Partida Rol por web

El diablillo asiente y te observa con sumisión y algún otro sentimiento más que no puedes interpretar.

Cuando observas el espejo ves como la bruma se arremolina en su interior, como esperando una orden.
 

-. Mí querido Burzum quiero que atormentes a Katherin Darling en su sueño, llévala hacia lo más profundo de la desesperación, incrusta en su alma una paranoia  que haga que vea como enemigos todo lo que le rodea-.

Al terminar de hablar con el hombre sombra me doy vuelta para observar a Caín y a mis otros dos diablillos que habían llegado hace poco-. Amalek y akibel debo decir que me he quedado a gusto por vuestro trabajo en este lugar, me siento muy satisfecho por eso mismo os ofrezco un poco de mi sangre-. Hago una pequeña incisión en mi brazo para luego poner el sacro líquido carmesís en dos pequeños recipientes-. Ahora, me gustaría escuchar vuestros reportes sobre lo que ha pasado estas dos semanas en este lugar, ademas me encantaria que me transfirieran sus recuerdos de la batalla... quiero saber de quienes me tengo que encargar este semestre.- miro relajadamente a mis esbirros mientras comienzo a hojear el diario de mi padre…

Como mande mi señor. - dice una voz cavernosa desde la oscuridad.

-.ohhhh excelente…-. Digo al momento de conocer lo sucedido aquel día-. Excelente al menos el sacrificio de ese estúpido demonio valió la pena-. Expreso calmado, muy feliz por haber identificado mis nuevos objetivos.

-.Ahora engendros oscuros os pido que comiencen a entrenar y a fortalecer las defensas de este lugar, además me gustarían que actualizaran a su nuevo compañero sobre los sucesos que han acontecido en este deprimente lugar-. Apunto al nuevo diablillo invocado por Eliphastus…

Comienzo a hojear el libro de mi padre para buscar algún encantamiento o invocación que pueda servir como una trampa debilitadora para invitados no deseados…

Una vez que los diablillos aceptaran mis órdenes, comienzo a reunir los ingredientes para invocar la trampa creada por mi padre.

Una vez listo, dibujo el círculo de invocación para luego recitar el conjuro:

Dein Schmerz ist meine Aufregung.

Ihre Verzweiflung mir ein Vergnügen.

Heute ist der Tag, der Ihr Leben zu Ihrem Ende zu kommen.

Es ist ein Opfer des eigenen Schwächen.

Al momento de terminar de recitar el sortilegio,  un haz de luz de color dorado oscuro comienza a dirigirse a la punta de mi varita, que guardaba en mi túnica, listo para ser lanzado.

Salgo del laboratorio, apunto mi varita en dos sectores estratégicos en donde nuestra defensa compuesta de puros diablillos menores se concentra.

-. Schmerzensfalle-. Digo con una voz fría mientras el hechizo es lanzado marcando el terreno con una aura maliciosa, preparada para capturar a un podre bastardo de buen corazón.

Una vez hecho esto, entro nuevamente a mi laboratorio, cojo mis cosas para luego salir sigilosamente hacia el comedor, pensando en que otros movimientos podria hacer para fortalecer nuestra posición en este lugar.

Volví al lugar secreto después de almuerzo. Esta vez, con mi libro de defensa contra las artes oscuras debajo de uno de mis brazos. Allí, entré, dejé el lugar con las protecciones que tenía puestas, y fui a donde había estado antes con Alexander. Una vez allí, miré a mí alrededor, y dije;

-Caín, ven. –Dije. Esperé unos minutos a que apareciera, hasta que finalmente, apareció. Allí, al lado de él lo miré y le dije- Toma. Ten este libro, te ayudará a aprender los conjuros que necesitas para ser más letal. Quiero que busques los conjuros que más te importen y los emplees para aprender. Ahora bien, he visto que ustedes los demonios no necesitan varitas para conjurar, ¿Me puedes enseñar a lanzar hechizos sin una varita? –Pregunté, mirándolo.

