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[HLdCn] Asesinato en el Orient Express

El Cenicero

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28/10/2014, 13:53
Fraulein Rottenmeier

Tras caer en la calidez acogedora de las llamas del horno de la máquina del tren, Fraulein se encuentra en un ambiente infernal pero, a la vez, agradable. Un vaho etéreo que desdibuja el significado de las llamas y entre el cual podría entrever otras ánimas que se reunieran allí.

Pero no es el caso. Está sola. Es la primera en caer. Aunque... quizá no esté sola completamente.

Notas de juego

Eleanor, como Médium, eres capaz de ver el mundo de los muertos del tren. 

Los que vayan entrando por la puerta de la caldera irán apareciendo aquí y podrán observar la escena, aunque no interactuar con ella, por supuesto.

Tu podrás saber qué dice la Voz de los Muertos e, incluso, hablar con ellos.

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29/10/2014, 04:31
Eleanor Bow

La silueta de una mujer joven aguarda paciente en la bruma.
Entre el vaho etéreo se adivinan unos grandes ojos grises que poco a poco van cobrando nitidez.

Su voz aterciopelada cruza la niebla pausadamente interesándose por la recién llegada.

-Lamento verla aquí, señora. Soy Eleanor Bow, viajo en el Orient Express. Observa con detalle a Fraulein mientras aguarda su reacción.

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29/10/2014, 10:01
Fraulein Rottenmeier

Perdida, desorientada, fuera de cuadro. Mira en derredor con expresión de quien espera despertar de una pesadilla.

- Esto es inaudito, inconcebible. Tengo muchas cosas que hacer, no puedo permanecer aquí. Mi deber... - Si tuviera cuerpo, la cabeza le daría vueltas, pero la sensación es parecida, aunque diferente.

- ¿Quién es usted? ¿Señorita Bow, dice? Exijo una explicación. 

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29/10/2014, 12:24
Eleanor Bow

El revisor acababa de mostrarles el listado del pasaje y allí ve el nombre de la difunta que viajaba con la niña.

-Señora Fraulein Rottenmeier, le ruego se calme, aunque comprendo la dificultad dado el terrible acontecimiento que la ha llevado hasta aquí.

En todo momento habla sosegada, intentando transmitirle serenidad, y esto le requería un gran esfuerzo, ya que debía luchar también por templar sus nervios.

-Preferiría darle margen para asimilarlo, pero me da la sensación de ser usted una persona que no gusta de divagaciones y por desgracia, además, no disponemos de mucho tiempo.

Los ojos de Eleanor parecen diluírse en la niebla, pero de nuevo vuelven a aparecer frente a la institutriz. Estaba escuchando al revisor y no podía dar crédito a sus palabras.

-Tengo un... llámelo don, maldición o simplemente peculiaridad, que me permite ver y comunicarme con los espíritus que quedan atrapados entre ambos mundos.

Espera unos segundos para que la señora empiece a encajar el duro golpe de realidad.

-Suelen ser aquellos cuya vida les ha sido trágica y violentamente arrancada -prosigue- y por ello usted se halla aquí, entre la bruma de la incertidumbre, con múltiples causas pendientes y sin comprender lo sucedido.

Procura continuar con el escaso tacto que le permitía la situación.

-Señora Rottenmeier, ¿recuerda usted cualquier cosa inaudita en la noche de ayer? El señor Poirot es un reputado detective y asegura que fueron cuatro sus atacantes.

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29/10/2014, 15:26
Fraulein Rottenmeier

Su cara de contrariedad se transformó en un gesto de suficiencia.

- ¿Un don? Ya me pareció ayer, cuando la vi, que usted era de esas mosquitas muertas que ocultan algo.

Fraulein Rottenmeier no había perdido su carácter, a pesar de estar muerta. Luego cambió nuevamente su expresión, pensativa. Lo cierto es que estando viva no era tan expresiva como ahora.

- La ve... verdad es que no recuerdo muy bien qué sucedió. Yo estaba durmiendo plácidamente en el sofá. Ada había caído rendida después de volver del baño. Es una niña que siempre ha dormido muy bien. Incluso demasiado. Me cuesta horrores despertarla pues tiene un sueño profundo. En fin... sea como fuere, alguien me tapó la boca y me desperté... o casi. Entré en un estado en que no sabía aun si estaba soñando o despierta. Llevaba mi antifaz de dormir y no vi nada. Sólo sentí el frío acero entrando en mi cuerpo, con cuatro golpes, casi al mismo tiempo, que me paralizaron los órganos y, casi inmediatamente, no pude reaccionar ni hacer nada. Ahí me desvanecí. Y ya.

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30/10/2014, 00:27
Director

Tras caer en la calidez acogedora de las llamas del horno de la máquina del tren, Sor Lorenza se encuentra en un ambiente infernal pero, a la vez, agradable. Un vaho etéreo que desdibuja el significado de las llamas y entre el cual puede entrever otras ánimas que se reúnen allí.

La silueta de otras dos mujeres se recorta en la bruma y la imagen distorsionada por el calor.

