Noche tras noche, el mismo sueño te obligaba a coger esa senda que finalmente te llevó hasta aquí. Oldland... la ciudad maldita, aquella en la que de alguna manera tus pesadillas pueden tomar rumbo hacía el olvido, o quizás hacerse realidad.

Quizás otros tengan miedo de lo que pueda pasar, pero tu estas decidida a encontrar un rumbo en este ciudad olvidada, donde la muerte parece reinar. A tu lado Fyas, y su sabiduría, sabes que os ayudarán. Gracias a ella has sobrevivido todo este tiempo, y gracias a ella ya sabes cuál es tu lugar en esta historia, que pronto marcará vuestro destino y rumbo final.

Pues entre sus secretos está el don de su veneno, que aunque indomable e impredecible, es algo que no puedes obviar. Has visto como su mordedura ha dado vida a los caídos, al igual que muchas veces no ha servido para nada más... Pero si esta batalla hay que lucharla, nunca debes olvidar las armas a utilizar.

Es el momento de empezar la batalla... levanta tu mirada entre estas ruinas, y demuestra que los ofidios no siempre fueron despreciables, y que a veces su veneno será algo esencial.

Tus pasos inocentes se pierden entre trazos rotos de aquella ciudad maldita, que todos parecen evitar. Un lugar que todos temen pero que es buen escenario de juegos entre Wardjan y tu.

Sonríes mientras el destino se trunca ante tus pasos, como un nuevo juego a probar. Tu mirada inocente se cierne sobre la parte marchita de Oldland en donde la fantasía aún inmaculada de tu esencia te hacen verla como un castillo como coronar.

Tomas aire y comienzas a andar despreocupada mientas que sientes como el aire se hace más raído y como todo parece estar más frío en realidad. Miras de soslayo al bosque desde el que apareciste, y una mueca de tristeza nace entre tus labios, mientras recuerdas que allí a lo lejos deben estar buscándote... allí esperan papá y mamá...

Sientes el hocico mojado de tu can sobre tu rostro en la más sincera caricia, mientras empiezas a sentir la soledad. Miras de nuevo la soledad y limpias tus lágrimas entre el dorso de tus manos, intentando ser fuerte y vencer esa sensación que te hace ir hacía atrás.

Estás segura que entre ellos habrá una mano amiga... una alianza con la que contar... algunos pueden tacharte de loca, pero en la edad de la inocencia nada cuerdo sería más real.

Empiezas a cruzar la frontera de aquella tierra maldita, que parece cercenar los destinos que aquellos que la transitan, mientras que sus latidos alimentan sus historias y su posterior leyenda a comentar.

Una tierra indómita que os saluda entre ruinas, mientras Linda intenta jugar encaramándose a tus piernas, antes de que la cojas en brazos y vuelvas a empezar a andar. Aquella vieja Oldland que espera vuestro presagio para dar ese nuevo paso a atrás. Un paso que determinará el rumbo de vuestras vida y la senda que os quedará.

Recuerdas entre viejos cascotes y muros, aquellas calles y refugios que os parapetaban mientras aquella familia surgida de la unión entre Brenda su madre, y vosotros; huíais del del dolor y la masacre. Un recuerdo que te hace por un momento perder el aliento y suspirar. 

Para luego acariciar a Linda entre tus brazos y empezar de nuevo a andar... Ha llegado de enfrentarse a Oldland, pero sabes como hacerlo, y no será solo... Pues sabes que unidos, podréis llegar al final. 

Sonríes a Linda mientras entrecierras los ojos, esperando no tener que dejarla jamás... estas dispuesto a todo. No has llegado tan lejos, para abandonarte a la muerte sin más.

Tus dedos se separan poco a poco de la última caricia de tu madre, antes de superar la linde que conecta el sendero del bosque con Oldland. No puedes mirar hacía atrás para poder evitar un rastro de lágrimas que te hagan plantearte que aquella decisión es la correcta, y que aquel es ahora tu lugar.

Pero sabes que mientras avanzas, ella te mira deseando que aquella tierra maldita, te enseñe, te críe... pero no te haga maldita ni sufras por ella jamás.

Las heridas de la tierra discurren entre tus pasos, mientras te adentras a cada paso más y más en esa vieja ciudad. Oldland está dispuesta para la lección, solo es necesario que corra el reloj.

Comienzas a tararear una nana que desde pequeña tu madre te cantó, haciéndote serena y calmada, mientras las bestias dormían y transitaban a tu alrededor. Abres la mirada a Oldland y sientes como algo dentro de ti crece mientras la cantas, como un refugio capaz de frenar aquella nueva linea que dibujará vuestros destinos hasta el final... un refugio que es guiado por la única flecha de una voz, que tras varías curvas entre ruinas y lamentos, te embauca en una sola ilusión...

Esconde tus miedos... es hora de luchar...

Poco a poco apoyas tus pies sobre aquella tierra muerta que da comienzo a lo que algunos llaman la ciudad maldita, otros la entrada al averno, mientras que para el resto es simplemente Oldland.

Juegas entre tus manos, nerviosa, con la plumas de tus flechas mientras intentas ver algo más que muerte y orgullo en las heridas y ruinas de aquella ciudad, pero por más que miras solo encuentras ceños de odio y traición.

Tus pasos te han guiado hasta Oldland, y sabes que es el momento de luchar, de encontrar cual es el destino que te deparará tu vida tras visitar esta vieja ciudad. Estás dispuesta a luchar con todo, y no dejarte engañar, entregarás tus noches si hace falta, con la duda de ser descubierta por aquellos que os van a traicionar, pero todo un riesgo, y sin él todo no importará al final.

Posas de nuevo tu mirada, entre el resto antes de avanzar, dejando una sonrisa al encontrar un hilo de esperanza entre los demás, pues puede que la batalla traiga al menos un lazo eterno, algo que ni la muerte separe jamás...

Bueno ahora si... ya conocemos al elenco de actores... así que ... que empiece la película... XD

Poco a poco, todos los reunidos llegan a Oldland. Se van reuniendo, y finalmente se encuentran con John y su Halcón, luego con Lion armado con sus hachuelas, y con Iagho mientras controla la tierra a su antojo.

Todos se preparan para la batalla...

- Fin del Día 0 -

La batalla es interrumpida por las tres féminas del clan de la Guardia de Nekhbet; Yamileth y su oso negro, Nhydia y su arco, y finalmente Kassandra y su control con los sellos.

Se reparten los roles a todos los personajes, y por primera vez se reúnen los Traidores (Aisha, Alastor, Daeron y Katalina).

 

Odio, soledad, desprecio, vanidad, ego, rencor, heridas... múltiples son las causas que os avocan a la traición de vuestra raza.

Tan sólo os queda abolir las últimas esperanzas de vuestra estirpe y esgrimir con fuerza el látigo de dominación para aferrar con fuerza el candado que cierra las puertas del infierno y destruir su sello o enclavar un nuevo rumbo sobre el que Oldland se impulsará, un nuevo destino al que sólo los más fuertes hacer frente y tendrán un puesto si demuestran su lealtad.

Por ello debéis de ejecutar uno a uno a los que os rodean y no decidan apoyaros en vuestro mandato y rebelión.

La sangre de vuestras víctimas será derramada al amanecer, pero tened cuidado, pues puede que alguien persiga vuestros movimientos buscando delataros ante el resto.

Diferentes los caminos que os trajeron a esta tierra maldita, pero solo un destino que unidos os animará a ultrajar la tierra que os dio de lado, esperando poder demostrar que los únicos que estaban equivocados eran aquellos que os abandonaron y despreciaron.

La batalla está apunto de empezar... y Oldland debe de ser regada con sangre, una vez más.

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Deberéis elegir cada noche un Traidor Guardían para que vigile vuestra masacre... y ese Traidor... deberá hacer una tirada 1d20... Si aquel que debiera vigilar no se ha escondido y sacáis de 1 a 10 descubriréis su escondrijo... si sacáis de 11 a 20 no os daréis cuenta de nada esa noche.

Se conocen los Cultistas (Roy y Theora)

 

 

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Vuestros pasos se manchan entre recuerdos difusos en aquella ciudad maldita que parece condenada a encadenar historias y vivencias hasta encontrar un nuevo eslabón que sujete la cadena que forma su verdad.

Mientras que buscáis entre viejas ruinas, encontráis la mirada del otro que en modo reflejo mira al otro sin cesar.

Un padre que guarda su cría a pesar de la maldita historia que lleva detrás y una niña que mira con ternura aquella ciudad muerta a pesar del miedo que le produce la soledad.

Una sonrisa nace en la boca del otro, y sin saber por qué la conciencia de que aún sois almas puras, sin mancha ni prueba que Oldland os obligue a pasar.

Un vinculo blanco, donde poder contar la verdad....

Vuestras manos se unen, en el centro de un pequeño rincón habitado en medio paso entre vuestro corazón. Un nido sin dueño, pero cubierto por recuerdos de los dos.

La batalla será dura y nadie sabrá que habrá al final, pero mientras eso llega, estáis seguros que al menos el otro. Tenderá su mano y su hombro, al igual que te tienden los inocentes las manos, en señal de amistad... un lazo puro en Oldland, un preciado tesoro a conservar.

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* Esta escena será aquella que como Cultistas ambos compartiréis, a sabiendas de que vuestra llegada a Oldland fue ajena a la traición.

* Una escena para compartir, debatir, juzgar o tramar... cualquier cosa necesaria para librar la batalla sin daño entre los dos.

* Sólo hay una promesa implícita en este culto, y es que nunca podréis votar al contrario pues estar juntos en este apartado demuestra vuestra confianza hacía el contrario.

Es hora de dar vida a este lazo que muestre vuestra conexión... 

Oliver (Trampero - Aprendiz) elige a Alastor (HL) como Maestro. En caso de Alastor muera, Oliver asumirá su rol.

Fasad (Tozudo) es expulsado. En su nombre tiro al azar por el sello y sale el número VIII, que corresponde con el Sello de Roy (Cultista - Cazador) y se le concede el don del Tozudo.

Y mientras lo hacías recordabas la muerte que acababa de pasar, para luego mirar a la pequeña Linda, y a Theora... tragaste saliva mientras, sentías que no podías fallarles y que era el momento de hacer presente que no dejarías que las tocaran sin más.

Un Motivo para Luchar

Centrarste tu mirada en aquellas dos pequeñas, para luego pasarla por entre la mirada de los demás. Estaba claro que dentro de poco, sería el momento de luchar, pues la batalla ya era clara, y no había marcha atrás.

Y no había mejor manera de luchar que luchando con las conciencias del resto, y esperando quedar en buen lugar. Así que esperarías que fuera el momento de la batalla de las palabras, para poder influenciar, aunque a veces no era necesario decirlo con palabras solo dejar paso a las mentes, pues cuando uno se lo proponía una mente podía dominar la de otro alterando incluso una decisión.

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* Cada semana podrás cambiar la decisión de uno de los presentes en las acusaciones a tu antojo, pudiendo inculcar la razón sobre el futuro, cualquiera que sea su condición.

Yaiza (Niña-Cupido) enlaza a Katalina (HL) y a Nói (Buitre) y ahora son los Enamorados.

 

 

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Mientras pasaban las horas en aquel lugar, no podíais en algún bosquejo, en algún momento robado, mirar al otro buscando entre su mirada aquello que sin saber acababa de pasar.

Debíais ser disimulados, pero sobretodo, debíais encontrar aquello que os arrastraba a la mirada del otro sin condición.

Tan distintos en vuestro origen, tan distintos en vuestras vidas, pero afines en Legado y dolor. Un dolor que os hacía sentir vacíos mientras buscabais respuestas en la mirada del otro sin poderlo evitar una vez.

Y fue entonces, que sin saber como ni cuando, llegasteis a aquel lugar, un lugar en vuestra mente donde estabais solos los dos, como una zona oculta donde poder hablaros fuera de otras miradas. Empezasteis a andar sobre aquella sala de encarando vuestros pasos, mientras os perseguíais en un circulo continuo a la vez, que enfrentabais vuestras miradas.

Tan distintos en todo, pero con aquellas marcas que os unían, como si fuera una escusa para dar el siguiente paso antes de hablar.

Katalina seguía flotando, mientras Nói andaba en la misma dirección. Por segundo Ella se paró, como un vigía que atento busca con su mirada lo que sucederá... y entonces como pidiendo permiso, desde la espalda de ella, el se apareció y con gesto suave acarició su mano, mientras cubría con sus dedos las marcas de su piel.

Ella se giró, quedando sobre el aire como suspendida entre aquellos brazos que la acariciaban sin aguantar ningún pesa más. 

Mientras vuestros ojos se ahogaban entre la mirada del otro, como pidiendo permiso antes de avanzar entre aquella alianza nacida, entre gestos mudos, entre los dos.

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Efectivamente sois los enamorados... os voy a dejar por aquí el rol descrito para que tengaís en cuenta lo que supone ser enamorado.

Cupido ha seleccionado a dos jugadores, que a partir de ese momento serán enamorados.

Si uno de los enamorados muere, el otro morirá también pues la pena y la tristeza lo harán sucumbir a los brazos de la muerte.

Cupido no es muy listo y tiende a equivocarse, pudiendo seleccionar como enamorados a un aldeano y ¡un lobo! Si esto ocurriese, el objetivo para estos dos tortolitos del infierno cambiaria, teniendo que procurar eliminar al resto de aldeanos y lobos respetando, eso sí, las reglas básicas del juego.

Un enamorado nunca podrá acusar a su amado aunque sea para despistar. La mirada de vuestro enamorado os protege por la noche de los intrusos... por eso no podreís morir a manos de los Hombres-Lobo... aunque si por el resto de aldeanos con sus poderes o en el linchamiento popular.

Cupido a disparado sus flechas y os han unido para siempre....

A partir de ahora debeis de velar el uno por el otro... y así hasta el final.... final que como veis será conjunto...

El amor hace revelar todos los secretos así que podeís desvelar vuestro rol en la partida a vuestro amado... pero solo a el... nadie más debe saberlo...

Además esa misma noche, Yaiza (Niña-Cupido) vigila (Tirada 17) no se se oculta, pero ve a Daeron (HL)

En mitad de la noche escuchaste ruidos... y las ansias por saber te impidieron se precavida. Alzaste la cabeza en busca de un rostro, de una pista que te llevara hasta una clara conclusión. Y fue entonces cuando viste el pelo despeinado y rubio de aquel joven Grovehn, que manejaba las cartas mientras laceraba la piel, del panda en el centro apartado de los demás.

