Partida Rol por web

Tragué saliva despacio, echando cuentas mentalmente antes de hablar de nuevo. - Esto quiere decir que salvo los poderes que se hayan despertado por los tatuajes, lo único que puede traer a alguien de vuelta son mis cadenas... Ahora sí que vamos a tener que darnos prisa. Quizá... Podamos hacer que todo termine esta noche. Puedo levantar a Andrew y encadenar a... ¿Alexia? ¿O Ira? Si Annie cae en las votaciones... Tendríamos al menos a Yormund y Andrew para usarlos por la noche, quizá Alexia o Ira también. Con eso podríamos acabar con los traidores que queden. Y con los que puedan ser sospechosos de serlo, ¿no?

Al ver la rapidez con la que Zyllah quiere empezar a tomar decisiones Eko le hace un gesto con la mano, pidiéndole calma.

- Si hiciéramos eso nos quedaríamos sin opciones de volver. - Le dice - Además, no te haría falta manejar a tres, con dos te bastaría. - Continúa, tras echar cuentas a su vez. - Pero no nos precipitemos. No hemos confirmado que ni Alexia ni Ira tengan la capacidad de matar, y de aquí a las votaciones pueden pasar muchas cosas. Así que vamos mejor paso a paso y tomémonos tiempo para decidir. Cualquier fallo ahora sería fatal.

- Y ya que vamos a tomarnos el tiempo que haga falta, vamos a lo importante: - Sigue al final mientras retira los brazos de ella para desperezarse. - ¿No me habrás dejado el mp3 sin batería, verdad? - Pregunta, tratando de quitarle así importancia al otro asunto, mientras pone suavemente una mano en su cuello, bajo su pelo, y la otra en su pierna.

- No, tranquilo, todavía le queda algo. - Respondí, sin darle demasiada importancia a la batería del mp3. - Vale, reservemos la cadena de levantar por ahora... Tengo la que puedo usar con alguien vivo. Y tenemos como sospechosos a Annie, Alexia, Ira y Liam, ¿no? Annie es una asesina confirmada, Liam hace ese rollo de las votaciones... Alexia e Ira son las menos seguras. Podría encadenar a una de las dos y cruzar los dedos esperando que fuese una asesina. Así al mismo tiempo la sacaría de la circulación por la noche mientras que podríamos usarla para acabar con otro sospechoso. 

Hice una pausa, sin ser capaz de frenar el hilo de mis pensamientos. - Entre ellas, ¿cuál de las dos te parece más probable? Desde luego algo no huele bien con Alexia y su historia de no haber podido ver a Ivhone. Pero sólo ha habido una muerte además de la que provocó Yormund... ¿Quizá varios fueron a por los mismos? ¿Y si Ira tiene dentro la oscuridad que tuvo Kaldreade y acabando con ella se activa una maldición? En ese caso sería mejor no atacarla... O atacarla dos veces antes de que amanezca mañana.

Me detuve y mi gesto se volvió serio entonces. Me giré y busqué los ojos de Eko durante un momento. - Pero si hago alguna de estas cosas sin desligarme de Yormund antes, más nos vale que todo termine esta noche. O las cosas se pondrán muy negras para mí.

- Veamos... - Dice Eko entonces, analizando las distintas opciones. - Creo que es buena idea que utilices esa cadena con alguien vivo, y sería genial que fuera un asesino no reconocido por todos. Y seguro que al menos Alexia o Ira lo son. Lo mejor sería que fuera la primera: todo el mundo confía por ahora en ella y no va a caer fruto de las votaciones, ni nada así. Sin embargo, gastar ese recurso y fallar no es una opción.

- Desde luego, si alguien estuviera en la posición que estuvo Kaldreade sólo podrían ser ella o Ivhone. Yo aún tengo el as de Megan en la manga, y estaba pensando usarlo con ella. En ese caso para esta noche nos quedarían como mucho tres sospechosos de traidores, y eso si nadie cae en votaciones. Si ninguno de ellos vuelve de la muerte y tú encadenas a Alexia, con que uno caiga este atardecer Yormund podría rematar el trabajo. Y eso sin que Alexia fuera asesina.

- A partir de ese caso las cosas pueden ir peor, si nuestros enemigos usan los poderes que aún permanecen ocultos, o mejor si lo hacen nuestros aliados.

- De todas maneras, no tienes que preocuparte por lo que pase esta noche. - Finaliza entonces. - Puedo tomar el poder de Alice.

- Bien... Entonces lo usaré con Alexia, supongo. - Respondí, asintiendo con la cabeza, no completamente convencida. - Y cruzaré los dedos porque realmente haya algo raro detrás de lo de Ivhone. Porque si no... Va a ser una pérdida de tiempo y de recursos enorme. Ya verás qué divertido cuando la junte con Yormund y él le cuente que le obligué a matar a Andrew... Creo que le prohibiré hacerlo antes de llevarla, sólo por si acaso. Con un lacayo que me odie y me quiera matar tengo suficiente.