  

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30/10/2014, 17:36
Eleanor Bow

Eleanor rió de forma espontánea al escuchar el comentario de Fraulein sobre ella.

Luego, la escuchó seria, prestando atención. Asintió a sus palabras y se despidió por el momento, desapareciendo sus ojos entre la niebla. En el Orient Express estaba el ambiente muy tenso, y aunque no era en absoluto de su agrado, debía tomar parte en aquel horrible asunto.

Pasadas unas horas, no sabría decir exactamente el tiempo, su silueta vuelve a hacerse más tangente, y permanece quieta, esperando, a sabiendas de que ahora hay otro espiritu entre la bruma.

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30/10/2014, 19:19
Sor Lorenza

Una silueta de una monja se aparece...

-Tuuuuu, tu me votaste... iréis todos al infierno por matar a una inocente...

Parece Sor Lorenza, es ella con un aura angelical pero una actitud inquisitiva hacia la medium que puede escucharle.

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31/10/2014, 17:03
Eleanor Bow

Al escuchar el comentario de la monja, los ojos de Eleanor adquieren un tono más frío.

-Sin duda eso le agradaría, Sor Lorenza. Demasiado odio alberga su alma para considerarse sierva de Dios. Al menos, debería permitirle a su Jefe que sea él quien juzgue dónde irá cada cual, ¿no le parece?

Suspira. Su mirada se relaja.

-En fin, veo que por lo menos no ha perdido la memoria. En efecto le voté. Yo y seis personas más. No me siento orgullosa de ello, y créame que lamento su muerte, al igual que la de la señora Fraulein y las muertes que seguirán según pronostica el señor Poirot, entre las cuales podría perfectamente hallarse la mía.

Sor Lorenza acababa de morir y la médium, generalmente, acostumbraba a tener más tacto y paciencia con los espíritus atormentados, pero estar inmersa en esa horrible situación en la que debía matar o morir, no le facilitaba la tarea. Habló a la monja con franqueza:

-Me pongo en su lugar y siento ser tan poco amable, pero me parece hipócrita de su parte que me juzgue cuando a usted misma le faltó tiempo para condenar a la niña a las llamas.

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01/11/2014, 01:01
Fraulein Rottenmeier

- ¡Acabará en las llamas igualmente si la acaba educando esa pelandusca! - Respondió con su voz nasal de reprobación consumada. - Ada necesita mano dura para que no se descarríe. Si le consienten sus caprichos, será una pérdida irreparable.

- Usted me caía bien, Sor Lorenza. Una mujer de su rectitud debe saber de qué hablo. Lo que ha sucedido ahí abajo es imperdonable.

Miró luego a la muchacha que podía hablar con ellas desde el más acá.

- Querida, quizá deberías ocuparte más de los vivos que de los muertos. A nosotras ya poca cosa puede hacerse. - Un suspiro resuena en el ambiente reverberante del horno trasnmutado de plano. - Procura que Ada esté bien. He puesto mucho esfuerzo en esa niña para que ahora me la eche a perder una mujer de moral relajada.

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02/11/2014, 22:41
Director

Tras caer en la calidez acogedora de las llamas del horno de la máquina del tren, herr Friedman y el señor Stiltoon se encuentran en un ambiente infernal pero, a la vez, agradable. Un vaho etéreo que desdibuja el significado de las llamas y entre el cual puede entrever otras ánimas que se reúnen allí.

La silueta ambos y de tres mujeres se recorta en la bruma y la imagen distorsionada por el calor.

    

Notas de juego

Los recién llegados ya pueden hablar en esta escena, si así lo desean.

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03/11/2014, 15:33
Sor Lorenza

La vidente estaba poco receptiva. Ven poco probable que una niña pueda cometer un asesinato pero si te pones a pensar es muy extraño que esté presente en un asesinato y no se haya dado cuenta de nada y de ahí mi razón de sospechar de ella. Estas personas no saben que cuando el demonio actua no se libra ni la más cándidas de las almas, solo un siervo de Dios sería capaz de sortear tal endiablado camino.

-Señora Bow, si ustedes mismo se cierran las puertas a las diferentes posibilidades solo por el aspecto de una persona, cometeréis una grave equivocación.

Sin decir nada más me retiro a un lado a esperar a que las nuevas almas hagan su aparición.

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03/11/2014, 19:06
Ferdinand Friedman Götze

Todo ha ocurrido demasiado rápido, pero, por una parte, casi mejor. De estar postrado en mi litera, a oir los ruidos del forcejeo de mi compañero de habitación con unas sombras desconocidas y a caer como un saco de patatas desde las alturas de mi cama en un intento de no sé qué, que al menos espero que se haya confundido con un acto de valor y valentía.

El caso es que estoy aquí y lo que más me fastidia es no haber reconocido a ninguna de las figuras que entraron sigilosamente a por mi compañero y que acabaron por fulminarme a mí. Bueno, al menos así podré seguir teorizando sobre los culpables y entretener un pedacito de la eternidad que me queda por delante.