Samantha fue después de almuerzo a su lugar secreto el cual tenía con sus aliados. Se sorprendió bastante cuando vio a un niño allí que nunca había visto antes, y pensó en sacar su varita, pero se interesó en el momento en el cuál lo vio hablando con un diablillo. Observó con interés el piso del lugar, y vio que aparentemente se había hecho un círculo de invocación horas atrás. Cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido, y observó al nuevo. Lo reconocía, era un niño que había llegado después de las vacaciones a Ravenclaw, lo recordaba por haberlo visto en la misma mesa que la de Alexander, pero sin hablar con él. Lo miró y le preguntó;

-Veo que hay alguien nuevo en este lugar. ¿Eres de sangre pura? Me sorprende un poco que hubieras llegado hasta aquí sin aviso alguno… -

Dijo mirándolo. Ella iba con su libro de gran calidad de maldiciones, y una vez allí, busco entre las páginas, y encontrando entre estas las anotaciones del conjuro para conjurar diablillos, se acercó al círculo, y buscando un cuchillo ritual, comenzó el rito;

"Domini agimas Iesus nasareno rex ienoudorum In nostri terra Satan imperum in vita Lucifer ominus fortibus Obsenum corporis dei nostri satana prontem Reinus Glorius en in Terra eregius Luciferi Imperator omnipotens Salve Satanas, Salve Satanas, Salve Satanas" 

Una vez allí, derramó la suficiente sangre como para que dos diablillos aparecieran en el lugar. Alexander ya le había dicho todo lo que tenía que saber sobre esa invocación, por lo que una vez que aparecieron los diablillos, les dijo;

-Belestus, Belphagor, serán mis nuevos sirvientes. De ahora en adelante cumplirán mis órdenes hasta que mueran cumpliendo su deber, o que yo los mate por su incompetencia. –

Dijo, para luego de eso, observar el fruto de sus creaciones, y ver si llegaban Alexander y Richard al lugar. A parte de eso, sabía de ante mano que los diablillos eran potentes, o al menos, potenciales usuarios de la magia, por lo que les entregó el libro para que lo comenzaran a estudiar inmediatamente. Luego de eso, fue a una pared del lugar, y concentró su magia, y comenzó a practicar sus conjuros. Partio por el que había fallado de la clase, hasta conjuros de ataque, como el Gladii elementum, que había creado ella para envenenar a sus enemigos. Una vez hizo todos estos conjuros, la pared quedó con muchas marcas, y ella bastante cansada, por lo que buscó una silla y se sentó a descansar.

Observé a la niña recién llegada. Era una niña bastante característica, andaba toda de negro, ya había escuchado bastante su nombre por los pasillos, se llamaba Samantha. Se notaba que se sorprendió ante mi intromisión. Asumí que probablemente Alexander no les habría dicho nada a ellos de mi presencia en ese lugar. Suspiré un poco por el problema que había provocado Alexander y me presenté;

-Soy Eliphastus Emblordemwright, y si, Samantha, soy de sangre tan pura como la tuya o la de Alexander. –Dije, presentándome, para luego decir- Alexander me ha presentado este lugar y me ha ayudado a invocar mi primer diablillo. Debo decir que mi familia poseía con anterioridad hordas de demonios, pero cuando atacaron la organización que ellos tenían, solo quedé vivo yo y una sirvienta que no está en este lugar. Mi familia se encargaba de proveerle los libros más oscuros a todos los magos oscuros y magos que quisieran empezar las artes oscuras. Fuimos nosotros quienes le entregamos a Voldemort todo el conocimiento para ser quién fue. Lamentablemente esto se supo hace años y provocó la caída de mi familia.

Luego de eso, preste atención a lo que hacía. Conjuro los conjuros de la clase, pero aparte de eso, poseía control sobre conjuros de los cuales yo no tenía ni idea. Al parecer, tenía conocimientos mágicos muy superiores a los míos, por lo que una vez la vi terminar y descansar, la miré y pregunté;

Veo que tienes grandes conocimientos mágicos, Samantha. Además sabes conjuros de los cuales no tengo idea. ¿Me podrías enseñar el día de mañana? –Pregunté, mirándola con interés.

