Partida Rol por web

Una vez que las vomitivas criaturas se aparecieron ante mí, ordeno a los míos que busquen a los alumnos más enfermizos, débiles, los rechazados socialmente y los que se sientan un complejo de inferioridad y que los consuman en una cólera enfermiza.

Una vez dicho eso, señalo una vieja cañería que había en la habitación para que sea ocupada como su medio de transporte y hacer más fácil su cacería.

Ya cuando las viscosas criaturas se fueron, miro a mis camaradas y con una enorme sonrisa les informo-. Volviendo al tema de estos libros, podríamos hablar con un demonio para que nos de su consejo o tratar de contactar con mi abuelo para ver si este los puede traducir-. Saco mi espejo y lo dejo al medio de la sala, invitando a mis amigos a que se sienten alrededor del artefacto. Esperando sus opiniones.

Samantha observó expectante como aparecían las nuevas criaturas, y las envío directamente a hacer lo mismo que había dicho Alexander, a devorar a los débiles, debíamos romper la barrera y las protecciones entre los planos para volver este lugar lo suficientemente oscuro para romper la barrera entre los planos y hacer que un ejército de demonios entrara a arrasarlo todo. Luego de eso miró a Alexander y le digo;

Hazlo como te parezca. Quién nos de la respuesta primero es lo más importante. Estos libros se ven muy poderosos y nos pueden dar mucho conocimiento que necesitamos.

Dijo, mirándolo.

Asentí con la cabeza de la misma manera, ante las palabras de Samantha;

-Hazlo con quién primero te responda. Por el resto no hay que preocuparse. El fin de semana ocupémonos de ir al club de duelos y entrenar entre nosotros. -Dije, mirándolos.

Richard los miró, sorprendido por los nuevos parásitos, viéndolos irse a atacar pobres incautos. Sonrió, divertido. Luego los miró y le dijo a Alexander;

-Creo que basta con tu abuelo, si no, con los demonios. -Dijo, mirándolo.

-.excelente, excelente-. Dije animado mientras recordaba cómo utilizar el espejo para contactarme con Caín, el mayordomo de la familia que obviamente no era humano, y este contactarnos con mi abuelo.

Una vez que recordé el procedimiento comienzo a concentrar mis energías mágicas en el espejo que comienza a emitir una aura oscura al momento de rozar mi aura…

Sábado

Samantha había sido descubierta y ahora tenían un gran problema. Tenían que acabar con Salazar Slytherin. No sabía como hacerlo, por lo que necesitarían toda la ayuda posible, probablemente el demonio mismo tendría que interceder para que entre todos pudieran aniquilarlo. Fue allí más temprano que todos, y una vez allí, esperó que sus compañeros llegaran y les dijo;

Practiquemos entre todos primero, tengo algo muy importarte que decirles. También me gustaría que hoy y mañana vayamos a practicar al club de duelos, para que así podamos volvernos maestros del combate.

Una vez hecho esto, comenzó a concentrar su magia para practicar. Tenía en mente nuevos conjuros, especialmente para la defensa contra artes oscuras, que planeaba usar. Partió con el que quería aprender, para así cegar a sus objetivos, Caecatum Aria.

¡Caecatum Aria!

Así lo hizo tres veces. La primera vez sintió como todas sus energías se iban por la fuerza de la luz, y no consiguió hacer nada. La segunda vez, resultó igual. Pero en la tercera oportunidad, logró hacer un gran fogonazo de luz, que iluminó toda la habitación del laboratorio. Obviamente cerró los ojos antes, pues no quería quedar ciega. Había funcionado. Luego, intentó mejorar los conjuros que ya conocía.

¡Lumos!

Lumos lo practicó dos veces. La primera le resulto de forma simple. Luego intentó aprender y manejar su dominio sobre él, y con gran soltura logró hacerlo. Finalmente, intentó aumentar aún más su dominio, pero no lo logró. Finalmente, practicó Protego;

¡Protego!