Resoplé, dándole vueltas al tema de nuevo, cuando caí en sus últimas palabras y lo miré abriendo los ojos. - Joder, eso no se me había ocurrido. Aunque me sabría mal que lo cogieras por mí, pudiendo hacer cualquier otra cosa que te guste más...

Finalmente, alcé la voz, esperando que el ilusionista estuviese escuchando. - Zagam, ¿tú qué opinas de todo esto?

- Si le prohíbes decírselo encontrará otra forma de hacérselo saber. - Responde entonces Eko con voz suave. - Pero puedes explicarle a Alexia cuando llegue que lo hiciste para salvarlo, por mucho que sea mentira.

Luego se queda unos segundos callado antes de volver a hablar. Reflexivo, comienza a acariciar el pelo de ella.

- No te preocupes por lo de Alice. - Le dice entonces, ligeramente ausente. - Tú también ibas a salvarme.

- De todas formas - Continúa luego, con un tono ya más presente - espera un rato para hacerlo, sea con Alexia o no. Por si acaso.

Negué despacio con la cabeza. - No creo que sea necesario mentirle. Pero puedo llegar con ella al acuerdo de levantarlo cuando todo termine si aún tengo la cadena libre. Prefiero ganármela con sinceridad y que esté contenta a que descubra que le mentí y me odie ella también. - Una pequeña sonrisa maliciosa se esbozó en mis labios lentamente. - Y siempre puedo darle permiso para desahogarse con Yormund, creo que eso quizá le guste.

- Sí, esperaré algunas horas. - Respondí, cogiendo la mano que él había puesto en mi pierna y enredando mis dedos en los suyos. - Pero quiero hacerlo antes de que anochezca, para tener un voto más. Y para que te dé tiempo a hacer lo tuyo sabiendo qué pasa finalmente con ella.

Estaba nerviosa, sintiendo que todo podía terminar pronto, o que todo podía irse a la mierda en cualquier momento. - Demasiadas cosas pendiendo de un hilo. - Mi mente viajó durante un instante al hilo que había roto y dejado caer la noche anterior en medio de mi frustración y me sentí segura a pesar de no tenerlo. Ya no lo necesitaba. Apreté suavemente su mano mientras buscaba su mirada.

Eko escuchó las palabras de Zyllah y asintió, aceptando a medias que esa era su manera de hacer las cosas. Cuando ella buscó sus ojos se quedó mirándola durante algunos segundos. Su mano seguía acariciando cómodamente su pelo, sin prisa, hasta que las palabras de Annie al otro lado le hicieron hablar.

- Será ella. - Le dijo. - Me tiene harto. Y así si Alexia o Ira dan algún indicio de una cosa o de otra siempre podrás seguir escogiendo. 

Luego permaneció unos segundos callado, sin apartar los ojos de los suyos. Finalmente retiró la mano de su pelo y la llevó a su barbilla, estirando el pulgar para tocar sus labios. Apretó suavemente la zona inferior, como si estuviera estudiándolo, antes de comenzar a acariciarlo levemente.

Asentí levemente a sus palabras. La verdad es que escuchando lo que había dicho en el otro lugar a la mujer ya me lo había imaginado. Era una oportunidad de montar el show demasiado buena para que Eko la desaprovechase. Sin embargo, no podía decir que las tuviera todas conmigo con la idea. 

- Espero que realmente su as en la manga fuese para las votaciones...  O que fuesen imaginaciones nuestras. - Respondí, sintiendo mis labios moverse bajo su dedo mientras mis mejillas se coloreaban ligeramente. La verdad es que de repente todo se había vuelto muy sexy. Con una sonrisa de medio lado moví un poco la barbilla y atrapé su dedo entre mis dientes. Solté una pequeña risa suave y en mis ojos surgió un brillo divertido al acariciarlo suavemente con la lengua durante un instante, antes de soltarlo y acercarme para besarlo.

Sin embargo, en cuanto puse mis labios sobre los suyos Annie empezó a sangrar en el otro lado y me detuve mientras mis ojos se abrían como platos. - Me cago en la puta... - Dije, mientras contemplaba el aborto de la mujer que había confesado ser una asesina. 

Cuando Zyllah atrapó su pulgar entre los dientes Eko la miró intensamente durante unos segundos, antes de hacer el amago de retirarlo sólo para atraerla un poco hacia sí. Y al sentir su lengua acariciándolo varias ideas aparecieron en su mente, apartando todo lo que no fuesen ellos dos.

