Partida Rol por web

Muy bien señoritas, aunque se equivocaron en su investigacióm al menos en parte de ella, pues la persona detrás de las runas no es Darling sino Flamel, igual voy a entrenarlas, las espero después de las pruebas de Qudditch, pues tengo entendido que Hufflepuff necesita a su buscadora para ganar este año. - dice Bane guiñándoles un ojo.

Ahora por favor déjenme sólo, pues tengo algo urgente que hacer, pero les advierto, esto no será un paseo por el campo, los juegos de niños dejénlos para la clase del señor Macmillan. 

Cualquier idiota vence a un mago tenebroso, sólo un verdadero cazador puede vencer a un demonio.

La pregunta ya salía por mis labios cuando el profesor Bane la contestó sin que la tuviera que decir. Sin duda, mi curiosidad siempre era grande, más con todas aquellas revelaciones. Las formas de convertirse en nefilim no me llamaron especialmente.

- No quiero convertirme en nefilim - dije negando con la cabeza - estoy contenta por como soy ahora, pero - miré maravillada a Kat - es increíble tener una amiga con sangre nefilim, seguro que tiene poderes que ni siquiera podríamos soñar.

Mientras Kat preguntaba algunas cosas, me fijé en la foto que había dentro del libro.

- ¿Quien es esta chica que está con vosotros, profesor Bane?

Mi hermana Susan, ella es la menor de los tres, pero ya hablaremos de eso en otra ocasión ahora vayan a descansar, los quiero aquí mañana después de las pruebas de Quidditch para iniciar su entrenamiento y no olviden traer a Townsend y a Flamel, en total vamos a ser siete personas.

Por cierto, voy a buscar un salón en el sótano para poder entrenarlos adecuadamente, no creo que el profesor Dumbledore me lo niegue y prepárense para un verdadero entrenamiento, no esas chiquilladas que hacen en la calse del profesor Macmillan.

Cualquier idiota puede vencer a un mago tenebroso, sólo un verdadero cazador puede matar o desterrar a un demonio y por lo que sé hasta ahora, ustedes deben confrontar a dos entidades demoniacas, si es que no son más. - sentencia Bane con seriedad.

Por cierto, que pueden decirme sobre sus compañeras Greystoke, Becket y Kenneth. ¿Son confiables? - pregunta el profesor con seriedad.

Nuevamente el Profesor Bane hizo caso omiso de las preguntas de Kat. Jane por otra parte había hecho notar a la chica de la foto, era bastante parecida a Kat y a Bane, sin esperarselo descubrió que esa chica era su tía y la menor de los 3 hermanos Bane. Por un segundo se quedó mirando la foto a detalle: Eran versiones un tanto mas jóvenes del Profesor Bañe y su Papá, estaban ahí parados con sus espaldas rectas y porte solemne dandoles un aire señorial como si los 3 fueran de la nobleza o algo parecido, sonreían mas no por felicidad al menos los dos primeros pues las ojeras en sus ojos denotaban estrés y un cansancio extenuante, la única que parecía feliz de verdad era su hermana que irradiaba felicidad a través de sus ojos. Tal escena en una foto no-mágica y un tanto vieja hacia estremecer el corazón de la Rubita, no podía creer que tuviera una familia de la cual no sabía nada y encima que ellos fueran tan distantes entre si. Su familia si bien no era noble ni tenia aire señorial al menos se querían entre si, incluso Kat quería a Fredd y estaba segura que el también la quería a pesar de su repudió a las cosas mágicas.

Guardó la foto en el viejo libro y mientras lo hacia noto varios cosas, este parecía un misterio más complejo que la foto pues estaba redactado todo a mano relatando varias cosas en manuscrita en un idioma que pudo reconocer de los varios libros que tenia su Papa en el estudio, era Latín. Si no pudo entender la lengua menos su contenido que parecía aún mas complejo que lo ya expuesto en las pizarras del estudio, ¿como es que podían contener semejante montón de conocimientos en sus cabezas?.

Ante esto Kat sintió admiración por el Profesor Bane, con tan bastos conocimientos y esa arrogancia al hablar no podía evitar pensar en el como una auténtica maquina de destrucción mágica. Por un momento se lo imaginó luchando contra 8 mortifagos a la vez y estos a pesar usar maldiciones asesinas no hacían mella en el, al contrario el se reía abierta y descaradamente de la inferioridad de sus adversarios. Si Bane era así de poderoso ya se podía imaginar a su Papá, que a especulaciones suyas, era un Mago tan temible que había enfrentado cosas horribles que a los propios Aurores del ministerio haría que se les salieran sus almas del susto dejando atrás sus cuerpos.