El miedo te hizo cerrar los ojos, entre respiraciones entrecortadas, intentar calmarte mientras sentías como las súplicas de aquella bestia llegaban pronto a su final. 

Por su parte los Traidores (Aisha, Alastor, Daeron, y Katalina) decidieron acabar con Roy (Cultista - Cazador - Tozudo) y deciden que Katalina (HL-Enamorado) vigile mientras tanto. (Tirada 9) Se oculta y descubre a Yaiza (Niña-Cupido).

Y mientras la noche pasaba, desplegabais vuestro odio sobre Roy, y su pequeño panda, Linda... Todos participasteis en aquel ensañamiento, mientras golpeabais, lacerabais, atabais y torturabais al Eve y a su bestia.

Mientras tanto Katalina vigilaba por si alguien se desperezaba o acechaba entre los demás. Y fue que mientras golpeaba esta, esgrimió una gran sonrisa pues vio como Yaiza se alzaba del suelo buscando con su mirada en la noche. Aunque la sonrisa duró poco, pues también se percató de como su mirada se cernía sobre uno de vosotros, antes de simular seguir durmiendo sin más.

Roy (Cultista - Cazador - Tozudo) muere a manos de los Traidores (Aisha, Alastor, Daeron y Katalina) y con su muerte se alza el Sello número XVI, que corresponde con el Sello de Deidre (P. Oscuro) y le concede el don Carta de Traición.

Tu mirada se centraba en aquella nueva luz, mientras la sangre del resto empezaba a correr. Necesitabas encontrar rápido a la manada, aunar posturas y favorecer vuestra posición. Te agachaste mirando a Tyr, tenías un plan... y él te iba a ayudar.

Una Misiva de Odio

El tiempo corría y debías de conectar rápido con otros que no estuvieran dispuestos a luchar en post de una ciudad que siempre había dado de lado vuestro lado más bestial. Debías de enviar un mensaje... no sabrías a quién lo único que sabías es que la carta llegaría en una buena dirección para tí, alguien con quien aliarse... Tyr debería seguir el rastro y para dejar la carta.

Un mensaje que mandarías aprovechando el fragor de la batalla que estaba por comenzar.

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* Como ves, puedes enviar una carta a un traidor, sin saber su nombre o don, solo que al igual que tú pertenece al bando traidor, para intentar comunicarte.

La carta llegará el jueves tras el linchamiento, sea cuando sea que la mandes.

Puedes usar este don, cuando creas conveniente, tanto esta misma semana, como guardarlo para más adelante.

Sylvia (Científico Loco) intenta revivir a Roy (Cultista - Cazador - Cultista), (Tirada 2:2) pero no lo consigue, y al no haber ningún muerto más se pierde la resurección.

Roy (Cultista - Cazador - Tozudo) utiliza su rabia al morir como Cazador y mata a Daeron (HL), y pierde su don como cazador.

Bethanny (Bruja) no usa su don esta semana.

Con la muerte de Daeron (HL) se abre el Sello número XXI, que corresponde con el Sello de Vyka (Flautista), y le concede el don Sabio.

Y mientras la rabia por golpear el cuerpo de Daeron te sucumbía, tu mirada se centraba en aquel sello que parecía iluminar algo dentro de ti. Había que permanecer alerta... o si no aquel destino podía llegar a tí

El Grito de la Banshee

Aquel muestrario de sangre y odio, demostraba una cosa... y que debías de estar alerta, y de alguna manera ayudarte para no ser atacada entre los demás. Quizás no tuvieses ayuda pero tenías una gran voz que usar. Mirabas al resto esperando no ser atacada nunca, pero en caso de hacerlo sacarías tu voz para alertar a los demás... nadie atacaría en la noche a cara descubierta, descubriendo su identidad.

Quizás aquella estrategia solo sirviese una vez, pero ya era algo evadir la muerte una vez más...

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*Tienes el don del Sabio.

Si eres atacada de noche, utilizaras tu artimañas para evadir el ataque, aunque esta estrategia solo te servirá... una vez.

Deidre (P. Oscuro - Carta de Traición) manda su Misiva de Odio, sin saber que llegará a Alastor (HL) tras el linchamiento.

Comienzan las votaciones para el Linchamiento.

Tras caer la tarde, Sarghagas (Enterrador) muere por linchamiento popular.

La carta de Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición) llega a Alastor (HL).

Y mientras se desplegaba la matanza de aquella tarde, sin saber como llega a tu lado una carta que cogiste a escondidas y empezaste a leer...

Fiona (Vidente) mira dentro de la llama que enmarca la vida de Theora (Cultista - Loco) y ve lo que hay en su interior.

Sacas un cigarrillo antes de sentarte en aquel diván, miras cada una de las llamas presentes, y en cada una de ellas un rostro. Tu mirada no duda... la curiosidad de saber algo más de ella, te hace tener fácil la decisión. 

Como siguiendo tus pensamientos, la llama que representa a la pequeña Theora viaja hasta ti y una vez allí, enciendes tu cigarro con su fuego, y exhalas su humo, mientras dejas que el fuego te hable ahora a ti... como recordando los propios sentimientos de la pequeña al tocar aquella ciudad....

Tus pasos inocentes se pierden entre trazos rotos de aquella ciudad maldita, que todos parecen evitar. Un lugar que todos temen pero que es buen escenario de juegos entre Wardjan y tu.

Sonríes mientras el destino se trunca ante tus pasos, como un nuevo juego a probar. Tu mirada inocente se cierne sobre la parte marchita de Oldland en donde la fantasía aún inmaculada de tu esencia te hacen verla como un castillo como coronar.

Tomas aire y comienzas a andar despreocupada mientas que sientes como el aire se hace más raído y como todo parece estar más frío en realidad. Miras de soslayo al bosque desde el que apareciste, y una mueca de tristeza nace entre tus labios, mientras recuerdas que allí a lo lejos deben estar buscándote... allí esperan papá y mamá...

Sientes el hocico mojado de tu can sobre tu rostro en la más sincera caricia, mientras empiezas a sentir la soledad. Miras de nuevo la soledad y limpias tus lágrimas entre el dorso de tus manos, intentando ser fuerte y vencer esa sensación que te hace ir hacía atrás.

Estás segura que entre ellos habrá una mano amiga... una alianza con la que contar... algunos pueden tacharte de loca, pero en la edad de la inocencia nada cuerdo sería más real.

Dejaste caer la cecina, mientras sabías que aquella información era muy real... 

Con la muerte de Sarghagas (Enterrador) se abre el Sello número III, que corresponde al Sello de Fiona (Vidente) y se le concede el don Carcelero.

La luz de aquel sello despertaba tu mente, que presagiaba las luchas y el ardor de las siguientes batallas a llegar, era necesario saber a quien acusar gracias a tus llamas, pero más a quien callar...

La Voz Quemada

Aquella masacre y sangre, te hacían advertir que la lucha era inevitable, e impredecible, aunque aún había algo que podías hacer, focalizar tu fuego en la mente de alguno de los presentes para negar en el momento justo su voz... Muchas veces la voz de uno, serviría para una cruenta batalla o para encontrar descanso y protección.

Sonreíste mientras fumabas tu cigarro. Puede que llegases tarde a Oldland... pero no habías llegado sin ganas de luchar.

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* Tienes el don del Carcelero.

Una vez en la partida, podrás negar el voto de aquel que tu desees... sólo deberás concentrarte y hacerlo, y en ese linchamiento esa persona no podrá actuar, sea de la manera que sea.

Nimay (Brujo) mira dentro del interior de Katalina (HL - Enamorado), ve en ella el rastro de la traición.

Un pequeño baile de risas llegaba con el viento a los oídos de Nimay, como el juego de un niño que alegra ante la oportunidad de hacer aquello que rompe las normas. Aquello que llena el corazón de adrenalina y te hace sentir vivo... 

El viento soplo como moviendo aquella sombra, en busca de información, y en cuestión de segundos, la sombras volvía a Nimay con aquellos secretos entre recuerdos de lo que fue al llegar a Oldland.

Aquel ente sin forma empezó a desvelar como una historia lo que había sido de de Katalina al llegar...

Tu sombra se desdibuja sobre la tierra marchita de Oldland, mientras tus pies avanzan a tan solo unas segundos del suelo. Si pudieras apoyarlos sin sentir el dolor de tus huesos al estremecerse lo harías... pero un simple roce significa una vertiente nueva de dolor.

Aprietas tus manos mientras miras aquellas ruinas rotas, que al igual que tú, exhiben sus heridas si poder poner marcha atrás.

Aquella ciudad muestra en su piel cada una de las cicatrices que narran una historia con dolor, y nadie mejor que tú significa que es eso... pues tras ser apaleada, desvencijada, y golpeada casi a diario tu cuerpo ya no tiene más aguante que el de sobrellevar su peso, pues los huesos acostumbrados a romperse ya no soldaran jamás.

Malditos aquellos que obligan al resto a seguir su son, y malditos aquellos que marcaron un camino por obligación. 

Puede que tu sino fuera llegar a Oldland para encontrar algo más, pero ahora que tus ojos sen encuentran con esas ruinas gemelas a ti, es fácil saber porque la ciudad destruida te esperaba a ti. Nadie como un alma rota al igual que la ciudad es digno de propagar su sombra y decidir hacia donde caminar.

Otrora los fantasmas del pasado, rogaron por ti... pero lo hicieron tarde, pues nunca estuvieron para evitar los golpes ni el dolor. Es el momento de avanzar... las heridas aún recubren tu cuerpo, pero es momento de ajuste al resto que se cree que sin haber probado el dolor, puede llegar a liderar la ciudad.

Aquel Asura sonreía ante la esencia de alguien que como ellos sabía del sabor del dolor y de su propagación... pero no fueron sus únicas palabras, había más....

Mientras pasaban las horas en aquel lugar, no podíais en algún bosquejo, en algún momento robado, mirar al otro buscando entre su mirada aquello que sin saber acababa de pasar.

Debíais ser disimulados, pero sobretodo, debíais encontrar aquello que os arrastraba a la mirada del otro sin condición.

Tan distintos en vuestro origen, tan distintos en vuestras vidas, pero afines en al dolor. Un dolor que os hacía sentir vacíos mientras buscabais respuestas en la mirada del otro sin poderlo evitar una vez.

Y fue entonces, que sin saber como ni cuando, llegasteis a aquel lugar, un lugar en vuestra mente donde estabais solos los dos, como una zona oculta donde poder hablaros fuera de otras miradas. Empezasteis a andar sobre aquella sala de encarando vuestros pasos, mientras os perseguíais en un circulo continuo a la vez, que enfrentabais vuestras miradas.

El demonio se perdía con otra batida de viento, mientras guardabas todo aquello en tu interior. 

Al existir la traición ella, abre con un portal hacía una Relación Oscura.

 

Mientras todo en Oldland parecía proseguir, sentiste una punzada dentro, como un sentimiento que te hacía mirar a otro lado, y al mirar allí, te encontraste en un bosque cercano a Oldland, sobre el que el rocío caía en forma de lluvia pobre, mojando el alrededor...

Un ambiente frío, húmedo, pero a fin de cuentas a salvo de la mirada de los demás.

Al principio te preguntaste porque estabas allí, y buscabas una razón, pero pronto de entre el follaje, una forma aparecía. La lluvia caía sobre sus hombros, mientras su cabeza estaba tapada por una capucha, ocultando su rostro... 

Cerraste la mirada y te obligaste a fijar tus pies, y no ir marcha atrás... pronto aquella figura se hizo cercana, y con su mano bronceada destapó aquella capucha, y dejó ver sus ojos oscuros y su pelo mojado... Nimay, estaba allí bajo aquel halo de ilusión.

A sus espaldas, algunas figuras como sombras, se movían, pendientes de las palabras del resto, como mensajeros de un demonio superior.

Nimay, tendió su mano y dijo.- Hace tiempo, que esperaba que alguien como tú llegara a este lugar... 

Una sola mirada sirvió para saber que la traición era una herida abierta en los dos, algo que os uniría y os ayudaría en realidad.

Vyka (Flautista) encierra en su hechizo a Yaiza (Niña - Cupido) y a Raffariel (Nigromante) y ahora están Hechizadas.

 

Es de noche... la luna reina incesante sobre vuestras cabezas, mientras las acusaciones y desvarios se enfrentan antes de sucumbir ante el destino de la ciudad maldita al anochecer...

Pero sin embargo, tu mirada ladea hacía un punto donde algo parece emerger, como un sol que se opone al momento del ocaso volviendo a salir en un simulacro de amanecer.

Tu mirada se ciernes sobre aquel lugar que os acoge, cuando callas aquella sensación.... Ya no existen ruinas, ni piedras rotas, ni arena que se mezcle en mitad de un adoquín pues todo parece haber vuelto a la vida dando paso a una plaza cubierta de columbarios, fosas y osarios.... un lugar que llora los restos de muchos, mientras decenas de estatuas en actitud rogante parecen esperar un perdón para aquel que aclama a sus epitafios....

El sol se alza en un perenne amanecer... bañando con un suave dorado aquel lugar. Tus pasos se hacen lentos mientras posas tu mirada en aquel lugar. Un camposanto que parece recordar cierto aire de sosiego y tranquilidad.

Una vieja sombra que ganaba a la figura que hoy se alzaba como Oldland...

Ladeas la cabeza, y vuelves a ese oscuro lugar. La luna sigue reinando... pero de alguna manera, al cerrar los ojos, sabes que puedes ir a ese lugar...

Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición) decide proteger Rastro número 1 que puede encontrar (Aisha -> HL).

Nora (Protector) no hace de su don esta semana.

Nói (Buitre - Enamorado) roba el don principal de Roy (Cultista - Tozudo), siendo ahora otro Cultista, y Roy pierde su identidad (A partir de ahora es el Buitre, aunque no sabrá de su cambio hasta resucitar). Al formar parte del culto, se encuentra en el lugar secreto con el segundo cultista (Theora).

 

 

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Vuestros pasos se manchan entre recuerdos difusos en aquella ciudad maldita que parece condenada a encadenar historias y vivencias hasta encontrar un nuevo eslabón que sujete la cadena que forma su verdad.

Mientras que buscáis entre viejas ruinas, encontráis la mirada del otro que en modo reflejo mira al otro sin cesar.