Y una aura protectora la protegió, siendo una defensa más férrea de la que tenía antes. Luego, intentó hacerlo de nuevo, pero falló, provocando que la aura la debilitara enormemente. Lo intentó de nuevo, pero notando que no lograría nada, se dirigió a sentarse, y mirando a sus compañeros les dijo;

Ayer abrí un libro...y dentro me llevó a otro mundo. Conocí a Salazar Slytherin. El me interrogó, uso poderosa magia, y obtuvo toda la información de lo que está sucediendo...debemos decirle al archidemonio. Debemos matar a Salazar Slytherin, es nuestra única opción.

Dijo mirándolos, esperando resolver ese asunto para luego ir todos juntos a practicar duelos.

Sábado

Eliphastus llegó al lugar esperando practicar con sus compañeros. Había llegado con un brazo inmovilizado, debido a que se lo había quebrado mientras andaba en escoba, maldecía la maldita clase de vuelo. Sabían que llegarían, y no le extrañó ver allí a Samantha entrenando con antelación, por lo que la saludó, y una vez allí, se puso a practicar a su lado, asintiendo a sus palabras;

¡Incendio! ¡Sectum! ¡Diffindo!

Dijo, para luego, sacar una gran llamarada de su varita...lo cuál no duró mucho, porque luego, al intentar repetir el hechizo, el que se quemó fue él. Esperó un rato, después de intentar buscar algo de agua para mojar la herida, y así pasar el dolor, para seguir practicando el hechizo incendio. Luego, practicó su hechizo favorito: Sectum, con el cuál ya podía hacer grandes cortes, de hecho, era sorprendente lo que podía hacer, pues nuevamente, cuando intentó hacer el conjuro y subirlo de dominio, lo logró. Finalmente intentó subir de dominio su conjuro de Diffindo pero falló. Cuando escuchó las palabras de Samantha la miró impresionado, preguntandose como habría sucedido, pero sabiendo que era Salazar Slyherin sabía que no quedaba muchas opciones.

-Debemos empezar el plan cuanto antes, debemos eliminarlo. -Dije, con ira en mis ojos.

Sábado

Richard estaba de acuerdo con entrenar con sus compañeros, y sobre todo, nuevos conjuros. El había estado buscando en la biblioteca, por lo que después de un largo rato, había anotado los que más le gustaban. Sobre todo, el tener a Samantha cerca siempre le ayudaba a concentrarse, pues ella era tan poderosa que era un gran ejemplo a seguir. Por eso, una vez allí, comenzó a probar su nuevo conjuro.

-¡Gladii Ignis! -Dijo, tres veces.

Y ante la sorpresa de todos, claramente la primera vez falló, pero luego, en vez de lanzar unas púas como siempre, de color verde envenenadas, esta vez salió un grupo de púas en llamas, las cuáles golpearon la pared, sorprendentemente. Era una nueva versión de Gladii Pluvia, y realmente demostraba un buen control. Luego, apuntó nuevamente y conjuró;

- ¡Ink clamabunt! -Y tras eso, hizo un movimiento de varita.

De su varita salió un chorro de titan que llegó contra la pared. Luego lo invocó de nuevo y salió aun más tinta. Le gustaban estos conjuros, pues la gente siempre se desesperaba, pero nadie sabía que este conjuro simplemente se tenía que dejar tranquilo, pues si no intentaba quitárselo, se le quedaba impregnado, era una buena trampa. Tras practicar estos conjuros escuchó sorprendido lo que les decía Samantha, y mirando a Alexander le dijo;

-Pues bien, creo que todo depende ahora de tus contactos, Alexander. Averigua lo que puedas, pues necesitaremos ayuda. -Dijo, con seriedad.

Domingo

Había llegado con mayor energías que ayer después de haber dormido un largo día. Iría con mis compañeros a entrenar nuevamente, hoy quería vencer a Samantha en duelo, y para eso debería practicar de dura manera. Quería aprender nuevos conjuros, y ayer había visto a Richar hacer varios nuevos, por lo que hoy me enfocaría en aprender. El primer conjuro era ink clamabunt, según le había explicado Richard mientras conversaban de vuelta al comedor, era un hechizo el cuál, si llegaba en los ojos, el oponente no se podía sacar, si no que el hechizo se saldría solo. La gente se tendía a desesperar, por lo que le parecía una buena idea.

