Partida Rol por web

La estancia consta de 2 puertas normales, una a cada esquina de la estancia, una da al Almacén de Trastos mientras que la otra da al Taller Mecánico. Además de estas dos puertas normales la estancia consta de una enorme puerta de garaje que da al Patio Interior del Castillo. No parecía haber más entradas o salidas del lugar.

Pese a la oscuridad predominante en aquella zona, se podía observar con especial nitidez diversas herramientas de jardinería, tales como cortacésped automático y manual, desbrozadoras de gasolina, tijeras de podar grandes, rastrillos, carretillas, palas, pulverizadores, azadas, tenedor, tenedor manual, paleta, diversos tipos de abonos y macetas vacías.

En una zona algo apartada había una mesa de trabajo con una maceta rota con una enorme tomatera, iluminado por una pequeña lámpara de sobremesa y una pequeña nota.

Gerard, Richi y Alice entraron en la estancia sin mayores problemas durante el camino. Sabían a donde iban y cómo llegar. Asi que sin limitarse a pensarlo mucho salieron del Gran Salón y pasaron por: Gran Recibidor, Calabozos, Sala de Calderas y la Sala de Trastos para llegar al lugar. Sin lugar a dudas, fue un viaje largo.

Pese a todo este largo recorrido, no se han encontrado con nadie.

Debajo de una de las macetas cercanas a la puerta del Taller Mecánico se encuentra escondida la llave de este.

¿Creen que esta sierra será suficiente?

Me acerco a las macetas una a una y las examino en detalle y manipulo para terminar en la que esta junto a la nota

Cuando paso por la maceta correcta cojo la llave.

- Es posible pero sería interesante que también coja la podadera grande y unos guantes para protegerse. Le comenté a Alice mientras me acercaba a los goteros con el extraño líquido para saber de qué se trataba exactamente y leía la nota de la mesa. Por cierto, creo de podríamos hablar ahora que estamos los tres a solas. Yo sinceramente no confío en nadie de los que estaban en el comedor. Y de algunos puedo afirmar con certeza que son asesinos. Por mi parte, aunque encuentre una cura...no pienso ofrecérsela a Eider, baronesa. Y no entiendo cómo puede confíar en Renfri Dakota...

Pruebas del Nuevo Fertilizante

Quiúbole, Señor Barón

¿Que pedo? este remedio que me ha dado es bien chido, le eché una gota a las Gardenias y estas quedaron bien chingonas, está padrísimo guey, no sé como lo ha logrado pero ha funcionado, nunca había visto algo así, ni yendo a bailar a Chalma. Es la neta.

-Jesús Antonio de la Virgen de Guadalupe

-Jardinero-

Guardé los dos goteros en mi inventario y observé con detenimiento la maceta con el brote que sobresalía. Tomé uno de los goteros y probé a echar una pequeña gota para ver el efecto en la planta.

La maceta comenzó a temblar y moverse levemente sobre la mesa, unas grietas aparecieron en la superficie de cerámica de la cual comenzaron a salir raíces, por otro lado el pequeño brote creció más de un metro en altura, salieron ramas y hojas por todos lados e incluso aparecieron tomates grandes como balones de balonmano.

Gérard se acercó a los pulverizadores y leyó las etiquetas para ver si alguno contenía algo que le pudiera valer. 

No parece haber nada reseñable en estos, incluso están vacíos.

El sommelier tomó los guantes de jardinero y fue mirando uno a uno los sacos de abono que allí se encontraban ¿Había alguno abierto? ¿Todos contenían abonos?

Todos los sacos que el sommelier abría contenían abono.

-Sinceramente amigos. Esas mujeres me dan miedo. Esta claro que Inara tiene algún tipo de atracción que te obliga a seguirla a donde quiera que vaya y la que esta muriendo esconde mas de lo que dice a simple vista. -Se quedo mirando los aparejos de jardinería.

-Sobre la cocinera, creo que es la mas inocente de las tres. Y sobre el poli... si fuera realmente un poli que vino por el aviso de la niña muerta. -Parecía que sus palabras no albergaban vergüenza. -Por que demonios decide quedarse aquí y no llamar a sus colegas para acordonar la zona y sacarnos uno a uno de la mansión. No, no creo que sea algo tan sencillo. No dudo que sea un poli pero... creo que fue llamado al igual que el resto de nosotros, para jugar a este peligroso juego. Y creo que va por libre y como tiene al amigo plata de su parte no necesita a nadie mas. -Cuando dijo la palabra plata hizo un gesto con la mano para simular un arma.

