—Buen trabajo, esto es organización...
Es una forma de estar contenta por este logro, al fin de cuentas he llegado más lejos de lo que hubiera imaginado y aquí estoy sintiendo que estamos demasiado cerca de esto. Sólo es un pequeño esfuerzo más.
—Toca elegir a alguien, así que creo... Es momento de matar a William, sería la segunda vez que lo pongo en la mesa. ¿Te parece bien?
Asesinar a William Sullivan
—Supongo que, puesto a matar a alguien, eliminar a quien me torturó es una opción tan buena como otra cualquiera. Estoy dispuesto a mancharme las manos.
No tenía mucho más que decir. No había sido un santo antes, menos todavía iba a serlo ahora. Así es como funcionan las cosas. Romantizar el mundo es una receta infalible para llevarse una decepción.
—Tendrá que ser Muto.
Y no digo más, situación complicada ya que uno se había defendido y el otro terminaría con mi vida.
Si sirve: Muto Koyomi.
Lo siento, dos días medio ausente. :/
No hay problema, aunque costó la víctima nocturna~
Era irónico. Solo quedaba yo, el único que no había sido un traidor cuando había llegado, y ya no tenía vuelta atrás. Sobrevivir o morir. Prefería lo primero, pero lo segundo llevaba siguiéndome mucho tiempo. Demasiado tiempo. En fin, que fuera como tuviera que ser.
Muto Koyomi.