Un hombre maduro, que sufrió una guerra y porta la sabiduría de sus heridas y una niña que mira con ternura aquella ciudad muerta a pesar del miedo que le produce la soledad.

Una sonrisa nace en la boca del otro, y sin saber por qué la conciencia de que aún sois almas puras, sin mancha ni prueba que Oldland os obligue a pasar.

Un vinculo blanco, donde poder contar la verdad....

Vuestras manos se unen, en el centro de un pequeño rincón habitado en medio paso entre vuestro corazón. Un nido sin dueño, pero cubierto por recuerdos de los dos.

La batalla será dura y nadie sabrá que habrá al final- Pero mientras eso llega, estáis seguros que al menos el otro tenderá su mano y su hombro, al igual que se tienden los inocentes las manos, en señal de amistad... un lazo puro en Oldland, un preciado tesoro a conservar.

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* Esta escena será aquella que como Cultistas ambos compartiréis, a sabiendas de que vuestra llegada a Oldland fue ajena a la traición.

* Una escena para compartir, debatir, juzgar o tramar... cualquier cosa necesaria para librar la batalla sin daño entre los dos.

* Sólo hay una promesa implícita en este culto, y es que nunca podréis votar al contrario pues estar juntos en este apartado demuestra vuestra confianza hacía el contrario.

Es hora de dar vida a este lazo que muestre vuestra conexión... 

Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada)  vigila (Tirada 9) durante esa noche pero no ve a nadie, aunque se oculta.

Te ocultaste... buscaste un lugar donde ocultar tu mirada y poder vigilar a los demás.

Era el sitio perfecto, puede que casi perfecto, pues cuando solo esperabas vigilar, un fuerte golpe, entrecerró tu mirada, llevándote a la inconsciencia antes de que la muerte se aferrara a tu almas sin más...

Los Traidores (Aisha, Alastor y Katalina) deciden matar a Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada). Deciden que Katalina (HL - Enamorada - R. Oscura) vigile de nuevo, (Tirada 4), se oculta y ve que nadie les vigila.

Las heridas marcaban la piel de Yaiza, mientras la ataviabais con el semblante del terror y la tortura. Katalina de nuevo dispuso su mirada a conciencia para no ser descubiertos.

De tal manera, que ni la propia Yaiza os pudo mirar antes de caer inconsciente...

Aquel macabro arte vuestro dejaba de nuevo una víctima. Pero a diferencia de la vez anterior si miradas alternas que se alzasen en vuestra búsqueda...

Smel (Boticario) no hace uso de su don esta semana.

Dyehuty (Camaleón) intenta robar la historia de Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada), pero esta ya esta muerta y malgasta una opción.

Estabas decidido... irías por Yaiza aquella noche, y enjuagarías la pluma en su sangre para recibir su esencia viva antes de escribir una nueva historia.

Todo estaba preparado... pero cuando preparaste tus pasos y te encaminaste a buscarla, no hubo rastro de su vida, pues ya a primera hora del alba, su cuerpo estaba preparado mientras la muerte se hacía paso a través de sus heridas.

Llegabas tarde, la muerte ya era dueña de aquella historia, y no había nada que recoger... 

Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada) muere a manos de los Traidores (Aisha, Alastor y Katalina), y salé del mundo del hechizo aunque seguirá hechizada. Con su muerte se alza el Sello número IX, que corresponde con el Sello de Dyehuty (Camaléon) y se le concede el don del Mago.

La luz de aquel sello te hacía presagiar, cosas que ya habías vivido antes, cosas que el desierto ocultaba entre sus arenas, al igual que la sangre de todos aquellos caídos, como silenciando sus voces y verdad. Era el momento de dejarte ser parte del desierto y empezar a hacerte a la vez parte de Oldland... dos mundos tan lejanos pero a la vez tan unidos en ti...

Arenas del Desierto

Piensas en aquellas arenas, y en aquellos espejismos que a veces lacraban las vidas de los que se internaban en él, sobretodo aquellos que no vivían como parte de él. Sonreíste mientras pensaste en aquellos espejismos, y en como la perpetua calor del desierto, puede haceros ver cosas que no son... cambiando el resultado de todo, todo por una ilusión. Puede que fuera algo útil para usar en la batalla... algo con lo que contar.

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* Obtienes del don del Mago previsor.

Una vez podrás elegir a una persona para que sufra las heridas de la justicia por ti... Si prevés que vas a ser linchado pronuncia un nombre, y las arenas harán su efecto.

Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición) percibe que el rastro nº 1 (Aisha -> HL) pertenece a una Mujer Eve.

Sylvia (Científico Loco) intenta de nuevo resucitar a Roy (Buitre - Tozudo) (Tirada 2:2) Y Tras lanzar un dado al azar el escogido para alzarse de los caídos es Daeron (HL), por lo que este resucita.

Bethanny (Bruja) no usa su don esta semana.

Comienzan las votaciones para el Linchamiento.

Tras caer la tarde, Katalina (HL - Enamorado - R. Oscura) muere por linchamiento popular, y con su muerte arrastra a su amado Nói (Cultista - Enamorado). Por la muerte se rompe la conexión de la R. Oscura de Katalina, al igual que Nói no se puede comunicar con el otro cultista.

Por la muerte de Katalina (HL - Enamorado) se abre el Sello número  XX, que corresponde con el Sello de Theora (Cultista - Loco) y se le otorga el don Cazador.

Y mientras tus lágrimas recorrían tu rostro y la rabia te hacía girar tu rostro hacía Wardjan sentían como aquel sentimiento te llenaba de rabia que de alguna manera no sabías controlar...

Lágrimas que Negar

Pasabas tu mano por el dorso de tu rostro mientras, la rabia incontrolada te poseía... muchos te decían que no regañaras a Wardjan, pues con el tiempo aprenderías que él era parte de ti. Y que sólo hacía aquello que tu bestia interior expresaría ante los demás.

Quizás esa bestia debía ser domada... o quizás, necesitabas desplegar aquel odio entre aquellos de tu alrededor. Puede que la muerte fuera el pistoletazo para desplegar aquel sentimiento que te destrozaba desde tu interior.

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Obtienes el don del Cazador.

* Como cazador, cuando la muerte por fin vele tus ojos, elegirás a alguien que te acompañe como pago por romper la promesa de un padre hacía su hija, de no abandonarla jamás.

Nimay (Brujo) mira dentro de Aisha (HL) y ve en ella el rastro de la traición.

Un pequeño baile de risas llegaba con el viento a los oídos de Nimay, como el juego de un niño que se alegra ante la oportunidad de hacer aquello que rompe las normas. Aquello que llena el corazón de adrenalina y te hace sentir vivo... 

El viento soplo como moviendo aquella sombra, en busca de información, y en cuestión de segundos, la sombras volvía a Nimay con aquellos secretos entre recuerdos de lo que fue al llegar a Oldland.

Aquel ente sin forma empezó a desvelar como una historia lo que había sido de de Aisha al llegar...

Las arenas de Oldland manchan tus pasos así como tus recuerdos hierven en tu mirada. Tus ojos sutiles miran a tu alrededor, aquella tierra triste que un día fue viva y que ahora hoy solo es un resto olvidado de una vieja maldición. Un trasto viejo que la historia dejó a un lado con rencor.

Bajo aquella máscara suave y dulce aprietas los dientes con fuerza, sintiendo aquella herida como propia, pues pese a estar toda la vida recibiendo lecciones, y aprendiendo de los demás, hay una materia que desde pequeña te fue enseñada, y que nunca nadie podrá superarte en esa lección.

La lección del rencor que nace en una pequeña que sin culpa es dejada de lado, como aquella misma ciudad... apartada como algo a estorbar. Un viejo mueble que con tan sólo seis años, ya aprendió que era tan insignificante como para ser abandonada sin más.

Si el dolor en tu alma aún hiciera mella estarías dispuesta a llorar por esa comparación, pero ya tu alma no siente... está hecha a las heridas y a la mirada de la soledad. El frío a veces embarga tu pecho, como el único sentimiento que es capaz de notar.

El rencor es una lección difícil de aprender, pero inolvidable cuando llega al final.

Todo el mundo lucha por cambiar aquella maldita estrofa de la historia que dio destino a Oldland, intentando cambiar su condición, sin entenderla, sin esperar ni siquiera a oír su elección. Todo suena tan conocido como tu propia historia, intentando cambiar ese sentimiento de abandono sin entenderlo, sin más palabras que las que produce un plato caliente u otra lección.

Puede que Tía Emily esperase que aprendieras en Oldland tu última lección... lo que ella no sabe es que esta vez serás tu la maestra, el rencor la materia... y la sangre de todos la venganza que necesitáis Oldland y tú.

Aquel Asura sonreía ante la esencia de alguien que como ellos sabía del sabor del dolor y de su propagación... 

El demonio se perdía con otra batida de viento, mientras guardabas todo aquello en tu interior.  

Al existir la traición ella, abre con un portal hacía una Relación Oscura.

 

Mientras todo en Oldland parecía proseguir, sentiste una punzada dentro, como un sentimiento que te hacía mirar a otro lado, y al mirar allí, te encontraste en un bosque cercano a Oldland, sobre el que el rocío caía en forma de lluvia pobre, mojando el alrededor...

Un ambiente frío, húmedo, pero a fin de cuentas a salvo de la mirada de los demás.

Al principio te preguntaste porque estabas allí, y buscabas una razón, pero pronto de entre el follaje, una forma aparecía. La lluvia caía sobre sus hombros, mientras su cabeza estaba tapada por una capucha, ocultando su rostro... 

Cerraste la mirada y te obligaste a fijar tus pies, y no ir marcha atrás... pronto aquella figura se hizo cercana, y con su mano bronceada destapó aquella capucha, y dejó ver sus ojos oscuros y su pelo mojado... Nimay, estaba allí bajo aquel halo de ilusión.

A sus espaldas, algunas figuras como sombras, se movían, pendientes de las palabras del resto, como mensajeros de un demonio superior.

Nimay, tendió su mano y dijo.- Hace tiempo, que esperaba que alguien como tú llegara a este lugar... 

Una sola mirada sirvió para saber que la traición era una herida abierta en los dos, algo que os uniría y os ayudaría en realidad.

Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición) se protege a sí misma, por lo que puede volver a mandar una nueva carta tras el próximo linchamiento.

Vyka (Flautista) mete en su ilusión a ella misma y a Sylvia (Científico Loco), y ahora son parte de los Hechizados.

 

Es de noche... la luna reina incesante sobre vuestras cabezas, mientras las acusaciones y desvarios se enfrentan antes de sucumbir ante el destino de la ciudad maldita al anochecer...

Pero sin embargo, tu mirada ladea hacía un punto donde algo parece emerger, como un sol que se opone al momento del ocaso volviendo a salir en un simulacro de amanecer.

Tu mirada se ciernes sobre aquel lugar que os acoge, cuando callas aquella sensación.... Ya no existen ruinas, ni piedras rotas, ni arena que se mezcle en mitad de un adoquín pues todo parece haber vuelto a la vida dando paso a una plaza cubierta de columbarios, fosas y osarios.... un lugar que llora los restos de muchos, mientras decenas de estatuas en actitud rogante parecen esperar un perdón para aquel que aclama a sus epitafios....

El sol se alza en un perenne amanecer... bañando con un suave dorado aquel lugar. Tus pasos se hacen lentos mientras posas tu mirada en aquel lugar. Un camposanto que parece recordar cierto aire de sosiego y tranquilidad.

Una vieja sombra que ganaba a la figura que hoy se alzaba como Oldland...

Ladeas la cabeza, y vuelves a ese oscuro lugar. La luna sigue reinando... pero de alguna manera, al cerrar los ojos, sabes que puedes ir a ese lugar...

Fiona (Vidente) mira a Olenna (Medium) y ve lo que hay en su interior.

Sacas un cigarrillo antes de sentarte en aquel diván, miras cada una de las llamas presentes, y en cada una de ellas un rostro. Tu mirada no duda... la curiosidad de saber algo más de ella, te hace tener fácil la decisión. 

Como siguiendo tus pensamientos, la llama que representa a la mujer del bastón, la de Olenna viaja hasta ti y una vez allí, enciendes tu cigarro con su fuego, y exhalas su humo, mientras dejas que el fuego te hable ahora a ti... como recordando los propios sentimientos de la aquella desvariada al tocar aquella ciudad....

Nada más llegar a Oldland detienes tus pasos apoyándote en tu bastón, mientras posas tu mirada en aquella tierra maldita que se extiende ante ti. Una ciudad nutrida de vacíos y fantasmas, que asolan las cicatrices que rondan a cada paso. Tan sólo el viento parece habitar lo que un día fueron calles, sólo el viento se atreve a murmurar.

Tuerces tu gesto, mientras intentas buscar un nuevo rumbo al que dirigirte, pues aquella tierra no parece ser el destino donde encontrar tu historia. Falsas esperanzas escuchadas bajo una hoguera que vuelven a perderte sobre tu conciencia, llevándote a un humilde mascullo de rabia.

Estiras tus hombros antes de cambiar la dirección, cuando escuchas una risa a tu lado que te hace frenar aquel movimiento, aún sin cambiar la mirada esperando adivinar como un juego autopropuesto en realidad. Pasan unos segundos y sientes un frío hálito que roza tu mano junto a tu bastón, y sin poder remediarlo miras y encuentras sin quererlo, cuando ya no pensaba encontrar un destino en aquel lugar, la sonrisa de Mallie, que callada, parece darte la bienvenida a este nueva ciudad.

Parpadeas y parece que tu propia mente os ha llevado a claro sendero, aderezado con algún que otro árbol que se retuerce entre sí, para crecer en formas sinuosas antes de brindar su sombra a los demás. Un lugar plácido y sereno.... de alguna manera, aquel lugar que le enseñabas día a día a Mallie, a recrear mientras seguíais cautivas en el Corral.

Miras a un lado de nuevo Oldland parece presentarse sin más; de nuevo un gesto con tus parpados y Mallie sonríe jugueteando con sus pies sobre un banco bajo aquel árbol.

Sonríes mientras te adentras en la ciudad que algunos llaman maldita. Mientras comprendes que aquí ahora las voces, tienen para ti un lugar... Un lugar que donde Mallie estará contigo... 

Puede que tu destino sea compartir ambos mundos, vivos y muertos, pero al menos Mallie estará allí para ayudar.

 Dejaste caer la ceniza, mientras sabías que aquella información era muy real... 