Richard bajó la escalera con energía, llegando hasta el lugar secreto en el que tiempo atrás, antes de las navidades, había designado junto con Sammantha y Alexander cómo su nuevo lugar de reuniones. Tan pronto cómo había comenzado a escuchar voces comenzó a tener miedo. Quizá habían descubierto su profano lugar. Este miedo se disipó rapidamente al descubrir que una de las voces era clarísimamente la de la pequeña Riddle. Supuso, pués, que el chico que hablaba con ella sería Alexander.

Se equivocaba.

Ante él descubrió un panorama difícil de describir. Dos diablillos estudiaban, o al menos parecían estudiar, un libro en el suelo de la habitación. En la esquina opuesta, la jóven Riddle lanzaba conjuros a diestro y siniestro contra la pared. No le sorprendía. Sammantha era una chica muy trabajora, y siempre estaba intentando mejorarse a si misma. Se dijo a si mismo que tomaría consciencia de ella y entrenaría duro cuando terminase las cosas que tenía pendientes. Más allá, un chico la miraba, acompañado por un tercer diablillo. Pero no era Mengele. Tras unos segundos mirándolos, Richard descubrió que se trataba del nuevo alumno de Ravenclaw. Se había unido recientemente al colegio por lo que sabía, y al parecer Alexander lo había invitado a unirse a ellos.

Aquello no gustaba a Richard. Mengele era demasiado poco discreto, y lo que ellos se traían entre manos era demasiado importante cómo para inmiscuir de pronto a un "niño nuevo". Permaneció un tiempo oculto entre las sombras, pero pronto vio aquello estúpido y se decidió a saludar.

-Parece que tenemos un nuevo integrante en nuestras filas- Dijo, delatando su posición. Luego miró a los diablillos -De hecho, parece que tenemos VARIOS integrantes nuevos en nuestras filas. Algo me dice que tendré que ponerme manos a la obra.

El chico se agachó con cuidado, cogiendo el cuchillo ritual que Sammantha había dejado en el suelo y se acercó al círculo que había quedado dibujado en el piso. Posos de la sangre reseca de Sammantha reposaban en el centro del círculo de invocación, pero Olson supuso que no habría problemas. A fin de cuentas, aquello sólo era darle sangre a la sangre. 

Miró el cuchillo. Demasiada gente se había cortado ya con él. No es que fuese a preocuparse por enfermedades Muggle estando en Hogwarts, pero Richard podía resultar algo escrupuloso. "Se fuerte, Richard. Eres el Mago Perfecto" Se dijo a si mismo, y estos ánimos fueron suficientes para hacerse un corte bastante profundo en la palma de la mano. Sintió la sangre brotar, sintió el calor de esta llenando su mano y callendo desde esta al suelo con estrepitosa violencia, mientras, soportando el dolor, recitaba:

"Domini agimas Iesus nasareno rex ienoudorum In nostri terra Satan imperum in vita Lucifer ominus fortibus Obsenum corporis dei nostri satana prontem Reinus Glorius en in Terra eregius Luciferi Imperator omnipotens Salve Satanas, Salve Satanas, Salve Satanas" 

Entonces invoco a solo un diablillo, pero por lo demás narrador, ¿Por qué hay un límite? No entiendo, pues si puedo hacer más conjuros, simplemente mi personaje se queda con conjuros demás al día que practicar, pues no puede practicar conjuros distintos ni practicar nuevos, no comprendo, como que está frenando lo que nuestros personajes pueden lograr en un día en pos de los que pueden hacer menos.

-. Veo que ya estamos formando algo decente jejejejeje-. Dije al momento de cruzar la puerta del laboratorio y ver varios pares de diablillos entrenando, estudiando, etc. Simplemente una escena hermosa y casi espiritual.

