Partida Rol por web

De los alumnos que aún seguían con vida en aquella academia, los únicos que quedaban eran Toko Fukawa, Mitsuo Shimizu, Arthur Ryuuji y Koguma Kyoki. Todos ellos se miraban los unos a los otros y de vuelta a aquella persona que estaba a las afueras de la escuela mirándolos a través de la ventana.

Mientras los otros tres parecían decididos a continuar con la pelea después de haber luchado contra Aki Takeda Sato, Koguma Kyoki ya se había tirado al suelo y comenzaba a arrastrarse en dirección diametralmente contraria a donde este enmascarado de la máscara de gas se encontraba.

-¡Yo me largo de aquí!. -Les advirtió a sus compañeros de clase que seguían ahí.

Quizás no fuera lo más honroso, pero definitivamente era lo mejor que podía hacer si quería sobrevivir a lo que se iba a desarrollar en aquel lugar dentro de unos segundos, una batalla sin cuartel y ya habían agotado sus Quirks.

Al parecer la decisión de los tres era clara, querían luchar contra el enemigo que ahí se encontraba. Por desgracia este tenía más iniciativa que cualquiera de ellos, alzando su lanza-arpones este apuntó y disparó a Mitsuo Shimizu.

Los cristales de la ventana se rompieron y se esparcieron por el piso a la par que la punta del arpón atravesaba el hombro del adolescente que soltó un grito en dolor. El encapuchado alargó su mano al botón de su arma y esta comenzó a recoger la cuerda, arrastrando al cuerpo del joven por el suelo. Para poder aguantar el peso del adolescente el encapuchado tuvo que apoyar un pie contra la pared exterior del edificio.

Rápida cual rayo, Toko Fukawa se adelantó y sacando una de las tijeras que había usado para ir matando a sus compañeras de clase, esta rapidamente cortó la cuerda liberando a su "Príncipe". Con el repentino corte de la cuerda, la fuerza que el adolescente ejercía contra el arrastre del arpón desapareció, haciendo que la única fuerza que hubiera fuera la del enmascarado tirando hacia atrás, haciendo que este cayera de espaldas contra el suelo.

Aprovechando que el encapuchado había caído al otro lado del cristal; Arthur Ryuuji aprovechó el momento para abalanzarse sobre este, saltando a través del cristal este tenía como objetivo caer sobre el encapuchado y retenerle en el suelo para que los otros dos compañeros de clase le vinieran a ayudar.

Por desgracia cuando este saltó a través de la ventana, con Mr. Clown por delante, un machete se zarandeó dos veces, la primera amputó la mano del adolescente haciendo que su marioneta saliera volando perdiéndose entre las flores. En el segundo zarandeo del arma blanca, acertó directamente en el abdomen del joven, haciendo que sus entrañas se desparramaran fuera de su cuerpo; cayendo al suelo ya derrotado definitivamente por aquel enmascarado.

Viendo como su compañero acababa de morir ante ellos, el dúo que seguía ahí comenzó a reconsiderar sus opciones de vencer en aquella situación. Algo entró dentro de la estancia y poco a poco el enmascarado comenzó a levantarse desde detrás de la ventana rota. Mirando a aquellos dos que seguían en el lugar. Entonces una explosión se llevó a Toko Fukawa e hizo que saliera volando a la habitación contigua, al parecer el atacante le había lanzado una granada antes siquiera de tenerse en pie.

Viendo como él era el único que quedaba en pie, pese a encontrarse herido, Mitsuo Shimizu se arrancó el arpón de su hombro y lo tiró al suelo. En ese momento, el joven se percató del bate de beisbol que había usado para pelear contra su compañero y lo recogió del suelo para un último asesinato. 

Acercándose a la ventana el muchacho saltó por ella para encontrarse con el enmascarado cara a cara, en donde ambos se abalanzaron, el uno al otro; él armado con el bate y el enmascarado con un gran machete; al parecer estaban ambos ligeramente igualados hasta que, de la nada, la mano de Arthur Ryuuji agarró el tobillo del enmascarado y a su vez, cruzando a través de la ventana una tijera de Toko Fukawa se le clavó en la muñeca al enmascarado, haciendo que soltara su arma, y recibiendo de lleno en toda la máscara de gas un batazo de Mitsuo Shimizu que lo tiró al suelo.

Con la ayuda de sus dos compañeros, Mitsuo Shimizu pudo ganar la ventaja sobre aquel Fantasma Enmascarado, poniéndose sobre este enemigo tumbado boca arriba en el suelo, el adolescente siguió golpeando con el bate en la máscara de gas que, a cada golpe, iba agrietándose más y más; mientras que el enmascarado trataba de poner sus manos de por medio sin demasiado éxito. Este iba a ser el fin del enmascarado.

La ira, el frénesi, tener poca percepción o quizás debido a las consecutivas explosiones, hicieron que el muchacho no se percatara que en aquella noche iluminada por las llamas que devoraban la escuela, también tenía una nueva fuente de luz que alternaba el azul y el rojo; tampoco escuchó la sirena.

La bala impactó de lleno en la frente de Mitsuo Shimizu, haciendo que sus sesos volaran por el aire y pintaran las flores que Himawari Ame se había desvivido por cuidar; aunque nada de eso parecía importar ahora.

-Identifíquese. -Ordenó el hombre aún apuntando al enmascarado del suelo rodeado de los cadáveres de dos adolescentes.- ¿Quién es usted?. ¿Qué ha pasado en este lugar?.  ¿Por que ese adolescente le atacaba?. ¿Por que está ardiendo la escuela?. ¿Por que hay un coche parado en mitad de la carretera con un arpón clavado y restos de sangre?. ¿Dónde está el resto de los alumnos?. ¡Explíquese!.