Raffariel (Nigromante) usa su don y cose el alma de de Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada) a su esencia, alzándola como su Lacayo. 

Y mientras volvías a la vida, sentías como punzadas que te atravesaban y te aferraban a un nuevo lugar. Como cosida desde lo más profundo de tu alma, una sensación fría que a la vez que devolvía el calor de la vida.

Intentabas abrir los ojos, pero el cansancio no te permitía del todo abrirlos sin más... era como si aún no estuvieras lista.

Un nuevo intento, y tras unos segundos, sientes como tus ojos poco a poco se acomodan en una ubicación negra, oscura... llena de nada, invadida de soledad...

Sientes una opresión en tu pecho, como un vacío irrefrenable, incapaz de mantener con estoicidad...

Pero entonces aquella negrura se abre, y en medio de aquella sala vacía aparece una franja de luz que parece disipar las nubes que simulaban aquel vacío y a la vez te abocaban a aquel sentimiento...

Tus pasos se dirigían al centro de aquella luz, y como hilos de seda... bajo aquella luz, descubres unos hilos que surgen de tu cuerpo, y que te atan a una zona del suelo... Parecen delicados, pero por mucho que lo intentas nunca se romperán...

Mientras lo intentas, unos pasos se acercan a tu posición, y tras delatarse ves como Raffariel se acerca silenciosa, en su mano porta una larga aguja, la cuál en un rápido movimiento enhebra con aquellos hilos tuyos que se aferraban al suelo y tras una puntada rápida los cose a su mano derecha... mientras te mira con diligencia.

Algo te decía que aquella vuelta y sentimientos tenían que ver con ella, y sobretodo... que debías de agradecer su intención, pues ella manejaba tu existencia con pericia. Una macabra costurera, capaz de coser una vida entre los muertos del más allá...

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* Ahora la vida vuelve a ti… gracias al Nigromante la vida y el aire vuelve a llenar tu pecho… y corazón vuelve a latir…

* Los lacayos deben obediencia al Nigromante y deberán velar por la seguridad de su ama, con su participación en el linchamiento o con el resto de poderes que tuvieran en vida.

* Se fiel y enorgullece a tu maestro y puede que algún día aprendas las dotes que el un día aprendió…

Nora (Protector) usa su don y protege la próxima noche a Olenna (Medium).

Dyehuty (Camaleón - Mago) ataca y copia el don de Alastor (HL), y a partir de ahora será un Traidor, uniéndose al Cubil de la Traición junto al resto (Aisha, Daeron).

Y mientras introduces con artes sibilinos y escondidos aquella pluma sobre el cuerpo de Alastor y esperas que la tinta se cargue para escribir su historia. 

Sientes como al ser la segunda vez que usabas aquellas artes algo ocurre que fija su punta... dispuesta a escribir una historia. Dispuesta a escribir tu continuación...

Centras tu mirada sobre el papiro mientras escribes las primeras líneas de aquella continuación, a la vez que tu mente se sumerje en aquella historia al ritmo de un eco que parece despertar un destello olvidado en tí.

Un sonido cadente y rítmico como el de la sangre al caer... Una melodía que siempre acaba con la misma nota, mientras pequeñas gotas estallan en el suelo de un color carmesí.

Aquella vieja ciudad maldita había vivido mil y una historias, la mayoría enmascaradas en la palabra de la lealtad... Meras estupideces de aquellos que no quieren reconocer de verdad, mientras que sabes perfectamente que aquel mismo sentimiento te hizo perder a tu ama y señora, despertando el inicio de esta historia, otorgándote parte de tu identidad. 

Malditos cobardes... nunca reconocerán que la sangre es la dueña de la historia, y aquella que demuestra quien es el vencedor en su arma, mientras el cuerpo del vencido queda tendido como otro recipiente roto a explotar.

Por suerte, has llegado a Oldland justo a tiempo, es hora de demostrar que la sangre vertida no es una maldición sino una cuna de poder, que hará renacer a nueva ciudad.

Otros pueden ver ambición y codicia en esa defensa... pero pronto callaran, cuando la justicia de tus manos calle sus gargantas. Es hora de mantener la posición y fiscalizar la sangre y su don... 

Puede que este caso requiera de matanzas... pero nadie dijo que el trabajo no pueda ser algo placentero... una vez fuiste un guarda, ahora esa historia merece una continuación...

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Eres uno de los Traidores, y tendrás acceso a la Sala Común de la Traición, donde podréis orquestar vuestros planes y estrategias para derramar vuestro odio y venganza sin contemplación.

Los Traidores (Aisha, Daeron y Dyehuty) deciden atacar a Theora (Cultista - Loco - Cazador), y deciden que esta vez sea Aisha (HL - R. Oscura) quien vigile, (Tirada 10) escondiéndose de las miradas del resto, y descubriendo a Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada - Lacayo) de nuevo mirando al rededor sin ser vista.

Aisha se preocupó por la guardia, manteniéndose fría y calculadora... llegando a ocultaros de la mirada de Yaiza, que de nuevo espiaba sin ocultarse, dispuesta a encontrar vuestro rastros entre los demás...

Había faltado poco, pero la suerte quiso que Aisha os hiciera indemnes de miradas aquella noche, en aquel lugar...

La muerte de la pequeña había sido atareada... pero al menos había saciado vuestra sed de torturar a los demás...

Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada - Lacayo) vigila de nuevo, (Tirada 16), pero no se esconde y no ve a nadie.

Smel (Boticario) no hace uso de su don esta semana.

- Fin de la Noche 2 -

Theora (Cultista - Loco - Cazador) muere a manos de los Traidores (Aisha, Daeron y Dyehuty). Y con su muerte se alza el Sello número X que corresponde al de Sello de Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada - Lacayo) y se le concede el don Bala de Plata.

Esa misma luz que hacía resurgir dentro de ti aquella esencia guerrera que toda hija de Grovehn tiene por nacer bajo su estirpe... Aquella chica sensible se dormía, mientras que renacía en tu mente la fuerza de aquella amazona indómita capaz de matar sin piedad...

Flecha Envenenada

Aquel sentimiento se extendía, mientras estremecías tus manos con rencor. La muerte no entendía de edades ni rasgos, tan sólo de desolación y de dolor. Ya estaba bien de tanta piedad y de tanta comprensión.

Tragas tu propia saliva, mientras asumes el peso de lo que pueda pasar, pero ya es hora de demostrar a aquella tierra maldita de que nada puede quedar impune. Si es necesario sesgar una vida lo harás, aunque necesites enjugar una de tus flechas con odio y rencor... y todo ello aderezado con un veneno que ocultas en tu interior.

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Obtienes el don de Bala de Plata... ^^

Puedes acabar con la vida de aquel que tu quieras, en el momento que lo decidas... ^^

Alastor (HL) muere a manos de Dyehuty (Camaleón - Mago). Y con su muerte se alza el Sello número I, que corresponde al Sello de Aisha (HL - R. Oscura) y le concede el don Escudo.

Y mientras aquella luz se alzaba frente a tu mirada, sentías como el frío de tu alma ardía, como llamado por el propio Oldland. Todo aquel frío que un día viviste en el lugar donde naciste, ahora se apoderaba de ti...

Cobertura Glacial

Pasabas tu mano por el dorso de tu rostro mientras sentías aquel frío... aquella sensación que siempre inundaba tu ser, que parecía nacer del mismo odio y rencor del que eras dueña. Un odio que servía para afianzar tus garras, pero que ahora convertirías en tu mejor escudo, pues tu piel se helaba, y se curtía como la mejor de las pieles o armaduras que pudiera haber.

Si alguien decidía hacerte daño... esa piel te ayudaría a mostrar afrenta y devolver el odio con odio como siempre el rencor te enseño a resolver.

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Obtienes el don de Escudo...

Si alguien te ataca, perderás el escudo pero permanecerás con vida. (A usarse en cualquier momento, incluso linchamiento).

Con la muerte de Alastor (HL) se inicia el aprendizaje hacia la traición de Oliver (Trampero - Aprendiz).

Ciñes tu mirada al cadáver de Alastor... que desde que cayó parece estar haciendo una herida en tu alma. Entrecierras los ojos mientras un sentimiento nace en tu interior... como una lección que deja el maestro tras culminar su vida y con ella su lección.

Tus ojos se centran en las manos de Alastor que aún a pesar de muerto no se separan de su arma... como un gran guerrero que defiende su posición sin importar que la muerte vele en su interior.

Miras al resto con desprecio al no saber comprender aquel sentimiento guerrero, como podían haber atacado al mejor fiscal de aquella tierra, aquel que defendió su porte y postura sin importar que otros lo malentendiesen o lo criticasen, pues estaba por encima de aquello.

Tus ojos se encienden con odio y rencor... si estuviera en tu mano repartirías venganza... Aprietas tus puños y sientes el mango de Partealmas entre tus dedos.

No te habías dado cuenta de que estaba en tu mano... y que con ella podías vengar la muerte de Alastor y repartir venganza, demostrando que como fiel maestro deja su legado en aquel sitio que nadie piensa... En aquel lugar roto que se ha forjado en tu interior.

Es hora de apretar los dientes y enseñar a esta tierra maldita que la sangre se paga con sangre, sin más condición que el rencor...

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* Deberas hacer una tirada 1d20 para vigilar no ser visto... Si aquel que debiera vigilar no se ha escondido y sacas de 1 a 10 descubriras su escondrijo... si sacas de 11 a 20 no os daras cuenta de nada esa noche.

Con su muerte, Theora (Cultista - Loco - Cazador), vincula dos almas con la aflicción de su adiós, eligiendo a Fiona (Vidente - Carcelero) y a Dyehuty (HL - Mago), los cuales se conectan en su interior. Disolviendo la locura de su cuerpo inerte. Y ambos ahora son Inciados.

 

---

Sin saber ni cómo ni por qué... tras cerrar los ojos al ver la caída de la niña, vuestra mente vuela hasta un lugar oculto en Oldland... Un lugar oculto por la niebla donde la vegetación parece cruzar por todos sus extremos.

Un paseo por una zona oculta, donde la mirada de nadie más podría entrar.

Diferentes en origen, en legado y en forma de ser... Y sin saber cómo, Oldland os designaba ese nuevo espacio, para debatir y entrar en consenso con el contrario.

Puede que esta tierra maldita se encuentre a punto de morir y necesite de vuestra ayuda para resurgir... o puede que todo estuviese tan perdido que en un arrebato de locura, vuestras almas llegaran allí.

Vuestras miradas se adentran en aquella zona... como un pacto obligado a jurar. Un pacto de no violencia... el resto vuestras voces lo dirán...

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* Una escena para compartir, debatir, juzgar o tramar... cualquier cosa necesaria para librar la batalla sin daño entre los dos.

* Sólo hay una promesa implícita en este culto, y es que nunca podréis votar al contrario pues estar juntos en este apartado demuestra vuestra confianza hacía el contrario.

Es hora de dar vida a este lazo que muestre vuestra conexión...

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Aunque ellos no lo sepan... Sus votos serán dobles a la hora del linchamiento... Además de poder votar después de muertos, con un solo voto en esa situación. El resto verán los votos como Votos del Vacío Vacío.

Es el don del Culto Avocado. 

A la vez Theora (Cultista  - Cazador) intenta con el odio de su muerte arrastrar a Aisha (HL - R. Oscuro - Escudo), pero su Cobertura Glacial la protege y sobrevive, tras romper su escudo, y la pequeña pierde esa fuerza para arrastar con la muerte a los demás.

Sylvia (Científico Loco - Hechizada) intenta resucitar a Theora (Cultista), (Tirada 1:2) y lo logra con éxito.

Fyas cruzo las ruinas, y tras las piedras se alzó con fuerza para con tu mirada certera, ver como esta vez no se equivocaba... y plasmaba su mandíbula antes de dejar que su veneno la hiciera volver...

Tu fiel compañera volvió a tu lado, justo antes de que aquella canción empezara a emerger....

La muerte de Nói (Cultista - Enamorado) alza el Sello número XVIII, que corresponde con el Sello de Nói, que le concede el don 2º Oportunidad.

Y a la vez que lo hacía, un nuevo sentimiento se erguía dentro de ti.... como si una parte dormida de tu alma ahora despertara, tras aquel destello y aquella luz.

Una Dirección Hacia Oldland

Y mientras aquella luz ardía sobre el suelo, tus ojos se centraban en una especie de senda ajena a la vista de todos los caídos, como ni siquiera la misma Olenna supiera que estaba allí... Un camino de vuelta, un camino que llevaría de nuevo tu alma a resurgir... Solo debías de aceptarlo y seguir.

El antiguo huésped de Oldland, aún sabía como volver...

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Obtienes el don de 2º Oportunidad.

Puedes volver a la vida si así lo deseas... ^^

Bethanny (Bruja) usa su don de muerte sobre Aisha (HL - R. Oscura) y acaba con ella, y rompe su Relación Oscura.

La muerte de Aisha (HL) alza el Sello número XIII, que corresponde con el Sello de Raffariel (Nigromante con Lacayo), y le otorga el don 3º Lacayo.

Una luz que despertaba un sentimiento en ti que sin saber como descubría, como seguir rompiendo aquella soledad... rompiendo con aquel fatídico destino que siempre el pasado te había obligado a vivir... era tan fácil como encontrar un nuevo espacio al que unir un nuevo alma a resurgir...

La Última Aguja

Miras tu propio cuerpo si saber si sería posible, pero luego ahondas en aquel dolor y sabes que si fuiste capaz de soportar todo aquello, no será demasiado pasar por algo más de dolor. Pues puedes volver a unir tu alma a otro esencia... a parte de las dos que sabes que podrás partir... solo necesitas pagar el precio de aquella tierra maldita que sin piedad te pide una y otra vez... una vez fue tu cordura... ahora será tu sonrisa.

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Obtienes el don del 3º Lacayo.

En vez de dos, puedes llegar a alzar un 3º lacayo a tu servicio... ^^

Nói (Cultista - Enamorado) usa su 2º oportunidad y vuelve a la vida, dejando atrás la muerte.

Deidre (P. Oscuro - Carta de Traición) manda su Misiva de Odio, sin saber que llegará a Dyehuty (HL - Mago - Inciado) tras el linchamiento.

Comienzan las votaciones para el Linchamiento.

- Fin del Día 3 -

Tras caer la tarde, muere Daeron (HL) por Linchamiento Popular.