-. En cualquier caso-. Observo a Olson con una mirada vacía-. Señor Olson déjame presentarte al señor Emblordemwright un hijo de la oscuridad igual que nosotros… su familia participo activamente en el suministro de información hacia los puros en la anterior guerra-. Hago sonar mi cuello para luego mirar a Eliphastus -. Señor  Emblordemwright te presento al señor Olson y al igual que todos nosotros busca la trascendencia y purificación de la magia-. Sonrió siniestramente para luego dirigirme a una silla y sentarme-. En fin, viendo que ya tenemos a nuestra pequeña guarnición de diablillos, tenía la idea de invocar unas viejas sombras llamadas Ridiculam Umbra para reforzar nuestras fuerzas, pero viendo que eso nos traería una fatiga que haría sospechar al resto, estaba pensando en poner en movimiento a nuestros esbirros ¿sugerencias?-. Sonrió tranquilamente para luego comenzar a acariciar mi pequeño  murciélago-. ¡Ah! ¡se me olvido comentar he reforzado las defensas de nuestro laboratorio con trampas!-. vuelvo a sonreir para luego volver a acariciar a mi mascota como si nada…

Vi al recién llegado que invocaba un diablillo al igual que al resto, a la vez que también Alexander se unía al ruedo. Le hice una reverencia al señor Olson, saludándolo, después de que Alexander me hubiera presentado. Observé la escena que había a nuestro alrededor y finalmente se me ocurrió una idea;

-¿Y si nos colamos en el bosque prohibido con nuestros diablillos, y buscamos alguna criatura que podamos esclavizar? –Pregunté, mirando al resto, quizás podíamos aumentar nuestras filas de una manera poco convencional.

Samantha miró a Eliphastus y le respondió;

-No hay problema, supongo que puedo enseñarte. Gladii elementum lo he creado yo para envenenar a mis enemigos. Y sectum se encarga de causar el mayor daño posible a nuestros enemigos. –

Dijo, para luego de eso, observar a Richard, saludándolo al igual que saludo a Alexander. Miró con interés su propuesta, conjunto a la propuesta que estaba haciendo Eliphastus. Le parecía una buena idea esclavizar una pregunta, pero ¿Qué podría ser? Además, necesitaban conjuros capaces de esto, cosa que no tenían. Por lo que los miró y les dijo;

-Quizás deberíamos mandar a nuestros diablillos a estudiar las defensas de la biblioteca, podríamos buscar algún error en la defensa de ellos para robar libros que podamos usar en nuestros estudios. –

Dijo mirándolos, para luego escuchar la propuesta de Richard, si es que daría alguna, claro.

Una sombra oscura surgió de la sangre, consumiéndola en el proceso. Una sombra de ultra tumba en la cual sólo dos luces brillaban con energía, mirándolo fijamente a sus ojos color azul. Una sombra que, eventualmente tomaría una forma levemente humanoide. Aquel era su primer diablillo, y no pudo sino sonreir con orgullo. Lo había conseguido, había hecho una invocación con éxito. Aquel era sólo el primero de su futura hueste de demonios, muertos vivientes, bestias y a saber que más. La mente del niño se encontraba desbordada en fantasías.

-Tu serás Chonam- Proclamó en voz alta, dando toques en los hombros del diablillo con su varita en un cómico símil con un nombramiento de caballero medieval -Al servicio del Gran Mago Richard Olson de forma incondicional hasta el final de tuss días.

"Chonam.." Había elegido un nombre verdaderamente estúpido para el pobre diablillo. La verdad es que fue el primero que se le vino a la cabeza.

-Encantado, Señor Emblordemwright- Dijo, saludándolo con la cabeza. Una sonrisilla macabra se forjó en su rostro ante la idea del chico -Me gusta. Es usted macabro.

Resultaba cómico ver a un niño de su edad expresándose así.

