Partida Rol por web

Despiertas, y es de día. Eres el primero en despertar y tienes la sensación de que ha sido porque algo o alguien lo he hecho.

Te das la vuelta en la cama, y entonces te das cuenta de que a tu lado hay un elfo doméstico sentado en ella.

Soy tu aliado/a. Si quieres salir de esta, necesito que colabores conmigo. A cambio yo lo haré contigo. Seamos equipo, Nathan. Ahora dime, ¿ha ocurrido algo sospechoso en tu casa durante la noche? ¿Os han atacado? - Señor, señor, Pynn tiene un mensaje para usted, señor.

El elfo te ofrece un papel.

Soy tu aliado/a. Si quieres salir de esta, necesito que colabores conmigo. A cambio yo lo haré contigo. Seamos equipo, Nathan. Ahora dime, ¿ha ocurrido algo sospechoso en tu casa durante la noche? ¿Os han atacado?

- Pynn debe volver con una respuesta, señor.

Al ver al elfo doy un pequeño salto del susto. Cuando me recompongo le susurro, con tono desconfiado:

-¿Qué demonios...? - Antes de que pueda terminar, me interrumpe mostrándome un pequeño papel con un mensaje escrito en él.

Después de leerlo detenidamente vuelvo a hablarle, ahora ya con más seguridad, pues parecía que era un simple elfo doméstico, a los cuales estaba familiarizado.

-¿Quién envía ésto?

- Pynn no puede decírselo, señor. Pynn quiere ayudar a su amigo, y Pynn ayuda cumpliendo la promesa.

Al escuchar su respuesta, adopto un tono de desconfianza.
-¿Y por qué iba yo querer ayudar a alguien sin...-Me detengo, pues sé que discutir con uno de aquellos elfos es inútil.
Me quedo un rato pensando hasta que finalmente cojo un papel y escribo:

Cita:

-Toma, dásela a tu amigo.

- Pynn lo hará, señor.

Y con un "¡crack!" el elfo desaparece con el papel.

Me despierto, aún cansado, somnoliento, y me restriego los ojos, intentando quitarme aquélla sensación desagradable de encima. No puedo decir que no haya dormido; quizá demasiado. Pero desde luego, no he descansado. Negras imágenes de muerte han poblado mi mente infantil durante la noche.

Me levanto exhibiendo unas más que probables ojeras y me dirijo a la Sala Común, comprobando que soy el primero en levantarme. No me sorprende. El día anterior había sido de locos y yo, para mi vergüenza, había estado demasiado aterrorizado como para hacer o decir nada.

¡Oprobio de mis antepasados! ¡Un Shackleton temblando como un mísero tejón! ¡O peor! ¡Un sucio muggle!

Me siento en mi sillón favorito, frente a la chimenea, hundiéndome algo en él, sintiéndome falsamente protegido por su acogedora forma y suave tacto de cuero negro. Espero a que el resto de mis compañeros salgan y, por raro que parezca, me alegro de que estén todos bien. ¡Bendita magia! Hasta sonrío aliviado al ver a Lavinia.

No he dormido nada, apenas un par de horas bien entrada la madrugada cuando el cansancio se me hizo ya muy pesado.

Me he vestido, peinado y puesto una diadema de las que a mi me gustan en el pelo. No sé como estarán los chicos. Bajo a la sala común con cierto temor a encontrarme algo desagradable. Siento mis pies pesados y temblorosos, como si no tuviera el control sobre mi misma. Suspiro de alivio al ver que están todos bien aunque no voy a decirles que me alegro eso sería demasiado sentimental de mi parte, no soy una ñoña.

-Tendremos que bajar al gran comedor a desayunar, no podemos vivir solo de golosinas. ¿Alguno de vosotros ha sentido o visto algo raro esta noche?.

- Ladien... si no quierres serr ajusticiado, deberrías de defenderrte de mejor forrma.- Dice Dmitri, sentado en el sillón junto al de Aslan.- Como dije allá afuerra, te darré el beneficio de la duda... perro no estoy segurro de poderr confiarr en ti. 

- Creo que de poco más me puedo defender - le respondo al Slytherin - ya admití que había mentido. Realmente es una tontería en lo que mentí, simplemente intentaba convencer a Maren de que Gala era uno de los mortífagos, no tengo motivos para ello tampoco, solo lo creo así como muchos otros podían pensar que era cualquier otra persona. No tengo pruebas de nada, ni modo de defenderme. Pero gracias por salir en mi apoyo - le digo al chico con una sonrisa.

