Partida Rol por web

Habiendo pasado el Gran Recibidor, subiendo las escaleras y quedando justo sobre las cocinas se encuentra el Gran Salón, su nombre no defrauda, chimeneas, sofás, sillones, butacas, mesillas de café, alguna que otra lámpara y escultura. Las paredes o bien tenían ventanas que daban al exterior o bien una bien cuidada biblioteca.

La Sala se dividía en dos pisos por una escalera de Caracol, que daba al despacho del Barón. La estancia tenía a parte de la entrada principal y el despacho del Barón, 3 puertas más, una de ellas daba al Patio de Cristal y las otras dos se encontraban cerradas.

Dentro de los objetos que más resaltaban había un piano de cola en una de las esquinas, aunque no había partitura alguna sobre este. El fonógrafo estaba destrozado en el suelo, un globo terráqueo y una escultura de base circular con una enorme esfera de madera en el centro y círculos a modos de vías cilíndricas rodeándolo, con un total de 8 vías concéntricas.

También había unos cuantos cuadros bien distribuidos por la estancia, aunque los que más resaltaban por su tamaño o temática era el que se encontraba antes de la escalera de caracol, y otro en la esquina opuesta a la puerta al Gran Recibidor.

Ver más allá

Habiendo pasado el Gran Recibidor, subiendo las escaleras y quedando justo sobre las cocinas se encuentra el Gran Salón, su nombre no defrauda, chimeneas, sofás, sillones, butacas, mesillas de café, alguna que otra lámpara y escultura. Las paredes o bien tenían ventanas que daban al exterior o bien una bien cuidada biblioteca.

La Sala se dividía en dos pisos por una escalera de Caracol, que daba al despacho del Barón. La estancia tenía a parte de la entrada principal y el despacho del Barón, 3 puertas más, una de ellas daba al Patio de Cristal y las otras dos se encontraban cerradas.

Dentro de los objetos que más resaltaban había un piano de cola en una de las esquinas, aunque no había partitura alguna sobre este. Un fonógrafo en otra de las esquinas, un globo terráqueo y una escultura de base circular con una enorme esfera de madera en el centro y círculos a modos de vías cilíndricas rodeándolo, con un total de 8 vías concéntricas.

También había unos cuantos cuadros bien distribuidos por la estancia, aunque los que más resaltaban por su tamaño o temática era el que se encontraba antes de la escalera de caracol, y otro en la esquina opuesta a la puerta al Gran Recibidor.

Al llegar al Gran Salón, el artista se sintió más a gusto. Aunque le gustaba la buena compañía, estar a solas le daba la oportunidad de disfrutar de las maravillas de aquel castillo. Qué pensaría el barón o otros amigos si vieran que lo que yo llamo mi castillo vizcondal en la highland son unas ruinas y un caserón roñosos. El salón no le defrauda y oberva la exquisita decoración y la abundancia de libros. Quizás se siente a leer un rato, pero primero observa cuadidosamente la decoración.

Quizás por su educación artística, lo que primero llamó su atención fue el cuadro que se encontraba ante la escalera de caracol, en la esquina opuesta a la puerta al Gran Recibidor. Lo examinó con cuidado y intento ubicar de qué artista se trataba.

Posteriormente Sean examinó la escultura circular y el globo terraqueo, que le llamarón la atención por pensar que quizás estaban relacionadas.

Cuadro: Retrato de Adele Bloch-Bauer I (La Dama Dorada)

_{Gustav Klimt - 1907}

_{"Beatus Vir Qui Suffert Tentationem, Quoniqm Cum Probates Fuerit Accipient Coronam Vitae"}

_{El retrato de Adele Bloch Bauer es una de las pinturas más destacadas del artista austriaco Gustav Klimt, en este retrato pintado por Klimt nos encontramos ante uno de los mejores ejemplos de cómo en un óleo la historia se funde con la pintura dando lugar a una bella historia, pero además el lienzo es uno de los mejores ejemplos y el máximo exponente de la pintura de la época dorada del artista.}

_{La obra que aquí nos ocupa se trata de un óleo sobre lienzo de formato cuadrangular que mide unos ciento treinta y ocho centímetros de lado.  En la vastísima producción de este genial artista tan sólo Adele Bloch fue retratada dos veces por el pintor; el lienzo que aquí nos ocupa es el primero de los dos retratos y fue terminado en 1907 aunque cuatro años ya se conocen distintos dibujos preparatorios y bocetos sobre esta obra.}

_{En ella se ha representado a la dama sedente dispuesta directamente frente al espectador. Su apariencia es escuálida y blanquecina, más bien enfermiza; con las manos enlazadas delate del pecho. Sus formas son alargadas dando una sensación fantasmagórica e ingrávida que se acentúa aún más por el hecho de que esté sentada sobre un trono dorado con fondo igualmente dorado. En su vestido, que es del mismo tono, se aprecian multitud de dibujos y diseños distintos, especialmente el famoso ojo egipcio tan famoso y utilizado en la decoración modernista del norte de Europa. Los espacios y elementos dorados se funden unos con otros estableciendo una unión en la composición que se asemeja a la tradición de los iconos bizantinos.}

Globo Terraqueo

Parece ser un Globo Terráqueo normal y corriente; pese a que las dimensiones y algunos países ahí mostrados no sean del todo correctas, al menos lo eran en el momento en el que este enorme Globo Terráqueo se construyo. Puede no parecer gran cosa, pero en su momento tuvo mucho valor, tanto estético, divulgativo como monetario.

