Partida Rol por web

Aunque el hecho de que Monokuma apareciera podría haber parecido previsible, en cuanto Aki lo vió se le escapó un grito y se hizo una bola en el suelo, protegiendo con su cuerpo su cabeza y su cámara. Pero lo peor estaba todavía por venir, con sus comentarios y acusaciones sobre grabaciones indebidas.

—¡N-no es eso!—gritó atreviéndose a asomar su cabeza, completamente roja.—¡N-no le hagais caso! ¡Y-yo nunc--! ¡B-bueno, s-solo por el arte!

Aki no podía creerse su mala suerte. El oso ya se había ido, dejandole la decisión a él. ¿Pero de verdad sería tan fácil? Le daba la impresión de que había alguna trampa, que algo malo ocurriría. Pero al mismo tiempo, sus compañeros le necesitaban... Akihiro se había unido a la lista de gente que se lo pedía, y Chiyoko se lo había pedido con tanta amabilidad...

La mano de Aki agarró la muñeca de Chiyoko con una fuerza que parecía impropia de sus brazos y su rostro se alzó hacía la chica. Su ojo (el único visible) estaba abierto de par en par, su pupila es apenas un punto, sus labios tiemblan al formar una sonrisa aterrorizada.

—¿La tienes?—preguntó colocando con cuidado su cámara en las manos de la chica, que pudo ver como la zona de piel alrededor del ojo que acababa de quedar al descubierto era más palido y rojizo que el otro. Aki guió sus dedos, indicándole como agarrarla con firmeza.—Cuídala. Por mí.

Solo entonces soltó a Chiyoko y se volvió a tirar al suelo.

—¡Aaaaaaaaaaaahh, no puedo mirar!

Kazuki se encontraba apartado, después de todo las discusiones que habían en el aire no tenían que ver con él. Sin embargo si que escuchó el comentario de agradecimiento por parte de Tatsuhiro. Sonrió con cierta superioridad a la par que algo de felicidad.

Supongo que queda claro que habernos ahorrado votar el día de hoy ha aportado información que no habríamos tenido sin mi ayuda. Al menos no la habríamos tenido hasta después de colgar a alguien al azar, claro.

También esperaba que con eso quedara claro que era neutral y no tenía nada en contra de ningún bando, excepto en contra de los neutrales malvados que quisieran acabar con todos ellos.

Chiyoko abrió los ojos sorprendida al notar la repentina fuerza de Aki pero su sonrisa siguió allí. Por primera vez, bajo sus mangas caídas emergieron un par de manos enfundadas en unos finos guantes de plástico negros. Lentamente y siguiendo la guía de Aki, se aferraron con firmeza a la cámara y sólo levantó la vista de ella cuando él le preguntó, asintiendo a modo de respuesta. 

- Lo haré. - susurró, con una voz tan suave y dulce que ni siquiera parecía la misma de antes. 

Con cuidado se levantó y alzó las cejas sorprendida al ver cómo el chico se tiraba al suelo. No sé quién tiene que cuidar de quién en esta relación. Sin querer tardar demasiado, asintió y fue directamente a su habitación, pero esta vez sin dar saltitos.

Chiyoko se mete en su habitación privada mientras apunta hacia el interior con la cámara. La escucháis hablar mientras cierra la puerta detrás de ella como dictan las normas de Monokuma:

"Bienvenidos a la habitación de Chiyoko-chan. Esto está grabando desde antes de entrar para que veáis que no he recogido nada... y seguramente alguno me oiga desde el pasillo."

Sato se levanta de la mesa cuando ve que Chiyoko va a grabar, no sospecha de ella, pero nunca está de más asegurarse. Ve como pone la cámara y empieza a grabar y se queda en el marco de la puerta esperando a que salga. Bosteza mientras se tapa la boca con la mano, se sienta apoyándose en la pared y saca un libro.

Chiyoko no tarda demasiado en salir de nuevo de su habitación, abriendo la puerta cámara en mano. Se encuentra con que Sato Tatsuhiro está allí apoyado en el marco de la puerta, tal vez esperando. La chica va a salir de su cuarto, pero Monokuma se cuela entre sus pies y sale él primero, al parecer también se encontraba en el interior de la habitación.