-Pues yo no me fio de ninguno de vosotros tres. Miro a Dmitri, Aslan y por último a James, al que me causa más dolor mirar. Lo admito.

-Siguiendo el consejo de Ladien no es que confie ciegamente en él y Nathan pero extrañamente lo hago por distintos motivos. Primero porque fueron de los primeros que no pusieron problemas en que nuestra casa fuera investigada, a los demás no os escuché pronunciaros sobre el tema. Segundo porque cuando hablan me parece que lo hacen con la verdad y no con mentiras o adornos bonitos. Entre vosotros tres yo creo que está el traidor de esta casa. Si me queréis votar por decir lo que pienso o sentiros atacados por mi adelante.

Sigo mirándolos a los tres.

Dmitri creo que buscas convertir la confianza en moneda de cambio. Decir que eres inocente y que si los demás te aseguramos que lo somos nos creerás es absurdo. Por no decir otra palabra.

-Los trapos sucios se lavan en casa y estamos en nuestra casa. Como son sospechas y malas vibraciones las que tengo y no pruebas de hecho no voy a ir hablando mal de vosotros. Por algo me estoy sincerando en nuestra sala común y no escupiendo veneno delante de las otras casas. Pero estoy casi segura de que se filtrará esta información y llegará a oídos de los mortífagos.

-Necesito hablar con Maren, por favor Ladien es importante. Utiliza el encantamiento muffliato si puedes antes de que se agote el tiempo de votación.

- No puedo hacer eso - le respondo a Lavinia - una vez que el encantamiento está hecho no puedo meter a nadie más y me es imposible deshacerlo y volverlo a crear. Ayudémonos mutuamente - le propongo - ayúdame en el Gran Comedor, ayúdame para no ser petrificado esta noche. Yo le diré a Maren lo que tú me digas...no puedo hacer más.

Sentado en el sillón, Dmitri se tomó con bastante calma las palabras de Lavinia, incluso inclino la cabeza como si le diera la razón.- No tanto como moneda de cambio, sino más bien como... influencia. Eso me da más chances de sobrrevivir... al menos, eso me enseñarron mis padrres... Perro ya que estamos, yo crreo que tu erres uno de los trraidorres, o algún otrro tipo de ayudante del señorr oscurro, porrque haces esto desde el prrimerr momento... quierres que el resto ponga sus ojos en cualquierra porr motivos que frrancamente son bastante tontos.

Luego observó al resto de sus compañeros, meditando en quién podía confiar.- Aunque todos me hacen dudarr en cierrta medida... Excepto Nathan, él es en quien menos desconfío.

Sorprendentemente, estoy de acuerdo con Dimitri y aunque intento controlar la ira que siento por sentirme acusado por... Ella... no acabo de conseguirlo.

- Dimitri tiene razón. No lo dije antes en el Gran Comedor, cuando me preguntaste cómo podía estar tan seguro de que nadie de los nuestros ha sido, por no venderte al resto de casas, pero tú eres la única que podrías haberte escabullido sin que el resto nos enterásemos: tu dormitorio está aparte. Aunque ya veo cómo me agradeces mi consideración. La próxima vez ya sé a qué atenerme.

-Ya os he dicho que me votéis pero si alguno es culpable se meterá solo en la trampa. Si fuera una traidora no habría sido la primera en pedir que se investigara a Slytherin. Yo no os voy a vender delante de las otras casas he dicho que desconfío de vosotros aquí y no he pedido que nadie se posicione a mi lado ni que se me defienda. ¿Y? ¿Cuál es el problema?. ¿Acaso tengo que confiar en vosotros solo porque seáis Slytherins?. Esta noche pasada no he salido para nada de mi habitación. Miro a Aslan con cara de pocos amigos. -Pero si salgo hoy será para vigilar.

Me vuelvo hacia Ladien.

-No puedo decir en alto que es lo que le quiero contar a Maren habiendo un traidor aquí pero te lo diré de otra forma para que ella le busque el sentido. Estuve leyendo la historia de Harry Potter en la biblioteca, dile que piense en como se hizo la cicatriz de la frente. Ella tiene que conocer la historia del héroe de Gryffindor, todo lo que se cuenta que pasó esa noche. Hablo más rápido de la cuenta por lo angustiada que estoy.