Miró el anillo y la estela de Raziel, los examinaría más tarde. Contestando la pregunta del profesor Bane y se limitó a decir:

-Ellas son nuestras amigas y nos han ayudado bastante. Confió en ellas si pero siempre hacen cosas aparte. Quisiera que nos contarán mas cosas de sus proyectos.

Dicho esto se dio la vuelta y trato de salir del aula pero se le hacia difícil, no sabía como reaccionar al encontrarse con parte pérdida de su propia familia. No podía solo abrazarlo y ya, era un hombre salido de la nada y ahora le decía un montón de revelaciones de golpe: Que era una Nefilim, que su papa tenía hermanos y ahora uno quería entrar en su vida de golpe, era tanto a la vez que no lo podía procesar todo de golpe.

Pues bien tendrán bastante tiempo de conversar durante el entrenamiento y Katherin, quiero que seas tu quien traiga a Greystoke.

Ella y yo hemos empezado con el pie izquierdo, pero es que puso a sus mascotas a seguirme y eso no me gusto mucho.

Por cierto de los tres reyes magos, Baltazar aún sigue con nosotros, los otros dos partieron hace mucho al reino de los cielos. Si te portas bien, algún día te llevaré a Idris a conocerlo.

Miro al profe estrellita con una amplia sonrisa cuando dice que nos equivocamos. Bueno, si el prefiero pensar eso, no voy a ser yo quién lo corriga. Pero cuando menciona lo de la buscadora de Hufflepuff, lo miro frunciendo el ceño y me tengo que morder el interior del labio para no soltarle una barbaridad. ¿Me está vacilando?

- ¿Paseo por el campo? Si creyeramos eso, no nos hubiéramos molestado en buscarle, profesor Bane. - digo un tanto más seca de lo que me gustaría - Nos vemos de nuevo esta tarde.

Y sin esperar a Allison, salgo algo airada de la clase.

¿Cómo se atreve a burlarse así de todo lo que estoy sacrificando? Más le vale que sus enseñanzas valgan la pena.

Asentí a las palabras de Kat.

- Todas vamos haciendo cosas a parte y descubriendo, tal vez será mejor ponernos todos de acuerdo - dije pensando en nuestra situación actual - con la que más suelo hablar es con Helen, pero estoy segura de que tiene más secretos, igual que las otras dos.

Ante la mención de las mascotas de Helen, oculté de mala manera una sonrisa.

- Sí, Helen creo que no confiaba en usted, pero que pusiera a sus mascotas a perseguirte... - inútilmente tapé mi boca, pero la agitación de mis hombros me delataba.

Escuché con asombro lo de los reyes magos y luego me dirigí con Kat hacia la puerta.

- Bueno, profesor, nos veremos mañana después de mi gran debut en quidditch, pienso conseguir mi plaza como buscadora sea como sea - dije confiada.

Muy bien aquí las espero.

Otra revelación mas, LOS REYES MAGOS ERAN REALES, SI ERAN MAGOS DE VERDAD Y AÚN HABIA UNO VIVO. Kat había leído en las tardes de estudio en la casa de Jane durante las vacaciones de magos muy viejos como el bisabuelo de Artemis Nicolás Flamel, un mago de mas de 600 años de vida. Si era cierto Baltazar tendría más de 2000 años de vida haciéndolo el mago viviente mas viejo de la historia, quien sabe que tan extraordinaria sería su magia y vasto su saber para alcanzar tal longevidad. Emocionada hizo una mas relacionada con el tema:

-¿También Artabán era real? ¿El cuarto rey mago también existió?

Esta duda venía de un viejo relato de su Nana: en el cual de los 12 magos que reconocieron las señales en el cielo sobre la llegada del mesías y se reunieron en Borssipa sólo 3 pudieron llegar con el, los demás o murieron en el camino o se rindieron por lo difícil que fue la marcha hacia Israel. De los 12 hubo uno muy destacado por su nobleza y generosidad, Artabán. Durante su marcha ayudó a quien lo necesitará ya sea con sus riquezas o sanandolos con sus dones mágicos pues además de entender el lenguaje de las estrellas era el mejor sanador de su tierra natal. Tardo años en busca del mesías y lo encontró justo cuando iba a morir ejecutado.*

Mientras esperaba una respuesta Jane la jalo de la manga sacándola del aula con ella, ya era tarde y era hora de dormir. No intento resistirse ya que estaba bloqueada, tenia demasiadas cosas en la cabeza y se encontraba procesándolo todo, entre esas cosas se hallaba a la revelación de un mundo mas grande en el mundo de la magia, un mundo donde había una guerra sin fin por el destino de las almas de los hombres. Si algo pudo decir antes de salir fue:

-Si, me gustaría conocerlo.-Dijo emocionada-Nos vemos mañana Profesor Bañe.