- ¡Estamos de vuelta! - anuncia Monokuma alzando una mano. - Ha sido toda una experiencia, Chiyoko-chan... ¡no sabía que fueses tan... dedicada! N-No te has dejado ni un solo... rincón por explorar. Y grabarlo todo en vídeo... ¡ha sido muy atrevido por tu parte...!

- ¡Bueno, creo que es momento de que me vaya a hacer mis cosas de director! ¡Nos vemos!

Y... se marcha.

¿Sato-kun? ¿Por qué...? Antes de que pudiera preguntarle nada, Monokuma salió de entre sus piernas y sonrió mientras explicaba su visita a su manera. Vaya, vaya, mucho quejarse pero esto cada vez es menos para niños. Y no por el exceso de sangre. Mientras tanto, se giró hacia Sato y ladeó ligeramente la cabeza.

- ¿Querías algo? - preguntó, casi como si no esperara respuesta. Su tonto volvía a ser el habitual.

Con pasos tranquilos y la cámara aún en sus manos, se acercó hasta Miike y se la tendió con cuidado. No la soltó hasta que él la tuvo totalmente sujeta, igual que la habían intercambiado antes. Después, volvió a ocultar sus manos en sus mangas y le dio un par de palmaditas en la cabeza.

- Gracias. Me ha sido muy útil. Puedes verlo sin problemas. Aunque Monokuma-san le ha dado un toque picante al final. 

Al escuchar lo que han dicho ambos, se acerca lentamente hacia Mike, su cara estaba roja como un tomate.

Deberíamos revisar la grabación todos. Tendrá pistas importantes.

¡Lo mejor para el picante es beber leche!

—¿Un toque picante al... final? —preguntó Bim, antes de suspirar al ver a Cuatro Ojos volverse un tomate y habiendo escuchado la como siempre elocuente frase sobre leche de Niño Leche—. Niño... Cámara —lo nombró levemente desepcionado, a saber por qué—, ¿podríamos ver la grabación?

Nada mas ve salir de la habitación a la pareja compuesta por Chiyoko y Monokuma con la cámara Sato se reincorpora cerrando el libro que estaba leyendo. Justo antes de que pueda soltar palabra para preguntar sobre como fue el encuentro en la habitación Chiyoko se adelanta y le pregunta de manera velada el por qué de su presencia a Sato en esa zona. Éste cayendo en el momento que sus acciones podrían haber sido malinterpretadas se avergüenza y agobia en un primer momento.

-Pues ve-veras, realmente estaba tan interesado en ver ese vídeo para ver que pruebas podríamos extraer de él que me emocioné más de la cuenta y vine hasta aquí como si eso fuese ayudar en algo cuando no, perdona si lo sientes como una invasión de tu privacidad, nunca fue la intención.

Recobrando mínimamente la calma pero con un tono aún más bajo y amedrentado del que acostumbra dice. -Bueno, veámoslo todos juntos a ver si podemos ver algún rastro o pista que hayan dejado los agresores. Mientras Sato decía esto último Chiyoko, siendo el centro de atención en el momento, habla con Miike y le da las gracias, y debido a esto junto a la tonalidad tan baja de su voz en la ocasión no mucha gente reparó en éste. Sato concentrándose en mantener la calma y decir dichas palabras no escuchó el comentario final de Chiyoko, lo cual hubiese causado en él una incomodidad inenarrable e hubiese imposibilitado que viese la cinta.

Parece ser que, por conveniencia del guión, la cámara de Aki puede conectarse a uno de los monitores que hay por toda la Academia y así podéis ver el contenido de la grabación todos al mismo tiempo. Habiendo recuperado su apreciada, querida, preciosa y totalmente intacta cámara, Aki hace su magia de cineasta en ciernes y el video comienza a reproducirse.

El video comienza con la cámara acercándose a la habitación de Chiyoko, con ésta alargando su mano mientras agarra firmemente la cámara con la otra. De fondo pueden escucharse los ruidos de sufrimiento de Aki por tener que estar separado de su cámara durante unos minutos, y también algunas voces de los demás presentes.

Se escucha la voz de Chiyoko mientras entra en su cuarto.

"Bienvenidos a la habitación de Chiyoko-chan. Esto está grabando desde antes de entrar para que veáis que no he recogido nada... y seguramente alguno me oiga desde el pasillo."

