Partida Rol por web

Esta clase ha sido un desastre total ¿Qué os ocurre chicos? Están enfrentando un jodido archiduque del infierno capaz de manipular, el tiempo, el espacio y la materia a su antojo.

Todos varitas al frente. El día de hoy aprenden a revertir una transformación fallida aunque se les vaya la vida en ello. - dice Bane mientras saca de su bolsillo lo que parece ser una pequeña navaja plateada.

Una vez que todos depositan sus varitas sobre el escritorio del profesor, este graba dos pequeños signos plateados en ellas.

Acabo de fijar runas de restricción en sus varitas, sólo se desvaneceran si logran conjurar adecuadamente Reparifors y ceánme que necesitaran desbloquear su varita si quieren abrir esa puerta antes de la cena. - dice Bane con severidad mientras apunta su varita a la puerta y dice: - Ferma.

La puerta se cierra con un sonoro ¡click!, al tiempo que Bane apunta su varita hacia su escritorio y con un rápido movimiento de la misma devuelve las varitas a sus manos.

¡Accio! - dice Bane con voz firme mientras las tazas mutantes salen volando de su escritorio para caer de vuelta en un pequeño baúl.

Muy bien este será su nuevo objetivo y será mejor que se esfuercen al máximo si no quieren que los muerda, nada de tacitas inocentes. 

¡No! Ustedes merecen algo más desafiante. - dice dándoles la espalda y poniendo su mano sobre su escritorio, el cual se transforma en una especie de hidra de madera con una cabeza para cada uno de ustedes, las cuales sisean amenazadoramente.

Afortunadamente para ustedes, al tratarse de una transformación fallida, el cuerpo de la hidra no se llegó a formar, por lo que la peligrosa bestia estaba atada a su posición actual.

Greystoke ¿Podrías hacerel facor de intentar quemarla o atacarla con cualquier hechizo que conozcas? - dice el docente con tono autoritario.

La reprimenda de Bane no me resulta molesta, especialmente tras confirmar quién se andaba tras el demonio, pero tampoco me iba a pasar aquí toda la tarde por lo que me veía en la necesidad de seguir las instrucciones de Bane.

- Incendio.

Pruebo con uno de los más básicos, más que nada para no contradecir al profesor y confirmar que no ibamos a poder usar ningún otro hechizo. Obviamente ni siquiera apareció una chispa, lo cual no me desanimó e inmediatamente pasé al hechizo que debíamos usar.

- Reparifors.

Pronuncié y confirmando mis palabras, realicé el conjuro con éxito devolviebdo una de las cabezas de la hidra a una pata, deshaciendo la runa limitadora en el proceso.

- Se lo dije.

Declaro mientras vuelvo a mi sitio a la espera del resto y apoyando los codos sobre el libro de Rihanna.

El tono serio del profe estrellita hace que se me borre la ligera sonrisa de los labios ante el éxito a la hora de responder su pregunta. Y, con el rostro completamente serio, asiento con la cabeza, sin apartar mi mirada sobre él.

Veo como los demás compañeros salen de la habitación y, cuando ya sólo quedamos cinco, escucho lo que nos dice y no puedo evitar sonreír levemente con orgullo. En cierta manera, que se tome semejantes molestias es bueno. 

- Será cuestión de ponerse a ello, ¿no? - digo mirando a la hidra de madera con determinación.

- ¡Reparifors! - el hechizo no surte efecto, pero no me dejo doblegar - ¡Reparifors!

Y, ahora sí, el hechizo surte efecto y la cabeza de la hidra revierte su forma.

Estaba claro que Bane no se andaba con tonterías, la pelirroja observó con asombro como la mesa formaba una especie de amalgama, con cabezas de hidra dispuestas a afeitar al listo que tuviera el valor de acercarse.

Comprobando por medio de Hellen, que efectivamente, sus varitas estaban bloqueadas hasta que lograran devolver la forma al escritorio, se situó junto a Mérida y Hellen, dispuesta a pasar la prueba.

- Vale, vamos a ello... Reparifors. - apuntando con la varita hacia la monstruosidad de madera, nada sucedió, lo intentó una segunda vez, en la que parecía que la cabeza retrocedía pero tan sólo para lanzar una dentellada al aire, que provocó que la pelirroja diese un respingo por la sorpresa. - ¡Pero bueno ya está bien! ¡Reparifors! - espetó molesta consigo misma con tanto fallo, mientras agitaba la varita frente a la hidra. Por fortuna, al tercer intento aquella cosa se retorció hasta recuperar su forma original. 

Allison chasqueó la lengua con cierto disgusto, estaba claro que había algo que le estaba distrayendo más que de costumbre, pero no sabía que debía ser. Mientras esperaba a los demás se quedó mirando su varita, dónde Bane había grabado las runas de bloqueo. ¿Y qué pasa con las tazas? Me hubiera gustado tener uno de esos anillos, pero me da que hoy ni me lo merezco. Soltando un leve suspiro, volvió la mirada hacia el profesor y luego al escritorio al que le quedaban aún un par de cabezas amorfas que derrotar.

