Día 2

Un perezoso día se alza, un día tras la traición, tras la sentencia... tras la ejecución. Un día que en el corazón de todos ellos aguarda por que todo haya terminado, pero en lo más profundo de sus seres saben que no es así.

Un amanecer frío, un amanecer donde todos cruzan las miradas buscando quién de ellos falta.

Nuraus se alza, orgulloso, resistente, ante la temperatura tan baja, pero la mayoría busca calor de un modo o de otro.

Pero Sneav, quien ni siquiera parpadea, no se mueve, su cuerpo está cubierto por una escarcha negra, todos acuden en su ayuda y la rodean, preocupados, asustados y airados a partes iguales.

Ninguna herida parece tener, su mano siniestra sobre su pecho, una a una todas las uñas han sido arrancadas, permitiendo ver la carne que suelen proteger, han sido arrancadas claramente a la fuerza, sus labios están tiznados de carmín.

Sólo cuando la rodean todos, la mano se desliza hacia el suelo permitiendo ver en su pecho, atravesando su ropa, puede verse un agujero que dá la impresión de haberse provocado desde el interior, y no se siente el latido del corazón, es más... no hay corazón presente en el cuerpo de la frágil hada.

De algún modo ha sido absuelta de la batalla que se presenta ante todos, de decidir, pero su rostro indica que ella deseaba seguir luchando, seguir de vuestro lado.

La portadora del invierno es despedida por la noche con una fina capa blanquecina gélida que la oscuridad se ha encargado de mancillar con su propia esencia. La tristeza de su partida es compartida incluso por los astros que os regalan menos fuerza de la que deberían, compartiendo la liberación de su alma con el dolor de su pérdida entre vosotros.

Desde su mano un hilo de serpenteante sangre llega hasta los pies de Troolshy, quien niega cargado de pesar ante la situación que se dibuja frente a los héroes allí reunidos.

Tras un día de juicios personales, de una injusta sentencia, de una caprichosa ejecución, ahora llegaba una oscura absolución.

La traición se desliza silenciosa entre los héroes, susurrando palabras en los corazones presentes, tomando de ellos lo que necesita, siendo arbitraria en el ensueño de la noche, dictando absoluciones sobre los guardianes, no obstante, también ellos podían jugar a la traición, también podrían dictar absolución con su voz, y tras esta muerte, estaba claro que así iba a ser, que así debía de ser.

Y otra muerte mas... - exclamó con pena.

Estaba claro que no íbamos a solucionarlo en un día, pero el viento susurra palabras de dolor ante tanta muerte - dijo mientras se abrazaba a si misma, apesadumbrada.

Un día que frío llegaba... Como la noche en el más caliente de los desiertos. Palabras calladas tras el frio hielo de sus labios.

Aún la muerte no había dejado su huella cálida en su piel, cuando heridas en sus dedos abrían a nuestros ojos, una senda de dolor y sangre que a mi parecer estaba dando su comienzo.

Mientras miro callado a la débil y pérdida Sneav, muestro mi mano desnudo ya limpia de arena, y en ella descansando un broche, donde su corazón brillaban entre ázules velados por las aristas de un záfiro.

Lo dejo con delicadeza sobre su vientre, evitando mancillar su estado, y dejando una clara prueba de que el silencio significaba muerte, y al igual que ella yo pronto caería.

Miro a mi alrededor, buscando una palabra culpable, miro el rastro que llega hasta las cercanias del anciano y sin nisiquiera poder mirarlo a los ojos digo frente al sol que se alzaba.

Aunque fría y callada, no merecía dolor,... 

otro día más, otra caida más.... nada se destruye, nada desaparece totalmente... la esencia de la forma es solo una transicion....a lo desconocido..... SSSHHhhhhh _SSSHHHHhhhh..... entre los presente siseo, serpenteo, excitada, nerviosa.....intranquila.... algo va mal.... muy mal.....

El enorme hombretón bajó la cabeza consternado. El hada del invierno había sido brutalmente asesinada. Al igual que se hizo con Bloody. Sin embargo Sneav era diferente para el hombre. Ella representaba el invierno, su naturaleza y todo lo bueno que allí había. Nuraus era hombre del norte, del frío de las montañas. Hombres supersticiosos y totémicos. Nada bueno podía llegar de la muerte de Sneav.

El hombretón cogió al hada con suavidad. Sus fuertes brazos la sostuvieron y elevaron con delicadeza. Guardó silencio y observó el mausoleo que levantó Pharao el día anterior y comenzó a andar hacia el lugar. La pequeña hada descasaría en paz. Nuraus bien lo sabía:

Sólo el gélido invierno la vida traerá.