Ink Clamabunt

Dijo tres veces. La primera falló, pero las dos siguientes consiguió hacerlo. Había aprendido el conjuro. Luego, intentó aprender el de espuas de fuego, por lo que conjuró;

Gladii Ignis

Y tras eso, un grupo de espinas le salió disparada hasta su mano, provocando que soltara la varita, dejandole una fea marca en la mano. Se mojó esta, hasta que pasó un rato, y nuevamente probó. Y así, logró funcionar de manera espectacular, cuando lo repitió, se dio cuenta que ya sabía el conjuro, habría logrado aprenderlo. El último, era Vagatus Ignis, una especie de lanza llamas, por lo que le parecía muy útil.

Vagatus Ignis

Tres veces lo intentó, las dos primeras fallaron, hasta que lo logró a la tercera. Miró a sus compañeros, Samantha, Alexander y Richard, a ver que lograrían ellos. Una vez estuvieran listos, todos irían al club de duelos a entrenar.

Domingo

Richard llegó al lugar y se alegró de ver a Eliphastus practicando, así que le dijo;

-Hola, Eliphastus, esperemos que hoy te gane en el club de duelos. -Dijo con una sonrisa.

Y tras eso, observó, con cuidado, que Eliphastus estaba practicando nuevos conjuros. Eso le sorprendió, pues se veía bastante diestro en el tema de la magia. Richard se alegraba de tener a Alexander y Samantha cerca, sus amigos siempre le daban fuerzas para que sus conjuros vencieran. Pero aún así, a pesar de practicar Gladii Ignis y Gladii Elementum, ese día Richard no logró subir su dominio sobre ningún conjuro. Se fue frustrado junto al resto a el club de duelos.

Domingo

Samantha, después de desayunar y con las energías repuestas, se acercó a sus compañeros, y los vio entrenando. Asintió con la cabeza, y les dijo;

Hoy es nuestro último momento para entrenar los duelos, por lo que debemos hacerlo. Apresuremosnos para practicar conjuros, y luego vamos al club.

Dijo, y tras eso Samantha se puso en posición, dispuesta a practicar. El primero que sería, era una versión más poderosa del conjuro incendio, el cuál lanzaba una llama de color morada, por lo que sabía que hacía más daño. Una vez preparada, conjuró;

¡Major Incendio!

Y de su varita salió en nuevo conjuro. Era mucho más fuerte, y también más difícil de hacer. La segunda vez que lo practico, de hecho, no le resultó, pero a la tercera si terminó lográndolo. Luego probo otro conjuro, una trampa eléctrica, que podrían ocupar en el futuro para cuando quisieran hacer emboscadas. Apuntó a un lugar del piso y conjuró;

¡Electrifying Captionem!

Y su primer conjuro falló. Las siguientes veces funcionó, y logró hacer lo que necesitaba. Era un conjuro que se veía muy útil, ya se veía a ella misma haciéndolo y así enfrentar de buena manera a sus enemigos. Finalmente practico su conjuro de ocultación;

Umbra tenebrarum

Y así, de inmediato, sombras cubrieron su cuerpo, ocultándola. Sabía que lo necesitaría en el futuro, sobre todo si pensaba volver a hacer lo que planeaba con los libros de Hellen. Se sintió satisfecha, y mirando a sus compañeros les dijo;

Esperemos que Alexander termine, y así volvemos a practicar conjuros entre nosotros en el club de duelos.

Y tras eso, siguió al resto, yéndose a practicar.

Y habían pasado tres largas semanas. Entre ellas, nuestro momento llegó. Terreno estudiado, llenado con trampas, venenos, y un sinfín de horrores, esperando al grupo. Y el grupo llegó, los próximos sacrificios cayeron, con horror, directamente en las trampas que habíamos preparado. Los conjuros paralizantes de Samantha, las trampas de electricidad creadas por ella, los venenos conseguidos, todo fue usado. La que más se resistía era la mujer de quinto año, pero no le sirvió de nada, pues antes de que se diera cuenta, la teníamos completamente amarrada. Allá, en lo más oscuro del bosque prohibido aprovechamos de llevarlos.

