Dos nuevos supervivientes llegan al lugar.
Son Sonrisas y Pete el Pachorras.
Pringoso ha decidido irse a un lugar mejor... o eso cree él...
Parecen cansados después del viaje.
-Parece que nos volvemos a encontrar, Pete. Parece que nos hayamos puesto de acuerdo en movernos -le digo al viejo mientras observo a los dos supervivientes que allí se encuentran -Hola, ¿cómo estáis?
Unos llegan y otros se van, no es que vaya a echar mucho de menos al crio repelente, y parece que los que llegan ya se conocen
-bienvenidos a Rivet city, soy la doctora Madison Li. Pero supongo que no vendrán por problemas médicos- no parecen enfermos por lo menos, con lo que ronda por el yermo ya es algo
-Encantada, Doctora Li, mi nombre es Sonrisas -le extiendo la mano para saludarla -Puedo hablar por mí y decir que me encuentro en perfecto estado, gracias por preocuparse. Del viejo Pete poco sé, solamente nos hemos cruzado en nuestro viaje. Él podrá decirle más sobre su estado. -digo mirando hacia él -¿Viven aquí en Rivet city?
Acepto el choque de manos con sonrisas y asiento, realmente satisfecha de no tener que trabajar mas por hoy
-así es, y en principio tengo previsto quedarme, siempre es mas fácil encontrar a un doctor si permanece en un sitio. De modo que si en sus viajes encuentran a alguien necesitado de sanación sabrán a donde enviarle-
-¿y de donde vienen?¿tienen noticias del yermo? aquí no nos enteramos de nada- lanzo una mirada de soslayo al silencioso Boone, hace días que no le oigo decir absolutamente nada, es agradable algo de conversación coherente para variar
Cuando llego a Rivet City me encuentro con una cara conocida, a la que saludo con un gesto desganado de la cabeza antes de dejarme cayer en algún rincón apartado donde pueda descansar y recuperarme del viaje por el yermo. Utilizando el petate como improvisado colchón, me tumbo para descansar mientras saco mi vieja pipa de madera y hueso de el y, tras ponerle algo de tabaco en la cazoleta, la enciendo para fumar con ganas.
Hola, soy el viejo Pete. Digo sin mirar a nadie en particular. Vengo de Little Lampligth, y sólo puedo decir que el yermo sigue como siempre. Somos viejos amigos que nos respetamos mutuamente. Miro a Sonrisas con curiosidad antes de continuar.
Por lo demas, me encuentro bien, nada que no se solucione con una breve siesta. ¿Ese jovenzuelo es de los callados o de los que parecen ausentes? Pregunto señalando a Boone.
Me tapo la cara con el sombrero y me recuesto aún más sobre el petate del que sobresale mi viejo pico minero.
-Muchas gracias por el ofrecimiento, doctora, lo tendré en cuenta en el futuro por si necesitase de su ayuda. Y viendo que por aquí no hay nadie que necesite de mi ayuda, proseguiré mi camino. Espero que si nos volvemos a encontrar no sea en malas circunstancias... cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo -le digo a la doctora a modo de despedida y a continuación me giro hacia Pete -¿Y tú, Pete, que piensas hacer? ¿te vas a quedar por aquí?
Asiento a Sonrisas, es una mujer razonable y puede que acabe echandola de menos
-muy bien, es normal que quieras ir a algún sitio mas animado, espero que tengas suerte en el yermo y que nos volvamos a ver en circunstancias igual de tranquilas-
Como la cosa está tranquila me voy a seguir con mis investigaciones sobre purificar agua
DIA 2
La noche pasó tranquila en Rivet City y con la tranquilidad, llegó el día. Al despertaros cada uno en vuestros catres, pudistéis ver a Abraham con una sonrisa de oreja a oreja. Tenía en su mano una caja de metal cerrada, que depositó en el suelo y la abrió para vosotros.
Recursos A:
Agua Limpia x2: 2 PV.
Agua Sucia x1: 1PV 1RAD
Pincho de Sanguinario: 4PV 3RAD
Recursos B:
Pistola Laser x2: ATA +1 DAÑO +1
Balas x 3.