La carta de Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición) llega a Dyehuty (HL - Mago - Inciado)

Y mientras se desplegaba la matanza de aquella tarde, sin saber como llega a tu lado una carta que cogiste a escondidas y empezaste a leer...

Deidre (P. Oscuro - Carta de Traición) decide proteger al Rastro nº 6 que puede rastrear (Nimay -> Brujo).

Nora (Protector) se protege a sí misma para la noche que estaba por pasar.

Nimay (Brujo) decide mirar dentro de Dyehuty (HL - Mago - Inciado) y ve la traición en su interior (Ve que fue Camaleón y luego lo que hay ahora),

Un pequeño baile de risas llegaba con el viento a los oídos de Nimay, como el juego de un niño que se alegra ante la oportunidad de hacer aquello que rompe las normas. Aquello que llena el corazón de adrenalina y te hace sentir vivo... 

El viento soplo como moviendo aquella sombra, en busca de información, y en cuestión de segundos, la sombras volvía a Nimay con aquellos secretos entre recuerdos de lo que fue al llegar a Oldland.

Aquel ente sin forma empezó a desvelar como una historia lo que había sido de de Dyehuty al llegar...

Pisas con decisión la arena que recubre las ruinas de Oldland, dejando que esa misma arena sea parte de tu paso, como lo fue un pasado el desierto ya olvidado.

Tus pasos son seguros pero tu mirada, busca algo con lo que continuar. Muchas batallas han sucedido en tu vida, con victorias y derrotar que poder contar. Pero esta es diferente, pues sientes el aplomo que produce Oldland en tu respirar. Puede que sea la maldición de esta ciudad ya muerta o puede que sea que con los años y las batallas necesitas un nuevo empuje que te recuerde aquel vestigio que queda en ti, de lo que un día fuiste... de aquel guardían.

Metes la mano entre tus ropajes y encuentras en ellos aquella antigua pluma, que un día escribió los versos de la sabiduría de tu ya muerto amor, mientras que luego fue el recipiente de tu propia sangre, en tu primer gran error.

Aprietas con fuerza el puño sobre la pluma, llegando incluso a sangrar... deseando otro destino, otro nuevo caminar. Sientes como el lado de tu cimitarra te golpea a cada paso, animándote a encontrar de nuevo el oasis que os deje respirar.

Recuerdas que cuando aquella antigua pluma se bañó con tu propia sangre, todo parecía volver a caminar, pero ahora ya tu sangre no reacciona, parece que tu destino se ha empezado a olvidar. Será momento de encontrar nueva tinta para escribir nuevos destinos a caminar, sangre como tinta, y vidas que ocupar... Antaño fuiste un guardian... en el mañana el futuro sabrá.

 Aquel Asura sonreía ante la esencia de aquel extraño guardían... pero no fueron sus únicas palabras, había más....

Arenas del Desierto

Piensas en aquellas arenas, y en aquellos espejismos que a veces lacraban las vidas de los que se internaban en él, sobretodo aquellos que no vivían como parte de él. Sonreíste mientras pensaste en aquellos espejismos, y en como la perpetua calor del desierto, puede haceros ver cosas que no son... cambiando el resultado de todo, todo por una ilusión. Puede que fuera algo útil para usar en la batalla... algo con lo que contar.

Aquel murmullo parecía seguir como si no esperara acabar...

Centras tu mirada sobre el papiro mientras escribes las primeras líneas de aquella continuación, a la vez que tu mente se sumerje en aquella historia al ritmo de un eco que parece despertar un destello olvidado en tí.

Un sonido cadente y rítmico como el de la sangre al caer... Una melodía que siempre acaba con la misma nota, mientras pequeñas gotas estallan en el suelo de un color carmesí.

Aquella vieja ciudad maldita había vivido mil y una historias, la mayoría enmascaradas en la palabra de la lealtad... Meras estupideces de aquellos que no quieren reconocer de verdad, mientras que sabes perfectamente que aquel mismo sentimiento te hizo perder a tu ama y señora, despertando el inicio de esta historia, otorgándote parte de tu identidad. 

Malditos cobardes... nunca reconocerán que la sangre es la dueña de la historia, y aquella que demuestra quien es el vencedor en su arma, mientras el cuerpo del vencido queda tendido como otro recipiente roto a explotar.

Por suerte, has llegado a Oldland justo a tiempo, es hora de demostrar que la sangre vertida no es una maldición sino una cuna de poder, que hará renacer a nueva ciudad.

Otros pueden ver ambición y codicia en esa defensa... pero pronto callaran, cuando la justicia de tus manos calle sus gargantas. Es hora de mantener la posición y fiscalizar la sangre y su don... 

Puede que este caso requiera de matanzas... pero nadie dijo que el trabajo no pueda ser algo placentero... una vez fuiste un guarda, ahora esa historia merece una continuación...

 

Parecía que había mucho que contar... y antes de terminar dijo el último secreto...

Diferentes en origen, en legado y en forma de ser... Y sin saber cómo, Oldland os designaba ese nuevo espacio, para debatir y entrar en consenso con el contrario.

Puede que esta tierra maldita se encuentre a punto de morir y necesite de vuestra ayuda para resurgir... o puede que todo estuviese tan perdido que en un arrebato de locura, vuestras almas llegaran allí.

Vuestras miradas se adentran en aquella zona... como un pacto obligado a jurar. Un pacto de no violencia... el resto vuestras voces lo dirán...

 

Al existir la traición él, abre con un portal hacía una Relación Oscura.

 

Mientras todo en Oldland parecía proseguir, sentiste una punzada dentro, como un sentimiento que te hacía mirar a otro lado, y al mirar allí, te encontraste en un bosque cercano a Oldland, sobre el que el rocío caía en forma de lluvia pobre, mojando el alrededor...

Un ambiente frío, húmedo, pero a fin de cuentas a salvo de la mirada de los demás.

Al principio te preguntaste porque estabas allí, y buscabas una razón, pero pronto de entre el follaje, una forma aparecía. La lluvia caía sobre sus hombros, mientras su cabeza estaba tapada por una capucha, ocultando su rostro... 

Cerraste la mirada y te obligaste a fijar tus pies, y no ir marcha atrás... pronto aquella figura se hizo cercana, y con su mano bronceada destapó aquella capucha, y dejó ver sus ojos oscuros y su pelo mojado... Nimay, estaba allí bajo aquel halo de ilusión.

A sus espaldas, algunas figuras como sombras, se movían, pendientes de las palabras del resto, como mensajeros de un demonio superior.

Nimay, tendió su mano y dijo.- Hace tiempo, que esperaba que alguien como tú llegara a este lugar... 

Una sola mirada sirvió para saber que la traición era una herida abierta en los dos, algo que os uniría y os ayudaría en realidad.

Fiona (Vidente - Carcelero - Iniciado) mira dentro del interior de Sylvia (Científico Loco - Hechizada) y ve lo que hay en su interior).

Sacas un cigarrillo antes de sentarte en aquel diván, miras cada una de las llamas presentes, y en cada una de ellas un rostro. Tu mirada no duda... la curiosidad de saber algo más de ella, te hace tener fácil la decisión. 

Como siguiendo tus pensamientos, la llama que representa a la mujer de la Serpiente, la de Sylvia, viaja hasta ti y una vez allí, enciendes tu cigarro con su fuego, y exhalas su humo, mientras dejas que el fuego te hable ahora a ti... como recordando los propios sentimientos de la aquella desvariada al tocar aquella ciudad....

Noche tras noche, el mismo sueño te obligaba a coger esa senda que finalmente te llevó hasta aquí. Oldland... la ciudad maldita, aquella en la que de alguna manera tus pesadillas pueden tomar rumbo hacía el olvido, o quizás hacerse realidad.

Quizás otros tengan miedo de lo que pueda pasar, pero tu estas decidida a encontrar un rumbo en este ciudad olvidada, donde la muerte parece reinar. A tu lado Fyas, y su sabiduría, sabes que os ayudarán. Gracias a ella has sobrevivido todo este tiempo, y gracias a ella ya sabes cuál es tu lugar en esta historia, que pronto marcará vuestro destino y rumbo final.

Pues entre sus secretos está el don de su veneno, que aunque indomable e impredecible, es algo que no puedes obviar. Has visto como su mordedura ha dado vida a los caídos, al igual que muchas veces no ha servido para nada más... Pero si esta batalla hay que lucharla, nunca debes olvidar las armas a utilizar.

Es el momento de empezar la batalla... levanta tu mirada entre estas ruinas, y demuestra que los ofidios no siempre fueron despreciables, y que a veces su veneno será algo esencial.

Había mucho en aquellas briznas de humo... una historia digna de ocultar...

Es de noche... la luna reina incesante sobre vuestras cabezas, mientras las acusaciones y desvarios se enfrentan antes de sucumbir ante el destino de la ciudad maldita al anochecer...

Pero sin embargo, tu mirada ladea hacía un punto donde algo parece emerger, como un sol que se opone al momento del ocaso volviendo a salir en un simulacro de amanecer.

Tu mirada se ciernes sobre aquel lugar que os acoge, cuando callas aquella sensación.... Ya no existen ruinas, ni piedras rotas, ni arena que se mezcle en mitad de un adoquín pues todo parece haber vuelto a la vida dando paso a una plaza cubierta de columbarios, fosas y osarios.... un lugar que llora los restos de muchos, mientras decenas de estatuas en actitud rogante parecen esperar un perdón para aquel que aclama a sus epitafios....

El sol se alza en un perenne amanecer... bañando con un suave dorado aquel lugar. Tus pasos se hacen lentos mientras posas tu mirada en aquel lugar. Un camposanto que parece recordar cierto aire de sosiego y tranquilidad.

Una vieja sombra que ganaba a la figura que hoy se alzaba como Oldland...

 

 Dejaste caer la ceniza, mientras sabías que aquella información era muy real...   

Vyka (Flautista - Sabio - Hechizada) mete en su hechizo a Bethanny (Bruja) y a Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición), ahora ambas están Hechizadas.

 

Es de noche... la luna reina incesante sobre vuestras cabezas, mientras las acusaciones y desvarios se enfrentan antes de sucumbir ante el destino de la ciudad maldita al anochecer...

Pero sin embargo, tu mirada ladea hacía un punto donde algo parece emerger, como un sol que se opone al momento del ocaso volviendo a salir en un simulacro de amanecer.

Tu mirada se ciernes sobre aquel lugar que os acoge, cuando callas aquella sensación.... Ya no existen ruinas, ni piedras rotas, ni arena que se mezcle en mitad de un adoquín pues todo parece haber vuelto a la vida dando paso a una plaza cubierta de columbarios, fosas y osarios.... un lugar que llora los restos de muchos, mientras decenas de estatuas en actitud rogante parecen esperar un perdón para aquel que aclama a sus epitafios....

El sol se alza en un perenne amanecer... bañando con un suave dorado aquel lugar. Tus pasos se hacen lentos mientras posas tu mirada en aquel lugar. Un camposanto que parece recordar cierto aire de sosiego y tranquilidad.

Una vieja sombra que ganaba a la figura que hoy se alzaba como Oldland...

Ladeas la cabeza, y vuelves a ese oscuro lugar. La luna sigue reinando... pero de alguna manera, al cerrar los ojos, sabes que puedes ir a ese lugar...

Smel (Boticario) usa una de sus pociones sobre sí misma para fingir una muerte frente a los demás que durará dos 2 completos a no ser que alguien lo impida.

Oliver (Trampero - HL) intenta acabar con la vida de Smel (Boticario - Hechizada), pero esta ya simula estar muerta. Hace guardia, (Tirada 3), no ve a nadie pero tampoco es visto por nadie.

Te acercaste al cuerpo de Smel para derramar tu sed sobre él... pero al llegar aquel cuerpo ya estaba dañado... y bajo un velo de muerte.

Giraste tu mirada ocultándote del resto, intentando encontrar alguna mirada fisgona, pero en vez de encontrar esto, encontraste a Dyehuty, que parecía saciarse con el cuerpo de Haathee.

Alguien que desde aquel otro lado parecía compartir tus ganas por la sangre y su sabor... 

Los Traidores (Dyehuty) acaban con la vida de Nimay (Brujo - R. Oscura). Dyehuty (HL - Mago - Iniciado - R. Oscura) hace guardia, (Tirada 3), no ve a nadie pero tampoco es visto por nadie... aunque encuentra la nueva compañía de Oliver (Trampero - HL) que se une a los Traidores principales.

Atrapaste con las artes de la muerte el cuerpo de Nimay, demostrando que un guardía también es capaz de derramar dolor. Buscaste con la mirada alguien que te mirase...

Y no encontraste a nadie que te vigilase, pero si a alguien que desde otro lado parecía compartir tus ganas por la sangre y su sabor... Una mirada roja enfundada en una oscura piel, Oliver, te miraba y se acercaba a ti...

Yaiza (Niña - Cupido - Lacaya - Bala de Plata) vigila de nuevo, (Tirada 6) no ve a nadie, pero tampoco es vista.

Raffariel (Nigromante con Lacayo - Hechizada - 3º Lacayo) usa su poder para alzar de entre los muertos a Sarghagas (Enterrador), haciéndolo ahora su nuevo Lacayo.

Y mientras volvías a la vida, sentías como punzadas que te atravesaban y te aferraban a un nuevo lugar. Como cosida desde lo más profundo de tu alma, una sensación fría que a la vez que devolvía el calor de la vida.

Intentabas abrir los ojos, pero el cansancio no te permitía del todo abrirlos sin más... era como si aún no estuvieras lista.

Un nuevo intento, y tras unos segundos, sientes como tus ojos poco a poco se acomodan en una ubicación negra, oscura... llena de nada, invadida de soledad...

Sientes una opresión en tu pecho, como un vacío irrefrenable, incapaz de mantener con estoicidad...

Pero entonces aquella negrura se abre, y en medio de aquella sala vacía aparece una franja de luz que parece disipar las nubes que simulaban aquel vacío y a la vez te abocaban a aquel sentimiento...

Tus pasos se dirigían al centro de aquella luz, y como hilos de seda... bajo aquella luz, descubres unos hilos que surgen de tu cuerpo, y que te atan a una zona del suelo... Parecen delicados, pero por mucho que lo intentas nunca se romperán...

Mientras lo intentas, unos pasos se acercan a tu posición, y tras delatarse ves como Raffariel se acerca silenciosa, en su mano porta una larga aguja, la cuál en un rápido movimiento enhebra con aquellos hilos tuyos que se aferraban al suelo y tras una puntada rápida los cose a su mano derecha... mientras te mira con diligencia.