Chiyoko cierra la puerta de su cuarto para respetar las normas de privacidad en la Academia establecidas por Monokuma y después se gira para mostrar una vista general de la habitación. Os dais cuenta de que, a excepción del cartelito con vuestro nombre que hay colgado fuera de cada habitación y de que algunos podáis tener vuestra MonoTool en algún lugar de vuestro cuarto, las habitaciones parecen ser todas iguales.

Tras el plano general, en el que por cierto se ve a Monokuma escondiéndose muy mal detrás de un perchero, como esperando el momento idóneo para salir pero sin disimular demasiado su presencia, Chiyoko enfoca su cama.

"Esta es mi cama y es donde estaba el cadáver. No sé quién ha conseguido odiarme tanto en un sólo día, pero se ve que me tenían ganas."

En la cama de Chiyoko falta la sábana, que probablemente sea la que utilizó para su convincente traje de fantasma de hace un rato. Aparte de eso, hay varios cortes en el colchón y la almohada de la cama, además de manchas de lo que parece ser sangre, que se extienden no solo en varios lugares de la cama, sino también por las zonas cercanas a la misma por la pared. Son salpicaduras que sin duda proceden de algo que sangró violentamente estando en la cama. Chiyoko acerca también el plano para que se vean bien las manchas de sangre y algunos de los cortes de la almohada y el colchón.

Cuando lo ha examinado todo en profundidad, Chiyoko aleja un poco el plano y enfoca a Monokuma, que sigue esperando el momento oportuno para hacer su aparición, terriblemente oculto y asomando la cabeza cada dos por tres.

"Monokuma-san, saluda. Estás saliendo en vídeo. ¿Quieres decir unas palabras?"

Este es el momento en que Monokuma sale de su escondite con rapidez, haciendo una de sus típicas apariciones.

"¡Ah! No te había visto entrar, Chiyoko-chan... ¡bienvenida! ¿Quieres cenar? ¿O bañarte? O tal vez... ¿Un poco de... mí?"

Chiyoko no responde a las insinuaciones del oso bicolor. Tras unos segundos de incómodo silencio, Monokuma opta por cambiar de tema, al parecer.

"En cualquier caso... ¡no te preocupes! ¡Cuando llegue el momento de irte a la cama todo estará limpio de nuevo!"

Poco después, Chiyoko da media vuelta y vuelve a la entrada de su habitación. Veis que alarga la mano para abrir la puerta y al hacerlo se ve a los presentes en el pasillo en ese momento, con Sato apoyado en el marco de la puerta. La grabación termina poco después.

No hay cortes de ningún tipo en la grabación, está claro que se ha grabado todo seguido y hace un momento.

La leche...

Comentó en voz alta viendo las grabaciones.

-Supongo que eso convierte a Chiyoko en no sospechosa si ha sido atacada por la noche... Aunque no sabemos quién haya sido el atacante, al menos podemos sacarla de la lista de sospechosos. A no ser que alguien me haga ver que ella es culpable, es lo que yo creeré.

Lo que tan solo nos dejaba una incógnita, y era la persona de Kukiko, que anteriormente había acusado con ferocidad a Chiyoko y también a Bim por defender a esa muchacha.

-Kukiko. ¿Fue una equivocación haber acusado a Chiyoko o eres uno de esos mal-osos tratando de terminar el trabajo?. Es cierto que has comentado qué es lo que puede hacer tu Monotool, pero a parte de que no se puede comprobar a no ser que los osos te ataquen, creo que es similar a la que Ito Mauren dijo que podía hacer en el primer día. ¿Cazar?.

-Yo creo que eres inocente. Pero por favor, dinos más.

Durante todo ese tiempo, me quedo allí expectante y tras ver que la cámara es conectada la pantalla, observo la escena. Hay algo que no comprendo... 

- ¿Y cómo has sobrevivido al ataque? - pregunto. 

Es que la habitación es un festín para un médico forense y ella no parece tener rasguños siquiera. La cuestión es que pudo haber revivido por alguien, si es que hay una monotools para ello. No lo sé... Luego el chico de la leche atrae mi atención, momento en el que lo miro a los ojos manteniendo la expresión pensativa. 