-Pero creo que deberíamos dividir nuestras fuerzas, ahora que aún no hemos dado la voz de alarma.- Tosió un momento, para aclarar la voz -Dejad que me explique- El niño tomó una posición firme, listo para hablar -Esta noche organizaremos una serie de robos a lo largo del Colegio. Id pensando el material que podamos necesitar. Yo había pensado en el siguiente reparto- Hizo un calculo mental mientras repartía a los diablillos. Contaban con cinco, si la memoria no le fallaba. -Chonam y el Diablillo de Emblordemwright se encargarían de ir a la biblioteca.- Al decir esta palabra se giró, dando su perfil tanto al chico cómo a su propio Diablillo -La idea es conseguir ejemplares valiosos que nos puedan servir. Podemos guardarlos aquí, parece que es un lugar seguro. Aprovechando que mandamos a los diablillos podemos mandarlos a la Sección Prohibida, a ver que encuentran. Personalmente estoy interesado en convertirnos en Animagos, y estoy seguro de que en dicha sección debe encontrarse algún tomo que trate este arte. También me gustaría obtener tomos prohibidos sobre Alquimia. - Echó un vistazo entonces a Mengele -Eso me lleva a ti, Alexander. Cómo bien sabréis mis padres eran expertos alquimistas, y estoy bastante interesado en seguir su legado. Me gustaría ocupar una parte del refugio cómo laboratorio de Alquimia, y para ello necesitaremos componentes. Había pensado que mandases a tus dos diablillos al Almacén del Aula de Pociones y a los Invernaderos de Herbología, respectivamente. La idea es que consigan todas las plantas y componentes alquímicos que puedan para que pueda trabajar. Por último...- Una mirada a Riddle fue suficiente para decirle a la chica que tenía algo interesante para ella -Samantha, tu diablillo se encargará de prenderle fuego a la cabaña de Hagrid, así que encárgate de que aprenda Incendio lo más rápido que pueda. Esto tiene su motivo: No podemos mandar a los diablillos al Bosque Prohibido con el Guardabosques vigilando. Si nos quitamos la cabaña del medio, quizá logremos quemarlo vivo; o, cómo poco, obligarlo a resguardarse dentro del castillo, dejando libre el acceso al Bosque.

Dejó un segundo para tomar aire. 

-Es muy importante que esta noche, mientras los altercados se suceden, nos mantengamos en nuestras Salas Comunes y hagamos vida social. Se que no os agrada tener que hablar con la escoria de vuestras casas, a mi tampoco. Pero si habéis contado bien son 4 ataques en distintos puntos del Castilo- Hizo el número cuatro con la manita derecha -Si nos recluimos en nuestras habitaciones o salimos a los pasillos, levantaremos sospechas. Ya estamos en el punto de mira de muchos alumnos y profesores, y si tenemos que asegurar una posición en el castillo tenemos que evitar las sospechas.- Sus palabras parecían convencidas -Quizá con eso no nos quitemos de encima a los profesores, pero nuestros compañeros son estúpidos y nobles. Si hemos estado con ellos durante la noche, inmediatamente nos eximirán de toda culpa si los profesores preguntan. ¿Algo que añadir?

Diablillo invocado por Richard

Este diablillo es capaz de volverse invisible y lanzar peligrosos ataques furtivos con el aguijón de su cola, el cual segrega una poderosa toxina capaz de paralizar a sus rivales por un breve periodo de tiempo. (3 asaltos)

Al igual que sus congeneres, es inmune al fuego pero es especialmente vulnerable a los efectos enajenadores de conciencia

Diablillo invocado por Samantha

Este diablillo es sumamente astuto y puede usar la telepatía para coordinar los ataques de sus esbirros, adicionalmente puede liberar una nube de tiroxina 1 vez al día para infundir temor en sus rivales. Sin embargo, sólo utiliza esta habilidad para escapar de sus enemigos.

Este diablillo es altamente resistente a los efectos enajenadores y el daño elemental, pero extremadamente sensible a la magia sacra.

Tan pronto ustedes invocan a sus diablillos, estos les hacen una reverencia y quedan a la espera de sus órdenes.