Sólo el gélido invierno la vida acabará.

Hombres del norte somos.

Orgullosos descendientes, extraordinarios antepasados.

Oye invierno mi llamada. Escucha frío mi lamento.

Envuelve su alma como hiciste en vida.

Acompaña su alma allí dónde no puedo estar yo.

Así rezaban las palabras de los hombres del norte en los funerales. Así rezaban las palabras del adiós a los seres queridos.

Mientras entonaba las palabras cruzó los brazos del hada sobre su pecho y cerró sus ojos.

Finalizado el ritual, Nuraus salió del mausoleo y observó uno a uno a todos los presentes evaluándolos, intentando descubrir al culpable. Aquel sobre el que hoy votaría y descargaría su ira.

-Segunda víctima. Nuraus sabe que esto no concluirá pronto.

Se giró hacia Arya y comentó:

-Nuraus cree que no sólo en Rakedus la traición se hace patente. En el juicio a Nuraus tres fueron los hombres que ofrecieron a Nuraus. Sería bueno saber no sólo que ofreció Rakedus a los héroes de la Amalgama. Pero Nuraus comprende que es bueno empezar por alguno.

Nuraus dice a héroes lo que en el juicio de Nuraus se le prometió. Sobrevivir fue todo lo que Rakedus ofreció a Nuraus. Honor fue lo que Cell ofreció a Nuraus. Caos fue lo que Zyba ofreció a Nuraus. Todo cosas que Nuraus no entiende. Nada tangible.

Tras el asesinato la cosa se había enfriado y era bueno que hablasen para intentar desenmascarar a los traidores. Por esto intentó retomar el tema.

Caigo dormido cuando el polen de esas extrañas flores nos rodea, y lo primero que veo al abrir los ojos, es un corrillo de gente, de mis compañeros. Me levanto de un salto, y me acerco a ver que pasa, cuando, veo el cuerpo inerte de Sneav y veo, como su mano cae, dejando al descubierto un agujero en su pecho y la falta de corazón

dios...... porque lo habrán hecho? Quiero decir.... no parece algo que alguien normal pueda hacer..... tanto con la chica de ayer, como con Sneav, casi.... parece que hayan sido devoradas desde dentro....

paso mi mirada por cada uno de los presentes, intentando discernir, quien podría ser capaz de hacer algo así

quien podría atacar a alguien desde dentro? No lo entiendo

Era otro nuevo día y el sol estaba tan reluciente no como otros días... Este se notaba que se respiraba con más armonía... pero algo no iba bien. Veo que había gente alrededor de alguna cosa pero desde la distancia no podía ver lo que era… me acerque haber lo que era. Me acerque era un fallecido Sneav .

Llevábamos dos días pero ya habían fallecidos. Y en mi cabeza me decía que esto seguirá a más como no consigamos pararlo. Pero quienes podían ser el que estaba causando todo este mal.

Escuche a lo que dijeron les mire y les dije. –Estamos en el segundo día, pero me parece que las muertes... Seguirán a mas, como no consigamos para quien es el culpable de todo esto.

Frío. Esa fue la primera sensación que tuvo al despertar. Todo estaba cubierto de una ligera capa de escarcha oscura, pero la imagen más terrible era la de Sneav, que pudo vislumbrar mientras unos y otros la honrraban con las herramientas en su mano. 

Pharao con sus hermosas joyas, Nuraus recogiéndola para llevarla al interior... el rostro de Arya mostraba tristeza, como quien pierde a alguien que le hubiese gustado conocer mejor. Entonces, otro escalofrío. 

Con un gesto enérgico, se frota los brazos, tratando de entrar en calor, y tras pensárselo un poco, hace memoria para recordar otro conjuro.

Una diminuta chispa brota de sus dedos, y ésta va ganando intensidad poco a poco. No es una llama intensa, pero sí lo suficiente como para alejar lo más riguroso de aquel frío. Con la nueva luz, una sombra que se deslizaba entre los pies de todos le llamó la atención, quizás porque esperaba verla, quizás por pura casualidad. Intenta seguirla con la mirada, pero un momento después se escapa de su atención nuevamente. Sonríe - Qué extraña criatura... me pregunto qué estará pensando.

Me levante de nuevo algo dolorida. La cabeza me daba vueltas después de volver a caer presa de este sueño forzado.

¿Todas las noches me esperaba esto?