En el instante que ella tardó en alcanzar boca él se preparó para recibirla, entreabriendo sus labios. Sin embargo, sólo un momento después, Annie comenzó a gritar, y Eko formó una sonrisa. Pero su expresión volvería a tornarse seria poco a poco al darse cuenta de que la mujer resistía. Había sufrido, eso estaba claro, pero aún estaba con vida. Maldijo para sus adentros, pero aún así cuando habló lo hizo siendo optimista.

- Mejor ahora que en las votaciones. - Susurró, sin apartar su mirada de los ojos de Zyllah.

- Sí, claro. Pero... ¡Estaba embarazada! - Exclamé, completamente alucinada. - Y aún así quería abrir las puertas del infierno... ¿Por qué? ¿No quería darle esperanza a su bebé? 

Mis ojos buscaron los de Eko mientras intentaba asimilar las imágenes de lo que acababa de suceder en el otro lado. - ¿Y ahora qué hacemos en las votaciones? ¿Ella o Liam? ¿A cuál de los dos crees que protegerá él?

Una vez más, Eko suspiró. Estaba claro que no iban a tener muchos momentos en paz. La idea de la noche anterior de no detenerse, pasase lo que pasase al otro lado, se le antojaba buenísima, y a pesar de sus palabras le costaba separar sus ojos de labios.

- Quizá esperaba convertirse en una reina en la tierra. - Respondió. - Vete a saber a qué clase de pacto habría llegado.

- Creo que deberíamos ir a por Ira en las votaciones. - Le dijo entonces. - Probablemente Liam sólo se haya protegido a sí mismo, o como mucho a Annie. Entre nosotros dos, Yormund y Alexia, somos cuatro. Cinco con Zagam si nos sigue. Tendríamos las de ganar.

- Pero de Ira no estamos seguros del todo, en cambio Annie y Liam han confesado... - Empecé, antes de quedarme pensativa un instante y asentir. - Tienes razón. Si queremos que todo termine esta noche vamos a tener que acabar con los tres, aunque sea para asegurarnos... No me gusta la idea de votarla sin decir nada, pero si lo hacemos ganaremos ventaja frente a Liam, que podría protegerla si lo supiese. Y si Zagam decide votar con nosotros, serían cinco votos... Creo que podríamos ganar estas votaciones con ellos.

Entonces mis labios dibujaron una sonrisa y mi mirada se volvió más centrada. - Ya tengo a Alexia. Ahora a ver qué tiene que contarme. - Dije sencillamente, mientras mi sonrisa se ampliaba poco a poco. - Espero que no haya sido un error elegirla.

- No sólo eso. - Responde Eko tranquilo. - Si Ira portase la maldición de Kaldreade no podríamos acabar con ella esta noche. Intentarlo sólo serviría para activarla. Y tenemos que cortar esto de raíz.

Entonces la sonrisa de Eko se amplió, sincera. - Ha llegado el amanecer, y estás bien. Parece que Annie ha perdido ese as que guardaba bajo la manga, y todo apunta a que esta noche no tendrás nada que temer. - Enumera con tono grave. - ¿Estás más tranquila? - Pregunta, a pesar de conocer la respuesta.

Asentí a sus palabras despacio. - Tienes razón, si tuviese la maldición de Kaldreade atacarla de noche sería lo peor que podríamos hacer. Debemos hacerlo en las votaciones.

Me sentí ligeramente avergonzada al recordar mi actitud la noche anterior. - Sí, todo parece tomar otro color ahora, por la mañana. Siento haberme comportado como una histérica ayer... - Terminé, sonrojándome ligeramente. No me gustaba haberme mostrado tan vulnerable delante de él, aunque no parecía haberle resultado desagradable.

- No te preocupes. - Responde entonces Eko con un tono amable, apretando levemente sus dedos. - No creo que te pusieses como una histérica. - Le dice, acercándose para besar sus labios se forma en él una media sonrisa. - Además, si vas a dormirme así cada vez que suceda por mí puedes pasarte histérica el día entero. - Bromea, con un ligero brillo en los ojos al recordarlo.

Me sonrojé un poco más con sus palabras. La verdad es que no dejaba de sorprenderme que me tratase bien. Sin dobles sentidos, sin pullas, sin miradas de desprecio... Nunca habría imaginado que podría estar tan cómoda en su presencia o que aparecería ese brillo en su mirada mirándome a mí. Pero no podía negar que me gustaba.

Abrí la boca para responder, pero se quedó abierta durante un par de segundos mientras parpadeaba, alucinada. - Joder. - Dije finalmente, empezando a mover los dedos nerviosa. - Joder. 