Algo te decía que aquella vuelta y sentimientos tenían que ver con ella, y sobretodo... que debías de agradecer su intención, pues ella manejaba tu existencia con pericia. Una macabra costurera, capaz de coser una vida entre los muertos del más allá...

---

* Ahora la vida vuelve a ti… gracias al Nigromante la vida y el aire vuelve a llenar tu pecho… y corazón vuelve a latir…

* Los lacayos deben obediencia al Nigromante y deberán velar por la seguridad de su ama, con su participación en el linchamiento o con el resto de poderes que tuvieran en vida.

* Se fiel y enorgullece a tu maestro y puede que algún día aprendas las dotes que el un día aprendió…

Con la caida de Smel (Boticario) se alza el Sello número XXII, que corresponde con el Sello de Olenna (Medium), y le concede el don del Doble Voto Perpetuo.

Y mientras aquella luz se reflejaba en tu rostro sentían dentro de tí la mirada que parecía olvidada, aquella que tu historia te había hecho recordar en Oldland. Una mirada antigua, que antaño recordabas como inocente, y ahora parecía encenderse dispuesta a estar a tu lado, dispuesta a luchar...

La Furia de Mallie

Aquella mirada nunca antes en Mallie, te hizo pensar tu olvido, en que quizás estuviese molesta por no tenerla presente en aquel lugar, pero pronto supiste que no era eso lo que reflejaban sus ojos, sino sus ganas de participar. Aquellas artes que un día enseñaste para defenderse en aquel Corral, ahora servirían como pago para agradecerte lo que hiciste por ella allí.

Estaba decidida a seguir tus palabras, y aunque estuviera muerta demostrar que en Oldland aquello no era un obstáculo, debía pagar tu ayuda, y lo haría hasta el final.

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Obtienes un Doble Voto Perpetuo en las Votaciones.

Puedes decidir a quien votarás y saber a ciencia cierta que tras tu voz irá la de Mallie, apoyando tu moción. (Voto del Abismo)

Con la muerte de Nimay (Brujo) se alza el Sello número VII, que corresponde con el Sello de Nimay (Brujo) y le concede el don de la 2º Oportunidad.

Y mientras aquel brillo iluminaba tu mirada, tu alma seguía escuchando el mantra último que te llevo entro los caídos, como una seda de ida a la muerte, un camino que normalmente se hace de ida... pero que puede que pudieras usar para volver...

El Último Mantra

Aquel sonido se había formado como un camino en tu mente, capaz de guiar tu alma entre los demás caídos, como si las señales solo indicasen aquella dirección. Puede que fuera una locura, pero puede... que invertir aquellos sonidos invirtiera aquellas señales, y por tanto su destino... 

Había un camino de vuelta, pero solo era cuestión de entonar aquella última canción y esperar que la rueda girase en la esperada dirección.

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Obtienes el don de 2º Oportunidad.

Puedes volver a la vida si así lo deseas... ^^

La muerte de Nimay (Brujo) hace que Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición) que los rasgos del Rastro 6, eran de él, y que tras su muerte han desaparecido.

Roy (Buitre - Tozudo) es expulsado.

Bethanny (Bruja - Hechizada) no usa su don esta semana.

Sylvia (Científico Loco - Hechizada) intenta revivir a Nimay (Brujo - 2º Oportunidad), (Tirada 1:1), pero no es efectivo, esta vez.

Con paso sinuoso se escondió tu reptil bajo las ruinas, hasta llegar hasta los cuerpos elegidos para aquella acción... Una dentellada, inocular poco a poco aquel veneno... y luego volver a ti.

Fyas, parecía satisfecha con lo hecho, pero el tiempo pasaba y Nimay seguía tendido y sin señales de volver...

Comienzan las Votaciones para el linchamiento.

Tras caer la tarde, muere Dyehuty (HL - Mago - Iniciado) por Linchamiento Popular.

Vyka (Flautista - Sabio - Hechizada) Vuelve a hacer su hechizo y mete en él a Sarghagas (Enterrador - Lacayo), y a Olenna (Medium - Doble Voto Perpetuo), y ahora ambos estan Hechizados.

Con la muerte de Dyehuty (HL -  Mago - Iniciado) se alza el Sello número XII, que corresponde con el Sello de Fasad (Tozudo). Al encontrarse este expulsado, no otorga ningún don.

Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición - Hechizada) decide protegerse de nuevo a sí misma esa noche, por lo que puede volver a preparar una carta para enviarla y que llegue a su destinatario tras el siguiente linchamiento.

Fiona (Vidente - Carcelero - Iniciado) mira dentro de de Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición - Hechizada) y ve todo lo que hay en su interior.

Sacas un cigarrillo antes de sentarte en aquel diván, miras cada una de las llamas presentes, y en cada una de ellas un rostro. Tu mirada no duda... la curiosidad de saber algo más de ella, te hace tener fácil la decisión. 

Como siguiendo tus pensamientos, la llama que representa a la mujer del lobo, la de Dreide, viaja hasta ti y una vez allí, enciendes tu cigarro con su fuego, y exhalas su humo, mientras dejas que el fuego te hable ahora a ti... como recordando los propios sentimientos de la aquella desvariada al tocar aquella ciudad....

Mientras te adentras en Oldland ves aquellas ruinas y ves como si los edificios empezaran a crecer poco a poco, reconstruyendo una ciudad que ahora esta muerta, pero que nada tiene que ver lo que fue. Pues poco a poco las calles giran, los edificios cambian, y sin saber porqué ves en tu mirada como aquellos edificios son las calles que te vieron crecer...

El antiguo barrio noruego que siguió tus primeros juegos, y las siempre eternas lágrimas, por sentirte sola aunque arropada por un halo de falsedad.

Ves en una de las esquinas un recuerdo pelirrojo, que se arropa junto a un lobo negro, mientras el resto de la calle sigue andando sin reparase en que necesitará. Un recuerdo que crecerá con el sentimiento de vacío y que te hará jurar que nunca lo perdonarás.

Giras la cabeza y vuelves a la realidad, a aquella ciudad sombría y rota, que nada tiene que ver con lo que fue tu hogar, pero de alguna manera sientes, que ese recuerdo te marca porque llegaste aquí al final. En esta ciudad se esconde miles de historia y entre ellas, almas odiadas y solas, o repudiadas entre los demás. Almas incomprendidas que si son escuchadas siempre guardan algo de verdad.

Es momento de unir a la manada, y protegerla hasta el final, puede que todos os odien, pero es algo que ya no hiere, pues siempre de una manera o de otra fuisteis los malos aunque estuvierais heridos... es algo que nunca verán los demás.

Antes de acabar, miraste como el humo dibujaba más elementos frente a ti...

Una Misiva de Odio

El tiempo corría y debías de conectar rápido con otros que no estuvieran dispuestos a luchar en post de una ciudad que siempre había dado de lado vuestro lado más bestial. Debías de enviar un mensaje... no sabrías a quién lo único que sabías es que la carta llegaría en una buena dirección para tí, alguien con quien aliarse... Tyr debería seguir el rastro y para dejar la carta.

Un mensaje que mandarías aprovechando el fragor de la batalla que estaba por comenzar.

 

Había mucho en aquellas briznas de humo... una historia digna de ocultar...

Es de noche... la luna reina incesante sobre vuestras cabezas, mientras las acusaciones y desvarios se enfrentan antes de sucumbir ante el destino de la ciudad maldita al anochecer...

Pero sin embargo, tu mirada ladea hacía un punto donde algo parece emerger, como un sol que se opone al momento del ocaso volviendo a salir en un simulacro de amanecer.

Tu mirada se ciernes sobre aquel lugar que os acoge, cuando callas aquella sensación.... Ya no existen ruinas, ni piedras rotas, ni arena que se mezcle en mitad de un adoquín pues todo parece haber vuelto a la vida dando paso a una plaza cubierta de columbarios, fosas y osarios.... un lugar que llora los restos de muchos, mientras decenas de estatuas en actitud rogante parecen esperar un perdón para aquel que aclama a sus epitafios....

El sol se alza en un perenne amanecer... bañando con un suave dorado aquel lugar. Tus pasos se hacen lentos mientras posas tu mirada en aquel lugar. Un camposanto que parece recordar cierto aire de sosiego y tranquilidad.

Una vieja sombra que ganaba a la figura que hoy se alzaba como Oldland...

 

 Dejaste caer la ceniza, mientras sabías que aquella información era muy real...   

Sarghagas (Enterrador - Lacayo - Hechizado) mira en los restos de Dyehuty (HL - Mago - Iniciado) y descubre todo aquello que fue en su vida (Camaleón -Mago - HL - Iniciado - R. Oscura).

Tus pequeñas empiezan a alimentarse de los restos de Dyehuty, a la vez que unos recuerdos toman vida en tu mente...

Pisas con decisión la arena que recubre las ruinas de Oldland, dejando que esa misma arena sea parte de tu paso, como lo fue un pasado el desierto ya olvidado.

Tus pasos son seguros pero tu mirada, busca algo con lo que continuar. Muchas batallas han sucedido en tu vida, con victorias y derrotar que poder contar. Pero esta es diferente, pues sientes el aplomo que produce Oldland en tu respirar. Puede que sea la maldición de esta ciudad ya muerta o puede que sea que con los años y las batallas necesitas un nuevo empuje que te recuerde aquel vestigio que queda en ti, de lo que un día fuiste... de aquel guardían.

Metes la mano entre tus ropajes y encuentras en ellos aquella antigua pluma, que un día escribió los versos de la sabiduría de tu ya muerto amor, mientras que luego fue el recipiente de tu propia sangre, en tu primer gran error.

Aprietas con fuerza el puño sobre la pluma, llegando incluso a sangrar... deseando otro destino, otro nuevo caminar. Sientes como el lado de tu cimitarra te golpea a cada paso, animándote a encontrar de nuevo el oasis que os deje respirar.

Recuerdas que cuando aquella antigua pluma se bañó con tu propia sangre, todo parecía volver a caminar, pero ahora ya tu sangre no reacciona, parece que tu destino se ha empezado a olvidar. Será momento de encontrar nueva tinta para escribir nuevos destinos a caminar, sangre como tinta, y vidas que ocupar... Antaño fuiste un guardian... en el mañana el futuro sabrá.

 Aquel sabor férreo se fijaba a tus labios mientras más recuerdos llegaban a ti...

Arenas del Desierto

Piensas en aquellas arenas, y en aquellos espejismos que a veces lacraban las vidas de los que se internaban en él, sobretodo aquellos que no vivían como parte de él. Sonreíste mientras pensaste en aquellos espejismos, y en como la perpetua calor del desierto, puede haceros ver cosas que no son... cambiando el resultado de todo, todo por una ilusión. Puede que fuera algo útil para usar en la batalla... algo con lo que contar.

 Los recuerdos se iban agolpando mientras ibas comprendiendo cada segundo algo más...

Centras tu mirada sobre el papiro mientras escribes las primeras líneas de aquella continuación, a la vez que tu mente se sumerje en aquella historia al ritmo de un eco que parece despertar un destello olvidado en tí.

Un sonido cadente y rítmico como el de la sangre al caer... Una melodía que siempre acaba con la misma nota, mientras pequeñas gotas estallan en el suelo de un color carmesí.

Aquella vieja ciudad maldita había vivido mil y una historias, la mayoría enmascaradas en la palabra de la lealtad... Meras estupideces de aquellos que no quieren reconocer de verdad, mientras que sabes perfectamente que aquel mismo sentimiento te hizo perder a tu ama y señora, despertando el inicio de esta historia, otorgándote parte de tu identidad. 

Malditos cobardes... nunca reconocerán que la sangre es la dueña de la historia, y aquella que demuestra quien es el vencedor en su arma, mientras el cuerpo del vencido queda tendido como otro recipiente roto a explotar.

Por suerte, has llegado a Oldland justo a tiempo, es hora de demostrar que la sangre vertida no es una maldición sino una cuna de poder, que hará renacer a nueva ciudad.

Otros pueden ver ambición y codicia en esa defensa... pero pronto callaran, cuando la justicia de tus manos calle sus gargantas. Es hora de mantener la posición y fiscalizar la sangre y su don... 

Puede que este caso requiera de matanzas... pero nadie dijo que el trabajo no pueda ser algo placentero... una vez fuiste un guarda, ahora esa historia merece una continuación...

Cruzaste tus brazos mientras sentías otro sentimiento...

Sin saber ni cómo ni por qué... tras cerrar los ojos al ver la caída de la niña, vuestra mente vuela hasta un lugar oculto en Oldland... Un lugar oculto por la niebla donde la vegetación parece cruzar por todos sus extremos.

Un paseo por una zona oculta, donde la mirada de nadie más podría entrar.

Diferentes en origen, en legado y en forma de ser... Y sin saber cómo, Oldland os designaba ese nuevo espacio, para debatir y entrar en consenso con el contrario.

Puede que esta tierra maldita se encuentre a punto de morir y necesite de vuestra ayuda para resurgir... o puede que todo estuviese tan perdido que en un arrebato de locura, vuestras almas llegaran allí.

Vuestras miradas se adentran en aquella zona... como un pacto obligado a jurar. Un pacto de no violencia... el resto vuestras voces lo dirán...

 Y un recuerdo final....

Mientras todo en Oldland parecía proseguir, sentiste una punzada dentro, como un sentimiento que te hacía mirar a otro lado, y al mirar allí, te encontraste en un bosque cercano a Oldland, sobre el que el rocío caía en forma de lluvia pobre, mojando el alrededor...

Un ambiente frío, húmedo, pero a fin de cuentas a salvo de la mirada de los demás.

Al principio te preguntaste porque estabas allí, y buscabas una razón, pero pronto de entre el follaje, una forma aparecía. La lluvia caía sobre sus hombros, mientras su cabeza estaba tapada por una capucha, ocultando su rostro... 

Una sola mirada sirvió para saber que la traición era una herida abierta, algo que os uniría y os ayudaría en realidad.

Las ratas acabaron saciadas, al igual que tu de recuerdos y conocimientos. Sonreíste al saber que la muerte no había limitado su forma de trabajar... seguían siendo certeras y expertas en su quehacer. 

Nora (Protector) no usa su don esta semana. Y es expulsada de la partida.