Dijo esto de manera autónoma, era muy pronto para llamar a aquel hombre "Tío". No conoció a su papá y menos conocía a su tío. Tenía que tomarlo con calma.

Eso sí no lo sé, pero cuando vea a Baltazar se lo preguntaré, ahora vayan a dormir y lleven esta nota por si se cruzan con Filch. - dice mientras les entrega un trozo de pergamino justificando su presencia fuera de la cama.

Buenas tardes jóvenes, veo que son puntuales. Al parecer nos falta un invitado.

En fin, ella se lo pierde, no suelo repetir clases. - dice Bane mientras pone dos cuchillos frente a cada uno de ustedes.

Estos son cuchillos de serafīn, armas diseñadas para matar demonios, lo que los vuelve tan especiales son las runas que llevan grabadas en sus hojas.

Con el tiempo les enseñaré a manejarlos así como otras armas, por ahora aprendan las runas grabadas en sus hojas y luego las grabaremos en sus varitas.

Luego de un rico almuerzo y una soñolienta clase de historia tocaba la clase especial del Profesor Bane. Kat se presentó serena y con la mirada evasiva, le costaba mirar al profesor a la cara, no por miedo sino por que ya no le veía igual desde anoche, no después de aquello, quizás se los contaría a sus amigos después a ver como poder lidiar con todo eso.

La clase empezó fuerte mostrando herramientas muy peligrosas, aquellos cuchillos se veían amenazantes y sólo su filo le estaba dando calosfros. Era como el filo de una de esas máquinas que cortan el jamón en los supermercados pero mas siniestro.

Por suerte para la rubita no iban a trabajar con ellos sino con mas simbología, sacó pergamino y pluma poniéndose a trabajar. Para variar era simbología muy avanzada y le salió fatal copiarla a la primera.

¿Kat oye algo o tengo que tirar para saber si las dagas hablan como la Estela de Raziel?

Las runas que nos mostró Bane eran bastante avanzadas, felizmente el tiempo que pasé bajo la tutela de la señora Weasley, rindió sus frutos, todas esas técnicas que me mostró sobre el grabado de runas resultaron ser excesivamente útiles.

Sin embargo, la runa de expulsión resultaba bastante complicada y tuve que repetirla hasta en tres ocasiones, para luego poder dedicarme a ayudar a mis compañeros con sus trabajos.

Freddy comenzó a practicar las runas nada más llegaron a la clase de transformaciones. Le costó aprenderlas, pero un poco de suerte y la inestimable ayuda de sus amigos le ayudaron a completar ambas runas.

Había gastado demasiado tiempo aquí y esperaba que le diera tiempo para hacer el resto de cosas que tenía pendientes para la tarde.

Para Kat y su experiencia con runas el estrés de manejar simbología compleja ya se estaba haciendo una costumbre así que su primer fracaso no la molesto.

Repentinamente Artemis se acerco a ella y le dio un par de consejos para sostener la pluma de una mejor manera. Dando un profundo respiro tomo la pluma y dejo que la simbología saliera "por si misma", la pluma fluía con tal naturalidad que casi no sentía el esfuerzo que ejercía sobre su muñeca. Cuando Kat término y vio que sus runas habían quedado perfectas se emocionó, mostró su pergamino a sus amigos con sus runas y dijo:

-Miren Chicos, lo hice, lo logre.

Después de la emocionalmente intensa sesión de Quidditch y viendo como se formaban los nuevos equipos de la casa, toca empezar las clases con el profe estrellita. Entro en el aula con una amplia sonrisa, intentando ocultar cualquier otro pensamiento, especialmente el hecho de que espero fervientemente de que todo esto merezca los sacrificioes realizados.

Cuando nos tiende esos cuchillos tomo uno entre mis dedos, estudiando su hoja y las runas grabadas en ella, siguiendo delicadamente el contorno con la yema de mis dedos.

- Son preciosos.

Pero es hora de ponerse en serio. Y tanto Allison como yo tenemos que compensar la ventaja que nos llevan nuestros amigos.

- Vamos a ello.

Ha costado, y acabo sudando, pero finalmente he podido aprender todas las runas. Levanto la mirada hacia el profe estrellita, mientras me aparto un mechón de pelo que se me habñia quedado pegado en la frente por el sudor.

Miro a mis amigos, y, en la medida que pueda, les ayudo.