Lo miré, buscando las palabras. No sabía ni por dónde empezar. Respiré lentamente y cerré los ojos un instante, antes de volver a buscar su mirada y empezar a hablar, con la voz temblorosa por la excitación. - Alexia ha hablado. Y mucho. Al resucitar la traición hizo presa en ella y ahora estaba con los traidores. O quizá debería decir traidoras. Ivhone, Annie, Vanna... E Ira. Y Alexia desde que Tetsuo la trajo de vuelta. Alguien había contaminado a Tetsuo también. Alexia está más que dispuesta a colaborar de buen grado. Dice que te odian, más que a nadie. - La verdad es que no era consciente de que mis frases eran un poco inconexas, simplemente no podía parar de hablar. - Alexia cree que a Andrew lo mató Annie con la cosa esa que tenía dentro. Dice que las niñas las tratan a todas como sus hermanas y que se reúnen en un lugar como este. Por ahora no le voy a decir que lo de Andrew fue cosa mía, o quizá dejaría de mostrarse tan receptiva. Le he dicho que quizá use la cadena que me queda para traerlo. 

Al ver el repentino cambio de actitud de Zyllah Eko se quedó esperando a que se explicase. Y cuando comenzó a hacerlo fue sintiendo una enorme satisfacción, sobre todo en el punto en que dijo que le odiaban más que a nadie. Era curioso, teniendo en cuenta que él les habría dejado hacer su trabajo si no hubieran empezado a cruzarse en su camino, como cuando Poron reveló su poder o cuando le atacaron. Mientras ella se explicaba apoyó la espalda por completo en la pared para estar más cómodo, pero la acercó contra él para no quedar más lejos.

- Bien. - Dijo entonces, encantando con las noticias que ella le había dado. - Con Ira confirmada entonces tendríamos que decidir a por quién vamos en estas votaciones. - Comenta entonces, serio, alzando tres dedos de la mano.

- Liam. Es interesante acabar con él por lo que puede hacer, pero no ayudará a evitar muertes nocturnas. Quizá esté protegido. - Dice, bajando el primer dedo.

- Annie. Es una perra que se merece lo peor, y matarla dejaría como asesinas a Ira y Alexia. La primera no parece muy lista ni despierta, y la segunda está de nuestro lado. Además, no creo que después de lo del crío le queden fuerzas como para resistir otro golpe. Igualmente, quizá esté protegida. - Continúa, bajando el siguiente dedo.

- E Ira. Es la opción más apetecible porque no se la esperan. Pero sería una forma de revelar que estamos conspirando por detrás de ellas si nadie la acusa antes en público. Tampoco sabemos si esconde algo más. Quizá fuera más inteligente ir a por ella de noche, aunque sea menos divertido. - Termina, bajando el último dedo y llevando la palma de la mano hacia el cuello de ella.

- ¿Qué opinas? - Pregunta entonces, una vez hubo terminado. - ¿Te ha dicho algo más?

- Muchas cosas. - Respondí, asintiendo con la cabeza. - Que su objetivo es abrir el sello para dominar el mundo, por ejemplo. Que están furiosas. Y que casi la matan por votar por Ivhone cuando le habían ordenado votar a Annie... Pero espera, les he dicho que voten a Ira los dos... ¿Crees que debería decirles que no? En realidad, si Liam no se protege a sí mismo, podría estar protegiendo a cualquiera de ellas dos sin saber a cuál, ¿no? Al menos según la historia funcionaba así. Creo que Liam se protegió ayer, así que hoy protegería a alguna de ellas. Si ha averiguado la forma de elegir, lo hará con Annie. Sea como sea nos la vamos a jugar... 

Lo miré con incredulidad cuando se echó hacia atrás. ¿Cómo podía estar tan cómodamente sentado con la de cosas que estaban pasando? Yo me moría de ganas por levantarme y saltar o correr o... Algo. Tenía que hacer un esfuerzo para quedarme quieta. - Oh, vamos Eko, caminemos un poco, no puedo quedarme parada o me va a dar algo. - Pedí, apretando su mano.

Con un suspiro de resignación Eko se puso en pie arrastrando la espalda por la pared. Mientras tanto Àine levantó el vuelo, aleteando a toda velocidad, y recorrió rápidamente la distancia que le separaba de la mesa. Ya no quedaba mucho de aquel croissant, pero poco a poco iba dando cuenta de él.

- ¿Crees que ella podría sacarle a Ira si tiene algún as bajo la manga? - Pregunta Eko entonces, pensativo. - Ir a por ella sería el mejor movimiento, pero también el más arriesgado.

- Lo mejor sería matar a Liam antes de las votaciones. - Dice luego, aún agarrado a ella. - Seguro que hay ahí fuera alguien con la capacidad de hacerlo, pero no el cerebro o la decisión para ello.

Mientras caminaba comenzaba a sentirse más vital. La proximidad del combate, la idea de poder darles por donde no se lo esperaban y las ganas de usar su poder una vez más le hacían sentirse un poco ansioso. Desde luego el movimiento con Alexia había salido aún mejor de lo que imaginaba.