-¿Cómo te ayudo en el gran comedor Ladien?. Mi voto he dicho que no iba para ti. Quizás si le pidas a Valeria que utilice el veritaserum contigo consigas que los demás se replanteen votarte.

James miró a Lavinia a través del flequillo, y notó el mismo dolor que él sintió, pero solo le asintió y miró su reloj de bolsillo

Solo quiero saber, si petrificáramos a un sectario del que no debe ser nombrado.... ¿Lo sabríamos? Me parece vital... Coincido contigo Lavinia.... purgar nuestra casa de un posible traidor, si lo hubiera, debería ser nuestra prioridad, como debería serlo para cada casa, ojalá el resto de casas estén haciendo su parte.

M... me gustaría saber vuestros votos antes de echar el mío al caldero, ya que me siento terriblemente dubitativo...

- Vale, le pasaré tu mensaje Lavinia, espero que pueda entenderlo - le digo - posiblemente y doy casi por hecho de que este será el último día en el que podré hacer esto, así que si quieres decirle algo más aprovecha ahora. Mañana probablemente esté petrificado.

¿Cómo te ayudo en el gran comedor Ladien?. Mi voto he dicho que no iba para ti. 

M... me gustaría saber vuestros votos antes de echar el mío al caldero, ya que me siento terriblemente dubitativo... 

- La única manera en la que creo que podéis ayudarme es votando a Galadriel - digo dubitativo y con algo de lástima - Está claro que la mayoría de las votaciones van a ir dirigidas hacia mí, pero Gala ha quedado muy mal delante de todos a mi parecer. Ya expuse todas mis razones por las que creo que es una traidora, así que no las repetiré, y ella no se ayudó a sí misma tampoco, por lo menos a mi parecer. Por eso, la única vía de escape que veo factible para mí ahora mismo es que ella consiga más votos que yo - digo intentando buscar el apoyo de mis compañeros de casa. Entonces me giro de nuevo hacia Lavinia - Si quieres poder hablar con Maren sin que nadie más te escuche, haz posible que siga en pie mañana. Si no soy el petrificado por nuestros compañeros quizá pueda hacer algo.

Al fondo de la Sala Común veo a Nathan, hasta ahora no ha dicho nada y se ha mantenido al margen de la conversación.

- ¿Y tú? - le digo a Nathan mientras me acerco - ¿confías en mí? Eres la persona que más aprecio en todo el colegio, espero poder contar con tu apoyo en las votaciones...Sabes que yo no sería capaz de algo así y que serías el primero al que te diría algo. Galadriel ha seguido mintiendo en público y ha sido muy sospechosa su manera de actuar, ¿la votarás para salvarme? - le pregunto casi como si estuviera pidiéndole que demuestre su amistad hacia mí - Un buen amigo haría eso por otro...yo lo haría por ti - le digo pidiéndole que me haga el favor justo antes de girarme hacia todos mis compañeros - Dadme el beneficio de la duda...si en algún momento hago cualquier cosa que diga que soy uno de los mortífagos, adelante...poned mi nombre en el cáliz, pero por ahora por favor intentad evitar que me petrifiquen - le ruego casi a mis compañeros Slytherin.

Creo que lo vital para los seguidores del señor oscuro, ahora que somos tantos... es pasar desapercibidos. No creo que tú ni Gala seais sectarios. Deben ser estudiantes que hayan discutido de forma más pasiva.

James observa a los Slytherin frunciendo los labios con la cabeza gacha. Aunque no confirmara la inocencia de Ladien... no podía más que dudar de otros menos dados a lanzarse a la piscina... y Gala estaba muy lejos de ello.... querer defenderse arremetiendo ciegamente contra quien te acusa sin pistas... es dar la razón al resto

Niega con la cabeza ante las palabras de Ladien. No se hacía ningún favor con lo que acababa de decir.

- Lo siento, no votarré por ella. Voté por Kenma... - Se encogió de hombros al decir el nombre del chico nipón.- No me gusta como trratas de manipularrnos parra salvarrte el pellejo.- Comenta llevando su mirada a Ladien. Cualquier cosa que le sucediese, el chico se lo había buscado.