Yaiza (Niña - Cupido - Hechizado - Lacayo - Bala de Plata) decide utilizar su don Bala de Plata, y acabar con la vida de Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición - Hechizada). Además se queda esa noche vigilando, (Tirada 3) se esconde y ve a Oliver (Trampero - HL) antes de que acabe con ella.

Aquella noche tus pasos te guiaron tras el Ángel buscando un escondite, que te diera acceso a la visión de aquellas ruinas, pero entonces comenzó tu tortura, y antes de que la muerte pudiera domarte, viste con tus propios ojos como Oliver se afanaba en destrozar tu cuerpo...

Los Traidores (Oliver) atacan a Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada - Lacayo). Oliver (Trampero - HL) vigila, (Tirada 19), no se esconde y es visto por su víctima antes de morir.

Te afanaste en destrozar aquel cuerpo, con furia, con fuerza, con diversión... pero justo en los últimos momentos, antes de que la muerte se hiciera dueña de aquel cuerpo, viste como centro Yaiza su mirada en ti... para luego dejar de respirar...

Raffariel (Nigromante con Lacayo - 3º Lacayo) no usa su don esta semana.

Con la muerte de Nora (Protector) por expulsión, se alza el Sello número II, que lanzo al azar, y que corresponde al Sello de Bethanny (Bruja - Hechizada), y le otorga el don Nueva Poción.

Y mientras aquel brillo iluminaba tu mirada, sentías las fuerzas como se acumulaban dentro de tu cuerpo, dándote el ánimo suficiente para asestar un nuevo golpe con tu fiel martillo, uno capaz de hacer aquello que tu quisieras, sin más dilación.

Un Nuevo Golpe

Te sentías de nuevo con fuerzas, era como si aquel brillo, te hiciese volver a las fuerzas que sentiste al volver sobre Oldland, o quizás aún más.

Tus manos sostenían con fuerza tu arma, y te sentías segura para hacer aquello que desearas sobre aquel lugar... Muerte, vida... dos palabras que solo se diferenciaban de una cosa ahora para ti... de propia elección. Eres una chica dura, y lo demostrarías a los demás.

La muerte de Dreide (P. Oscuro - Carta de Traición - Hechizada) por la Bala de Plata de Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada - Lacayo) alza el Sello número XIX, que corresponde con el Sello de Alastor (HL), y le otorga el don Prole.

Y mientras aquel brillo iluminaba tu mirada, comprendías como la muerte no siempre tiene que ser el final, y como a veces el camino puede seguirse desde otra dirección. Y cuando uno no puede llegar seguro, es mejor dejar un sucesor...

El Sucesor del Fiscal

Aún estando muerto, podías ayudar a que la sangre siguiera corriendo en aquel lugar, solo deberías adentrarte en aquel bosque que parecía conectar tarde o temprano con todas las almas de los reunidos, y buscar la mente de uno de los vivos, para convertirla a través de certeros susurros en tu digno sucesor, alguien que propague el sabor de la sangre y la derrame en aquella tierra maldita con convicción.

La muerte de Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada - Lacayo) a manos de Oliver (Trampero - HL) rompe el lazo con Raffariel (Nigromante con Lacayo - 3º Lacayo).

Sylvia (Científico Loco - Hechizada) intenta devolver la vida a Smel (Boticario), (Tirada 2:2) y lo hace aunque convirtiéndola en una falsa traidora, que despertará de ese estado al terminar si no tiene ningún lazo. Se une a los Traidores Principales (Oliver).

Y siguiendo el camino hacía Smel, Fyas acercó su mandíbula e inoculó gran parte de su veneno... era fuerte tu deseo de volverla a ver, al igual que tus intenciones de no errar esta vez...

Y tras aquel veneno ella surgió...

Alastor (HL - Prole) desde el lado de los muertos infunde su odio en Olenna (Medium - Doble Voto Perpetuo - Hechizada) y ese odio la transforma en un Traidor, uniéndose a los Traidores Principales (Oliver y Smel).

Tanto tiempo encerrada en aquel sitio, tanto tiempo recordando el olor de la sangre, y el sudor de la batalla, que ya todo aquello se volvía un poco normal en ti...

Como un recuerdo de aquel redil donde como animales o bestias, resistíais demostrando que solo los más fuertes serían capaces de avanzar. Media sonrisa se dibuja en tu mente, mientras el horror que habías vivido en aquel Corral, se hacía un espejo de lo que vivías hoy.

Hacía tanto tiempo de aquello, aunque las heridas aún seguían presentes en tu mente rota... Quizás no habías entendido aquel sitio, y tu misión era la de permanecer hasta el final, demostrando ser más fuerte.

La sangre seguiría cayendo, y con ella se alzaría tu victoria una vez más... La D hoy tenía un nuevo rumbo, la destrucción...

---

Ahora eres uno de los Traidores, y tendrás acceso a la Sala Común de la Traición, donde podréis orquestar vuestros planes y estrategias para derramar vuestro odio y venganza sin contemplación.

Bethanny (Bruja - Nueva Poción) usa su nuevo don para matar a Raffariel (Nigromante con Lacayo - Hechizada - 3º Lacayo), esta muere y arrastra a Sarghagas (Enterrador - Lacayo) y ambos desaparecen del mundo de los hechizados, aunque el hechizo sigue activo.

Comienzan las votaciones para el linchamiento.

- Fin del Día 5 -

Tras caer la tarde, salen empatados para Linchamiento Vyka (Flautista - Sabio - Hechizada) y Oliver (Trampero - HL), se lanza dado al azar y el resultado determina que Oliver (Trampero - HL) muera.

Fiona (Vidente - Carcerlero - Iniciado) mira dentro de Vyka (Flautista - Sabio - Hechizada) y lo que hay en ella.

Sacas un cigarrillo antes de sentarte en aquel diván, miras cada una de las llamas presentes, y en cada una de ellas un rostro. Tu mirada no duda... la curiosidad de saber algo más de ella, te hace tener fácil la decisión. 

Como siguiendo tus pensamientos, la llama que representa a la mujer de aquella voz, la de Vyka, viaja hasta ti y una vez allí, enciendes tu cigarro con su fuego, y exhalas su humo, mientras dejas que el fuego te hable ahora a ti... como recordando los propios sentimientos de la aquella desvariada al tocar aquella ciudad....

Tus dedos se separan poco a poco de la última caricia de tu madre, antes de superar la linde que conecta el sendero del bosque con Oldland. No puedes mirar hacía atrás para poder evitar un rastro de lágrimas que te hagan plantearte que aquella decisión es la correcta, y que aquel es ahora tu lugar.

Pero sabes que mientras avanzas, ella te mira deseando que aquella tierra maldita, te enseñe, te críe... pero no te haga maldita ni sufras por ella jamás.

Las heridas de la tierra discurren entre tus pasos, mientras te adentras a cada paso más y más en esa vieja ciudad. Oldland está dispuesta para la lección, solo es necesario que corra el reloj.

Comienzas a tararear una nana que desde pequeña tu madre te cantó, haciéndote serena y calmada, mientras las bestias dormían y transitaban a tu alrededor. Abres la mirada a Oldland y sientes como algo dentro de ti crece mientras la cantas, como un refugio capaz de frenar aquella nueva linea que dibujará vuestros destinos hasta el final... un refugio que es guiado por la única flecha de una voz, que tras varías curvas entre ruinas y lamentos, te embauca en una sola ilusión...

Esconde tus miedos... es hora de luchar...

 Antes de acabar, miraste como el humo dibujaba más elementos frente a ti...

El Grito de la Banshee

Aquel muestrario de sangre y odio, demostraba una cosa... y que debías de estar alerta, y de alguna manera ayudarte para no ser atacada entre los demás. Quizás no tuvieses ayuda pero tenías una gran voz que usar. Mirabas al resto esperando no ser atacada nunca, pero en caso de hacerlo sacarías tu voz para alertar a los demás... nadie atacaría en la noche a cara descubierta, descubriendo su identidad.

Quizás aquella estrategia solo sirviese una vez, pero ya era algo evadir la muerte una vez más...

Había mucho en aquellas briznas de humo... una historia digna de ocultar...

Es de noche... la luna reina incesante sobre vuestras cabezas, mientras las acusaciones y desvarios se enfrentan antes de sucumbir ante el destino de la ciudad maldita al anochecer...

Pero sin embargo, tu mirada ladea hacía un punto donde algo parece emerger, como un sol que se opone al momento del ocaso volviendo a salir en un simulacro de amanecer.

Tu mirada se ciernes sobre aquel lugar que os acoge, cuando callas aquella sensación.... Ya no existen ruinas, ni piedras rotas, ni arena que se mezcle en mitad de un adoquín pues todo parece haber vuelto a la vida dando paso a una plaza cubierta de columbarios, fosas y osarios.... un lugar que llora los restos de muchos, mientras decenas de estatuas en actitud rogante parecen esperar un perdón para aquel que aclama a sus epitafios....

El sol se alza en un perenne amanecer... bañando con un suave dorado aquel lugar. Tus pasos se hacen lentos mientras posas tu mirada en aquel lugar. Un camposanto que parece recordar cierto aire de sosiego y tranquilidad.

Una vieja sombra que ganaba a la figura que hoy se alzaba como Oldland...

 

 Dejaste caer la ceniza, mientras sabías que aquella información era muy real...   

Vyka (Flautista - Sabio - Hechizada) no usa su don esta semana.

Nimay (Brujo - 2º Oportunidad) usa su 2º opción y vuelve a la vida. Después usa su don y mira dentro de Olenna (Medium - Doble Voto Perpetuo - Hechizada - HL) y ve en ella el rastro de la traición.

Un pequeño baile de risas llegaba con el viento a los oídos de Nimay, como el juego de un niño que se alegra ante la oportunidad de hacer aquello que rompe las normas. Aquello que llena el corazón de adrenalina y te hace sentir vivo... 

El viento soplo como moviendo aquella sombra, en busca de información, y en cuestión de segundos, la sombras volvía a Nimay con aquellos secretos entre recuerdos de lo que fue al llegar a Oldland.

Aquel ente sin forma empezó a desvelar como una historia lo que había sido de de Olenna al llegar...

Nada más llegar a Oldland detienes tus pasos apoyándote en tu bastón, mientras posas tu mirada en aquella tierra maldita que se extiende ante ti. Una ciudad nutrida de vacíos y fantasmas, que asolan las cicatrices que rondan a cada paso. Tan sólo el viento parece habitar lo que un día fueron calles, sólo el viento se atreve a murmurar.

Tuerces tu gesto, mientras intentas buscar un nuevo rumbo al que dirigirte, pues aquella tierra no parece ser el destino donde encontrar tu historia. Falsas esperanzas escuchadas bajo una hoguera que vuelven a perderte sobre tu conciencia, llevándote a un humilde mascullo de rabia.

Estiras tus hombros antes de cambiar la dirección, cuando escuchas una risa a tu lado que te hace frenar aquel movimiento, aún sin cambiar la mirada esperando adivinar como un juego autopropuesto en realidad. Pasan unos segundos y sientes un frío hálito que roza tu mano junto a tu bastón, y sin poder remediarlo miras y encuentras sin quererlo, cuando ya no pensaba encontrar un destino en aquel lugar, la sonrisa de Mallie, que callada, parece darte la bienvenida a este nueva ciudad.

Parpadeas y parece que tu propia mente os ha llevado a claro sendero, aderezado con algún que otro árbol que se retuerce entre sí, para crecer en formas sinuosas antes de brindar su sombra a los demás. Un lugar plácido y sereno.... de alguna manera, aquel lugar que le enseñabas día a día a Mallie, a recrear mientras seguíais cautivas en el Corral.

Miras a un lado de nuevo Oldland parece presentarse sin más; de nuevo un gesto con tus parpados y Mallie sonríe jugueteando con sus pies sobre un banco bajo aquel árbol.

Sonríes mientras te adentras en la ciudad que algunos llaman maldita. Mientras comprendes que aquí ahora las voces, tienen para ti un lugar... Un lugar que donde Mallie estará contigo... 

Puede que tu destino sea compartir ambos mundos, vivos y muertos, pero al menos Mallie estará allí para ayudar.

  Aquel Asura sonreía ante la esencia de aquella mujer... pero no fueron sus únicas palabras, había más....

Es de noche... la luna reina incesante sobre vuestras cabezas, mientras las acusaciones y desvarios se enfrentan antes de sucumbir ante el destino de la ciudad maldita al anochecer...

Pero sin embargo, tu mirada ladea hacía un punto donde algo parece emerger, como un sol que se opone al momento del ocaso volviendo a salir en un simulacro de amanecer.

Tu mirada se ciernes sobre aquel lugar que os acoge, cuando callas aquella sensación.... Ya no existen ruinas, ni piedras rotas, ni arena que se mezcle en mitad de un adoquín pues todo parece haber vuelto a la vida dando paso a una plaza cubierta de columbarios, fosas y osarios.... un lugar que llora los restos de muchos, mientras decenas de estatuas en actitud rogante parecen esperar un perdón para aquel que aclama a sus epitafios....

El sol se alza en un perenne amanecer... bañando con un suave dorado aquel lugar. Tus pasos se hacen lentos mientras posas tu mirada en aquel lugar. Un camposanto que parece recordar cierto aire de sosiego y tranquilidad.

Una vieja sombra que ganaba a la figura que hoy se alzaba como Oldland...

 Aquel murmullo parecía seguir como si no esperara acabar...

La Furia de Mallie

Aquella mirada nunca antes en Mallie, te hizo pensar tu olvido, en que quizás estuviese molesta por no tenerla presente en aquel lugar, pero pronto supiste que no era eso lo que reflejaban sus ojos, sino sus ganas de participar. Aquellas artes que un día enseñaste para defenderse en aquel Corral, ahora servirían como pago para agradecerte lo que hiciste por ella allí.

Estaba decidida a seguir tus palabras, y aunque estuviera muerta demostrar que en Oldland aquello no era un obstáculo, debía pagar tu ayuda, y lo haría hasta el final.

 Parecía que había mucho que contar... y antes de terminar dijo el último secreto...

Tanto tiempo encerrada en aquel sitio, tanto tiempo recordando el olor de la sangre, y el sudor de la batalla, que ya todo aquello se volvía un poco normal en ti...

Como un recuerdo de aquel redil donde como animales o bestias, resistíais demostrando que solo los más fuertes serían capaces de avanzar. Media sonrisa se dibuja en tu mente, mientras el horror que habías vivido en aquel Corral, se hacía un espejo de lo que vivías hoy.

