar entre ellos y esas cosas. Pero mira, voy a ser el primero en hablar si no te importa, ya que me he mantenido callado durante bastante tiempo mientras vosotros hablabáis así que, os daré mi opinión. -

El muchacho se acercó al centro de dónde se encontraban y se rascó la cabeza con una mano, mientras que con la otra, se acomodaba la túnica y se quitaba el polvo que tenía acumulado en ella.

- Yo no sé quién es el traidor, el que ha matado a... er... al muerto. Así que, como por ahora todos me resultáis sospechosos, y a la vez, no sospechosos, voy a votar por mi mismo. Es decir, no puedo decir quién es malvado de entre vosotros. Además, no creo que a mi Padre le interese que comience a señalar a diestra y a siniestra quién puede ser malo y quién no. La verdad, os lo digo de corazón, no voy a señalar a nadie hasta que no esté segura de lo que tenga que decir. Por lo tanto, me votaré a mi mismo. -

Se giró para retirarse, pero en el último momento, volvió a dónde estaba, con el dedo índice en alto.

- Hasta ahora, todos habéis hablado y todos me habéis parecido sinceros. Y por eso me niego a acusar a nadie. Ahora bien, como me entere que alguno de vosotros es un cruel asesino... - Se pasó el dedo índice por la garganta a modo de degüello. - ¡ZAS! -

Y ahora si, volvió donde estaba.

Pluma se sentó en el suelo, con las piernas cruzadas, pensativa.

Es difícil encontrar un culpable, pero efectivamente lo hay. Mas de uno, de hecho.

Ahora es difícil acusar a nadie, no hay pruebas, no hay nada. Podría ser cualquiera.

Nadie quiere dar el primer paso y señalar a otro, pero sabéis que hay que hacerlo, sabéis que es inevitable.

De momento, desconfiaré de los silencios, de aquellos que a pesar de todo lo que está sucediendo no han dicho nada. Mi dedo acusará a uno de ellos.

Escuche paciente todo lo que mis acompañantes decían. Algunos como Ferriel parecían sabios. Sabiduría que destilaba de grandes batallas de antaño… seguramente. Lo más sensato será hacerles caso.
-Me parece cruel que tengamos que dar muerte a uno de nosotros. Dije mientras observaba el cadáver de la chica que reposaba sin vida en el suelo. –Pero más cruel me parece que se cometan estas aberraciones.

Me pase la mano por la frente y me aparte los cabellos de la cara. Me senté en la piedra más cercana que encontré y pensé largo rato.
No puedo votar a nadie ahora mismo, no los conozco de nada. Aunque cierto es que hay un asesino entre ellos… ¿Qué pasaría si por decisión popular se entrega a un inocente? Eso no es justicia, es una aberración tan grande como la que ha cometido el asesino.

Suspire.
-Si no hay otro remedio, tendrá que ser así.
Me acerque a Delos y a Shep, parecían dos entes curtidos en este tipo de situaciones. Ambos hablaban con la misma soltura de la elección macabra que teníamos ante nosotros. Si no soy capaz de decidir por nadie, les apoyare en sus votos por ahora. Parece lo más sensato.

Miro y escucho lo que dicen sin decir nada, sentado encima de la lapida, mi rostro sigue siendo serio,  mantengo los labios sellados

casi que diría...... que Delos me esta acusando....

niego con la cabeza

no...... no puede ser......

jum.....

seguro.... que sera por lo que le dije antes..... de que la que mas me interesaría es Lianne, y parece que tienen algún tipo de unión.... en fin... se reconocer la derrota, dejare que Delos se la quede, ademas, no es momento para pensar en ir ligando, cuando están matando a gente delante de nuestros ojos sin que podamos hacer nada

Para unos tristemente, para otros seguramente no tanto pero las opciones tenemos es ir eligiendo a los que menos participan porque entre los mas silenciosos se esconden grandes secretos, quizás tan grandes como su silencio, también existe la opción que los que pretenden colaborar esa sea su mascara...solo nuestro instinto nos dirán quien son los asesinos y nuestras capacidades así que aconsejo que cada uno reflexione que camino va a tomar y para los mas puristas e indecisos tenéis la opción de botaros a votarse a si mismo si con eso están tranquilos con su conciencia pero no es lo mas sensato...yo personalmente me dejare llevar por mi instinto y elegir quien quiero a mi lado aunque me equivoque.

Pues mis instintos me dicen, que los que acusan a los que callan, suelen ser los que mas ansían pasar desapercibidos......

Y mis instintos suelen fallar mas bien poco....

-"Así debéis hacer vosotros: manteneos locos, pero comportaos como personas normales. Corred el riesgo de ser diferentes, pero aprended a hacerlo sin llamar la atención". - Cito mirando a todos los presentes, dirigiendo mis palabras a la totalidad - Esa es la regla básica para quienes quieren acabar con nosotros. Tratarán de comportarse como la gran mayoría, algunos colaborarán, otros no, algunos acusarán falsamente, otros incluso de verdad. Hasta que alguien demuestre ser de fiar, el resto no podemos hacer otra cosa que esperar.

- Asi es Lianne, desconfío de muchos, pero confio en muy pocos...- Dijo el ser mientras parecía sentir una ligera molestia, parpadeó y luego escuchó las palabras de los demás.

- Yo tampoco oso tener la certeza de quien debe ser o no ajusticiado, contrariamente en otros lugares, aquí se es culpable mientras no se demuestre lo contrario. Pero si queremos estar deacuerdo y no caer bajo el yugo de los asesinos, de los traidores, está claro que los que sirven a Cell y a Zyba deben unirse para que no sean destruidos. Es una guerra de a tres bandas está claro, Vida, Orden y Muerte....- Suspiró un segundo y después continuó.- Yo no poseo la certeza, pero estoy seguro que entre nosotros hay quienes si, aquellos cuyas capacidades les muestran quienes son los enemigos entre sus aliados.