Motivo: Recursos A
Tirada: 1d10
Dificultad: 5-
Resultado: 4 (Exito)
Motivo: Recursos B
Tirada: 1d10
Dificultad: 5-
Resultado: 1 (Exito)
Observo, al despertarme, a alguien que me mira fijamente mientras sonríe. Porta una caja que abre y deja allí ante nosotros. Me acerco a la caja cuidadosamente -¿Esto es para nosotros? -le pregunto y cojo la caja con cautela, no vaya a ser que no le guste que la toque. Cuando veo que no hay peligro analizo lo que contiene: dos armas con su munición y diferentes recursos. Cojo las armas y las balas y las dos unidades de agua limpia. -Doctora, tenga una de agua limpia, ¿cree que necesita un arma para defenderse o tal vez ya tenga alguna? -le pregunto. Miro a Pete -Me imagino que no tengas problemas con que nos repartamos las pistolas láser, ya que tu ya has cogido una. El resto os lo podéis repartir como queráis entre los demás.
Cojo
Pistola Laser x2
Balas x 3
Agua Limpia x2
-no, no tengo ninguna arma, y no se si el silencioso señor Boone está armado, ayer me toco acabar con una rata topo con un palo, de modo que si tengo cierto interés en armarme, aunque espero no necesitarlo, y un poco de agua limpia siempre es de agradecer-
me interesa una pistola laser y una de agua limpia
La conversación entre las dos chicas me despierta de mi merecida siesta.
- En principio, yo voy a descansar hoy aquí, exploraré algo los alrededores, y si la doctora necesita ayuda con algo, la ayudaré encantado. - Sonrío desdentadamente hacia ella. - Por lo demás, de todo lo que habéis encontrado sólo me interesa el agua limpia. Aunque me da que ya no tengo forma de cogerla, eso si, jovencita, quedarte con las dos pistolas en lugar de ofrecerle una a la doctora me parece mal, pero allá tú con tu conciencia. - Me recuesto, mientras me vuelvo a tapar la cara con el sombrero y continúo. - Un reparto más justo sería una pistola para cada una, una de agua limpia para cada una, una bala para cada una y la tercera para mi, y yo me quedaría con el agua sucia y esa cosa que pincha, tal vez alguien la cambie por algo más útil. ¿Algo que objetar, chico? - Pregunto a Boone sin mirarlo.
-es una oferta muy generosa de tu parte Pete, por mi puedes quedarte también mi bala-
-Se ve que estás viejo y chocho Pete, eso o no has debido oirme bien, estoy ofreciéndole la pistola a la doctora y una de agua limpia. Tenga doctora -le extiendo el brazo para darle las dos cosas. Me acerco de nuevo a los objetos de la caja y recojo el pincho sanguinario. -Ya que veo que no tenéis mucho interés por estas cosas, puede que yo les pueda sacar algo de provecho.
Me quedo con:
1 pistola laser, balas x3, 1 agua limpia, 1 picho sanguinario
Le doy a la doctora:
1 pistola laser
1 de agua limpia
Me rio por lo bajo, o Sonrisas es una gran negociadora o tiene una deficiencia de atención. Yo por si acaso me guardo la pistola laser y el agua
-No seas mala sonrisas, Pete pidió ese pincho y alguna bala, y el agua sucia antes de que te la quedes. Daselo y no discutamos por tan poca cosa-
-Pete ya rapiñó todo lo que pudo en el último sitio que coincidimos, dejándome sin nada, así que creo que no es momento para exigir... Tiene una de agua sucia todita para él...
Mientras discutis, Red y Raul Tejada aparecen por la puerta recien llegados del Yermo.
Al cabo de unos segundos, tambien lo hace Sarah Lyons.
Yo no os pondre lo que lleva cada uno hasta que no os decidais con que cosas se queda cada uno. Si no os decidis o seguis discutiendo, nadie las obtendra. Asi que debereis poneros de acuerdo.
Hola a todos - saludó Sarah - Soy Sarah Lyons, de la Hermandad de Acero, estoy de paso. ¿Todo bien por aquí? Veo alguna cara conocida - finaliza saludando con la mano a Red y Sonrisas.
- ¡Hey hey! - dijo una vez cruzó el umbral de Rivet City. Con las manos en los bolsillos observó a aquellas personas que parecían discutir. Se fijó un momento en Sonrisas y en Sarah Lyons, al reconocerlas de Megatón. Con un gesto de mano tanto a ellas dos como a los otros, frunció el ceño ladeando la cabeza.
- Yo soy Red, ¿y eso que he oido antes era una discusión? ¿Hay algo en lo que se os pueda ayudar? -
Buenas a todos por aquí, ¿qué es lo que está ocurriendo?, ¿acaso esto es un patio de colegio?. Digan que les pasa y si se les puede ayudar se les ayuda.
Dije mientras caminaba y miraba a los presentes.