- Hola sor Lorenza. Usted que entiende de estas cosas... ¿es esto el Cielo prometido? -saludo cordialmente a la monja mártir de sus creencias, que sin duda será la más entendida entre todos nosotros acerca de paraisos no terrenales.- Y compañía. -también a las otras dos mujeres, una de las cuales me sorprende verla pues no la creía por muerta. Las palabras de la hermana me hacen entender el papel que desempeña.

Yo tampoco veo descabellado que la niña sea uno de los asesinos, pero tampoco hay nada que lo demuestre. Yo me seguiría centrando en los ruidos de la habitación 11 y en si alguien ha escuchado algo más esta noche.

Ya veo los titulares de la prensa: "Conmoción en el Orient Express: muere el célebre compositor F.F. Gödze y el mundo pierde a uno de los genios del siglo". En fin. Que se apañen, que aquí se está la mar de calentito.

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04/11/2014, 09:38
Fraulein Rottenmeier

- ¿La señorita Birdwhistle una asesina? - Exclamó de repente Fraulein - ¡No me haga reír, herr Friedman! Esa niña tendrá muchas aristas que no he tenido tiempo de limar, pero es inconcebible que piense algo así. Tiene... eh... ¿cómo se dice?... Buen corazón.

La mirada de Fraulein Rottenmeier, tal como se veía en el ambiente cálido y sinuoso en que estaban inmersos, parecía haber perdido buena parte de la determinación que había hecho gala en vida.

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04/11/2014, 17:44
Lorens Stiltoon III

-Increible. El señor Poirot es quien irrumpe en mis aposentos, me mata y en cambio es él a quien le salvan la vida. No salgo de mi asombro, esa gente esta totalmente ciega y condenada. Espero que todos y cada uno de ellos tenga su merecido castigo.-En ese momento reparo Eleanor Bow sin comprender su presencia pues estaba viva, claro que tampoco comprendía su propia presencia en ese lugar donde estaba.

-Oh, creo no a ver sido descortés con usted señorita, pero entiendame, esta rodeada de idiotas y patanes.-Su tono no sonaba a ira u odio, no parecía albergar nada en él.

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05/11/2014, 13:21
Sor Lorenza

-Oh Diosmío, ¿nadie se plantea que el señor Poirot sea uno de los asesinos? ¿No se dan cuenta que es el que más acusa y los asesinos no acaban con su vida? ¿Eso es indicativo de algo no?- digo mientras me llevo las manos a la cabeza. Lo mismo el señor Poirotno estaba dando ni una y a los asesinos les conviene mantenerle, lo que no sé es en que piensan el resto de pasajeros...

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06/11/2014, 00:17
Director

Tras caer en la calidez acogedora de las llamas del horno de la máquina del tren, James R. Otterbourne se encuentra en un ambiente infernal pero, a la vez, agradable. Un vaho etéreo que desdibuja el significado de las llamas y entre el cual puede entrever otras ánimas que se reúnen allí.

Su silueta, junto con las de tres mujeres y dos hombres, se recorta en la bruma y la imagen distorsionada por el calor.

        

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06/11/2014, 00:21
Fraulein Rottenmeier

- ¡Oh! - Exclamó la institutriz. - ¿Como vos por aquí?

De repente, el alma en pena de Fraulein Rottenmeier trata de darse aire con su fantasmal abanico que, al ser de etéreo protoplasma, no impulsa aire alguno.

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06/11/2014, 15:50
Eleanor Bow

Hacía unas horas que los ojos grises de Eleanor se confundían con la niebla. Y es que en el mundo de los vivos, habían estado debatiendo sobre lo sucedido aquella noche y sobre quién sería sacrificado esta vez.

La médium había permanecido en silencio en ambos planos, intentando ordenar sus ideas, y ahora, pocas horas antes de tener que sufrir la angustiosa incertidumbre de si habría un nuevo despertar para ella, su mirada se hacía más clara y más intensa.

-Señor Friedman, es un honor conocerle, aunque desde luego, ha sido en las peores circunstancias. Le vi salir del vagón restaurante la primera noche y pensé en saludarle el día siguiente, pero dados los acontecimientos... Respondiendo a su pregunta, siento comunicarle que ésto no es el cielo.

Mira a Lorens:

-Lamento verle aquí, señor Stiltoon. Su muerte ha sido tan inoportuna como surrealista. Entiendo su enfado, no se preocupe.

-Sor Lorenza, agradezco sus palabras, aunque me temo que es algo tarde para no cometer equivocaciones. Tengo la esperanza de que los asesinos sean condenados y que el señor Poirot recupere el "savoir faire" del que hablan los periódicos.

Luego escucha a Fraulein mientras observa la nueva silueta que se dibuja entre la bruma, aguardando la respuesta del recién llegado.

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08/11/2014, 12:56
James R. Otterbourne.

Cuando se despertó, vio que el sitio era muy raro. Fue abriendo los ojos super sorprendido pues no se esperaba que así fuese la vida tras la muerte.

- Rottenmaier, eres vos?