- Compañeros, lo que hoy he intentado parece que ha resultado. Me he ganado el favor de dos de los dioses que más voz parecen tener en este asunto y, aunque me he ganado el voto de tres diosas, eso solo ha hecho más que levantar sospechas sobre ellas. Ahora, si votais por Himeneo como han pedido, no será muy llamativo y podremos librarnos de otro incordio más.

Ganímedes negó ante las palabras de Atenea.

-Bien jugado, Atenea. No obstante, no puedo estar de acuerdo contigo, por mucho que podamos disfrazar nuestros votos entre los de varios leales votar TODOS al mismo objetivo me parece demasiado arriesgado, por lo que aconsejaría que Apolo y yo votemos por otro, quizás Heracles. Sino mira lo sospechoso que ha resultado que las tres diosas te votaran casi a la vez.- Le responde a la diosa de la sabiduría.

-Por mi parte creo que votaré por Eris, ya que es lo más lógico en mi situación y para con mi discurso. Tampoco entiendo por qué evitas declarar tu lealtad pero es tu decisión. No obstante, estoy seguro que te acabara comprometiendo, de hecho lo está haciendo ya.

- Querido copero, lo he hecho, pero si no usas sus propias palabras no les vale y... Aquí solo juego a un juego, al mío.

-Viendo el desarrollo de las votaciones reservaré mi poder para mejor ocasión o, de lo contrario, sería Atenea la que sufriría las consecuencias del mismo. Por si fuera poco, de todos los conjurados es a la que más deberíamos proteger pues, por lo que sé, es la única capaz de aumentar nuestro número.- Dice el efebo.

Perséfone miró perpleja la situación.

- ¿Cómo es que ha sucedido? - dijo algo sorprendida.

- Ya me encargaré de sacarles información, pero esto sí que es desconcertante -.

Ganímedes estaba tan perplejo como Perséfone.

-Al menos ya hemos empezado a obtener información. Muy interesante la habilidad de Hércules: saber quién ha activado un poder es una habilidad muy útil que, potencialmente, podría habernos hecho mucho daño. Como sea, lo más importante es que hemos descubierto que el objetivo del poder fue Apolo y que Afrodita cayó de rebote y no al contrario. La única teoría razonable que se me ocurre es que algún Dios incitó a las Moiras contra Apolo bien porque sospechase que fuera traidor bien porque lo hubiera descubierto de alguna manera, pero ésto no es más que una teoría. Al fin y al cabo, ¿con quién se aliarían esas tres?, ¿por qué se inmiscuyen ahora en la política del Olimpo en contra de su costumbre?- Reflexiona el efebo.

-Perséfone, toda luz que puedas arrojar sobre este asunto será bienvenida, verdaderamente ahora estamos ciegos. Aún así tenemos una tarea que cumplir esta noche: decidir un objetivo. Mi opinión es que deberíamos enviar al Océano bien a Hera bien a Ares, ya que ambos son inocentes probados y eso nos perjudica de cara a las votaciones, y nos perjudicará más a medida que vayan pasando los días.- Propone con claridad.

-El tiempo corre y hay que decidir. Por ello emito mi voto: Hera.- Propone Ganímedes.

- Hera es alguien que entraba en mis planes por lo que me parece bien que sea ella

Perséfone miró a sus compañeros y les dijo - Buena decisión. Nadie podrá decir que alguien traicionó a alguien porque, al fin y al cabo, Dionisos obligó a Hera a confesar - entonces, se giró hacia Ganímedes.

- Lo que ha dicho Afrodita es que su destino ha estado ligado desde su llegada al Olimpo con el de Himeneo y Apolo. Además, ella insiste en que, efectivamente, puede proteger a alguien - giró.

-Hebe me ha descubierto, simple y llanamente. Por una vez sus celos absurdos de diosa humillada por un hombre mortal han dado en el clavo.- Dice Ganímedes.

-Para tratar de librarme he lanzado el mejor farol que he podido pero, para que resulte, es obligatorio que, si por un milagro no salgo en las votaciones del día, me matéis de noche y me enviéis al océano: de este modo todos me verán como inocente probado y seguramente me hagan volver... De ser así, podemos tener el Olimpo en nuestras manos...-Dice con una sonrisa de confabulador.

-Como sea, serviré a nuestra causa con mi vida o con mi muerte, desde el Olimpo, desde el Océano o desde el Tártaro. Pero cuidado en las votaciones: si votáis todos por mi será tan sospechoso como si lo hacéis todos en mi contra, habría que buscar otro "candidato" pero no se me ocurre ninguno.- concluye.

- Lamento decirte copero, que ya estás sentenciado... Dudo que dados los dos argumentos esto pueda cambiar.

- Es cierto, pero hay algo que aún puedes hacer. Si usas tu poder ahora, basta con que votes tú a alguien. Si todos votamos por ti y tú votas a alguien más, usas tu poder y caes, pero te llevas a alguien contigo. Por ejemplo, votas a Selene, Helios caerá con ella y no habrá manera de saber si lo que dice la profecía de Helios es cierto. O cae junto a Selene, o cae por ser tú un conjurado. Ambas hipótesis se plantearán, pero no habrá manera de saberlo a ciencia cierta -.

- Por cierto, Atenea, creo que los mejores candidatos para quien vayas a traer con nosotros son Eris y Hebe. Muchos confían en ellas, serían la tapadera perfecta para nuestra nueva incorporación -.

Perséfone reflexionó un momento más y agregó - Tal vez medio voto sea suficiente para que caiga alguien a la oscuridad, o puedes esperar que haya un dios que no vote. Si esperas al final y votas por ese dios, será más que suficiente para que caiga un inocente junto contigo -.

-Totalmente de acuerdo contigo, Perséfone. Viendo como están las tornas es precisamente eso lo que voy a hacer. No tengo interés alguno en que mi habilidad se desaproveche.- Dice, lacónicamente, el copero.