Como lo esperaba Bane no se andaba con juegos. No solo los encerró a todos a cal y canto sino que también sello las varitas con simbología antigua, sin duda su manera altanera de actuar no era por simple presunción.

Ese era solo el inició del juicio, también encanto una mesa a la que convirtiera en una Hidra maderesca. Tratando saliva Kat fue hacia el ente siguiendo la indicación del Profesor, le apuntó con su varita y conjuró:

-Reparifors.

Una trompetilla burlona vino de su varita, lo raro es que esta fue distinta, sonó mas un siseo ponzoñoso de una víbora traicionera. Esta reacción alertó a Kat, miró a su varita preocupada y a las runas que la adornaban ¿acaso fueron ellas las que trastornaron a su varita?. Sin perder mas tiempo apuntó otra vez a la Hidra y conjuro:

-Reparifors.

Otra trompetilla ponzoñosa sonó de su varita. Sin perder el temple ante esto apuntó una vez más y conjuró:

-Reparifors.

Volvió a pasar lo mismo. Quizás por sentir cierto miedo por su varita.

Les estaba costando más de lo que esperaba, por lo que no queriendo perder el tiempo, opté por volver a intentarlo con la barra de hierro.

- Spongify.

Pronuncié mientras golpeaba con la varita otra vez la barra, sin que ocurriera nada reseñable, por lo que volví a examinarla y, como carecía de mi libro de transformaciones, comencé a pasar las hojas de otro, luego vuelvo a echar mano de mi varita y susurro algo incomprensible sin que a nadie le extrañara que la barra metálica continuara inmutable.

- Vaporeon.

Al ver que Kat no lograba el hechizo, Bane se dirigió a todos los presentes. - ¿Van a dejar a Katherin a su suerte mientras todos se van a cenar? 

La expresión de Bane era severa y excesivamente penetrante, mientras susurraba algo en parsel y la hidra se tornaba más agresiva aún, intentando alcanzar a Kat por todos los medios posibles.

Ante la presión de Bane Kat empezó a sudar por la tensión. Había enfrentado demonios y entes de pesadilla, ¿pero esto? Iba mas allá de sus posibilidades.

No. No iba a sucumbir a la presión, apuntó nuevamente a la Hidra maderesca y conjuró:

-Reparifors.

Una trompetilla ponzoñosa sonó de su varita. Kat lo intento un par de veces mas y fue lo mismo.

Tales fracasos ya estaban viéndose en ella pues jadeaba cada tanto. Aún así no se había rendido, aún con esa cosa intentando comerla o su necia varita viperina ella lo seguiría intentando.

En esta ocasión las palabras del profesor me resultaron desagradables. ¿Qué se había creído? ¡Si había sido él quién nos habíaimpedido irnos hasta aprender el hechizo! Se merecía que le destrozara el escritorio, especialmente tras forzar a Kat, quien no solo tendría que lidiar con aprender el hechizo, sino también con ese insoportable sonido reflejando su fracaso.

- Kat, ven.

Decidí llamarla mientras sacaba un frasquito y lo depositaba sobre la mesa con la tranquilidad de que el escritorio-hidra no podría perseguirla.

- De un trago - le ordeno - Ahora relájate porque no es ninguna hidra. De ser así estaríamos intentando matarla y no transformarla. Sólo es un escritorio, así que ya estás devolviendo a ese montónvde madera a su forma o nos quedaremos sin la trompetilla para siempre.

Y eso que el sonido del fracaso nunca era agradable, pero al menos si más simpático que esa cacofonia que ahora soltaba su varita.

Kat se estaba esforzando mucho, pero el hechizo se le resistía, no la culpaba a ella misma también le había costado unos intentos sacarlo. Pero el comentario de Bane le molestó, nunca dejarían a un amigo atrás, si de hecho había acabado en la biblioteca la otra noche por la misma razón. 

Después de que Hellen le dejase una poción a Kat, Allison se situó junto a la Ravenclaw para intentar apoyarla. - Vamos Kat, tu puedes. Respira hondo e intenta concentrarte en el escritorio, olvida todo lo demás. Sin presiones. - dijo mientras le ponía una mano en el hombro con suavidad. Con la mano libre apuntaba con la varita hacia el escritorio, emulando el giro de muñeca para Reparifors. Había que hacer un gran esfuerzo en ignorar a la hidra que parecía más furiosa que antes. 

Dispuesta a continuar con la prueba Kat dio un paso al frente con la varita en alto. Iba a hacerlo sola hasta que Hellen la detuvo y le pidió venir con ella. Una vez aceptó dar un trago a la poción le dio una tímida sonrisa a su amiga y le dijo:

-Lo se, sólo es una mesa hechizada. No te preocupes, ya le estoy tomando el truco. Aquí vamos.