Me gire al ver a todos arremolinándose en torno a algo y mi cabeza rápidamente pensó lo peor. Otro ha caído esta noche.

Vi a Nuraus dirigirse al panteón con el cuerpo de Sneav en brazos y rápidamente ardua lo que había pasado.

-Pobre chica… No dije nada más y agache la cabeza.

Vi el hilo de sangre que partida desde el hueco donde un corazón había sido robado hasta el anciano Troolshy. ¿Qué significaba esto? ¿Había sido él y no había tenido tiempo de ocultar el rastro? ¿Era quizás una advertencia del asesino?....

Cada vez comprendo menos cosas de esta batalla. Y cuantas menos comprendo, más gente cae.

Neheri como elfa, apreciaba mucho la vida. Cada muerte le producía un intenso y silencioso dolor, que procuraba amortiguarlo rezando por el alma de los caídos. Sneav era un alma inocente que había muerto de manera injusta... aquello había sido un asesinato sin sentido... los seguidores de Rakedus debían ser eliminados cuanto antes... pero intuía que la batalla, tal y como había dicho Nuraus, estaba lejos de resolverse.

Entonó una plegaria en élfico por la delicada hada del invierno, para que la benevolente diosa la acogiera en su seno.

Al despertar me acerco al corro de gente que rodea el cadáver de la muchacha con curiosidad. Miro a mi alrededor, sorprendida al verlos tan afectados. - Al fin y al cabo no la conocían de nada, ¿no?

Mientras algunos rezan y otros se lamentan, me pregunto por qué la han matado. Escucho la observación de Isar'i y me parece sabia. Asiento con la cabeza hacia él. - Quizá... La oscuridad que anidaba en ellas era demasiado profunda para que pudieran sobrellevarla, y las ha devorado desde dentro. O quizá alguien quiso comerse su alma para fortalecer la suya. ¿Quién sabe? 

Luego me alejo del cuerpo y empiezo a hablar suavemente, como hacia mí misma. - ¿Y ahora qué? ¿Otra vez haremos el jueguecito acusando al azar, y sacarán lo peor de sí mismos? Me pregunto hasta qué extremo serán capaces de llegar sintiéndose inocentes...

Miro a Rienott, aquella que el día que me levante lo hizo a mi lado, sus palabras era oscuras, cada día aunque cortas eran acusadoras.

Ya no podía aguantar más. Así que en respuesta a su rezo dije: Creeme, esta vez no seran al azar.

Me dio la vuelta ante un desprecio, comienzo a observar como el sol, poco a poco se alza entre el cielo despejao.

El anciano observo el cadáver antes de ser mancillado y llevado lejos del frio, bajo la mirada para ver el reguero de sangre ya seca y negó con la cabeza.
-Todo lo que comienza tiene un final.-Apenas la conocía, apenas había escuchado su voz, pero era inocente, sino no hubiera muerto a manos de los seguidores de Rakedus.

-Como alguien es tan imprudente para dar su vida por un poder en declive...-Chasqueo la lengua y camino con la ayuda de su pata de cedro hasta llegar donde la mayoría.

-Los asesinos explotan la pureza de la victima haciéndola física y sacándola de su interior. Con cada muerte, Rakedus es mas fuerte o acaso sabemos el paradero de los corazones robados. Eso si seria una buena pista.-Asintió a sus palabras y volvió la mirada al mausoleo.-No esta bien, no creo que la mujer de hielo quisiera estar entre piedras. No señor.

La muerte no es el camino definitivo, pero ha de descubrirlo ella misma, de todas forma tampoco me caía demasiado bien..

-Hombre de huesos...-Señalo con su dedo arrugado a Krasor.-¿Sabéis del poder real de la caída? Merece ser devuelta o por el contrario ¿Tus palabras la han juzgado ya?

It´bure se desperezo ruidosamente desde el suelo, estirándose a más no poder. Sus brazos y sus piernas temblaban de la fuerza que estaba haciendo y después, cuando hubo terminado, se incorporó.

- Madre mía que buen sueño que he tenido. - Dijo el muchacho con una sonrisa. - No sabéis las cosas que se pueden soñar estando todos aquí juntos. Es más, creo que hay alguien muy malo por aquiiiiiiiiiiiiiiiiii... - Continuó, diciendo estás últimas palabras cantando.

Comenzó a caminar, medio dormido todavía, moviendo el dedo y señalando a todos y a cada uno.