- Es imposible que sea de la Desesperanza cuando mi monotool es llevarme a alguien cuando muero, si quieres comprobar, adelante... Pero es un riesgo que te deja fuera de esto. - respondo y sigo. - A simple vista ella parece inocente, pero tengo muchas preguntas. La primera es si han manipulado esta nota porque sino no cuadra que ella sea culpable y a su vez, la ataquen. Salvo que sea todo montado, la veo muy amiga del oso y los de la esperanza no los queremos. Luchamos contra ellos. ¿Como se entiende? 

Tras decir aquello, suspiro y miro el techo. 

- Debatan... pero no me cierra nada de todo esto. Ya saben lo que puedo hacer. 

Por su parte el muchacho no estaba del todo seguro de cómo continuar, puesto que temía que en el caso de que fuera verdad lo que Kukiko estaba diciendo, él ahora fuera su objetivo de venganza tras la tumba... Los fantasmas no eran algo que le agradaran... ¡Eso es lo contrario a los esqueletos!. ¡Los esqueletos son la leche!.

-No sabemos con exactitud qué tipo de Monotools tienen los Mal-osos, por lo que no sabría qué decir acerca de si el poder de hacer una cosa u otra es propia de un Mal-oso o de un Esperanzado.

Por un momento se quedó en silencio pensando en cómo se podía solucionar esto:

-Pero si tu estas TAN SEGURA de que tu Monotool es de alguien INOCENTE, entonces supongo que habrá que tener cuidado por si tu espíritu DISPARA UNA BALA de verdad o si directamente CORTA las palabras con una ESPADA OXIDADA.

-Si es una de esas dos entonces supongo que sabremos que decías la verdad y que lo de Chiyoko fue una equivocación... o un engaño más elaborado por su parte. ¡Pero yo te creo!

Con los ojos escrutinando cada palmo de imagen mostrada en el proyector y ensimismado en su trabajo, Sato apenas escucha los comentarios de su compañero amante de la leche, hasta el momento en el que le pide a Kukiko que le de información sobre su monotool. 

-Igiari!

-Sin duda las acusaciones de Kukiko fueron innecesarias, pero también hemos de entender que nuestros compañeros y nosotros mismos estamos en una situación...complicada.- Dice sin apartar la mirada del monitor. -Pero una vez sabemos que Chiyoko es inocente con pruebas relativamente sólidas, no es momento de empezar otra caza de brujas. No nos conviene ir revelando nuestras habilidades sin ton ni son. 

Sato se da media vuelta con la mirada dispersa, aún pensando en las imágenes del vídeo y no prestando atención a sus alrededores.

 -Ten en cuenta lo siguiente, cuando alguien revela sus poderes puede estar a) mintiendo o b) diciendo la verdad, si miente no lo podremos comprobar fácilmente y no beneficiaría a nadie. Si dice la verdad tampoco lo podremos comprobar, pero beneficiaría especialmente a los osos, ya que es de la poca información que no tienen y les ayudará a decidir víctimas. No solo eso, sino que, los osos, al estar en contacto unos con otros y conocerse, es probable que también conozcan sus poderes, y aunque no fuese así, lo normal es que un oso mintiese respecto a sus habilidades y un estudiante normal si quiere dar información a sus compañeros, dijese la verdad. Pero esa verdad solo beneficiaría a los osos, ya que ellos saben quien es oso o no, y pueden discernir sobre si puede mentir o no. Y aún en el caso de que revelase sus poderes y mintiese, solo crearía más caos también entre el alumnazgo normal. A los únicos que beneficia que un alumno normal diga la verdad es a los osos, ya que el resto al no saber si es oso o no, no podemos dar credibilidad alguna a eso información. Y aunque lo confirmásemos, poco haríamos con esa información, en cambio si que sería de gran ayuda para los osos.

Sato aún sigue con la mirada perdida pensando en el vídeo, termina su intervención de manera algo abrupta, pero sin intención de sonar tosco. Tiene la mente centrada y será complicado que le puedan sacar de ese estado.

