Partida Rol por web

"Torturar su alma", aquellas palabras me confundieron, ¿cómo se hace eso?, podía entender como se tortura un cuerpo pero... ¿el alma?

Me molestó mucho el juicio de Ivhone porque me recordó a lo que yo hice y lo mucho que me equivoqué, me sorprendió la defensa de Gabriel realmente había vuelto cambiado más equilibrado y me preocupó que los comentarios hicieran que Liam se cerrara en banda de nuevo. Estaba intentando ser más razonable y controlar su carácter y eso no ayudaba.

-No me parece justo que se te juzgue por tu origen, al menos a mi me da igual porque ni yo misma sé cual es mi origen. Además, viviendo entre humanos puedo apreciar los matices de la humanidad, su fragilidad les hace unirse y apreciar la vida, algo que muchos semidemonios no hacen.  No les desprecio porque viven como mejor pueden con lo que tienen y, en cuanto a sus defectos...- me quedé pensativa unos segundos antes de añadir- alguien dijo una vez que a las personas de les admira por sus virtudes y se les aprecia por sus defectos. - En esa sala había algunos que despreciaban a los humanos por tanto con eso, daba mi apoyo a Liam y dejaba clara mi postura al respecto.

En un lado ví y escuché de fondo a Yestuo, parecía afectado por algo. Las críticas que había recibido por hablar de los poderes de los demás seguro que le estaban pasando factura y, además, tenía la responsabilidad de decidir entre Syd y Zagam.

- Si en algún momento quieres volver a hablar, ya sabes donde estoy, no es que me vaya a ir muy lejos- añadí con una sonrisa a Liam antes de acercarme a Tetsuo.

El japonés estaba sentado contra la pared mirando al techo, me acuclillé frente a él.- Sólo quiero que sepas que no me has descubierto, lo hice yo sola cuando hablé, no te culpo por ello y espero que tú tampoco lo hagas. Una vez que dije lo que sabía, sólo era cuestión de tiempo que se dieran cuenta. Sólo es... que no podía callar, creo que entiendes lo que quiero decir.- sin esperar respuesta me levanté y volví a mi sitio habitual junto a Poron y Andrew.

Juliette no puede dejar escapar una carcajada y dice con tono de risa: Vaya Mêredy, ¿no son tiernos?... Son para comerselos...

Antes aquellas palabras Mêredy hace el primer gesto, que la diferencia de una simple marioneta. Se relame y deja escapara una ligera sonrisa mientras dice: Para comerselos, sí.... para comerselos...