Al parecer este hombre no era una simple persona armada cualquiera, sino de hecho, era un policía de Sakurami City, y no iba solo, en el interior del vehículo estaba un joven aprendiz de policía que estaba luchando por salir del asiento del copiloto, peleando con el cinturón de seguridad.

-Novato, -llamó el policía- recuerda que hubo un disparo de advertencia. -Dicho esto el policía disparó al aire. -Dos balas gastadas en el cargador para que no haya ningún problema a futuro.

El hombre enmascarado lentamente se levantó del suelo y se llevó las manos hacia la máscara de gas que estaba medio rota y agrietada por su singular batalla contra Mitsuo Shimizu, el cual estaba muerto en el suelo a causa del policía.

-No dispare, -dijo el enmascarado mientras se sacaba la máscara de gas- Soy Akanishin, Ryoshi Akanishin, profesor de Secundaria. Estos son mis alumnos y me temo que todos han sido desquiciados y se han matado entre ellos.

El hombre se acercó un par de pasos al policía y, lentamente se desabrochó su abrigo para sacar un dosier medio empapado de lejía y lentamente se lo acercó al hombre, alejándose un par de pasos de este para que viera lo que, en efecto, ahí indicaba.

-El estudiante "Koguma Kyoki" tiene un Quirk particular, peligroso, volviendolos violentos, peligrosos, agresivos...

El policía leyó aquel informe que le presentaba acerca del estudiante y viendo que los papeles médicos parecían oficiales, sencillamente asintió con la cabeza y guardó el dosier que apestaba a lejía bajo su hombro a medida que este empuñaba su pistola invitando a aquel profesor a pasar al interior del vehículo de policía.

-Dios, ha debido ser duro... una auténtica pesadilla; por favor, venga al Cuartel de Policía para testificar. -Girando su cabeza hacia el aprendiz, este le dio una orden- ¡Inspeccione los alrededores y haga el informe!. Enseguida llegarán los refuerzos.

Y con esto, aquellos dos hombres salieron en dirección hacia la ciudad por la densa niebla, dejando atrás al aprendiz de policía para que revisara que todo estaba en orden y rellenara un informe preliminar.

Sin mucho más que hacer que aceptar la orden, el policía novato miró como el coche de policía se alejaba del lugar y este, con cara de pánfilo, soltaba un leve suspiro.

-Bueno, supongo que un tipo así puede ser interesante...

Sin ningún tipo de duda, agarró la máscara de gas y se adentró en el interior del edificio en llamas, rebuscando por las habitaciones hasta que se encontró un rastro de sangre fresca en el suelo, el cual siguió... hasta encontrarse con una persona malherida e inconsciente tirada en el suelo.

Dejando al joven en el suelo, este sacó su teléfono móvil e hizo una simple llamada a un número que, al parecer se sabía de memoria. Al cabo de unos segundos, le cogieron y este, con una voz calmada y pausada habló.

-Tengo aquí a uno, al parecer puede hacer que las personas se maten entre sí en completo caos, supuse que te gustaría... Tenéis alrededor de 30 minutos para venir a recogerlo... Sí, todo en orden... Creí ver a alguien pero huyó por el bosque... No creo que sea un problema...

Tras esto, el policía colgó y rompió su teléfono móvil, lanzándolo al fuego que ya había devorado por completo el primer piso, haciendo que la escuela se derrumbara sobre sí misma.

Un portal se abrió a unos cuantos pasos de donde Mamoru Ai se encontraba, y del suelo emergió una muchacha con un libro que empezó a arder frente a ella una vez que hizo acto de presencia.

Al parecer era una muchacha delgada con cara de preocupación y dos largas coletas a modo de peinado; sus ojos estaban ocultos por un par de gafas y su falda de colegiala se encontraba raída.

-¿Facilitador?. -Preguntó timidamente- ¡P-Perfecto!.

Rebuscando en el interior de su bolsa, esta entregó un pequeño formulario al policía junto a un bolígrafo de "All-Might".

-P-Por favor, rellene este formulario para el jefe... 

Con esto dicho, la muchacha se acercó al cuerpo inconsciente de Koguma Kyoki, y sacando una cinta métrica esta midió al muchacho. -Por poco, pero es del tamaño B5. -Indicó a Mamoru para que apuntara en la sección de "Tamaño del Paquete".

El hombre se mantuvo callado y en silencio mientras el repicar de la madera en llamas llenaba el ambiente hasta que aquella mujer apareció del portal, dando un leve respingo al verla ahí ante el. Algo que rompía con su anterior personalidad.

-¡AAAAAAH- Gritó asustado por un segundo - ¡Disculpa!.

Trató de disculparse con la recién llegada pero al parecer esto no le había afectado, como si ya hubiera estado acostumbrada con que le gritaran por llegar de forma súbita y casi imprevista.

-Pensaba que la que vi huir al bosque había vuelto. Como sea, -recogiendo el informe este comenzó a rellenarlo, marcando B5 en "Tamaño del Paquete" y cuando hubo terminado se lo entregó a la joven- aquí tienes. Todo en orden, como siempre.

La muchacha miró con cierto recelo al aprendiz de policía antes de suspirar, no tenía nada más que decirle a fin de cuentas su trabajo tan solo se limitaba a transportar mercancía de un lado a otro, no a tener charlas con los que querían transportar cosas o a ellos mismos.

-Todo en orden. -Recogiendo el formulario, esta se lo guardó y sacando un nuevo libro, usó su Quirk para que un nuevo portal les hiciera desaparecer, tanto a ella misma como al adolescente inconsciente que se encontraba ahí.