Kazuki observó el vídeo con cierta decepción. Suspiró y observó que la discusión seguía sin parar. - Bueno, yo no voy a dar mi opinión respecto a lo que pienso sobre las dos chicas que andan discutiendo, ya sabéis que no me conviene. Pero lo que queda claro es que el primero que le hable al mayordomo mañana nada más empezar el día va a conseguir una buena ventaja. - bajó entonces el tono de voz, con cierta tristeza porque no le hubiera hecho caso al pequeñajo. - _{Porque mi orden de votar lo que él mismo quiera... Me dijo que no lo iba a hacer...}

Bueno, Entonces no es osa ¿No? Pues genial una cosa menos.  Quiza la protegió alguien, no sería raro que alguien tuviera un monotoolde protección. Eso lo explicaría, Kukiko ¿Vas a por ella por algo? Vas muy a saco ¿sabes algo?

Había permanecido en silencio después del asunto del fantasma de pega de Chiyoko y la aparición de la chica rubia semidesnuda en el pasillo. ¿La verdad? Tuve que hacer acopio de toda mi fuerza de voluntad para no echarle un descarado vistazo, aunque alguna mirada de refilón se me escapó; al fin y al cabo somos adolescentes y las hormonas están revueltas. Sin embargo, el problema poco tardó en concentrarse en la nota que le habían dado a Iku y las posteriores acusaciones entre dos de las alumnas. "Lanzarse reproches sin pruebas irrefutables no nos conducirá a ninguna resolución satisfactoria" -pienso apoyado en la pared, con las manos detrás de la espalda, siguiendo de cerca sus comentarios, por si detecto un halo de duda o algún gesto extraño que pueda desenmascarar de verdad a los supuestos osos. 

Me acerco, al igual que el resto, para ver el contenido del vídeo, rascándome la mejilla a medida que avanza la grabación. Estaba claro que Chiyoko no mentía y que alguien había decidido atacarla; pero si ella no presentaba síntomas ni heridas a simple vista, tengo que suponer que su Monotool o la de algún otro alumno sirve para proteger de ataques durante la noche y no se han atrevido a comentarlo. Escucho las opiniones y argumentos de los demás, asintiendo de vez en cuando, aunque hay un par de frases de Kukiko que me llaman la atención. Una afirmación tajante y una amenaza velada. Mal asunto.

-Perdonad que me meta donde no me llaman... -anuncio, mirando a la chica especialmente-. ¿Cómo puede asegurar nadie que no es de la Desesperanza simplemente por la Monotool que le han asignado? -planteo colocándome bien las gafas-. Si ha sido de una manera aleatoria, Monokuma se habrá divertido repartiendo a unos y otros poderes y habilidades que en principio no tengan nada que ver con los bandos a los que pertenecemos... 

Chiyoko negó con la cabeza a Sato, dando a entender que no estaba molesta porque estuviese en la entrada. Casi parecía algo decepcionada porque fuera sólo eso. Después observó la grabación con los demás, con los brazos medio cruzados. En cuanto terminó el vídeo, echó la cabeza hacia atrás con un ligero suspiro. Por lo menos Monokuma-san es justo... Y no parece tener ganas de intervenir más allá que con notas y alguna amenaza. Chiyoko se encogió de hombros por la pregunta de Kukiko; realmente no tenía ni idea de cómo había pasado lo de la noche.

- No sé, pero sea quien sea que lo haya hecho, sabrá que también intentarán atacarme esta noche a menos que lo hayan pensado mejor. Kukiko-chan, creo que has entendido mal la última nota. Decía que al menos una afirmación era falsa, pero puede haber dos o tres. Así que sigue habiendo opciones de que tú y yo sigamos siendo inocentes y Yuki... Seguiría siendo un 50%. - miró a la susodicha pero decidió no decir nada más. Está claro que no va a responder de todas formas. - Sobre ser amiga de Monokuma-san... Te puedo decir que no es inteligente enfadar a la persona que controla las metralletas en el techo y que te mantiene con oxígeno en un espacio cerrado.

Viendo la cantidad de preguntas que se formaban alrededor de Kukiko, decidió sentarse tranquilamente en el suelo y esperar a que los demás terminaran con eso. Eran las mismas preguntas que le rondaban a ella por la cabeza así que no pensaba repetirlas. Pero ahora que Mashiro-chan se ha quedado mi sábana de fantasma no tengo a quién asustar...