- Veo que alguien ha sido muy malo esta noche, muuuuuuuuuuuy pero que muuuuuuuuuuy malo. O mala. Bueno, la cosa que hay alguien por aquí... o por aquí... o tal vez más allá... que se porta mal y hace enfadar a papi. Y no me gusta ver a papi enfadado, la verdad. -

Puso sus brazos en jarra, con rostro serio.

- Pero claro, si It´bure dice algo, irán a por él. Y la verdad es que a It´bure no le gustaría morir tan pronto. -

Ignoro su poder, no he dicho nada que haga pensar que lo conocía...

Al parecer el descanso del ser alado se había prolongado algo más de lo necesario, Delos despertó de su letargo con un pequeño velo en los ojos, el cual cayó al suelo al despertar. La fría nieve caía aún a copos empujados por el viento contra su cuerpo medio desnudo. Se quitó la escarcha de la piel y alzándose de su lecho, se alzó abriendo sus alas con total esplendor para romper la escarcha que se había adherido a ellas. Era realmente más fuerte de lo que aparentaba y de algún modo la seguridad había vuelto a él, caminó en silencio hasta el sepulcro y agacho la cabeza dejando escapar unas pocas palabras.

- El viento puede traer palabras de dolor, pero yo soy parte del viento y decido traer palabras de esperanza, Bludi, Sneav ...incluso tu Gynk, no seréis olvidados.

Se giró al resto e inclinó la cabeza mientras volvía a plegar sus alas a sus hombros usándolas como una capa para cubrir su cuerpo y arroparse del frío.

- Espero que no sea tan al azar como bien dices Pharao... pues ayer se acabó votando a un inocente y no a un traidor, Gynk había elegido al honorable Cell para seguirlo en esta batalla. - una sonrisa afloró en su rostro seguro que aquello sería una sorpresa.- ¿Que por que lo se? Es parte de mi capacidad, nuestros enemigos se conocen entre ellos, son una mente... así que saben que el resto de nosotros estamos contra ellos, no me importa quedarme al descubierto.

Dicho esto se acercó hacia Lianne que parecía aún algo aturdida y sin pronunciar palabra, acarició su mejilla con el dorso de la mano y posó un inocente beso en su mejilla.

- Se me ha permitido un día más aquí, me alegra que a ti también.- Dice el ser mientras camina hacia Pharao y le tiende la mano en señal de amistad.- Se que ayer me votaste... si es que alguien no jugó con tu decisión hacia mi... - replica mirando hacia un reguero de sangre en el suelo que señala hacia alguien.- Sin embargo quiero que sepas que pese a lo que parezca, yo si confío en ti.- Luego se gira a It´bure ycon una sonrisa amarga se encoge de hombros.- Habla It´bure no deberías temer, tus enemigos saben que eres su enemigo, ellos trabajan juntos nosotros no sabemos en quien confiar... si confías seguro alguien de aqui podrá protegerte de no ser atacado.

Con el intenso frío del amanecer me pongo en pie sin más ropajes que unos pantalones de tela ancha. Miro con ojos juiciosos el cadáver de la chica y de nuevo los cierro para entonar una oración silenciosa por su alma.

-Las víctimas sugieren inocencia. Y la inocencia, por la lógica inexorable que gobierna todos los términos emparentados, sugiere culpabilidad. No existen inocentes sin culpables, pero el loco no fue el culpable, sino quien le diera el sable.

Mi piel comienza a reaccionar al frío tornándose algo más azulada de lo normal, pero trato de mostrarme impasible ante tal hecho. Miro la llama que ha creado Arya y después de nuevo al mausoleo.

- Confio en ti, Delos, confío en Arya, pero no confío en nadie más. - Dijo It´bure con resignación. - Bueno, espera, mejor aclaro las cosas. Confío en ti y en Arya, de los demás ni confío ni desconfío. Sin embargo, creo que tenemos una ganadora. Bueno, una ganadora que viene con premio incluido. Tengo suculenta información sobre una de las personas que está aquí, junto a nosotros. -

It´bure sonrió, acercándose a Delos y apoyándo una de sus manos en su hombro.

- Verás, es una criatura oscura, malvada. Cell lo ha confirmado. Es mala, muy mala, pero además, tiene muchos secretos escondidos, como por ejemplo, que además de ser mala, está enamorada. Y además de estar enamorada, tiene algo así como un esbirro. Para aclarar las cosas, es una criatura malvada, con un esbirro malvado y además, tiene su corazón que le pertenece a otra persona. Es una cosa muy extraña. Pero no voy a dar su nombre, voy a dejar que ella, por que si, es una mujer, aclare las cosas. Si no habla pronto, diré quién es. -