Kat no sabia que pensar, Hellen podría ser una niña complicada de tratar como amiga, pero eso sí, ella nunca dejaba sola a nadie, eso la hacia una buena amiga para ella. Iba a interntarlo una vez más cuando Allison la detuvo nuevamente, esta vez para ayudarle con un par de consejos válidos, Mérida no se quedó atrás ya que le mostro una postura mas adecuada para hacer el hechizo. Dando una cabezada en señal de que entendió se puso en la postura que le indicó Mérida; Lo tenía, sólo necesitaba intentarlo una vez más, apretó su varita con firmeza y conjuró:

-Reparifors.

Para su sorpresa una pata volvió a la normalidad al tiempo que las runas en su varita se evaporaban como si de hielo derritiéndose se trataran. Ante la hazaña fue hacia sus amigas y las abrazo eufórica.

-¡¡¡Gracias chicas!!!, son las mejores.

Abro los ojos enormemente y casi me echo a reir con lo que dice el profe estrellita.

- Ni de broma dejamos a nadie atrás.

Tras eso, me coloco al lado de Kat. 

- Venga, juntas lo lograremos. - le digo con una sonrisa - Sigue mis movimientos.

Le había costado pero al final lo hizo, sin embargo no estaba contenta como el resto, sino más bien molesta, precisamente por la presión a la que Bane había sometido a las chicas. ¿Cómo se había atrevido a forzarlas de ese modo? Y no andaba pensando en lo de la hidra, sino a acusarlas de dejar a alguien de lado. Ninguna de ellas necesitaba que ese pensamiento se le cruzara por la cabeza, dado que únicamente les servirían para dudar un segundo que ya podrían haber usado para ayudar a quien fuera, pues no me cabía la opción de que se negaran a ello.

En cualquier caso, ya lo había conseguido y por lo tanto íbamos a poder ir a cenar con total tranquilidad, por lo que opté por recoger mis cosas y llevarle el libro de Parker.

- Puede devolvérselo a Artemis cuando lo vea.

Le indico convencida de que cualquier rastro de amorentia habría acabado por el suelo de la clase.

Al final con la ayuda prestada, Kat logró dominar el hechizo perfectamente devolviendo la forma al escritorio. Allison se dejó contagiar por la emoción de su amiga cuando las abrazó, ensanchando la sonrisa. 

- Para eso estamos mujer. - respondió con sencillez una vez soltó el abrazo de Kat, encogiéndose de hombros. Después de su pequeña celebración, miró interrogante a Bane, a la espera de que volviese a hablarles. Y esta vez, sin comentarios sobre abandonar a las amistades, parece mentira que no les conociera ya.

De todos modos, no sabía si iba a dejarles aprender el otro hechizo o tendría que intentar aprenderlo por su cuenta en otra ocasión, por lo que se mantuvo expectante.

Aunque no sabía que andaba pasando con Hellen, verla tan resuelta como siempre, hizo que la pelirroja sonriera para sus adentros, sabía que fuera lo que fuese se las apañaba realmente bien.

Buen trabajo. - dice Bane sonriendo complacido. - Ahora recuerden siempre que las reglas os lo permitan,jueguen sucio, pues Kronos también lo hará.

Esta vez, técnicamente os he incitado a hacer trampa, pues se supone que Kat, debía resolverlo sola, pero como en ningún momento les prohibí ayudarse y ninguna me pregunto si se podía o no. - comenta Bane alzando los hombros, mientras toma el libro que le entrega Hellen y lo deja sobre su escritorio.

Ahora vayan a cenar. - dice con actitud relajada.

Nuevamente no me gustaban las palabras del profesor, al margen de que tuviera razón o no, por lo que una vez le dejé el libro salí del aula sin decir nada más. Ya tendría tiempo mañana y ahora bien podría aprovechar el tiempo hasta la cena... si las chicas no me entretenían demasiado.

Superado el reto Kat por fin habían pasado el juicio. Bane por su parte les explicó que las había presionado al limite para que cooperarán entre si y así hacerse más fuertes. Ante esto Kat solo pudo sonreír, Bane todo el tiempo había estado pensando ellas. Fue hacia el académico y le dio un abrazo como muestra de gratitud.

-Mil gracias Profesor Bane. No pensaba que le importaramos tanto.

Dicho esto tomó sus libros y salió del aula.

-¿Que esperan chicas?, vámonos.

Cuando llegue al aula de Transformaciones seguía siendo pronto, sin embargo debía estar allá a las siete y convenía ser responsable y llegar unos minutos antes de llamar a la puerta.

Pero nadie respondió, lo cual me hizo darme cuenta que debía acudir al club de duelos. Menuda estúpida, ahora iba a tener que correr.