-Supongo que estas tijeras de podar grandes, también podrían ser de ayuda llegado el momento. -Comento Richi sosteniéndolas en las manos. Para luego darse la vuelta y ver como Gerard había usado uno de los goteros en el brote y este había crecido salvajemente. -¡VAYA! Esto es todo un logro científico. Cree que si usamos esto en un... árbol por ejemplo ¿También crecería? Imagínese, hacerlo en el invernadero para llegar a la jaula solo subiendo por él, en vez de hacer malabares con personas. -Comento jocoso mirando a la baronesa. -¿Has leído la nota de los goteros Ger? -Se acerco para ver si podía leer la nota.

No confío en casi nadie de aquella sala, solo en la mujer alta y espigada. Arieth. Pero abramos el dispensario igualmente. Creo que tenemos más que ganar que qué perder.

Luego volvamos aquí, he encontrado la llave del taller mecánico bajo esta maceta.

- Cuando Eider le dió el suero de la verdad a Diana no dijo que fuese un accidente lo del árabe. Mi pregunta fue clara... ¿ASESINó Renfri al árabe? Y su respuesta fue un tajante SI, y que lo empujó por la ventana. No sé de que hablaron exactamente antes de que llegásemos nosotros al salón y por qué la defendías...pero se que Renfri es una asesina comprobada aunque trate de negarlo. Y por sus facciones físicas...parece su hija bastarda o algo así, no me creo que abusara de ella, eso fue para darnos lástima y disimular lo evidente. Que mató al árabe y que tenía en su poder venenos letales. Dijo Gérard visiblemente serio. No sabía cómo lo haría pero si nadie iba a ayudarles y encerrarla no servía de nada. Quizá eliminarla de la ecuación sería lo propio, aunque eso lo convertiría en un asesino y no quería aquello. En verdad estaba muy confuso y no sabía cómo encontrar una solución. Entonces se le vino a la mente algo que quizá fuese una solución cojonuda.

- Escuchadme, estoy pensando. ¿Y si con mi cincel y algún martillo que encontremos sacamos las llaves de las celdas y encerramos nosotros mismos a los culpables? Usando las votaciones logramos las esposas, con sumo cuidado y cuando no se lo esperen las inmovilizamos,y una vez encerrados, nos llevamos las llaves de las celdas. Las celdas son de hierro y no va a ser nada fácil que las tiren abajo...¿Quién opináis? 

La baronesa se acerca al sumiller y le acaricia el antebrazo.

Mientras sigamos juntos estamos a salvo. Eso es lo que yo opino. Ellos solos se acabarán matando y, si alguien intenta atacarnos a nosotros, se llevarán un tiro

Dice seriamente la baronesa.

Ahora vamos al dispensario

- Perdón Richi, estaba con la explicación y no te respondí. Aquí tienes , puedes leer la nota...parece del jardinero. En cuanto al uso...quizá en algún momento necesitemos acceder a algún punto alto o bloquear alguna entrada. Si logramos alguna semilla podría valernos para colocarla y hacer crecer un árbol que impida el acceso a algún sitio. Seguro que algo se nos ocurrirá. 

- Richi, veo que has cogido la podadera grande pero quizá haya algún tronco grande que precise la sierra de diente de cocodrilo.¿ La has cogido tú, Alice? Si no lo has hecho ya la tomo yo. comentó el sommelier acercándose a la zona de la sierra. En cuanto a las llaves, recordad que tengo la de la sala de música pero tanto la mía como la que tiene Alice del taller mecánico, propondría usarlas cuando estemos solos nosotros tres. Hay que asegurarse antes que objetos hay en dichas salas para evitar que los asesinos las puedan usar en nuestra contra. Yo ya tengo plena confianza en vosotros dos. Lo dicho era totalmente cierto. Del resto de gente de aquel castillo no sabía que pensar. Algunos sabía que no eran para nada de fiar.