Creamos un gran círculo mágico, a Kronos, el Archiduque de la eternidad y la magia. Bajo el dominio de Satanás, había diez Duques del Infierno que lo manejaban todo. Andromalios, el príncipe del Juicio, Baal, el príncipe de la Guerra, Beleth, el príncipe de las pesadillas, Belial, el príncipe del fuego, Bifrón, el príncipe de los Muertos, Haagenti, el príncipe del a Gula, Kronos, príncipe de la eternidad, Malfás, príncipe de la discordia, Malthus, príncipe de las enfermedades, y finalmente Valafor, príncipe de los ladrones. Habíamos decidido invocar a Kronos, pues, si con un sacrificio de sangre de un niño podíamos invocar a un archiduque, con diez, un Archiduque del infierno estaría muy, muy complacido.

Samantha, gracias a los conocimientos que habíamos reunido entre todos, entre el abuelo de Alexander y el ritual que me había entregado Ekiria, hicimos el sacrificio. Todos íbamos vestidos con capuchas negras, y teníamos fuertemente amarrados a los niños y niñas, con las bocas amarradas, mientras ellos lloraban, y las heridas que tenían hecha por nuestra magia les sangraban. Una vez hicimos el círculo con la sangre de todos ellos, Samantha comenzó a invocarlo.

La invocación duró unos minutos, hasta que notamos un cambio. La temperatura cambio notablemente, se vio algunos rayos negros comenzando a pasar por el círculo mágico. La estática levantó nuestro pelo, y finalmente bajo como nada. Sombras comenzaron a arremolinarse hasta formar una figura cuya sola presencia nos hizo temblar, por lo poderosa que era.

Tenía la apariencia entre una momia y un cadáver, pero su sola presencia, sus ojos fulgurantes, y la magia que su cuerpo destellaba, nos daba entender que estaba más vivo que nunca. Miró a su alrededor, mientras hacía sonar su mandíbula, y miraba a Samantha directamente a los ojos, pero a la vez, todos sentíamos como si nos estuviera mirando directamente a nosotros, era una sensación tan extraña e inexplicable que no me la podría haber quitado de encima hasta después del ritual.

Samantha agradecía a si misma por haberse esforzado tanto para llegar a ese lugar. A ese bosque tan oscuro que le había permitido hacer un ritual tan poderoso, para invocar a una de las manos derechas de Satanás para llenar a este mundo de oscuridad. Sus enemigos habían caído en la trampa, y ella había ganado. Había cortado con la daga ritual personalmente a los sacrificios, y con su sangre, había hecho el círculo para la invocación. Los primeros efectos no la asustaron para nada, era algo que sabía que iba a pasar. Y así, fue cuando ella comenzó la invocación;

dominus magicae virtutis et temporis, Domine, auxilium, si mactaverimus ea quæ audierit vocem meam, et implebit splendoribus animam tuam, exaudi orationem meam, et sanabitur

Y así, ante su plegaria, y haberla repetido varias veces, comenzaron los rayos de oscuridad, hasta fundir a un ser de la más pura y propia oscuridad. Inmediatamente se arrodillo conjunto al resto, solo ese poder era suficiente para derrotarla en un pestañear de ojos. Ella, comenzó a hablar;

Señor Kronos, te hemos invocado aquí para ofrecerte estos sacrificios humanos. Tómalos, y escucha nuestra plegaria.