Aún así, puedes observar como algunos países tienen ciertos relieves que no deberían de tener, quizás sea un error o bien puede ser una deformación de la madera. Pese a ello, esto te llama la atención de sobremanera. Quizás con una investigación más profunda logres localizarlos todos.

Escultura de Madera

Visto desde arriba se puede intuir lo que es, pero parece ser que falta algo, alguna que otra pieza de aquella escultura, algo para poner en aquellos carriles, ha de ser algo con forma circular. Pero, ¿Qué cosa podrá ser?. Te suena haber visto antes algo que podría servirte, pero lo tiene el musulmán Mustafá Yasaran. ¿Dónde estará?.

A Sean McOwen le llaman la atención las cosas que ve. De momento, centra su atención en el globo terráqueo. Lo examina para intentar descubrir que lugares son los que tienen un relieve extraño.

Tras revisar con atención los países con relieve puedes ver que son los siguientes:

Singapur, Croacia, Yemen, Dinamarca, Qatar, Bélgica, España, Tanzania, Etiopía, Perú, Finlandia, Japón, Vietnam, Argelia, Gambia, Japón y Georgia.

El resto de países no muestran nada de interés, y aunque pese que el mapa sea antiguo y tenga errores de forma, los anacronísmos que presenta son obvios.

La lista de paises es larga y confusa, Sean intenta pensar en ellos mientras se acerca al piano. Tanto aquellos en los que ha estado en sus viajes como aquellos que ha imaginado en algunos de sus relatos y pinturas. Recuerda con cariño las dunas del norte de Dinamarca, que visitó con unos amigos y que se parecían más a la imagen del desierto clásica que Qatar, con su calor asfixiante y sus modernas infraestructuras. Pensando en Qatar, y la escultura. Se pregunta que se habrán hecho de las bolas que tenía el compañero árabe, pero eso tendrá que esperar.

Para meditar un poco, se acerca al piano y piensa en tocar un poco antes de sentarse a leer. Examina tanto el piano, como el gráfono, que enciende a ver que música hay preparada, si hay alguna.

El piano está completamente funcional, todas las teclas pueden ser pulsadas y su sonido está bien calibrado. Por lo demás no hay nada que a simple vista pueda resaltar; salvo que este se encontraba abierto (las teclas al aire) en vez de estar cerrado. 

En cuanto al fonógrafo todo seguía siendo normal, pese a ello no había ningún cilindro de cera que este pudiera leer o escuchar, tampoco parecía que hubiera dichos cilindros en las cercanías. Pese a todo, parecía en buen estado y funcional.

William Smith llega a la estancia de nuevo y esta vez, no solo de paso para ir al Patio de Cristal.

- Señor McOwen - dice a modo de saludo el doctor William - Un placer encontrarle por aquí.

William señala por donde ha venido (el Patio de Cristal) con el pulgar, negando con la cabeza.

- Vengo de un lugar que parece una selva y que tiene una bomba que suministra agua tanto a alguna sala en la mansión como a la fuente que hay. Parece ser que al accionar la manivela para que el agua funcione... - dice inquieto - Esta se ha atascado, además de las cañerías. Ahora mismo hay un ruido infernal ahí dentro y me temo que puede que haya una fuga. Maldita sea, estoy harto de los juegos del barón. - dice visiblemente irritado.

No tarda demasiado en mirar por los alrededores y ser cautivado por la estatua con la esfera y las vías, acercándose para inspeccionarlo.

Escultura de Madera

Visto desde arriba se puede intuir lo que es, pero parece ser que falta algo.

William se pone a rebuscar por la sala, tratando de ver si encuentra alguna figurita u objeto similar a algún planeta del sistema solar. Sin embargo, si no fuera capaz de encontrar nada, a lo primero que se aproximaría sería al piano.

No encuentra absolutamente nada.

El piano está completamente funcional, todas las teclas pueden ser pulsadas y su sonido está bien calibrado. Por lo demás no hay nada que a simple vista pueda resaltar; salvo que este se encontraba abierto (las teclas al aire) en vez de estar cerrado. 

William busca por la estancia alguna partitura, hace tiempo que no toca el piano.

No encuentra absolutamente nada.

William parece ser malo buscando cosas.

William se frota los ojos y decide dejarlo de lado para aproximarse al fonógrafo, el cual al menos puede otorgar algo de melodía al ambiente, con suerte, mucha suerte.

En cuanto al fonógrafo se encontraba sobre una leve mesilla, pese a ello no había ningún cilindro de cera que este pudiera leer o escuchar, tampoco parecía que hubiera dichos cilindros en las cercanías. Pese a todo, parecía en buen estado y funcional. Solo faltaba que alguien pusiera correctamente algún cilindro de cera.

Hola Doctor William, saluda el escocés al recién llegado, que como él había hecho antes, se pasea por la sala mirando algunos de los objetos decorativos y hablando de una extraña selva.

Parece ser que el barón ha convertido su hogar en un extraño juego, aunque no entiendo el objetivo y ni el por qué. Pero bueno, parece ser que en su casa jugaremos con sus reglas. Contesta el arístocrata con tono distendido. Al menos espero que nadie más tenga un desafortunado accidente, la verdad. 

Al ver que el jóven se acerca al fonógrafo añade. No se molesté, no hay ningún cilindro por aquí. O al menos yo no lo he visto. 

Voy a buscar una lectura interesante, dice el vizconde mientras examina las estanterías de libros, con el ánimo de ver no sólo los libros que pudiera leer, pero si el barón ha dejado entre ellos alguna de sus extrañas señales.