Hacía tanto tiempo de aquello, aunque las heridas aún seguían presentes en tu mente rota... Quizás no habías entendido aquel sitio, y tu misión era la de permanecer hasta el final, demostrando ser más fuerte.

La sangre seguiría cayendo, y con ella se alzaría tu victoria una vez más... La D hoy tenía un nuevo rumbo, la destrucción...

Al existir la traición ella, abre con un portal hacía una Relación Oscura.

 

Mientras todo en Oldland parecía proseguir, sentiste una punzada dentro, como un sentimiento que te hacía mirar a otro lado, y al mirar allí, te encontraste en un bosque cercano a Oldland, sobre el que el rocío caía en forma de lluvia pobre, mojando el alrededor...

Un ambiente frío, húmedo, pero a fin de cuentas a salvo de la mirada de los demás.

Al principio te preguntaste porque estabas allí, y buscabas una razón, pero pronto de entre el follaje, una forma aparecía. La lluvia caía sobre sus hombros, mientras su cabeza estaba tapada por una capucha, ocultando su rostro... 

Cerraste la mirada y te obligaste a fijar tus pies, y no ir marcha atrás... pronto aquella figura se hizo cercana, y con su mano bronceada destapó aquella capucha, y dejó ver sus ojos oscuros y su pelo mojado... Nimay, estaba allí bajo aquel halo de ilusión.

A sus espaldas, algunas figuras como sombras, se movían, pendientes de las palabras del resto, como mensajeros de un demonio superior.

Nimay, tendió su mano y dijo.- Hace tiempo, que esperaba que alguien como tú llegara a este lugar... 

Una sola mirada sirvió para saber que la traición era una herida abierta en los dos, algo que os uniría y os ayudaría en realidad.

Con la muerte de Raffariel (Nigromante con Lacayo) se alza el Sello número V, que corresponde con el Sello de Sylvia (Científico Loco - Hechizada) y se le otorga el don Alquimia Egoísta.

Mientras aquel destello despertaba, sentías como Fyas, se erguía como si hasta ahora no se sintiera completa en aquel lugar... tanto tiempo albergando aquel veneno, y hasta ahora no había sentido aquel proceso que la hacía madurar... Como llevar su esencia hasta el propio destino que Oldland debía procurar.

El Veneno Maduro

Miras a Fyas, y ahora su porte se hace erguido como si en este tiempo en aquella ciudad, pareciera haber crecido y ganado en esencia y voluntad. Una voluntad que rebosaba de entre sus queníferos, donde se acumulaba aquel veneno que como ella había llegado a madurar.

Seguiría siendo la misma, con aquel don para sanar, pero aquella reserva tan abundante y madura, ahora podía ser usada en Oldland para algo más. Quizás para matar, o para librar de la muerte que en algún momento se albergará entre ti, antes que los demás.

Oldland era tierra maldita... pero también de oportunidad, si se sabía aprovechar...

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Obtienes el Don de Alquimia Egoista.

- Puedes matar a alguien con el veneno si así lo quieres, o puedes restar la muerte de ti, a modo de escudo, si llegara a suceder. Solo uno de estos usos, y tu eliges cual...

Con la muerte de Oliver (Trampero - HL) se alza el Sello número VI, que corresponde con el Sello de Daeron (HL), y se le otorga el don Bala de Plata.

Mientras aquel destello despertaba, te dabas cuenta de todo el odio sin usar que tenías en tu interior, quizás aquello era una última carta a usar... una carta que te otorgaba Oldland en plena muerte, y que no habría que desperdiciar...

El Último As

Miras tus manos, y sientes como a pesar de la muerte, aún existen fuerzas que desplegar... quizás la vida solo fuera un solo paso, una sola jugada que restar... y viendo todo aquel odio que acumulabas, era fácil saber que si te lo proponias, podrías encontrar la forma de obligar a alguien a sumarse a aquel juego de muertos que disfrutabas sin dudar.

Una carta... un nombre... y Oldland desplegaría tu odio sin pensar...

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Obtienes el don de Bala de Plata... ^^

Puedes acabar con la vida de aquel que tu quieras, en el momento que lo decidas... ^^ 

Los Traidores (Olenna - Smel) deciden matar a Nói (Cultista - Enamorado), y deciden que Olenna (Medium - Doble Voto Perpetuo - Hechizado - HL - R. Oscura) vigile (Tirada 5), se esconde, y no ve a nadie, pues no había nadie ya mirando.

Y la muerte de Nói se orquesto tal y como ambas mujeres parecían disponer...

Amanece el día con el cuerpo inerte de Nói (Cultista - Enamorado).

Sylvia (Científico Loco - Hechizada - Alquimia Egoísta) usa su alquimia para matar a Fiona (Vidente - Carcerlero - Iniciado).

Con la muerte de Fiona (Vidente - Carcelero - Iniciado) se alza el Sello número XIV, que corresponde con el Sello de Nora (Protector), y como ella está Expulsada, no se otorga ningún don.

Daeron (HL - Bala de Plata) utiliza su odio y mata con a Olenna (Medium - Doble Voto - Hechizada - HL - R. Oscura), al morir se rompe el lazo de la Relación Oscura.

Con la muerte de Olenna (Medium - Doble Voto - Hechizada - HL) se alza el Sello número IV, que corresponde con el Sello de Katalina (HL - Enamorada), y se le otorga el don Voto Callado.

Y mientras aquella luz se alzaba frente a tu mirada, sentías como el dolor de tu alma ardía, como llamado por el propio Oldland. Todo aquel dolor que un día viviste en el lugar donde naciste, ahora se apoderaba de ti, capaz de liberarse como una herida hacía otro más...

Una Herida Callada

Pasabas tu mano por tu piel sintiendo como cada herida a pesar de la muerte parecía clamar venganza, y silencio. Tanto tiempo luchando y aún la guerra estaba activa aún. Giraste tu mirada, y sentiste que algo aún podías hacer... Dotar de tu dolor a uno de los que aún vivían y seguro aquella tortura haría que no pudiera hablar...

Quizás de esa manera sintiesen de algún modo, lo que tu cuerpo soporto...

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Obtienes el poder del Voto Callado, que es poder de anular la voz de uno de los vivos.

Este poder puede ser usado a pesar de estar muerta en la escena de Votaciones.

Sylvia (Científico Loco - Hechizada) intenta resucitar a Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada), (Tirada 2:2) y lo hace aunque convirtiéndola en una falsa traidora, que despertará de ese estado al terminar si no tiene ningún lazo. Se une a los Traidores Principales (Smel).

Y siguiendo el camino hacía Yaiza, Fyas acercó su mandíbula e inoculó gran parte de su veneno... era fuerte tu deseo de volverla a ver, al igual que tus intenciones de no errar esta vez...

Y tras aquel veneno ella surgió...

 Comienzan las votaciones para el linchamiento.

- Fin del Día 6 -

Tras caer la tarde, Vyka (Flautista - Sabio - Hechizada), cae por Linchamiento Popular.

Con la muerte de Vyka (Flautista - Sabio - Hechizada) se alza el Sello número XI, que corresponde con el Sello de Smel (Boticario - HL (Falsa) y le otorga el don de 2º oportunidad.

Y mientras aquel brillo iluminaba tu mirada, tu alma sentía un aroma, un recuerdo que te hacía sentir como en casa, allí donde eras fuerte, y donde tan solo tus recuerdos te harían de una forma u otra volver...

El Recuerdo del Origen

Aquel aroma acre y dulce, que recordaba aquellas aguas mansas del pantano, al igual que aquel silencio ceremonial que nunca se silenciaban y te ayudaban a calmarte, y a disipar la soledad.

Tantos recuerdos que ahora venían a tu mente, como si Oldland te mostrase que aquella tierra solo era una estación de paso, pues aquel no era tu hogar... Un deseo ferviente y orgullosos se instalaba en ti, y con él una férrea decisión... cuando todo acabara, volverías a aquel lugar... nada te detendría, ni siquiera la muerte te podría frenar.

Un recuerdo se hacía fuerte como lo era tu origen... como lo era tu hogar.

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Obtienes el don de 2º Oportunidad.

Puedes volver a la vida si así lo deseas, una vez que mueras... ^^

Katalina (HL - Enamorada) es Expulsada.

Nimay (Brujo) usa su don y mira en el interior de Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada - HL (Falsa)), y ve en ella el rastro de la traición. Fija la traición en ella, al abrir un lazo de Relación Oscura.

Un pequeño baile de risas llegaba con el viento a los oídos de Nimay, como el juego de un niño que se alegra ante la oportunidad de hacer aquello que rompe las normas. Aquello que llena el corazón de adrenalina y te hace sentir vivo... 

El viento soplo como moviendo aquella sombra, en busca de información, y en cuestión de segundos, la sombras volvía a Nimay con aquellos secretos entre recuerdos de lo que fue al llegar a Oldland.

Aquel ente sin forma empezó a desvelar como una historia lo que había sido de de Yaiza al llegar...

Poco a poco apoyas tus pies sobre aquella tierra muerta que da comienzo a lo que algunos llaman la ciudad maldita, otros la entrada al averno, mientras que para el resto es simplemente Oldland.

Juegas entre tus manos, nerviosa, con la plumas de tus flechas mientras intentas ver algo más que muerte y orgullo en las heridas y ruinas de aquella ciudad, pero por más que miras solo encuentras ceños de odio y traición.

Tus pasos te han guiado hasta Oldland, y sabes que es el momento de luchar, de encontrar cual es el destino que te deparará tu vida tras visitar esta vieja ciudad. Estás dispuesta a luchar con todo, y no dejarte engañar, entregarás tus noches si hace falta, con la duda de ser descubierta por aquellos que os van a traicionar, pero todo un riesgo, y sin él todo no importará al final.

Posas de nuevo tu mirada, entre el resto antes de avanzar, dejando una sonrisa al encontrar un hilo de esperanza entre los demás, pues puede que la batalla traiga al menos un lazo eterno, algo que ni la muerte separe jamás...

  Aquel Asura sonreía ante la esencia de aquella mujer... pero no fueron sus únicas palabras, había más....

Es de noche... la luna reina incesante sobre vuestras cabezas, mientras las acusaciones y desvarios se enfrentan antes de sucumbir ante el destino de la ciudad maldita al anochecer...

Pero sin embargo, tu mirada ladea hacía un punto donde algo parece emerger, como un sol que se opone al momento del ocaso volviendo a salir en un simulacro de amanecer.

Tu mirada se ciernes sobre aquel lugar que os acoge, cuando callas aquella sensación.... Ya no existen ruinas, ni piedras rotas, ni arena que se mezcle en mitad de un adoquín pues todo parece haber vuelto a la vida dando paso a una plaza cubierta de columbarios, fosas y osarios.... un lugar que llora los restos de muchos, mientras decenas de estatuas en actitud rogante parecen esperar un perdón para aquel que aclama a sus epitafios....

El sol se alza en un perenne amanecer... bañando con un suave dorado aquel lugar. Tus pasos se hacen lentos mientras posas tu mirada en aquel lugar. Un camposanto que parece recordar cierto aire de sosiego y tranquilidad.

Una vieja sombra que ganaba a la figura que hoy se alzaba como Oldland...

 

 Aquel murmullo parecía seguir como si no esperara acabar...

Flecha Envenenada

Aquel sentimiento se extendía, mientras estremecías tus manos con rencor. La muerte no entendía de edades ni rasgos, tan sólo de desolación y de dolor. Ya estaba bien de tanta piedad y de tanta comprensión.

Tragas tu propia saliva, mientras asumes el peso de lo que pueda pasar, pero ya es hora de demostrar a aquella tierra maldita de que nada puede quedar impune. Si es necesario sesgar una vida lo harás, aunque necesites enjugar una de tus flechas con odio y rencor... y todo ello aderezado con un veneno que ocultas en tu interior.

 

 Parecía que había mucho que contar... y antes de terminar dijo el último secreto...

Aquellas heridas se cerraban por fuera, pero por dentro dejaban amarga hiel que empezaba a desbordarse y saltar entre tus dulces ojos, deseando venganza y saciar aquella sed.

Tanto tiempo domando aquel demonio que vivía en tu destino, para luego ser arrastrada y vejada sin más... Sentías como el odio crecía, y como tus dientes se apretaban con fuerza, deseando que todos pagaran por aquello que nunca podrán pagar.

El desprecio se instauraba en ti, bajo aquella máscara dulce que todos aún veían como un pequeño ángel y nada más...

Al existir la traición ella, abre con un portal hacía una Relación Oscura.

 

Mientras todo en Oldland parecía proseguir, sentiste una punzada dentro, como un sentimiento que te hacía mirar a otro lado, y al mirar allí, te encontraste en un bosque cercano a Oldland, sobre el que el rocío caía en forma de lluvia pobre, mojando el alrededor...

Un ambiente frío, húmedo, pero a fin de cuentas a salvo de la mirada de los demás.

Al principio te preguntaste porque estabas allí, y buscabas una razón, pero pronto de entre el follaje, una forma aparecía. La lluvia caía sobre sus hombros, mientras su cabeza estaba tapada por una capucha, ocultando su rostro... 

Cerraste la mirada y te obligaste a fijar tus pies, y no ir marcha atrás... pronto aquella figura se hizo cercana, y con su mano bronceada destapó aquella capucha, y dejó ver sus ojos oscuros y su pelo mojado... Nimay, estaba allí bajo aquel halo de ilusión.

A sus espaldas, algunas figuras como sombras, se movían, pendientes de las palabras del resto, como mensajeros de un demonio superior.

Nimay, tendió su mano y dijo.- Hace tiempo, que esperaba que alguien como tú llegara a este lugar... 

Una sola mirada sirvió para saber que la traición era una herida abierta en los dos, algo que os uniría y os ayudaría en realidad.

 Los Traidores (Smel y Yaiza) deciden acabar con Sylvia (Científico Loco - Hechizada). Yaiza (Niña - Cupido - Hechizada - HL - R. Oscura) vigila, (Tirada 14) sin esconderse y no ve a nadie.

Y siguiendo un sinuoso y sangriento trance destrozasteis el cuerpo de Sylvia y de su compañero ofidio sin dilación... disfrutando de cada herida, disfrutando de cada sarmiento de odio que acababa con satisfacción en cada poro de vuestro ser...

- Fin de la Noche 6 -