Dijo. Tras eso, esperó. No paso muchos segundos para que el sonido de la quijada de Kronos volviera a ser oído en todo el lugar. Los magos que estaban atados a los árboles lloraban a mares, sabiendo que la muerte era inevitable. Kronos se acercó a uno de ellos, y poniéndole su mano encima, esta tomó un color, y todo el cuerpo del niño se transformó, hasta quedar como una pasa, como si toda la vida, fuera absorbida por él, en un pequeño círculo verde. Samantha inmediatamente sabía que era eso. Había tomado toda la juventud del niño, conjunto a su alma, transformándola en una cosa infinitamente pequeña. Luego, con solo un movimiento de su mano, todos los niños y niñas se revolcaron mientras sus cuerpos se secaban al máximo, y la vida de sus ojos desaparecía. Todas las almas fueron transformadas en un pequeño círculo verde, que luego, el demonio, simplemente llevó a su boca y tragó. Miró a los jóvenes allí, y Samantha le dijo;

Queremos el poder necesario para derrotar a Salazar Slytherin, y romper la barrera entre los mundos, así dejar a los demonios entrar libremente a este, y arrasar con los muggles de la tierra.

Dijo, en una frase llena de firmeza. Solo le quedaba esperar saber la revelación que les daría Kronos.

Richard acompañó una vez a sus compañeros en una peligrosa misión. El asesinato realmente le preocupaba, pues aún recordaba cuando habían matado al niño para invocar a Bucón, los profesores habían encontrado la doncella de hierro que se había invocado para pagar el sacrificio. Ahora seguramente encontrarían los cadáveres de los niños, por lo que el fue el que se aseguró extremadamente de que no quedaran huellas. Obviamente quedarían marcas de como se cometió el asesinato y lo premeditado que había sido, pero sabía que no los podrían relacionar con el caso.

Realmente la magia demoniaca le sorprendía, pues entidades tan poderosas eran capaces de ser invocadas con solo la muerte de algunos inocentes, era simplemente hermoso. Cuando invocaron a Kronos, no pudo más que quedar simplemente extasiado, una entidad extremadamente poderosa frente a ellos, eran cosas que se veían muy pocas veces, pero parecía que al lado de Samantha, estas cosas pasaban cada vez más seguido.

Observó el ritual segundo a segundo, esperando ver cual sería el desenlace...solamente el tiempo lo diría.

Tras observar el lugar, el duque poso su vista en ustedes y luego de terminar su festín centro su atención en Samantha.

Niña estúpida me llamas a mí, un duque del infierno para que te brinde magia sagrada. Eso si es ser tonto. ¿Quieres que derribe la barrera entre este mundo y el de los demonios? Eso puedo hacerlo en un parpadeo, pero ¿Qué gano yo con eso? La respuesta es nada. - sentencia Kronos con furia.

A diferencia de otros seres inferiores yo no requiero de rituales o alineaciones cósmicas para ejercer mi poder, por eso lo ejerzo como me place y cuando me place. ¿Quieres derrotar a Salazar Slytherin? Pues bien, puedo enviarte al lugar en el que él se encuentra ahora mismo, pero ni aunque te quedes allí trescientos años conseguiras el suficiente poder para vencer a un espíritu tan poderoso como el de "Lengua de Serpiente"

Ahora mocosos inútiles no pierdan mi tiempo que es muy valioso y la verdad es que las 7 almas que me han dado a penas si les conceden una audiencia de diez minutos.

Díganme ¿Qué me ofrecen por derribar la barrera que divide este mundo del mío? Y más vale que sea algo bueno, les advierto que no me interesan los sacrificios o las almas, de esas ya tengo muchas. Hablen rápido antes que me aburra y los devore a ustedes por simple diversión. - dice Kronos bastante serio mientras evalúa a cuál de Ustedes devorar primero, al tiempo que el círculo de invocación empieza a fallar.

Mientras contemplan a Kronos, una voz familiar resuena en su cabeza.

Muchachos tontos. ¿Tienen ídea de lo que han hecho? Estan por su cuenta ahora. Nuestro trato queda cancelado.

Por cierto, si aún quieren tener de vuelta a su señor tenebroso, será mejor que vengan por él si sobreviven a Kronos, pues yo no pienso seguir protegiéndolo, dado que ahora ya me resulta inútil. - dice la voz de Bucón mientras un escalofrío recorre su cuerpo.