Partida Rol por web

Mientras Madame Pomfrey revisaba al auror el director Dumbledore enviaba a clase a un alumno en compañía del profesor de Defensa contra las artes oscuras, huelga decir que el alumno no andaba muy contento, lo que le costó 25 puntos a Gryffindor.

Una vez a solas con los recién llegados, el profesor Dumbledore cerró la puerta tras de sí, justo después de que la subdirectora McGonagall hiciera acto de presencia.

Buenos días jóvenes, soy Albus Dumbledore, director de Hogwarts y ella es la profesora Minerva McGonagall, subdirectora de la escuela.

Sé que han tenido un viaje difícil, pero nos gustaría conocer su historia y no se preocupen por el señor Flamel, está en excelentes manos. - dice el director con una sonrisa amable.

"No se si sirve de algo, pues hace ya tres dias que ocurrió esto, Director Dumbledore"
"Pero si usted es el único, aparte del Gran Potter, a quien el ArchiLiche teme, quizá sea el mejor lugar para haber venido"

Jackie empieza a contar lo poco que sabe: Sin previo aviso, y sin saber como llegaron en tropel, los Dead Eater atacaron. El director se quedó para cubrir la salida, y el Señor Victor Flanel, a quien no habiamos visto en nuestra vida, apareció con el carromato.

Cuenta como entre otras cosas, los Dead-Eaters tenian un hombre bobo entre los suyos, o algo que lo parecía al menos. Pero -como ya dijo antes- simplemente arañó y no mordió.

Mira al resto, Por si ha olvidado un detalle

"¿Que será de nosotros ahora, Señor Director? ¿Volveremos a nuestros hogares, con nuestras familias?"

Seguí a mis compañeros hasta la enfermería donde el famoso director Albus Dumbledore, nos comenzó a explicar la situación en la que nos encontrábamos. Al saber que el señor Flamel se encontraba perfectamente era un alivio pero mil preguntas, asaltaron mi cabeza y no sabía si era por los nervios o porque en ese momento necesitaba chillar algo que las preguntas salieron de mi boca:

- ¿Por qué han atacado nuestro colegio, buscaban algo en particular?¿Han sobrevivido alguien más a parte de nosotros? - dije bastante temerosa esta pregunta, también no se sabía mucho y en mi mente quien apareció fueron mis hermanos y mi padre, que si desconocían donde me encontraba en ese momento estarían muertos de la preocupación.- ¿Alguien ha podido informar a nuestros familiares de que nos encontramos aquí? 

Camine en silencio sin mirar los cuadros vivientes o los alumnos que volvían a sus salas comunes. Mi cabeza estaba a miles de kilómetros, tres días en ese carro que se movía como una montaña rusa sin control, la destrucción de la escuela… Me senté en una de las camas con la mirada perdida en los ventanales, no era una noche fea, el cielo estaba despejado pero no podía apreciar nada de eso .
_Lechuzas_ Dije saliendo de mi letargo _Necesito una lechuza_ Repetí con insistencia.

Dumbledore os observa fijamente y tras reflexionar un momento empieza a responder sus preguntas con una sonrisa amable.

Muy bien jóvenes, antes que nada, me gustaría que me dijeran sus nombres, yo soy Albus Dumbledore, director de Hogwarts y cudaré de ustedes hasta que sus familias decidan que hacer.

En cuanto a lo de volver a sus hogares, pues todo dependerá de lo que decidan sus padres o tutores, mientras tanto, considérense alumnos de Hogwarts, en cuanto a comunicar a sus familiares sobre su presencia en el castillo, eso lo haré tan pronto terminemos esta conversación. - dice Dumbledore con amabilidad.

El colegio cuenta con una gran lechucería que está a disposición de todos los alumnos.

Jackie suspira. Está hambrienta, muerta de sed y reventada de cansancio. Pero lo peor no es su cuerpo, sino su espiritu herido.

Aun así, hace un esfuerzo. Ella suele ser la primera, la que abre camino. No es por afán de nada, simplemente no le importa llevarse el primer golpe si hace algo mal, y así el resto están sobre aviso: Al fin y al cabo, ella no es demasiado importante y siempre puede ser reemplazada.

"Soy Jackie Voorhees. De Louissiana. Aunque comencé mis estudios en Ilvermorny, he estado haciendo intercambio en Beauxbuttons a principio de año, y luego recibí la carta del instituto Warren"
 

Le pasa una tarjeta privada al Súper-Director Dumbledore [[ [color=#EEEEEE]"Por favor, asegurese de que el mensaje que envie sólo lo lee mi padre. Mi madre esta muy mal de salud y un golpe así puede ser muy grave para ella. Se lo ruego"[/color] ]]
 

De manera taciturna entré en la enfermería y vi que Jackie, Calixta y Anastasia estaban allí. 

-Buenos días profesor Dumbledore- ya conocía al director y la verdad es que me daba tranquilidad que estuviera allí, pues aunque ya habían pasado unos días desde el ataque al instituto, aun teníamos el susto metido en el cuerpo.

Me dirigí al director: -Ya he avisado a mis padres director y de momento me quedo en Hogwarts- le dije mientras esbozaba lo que parecía una sonrisa.

Jackie permite que Madama Pomfrey le haga un examen, se quita la ropa cuando ella dice, y todo eso. Pero se niega a quitarse la máscara

"En serio. sería mala idea"

Mucho gusto señorita Voorhees. - dice Dumbledore recibiendo la tarjeta. - Y pierda cuidado, enviaré un patronus en lugar de una lechuza.

En cuanto a sus dudas señorita.... - dice el director mientras clava su vista en Anastasia. - Still, me temo que ustedes son los únicos sobrevivientes, pero descuide, no filtraremos a la prensa ningún detalle de su paradero actual o su existencia.

En cuanto a las intenciones de los mortífagos, pues por el momento son poco claras, dado que no sabemos que podrían querer de su escuela, a veces es un objeto, otras una persona o incluso algún ser mágico.  Con ellos nunca se sabe.

Tal vez el señor Flamel pueda traer más luz a este asunto, pero debemos esperar a que despierte.

Por ahora la profesora McGonagall os conducirá al gran comedor, en dónde tendrán su ceremonia de selección, pero primero deberán terminar de registrar sus datos con Madame Pomfrey.

Termino de darle mis datos a la señorita Pomfrey y pongo rumbo al gran comedor de Hogwarts.

No sabía muy bien que hacer, algunos de mis compañeros habían decidido quedarse y en aquel momentos, mis hermanos se encontraban cada uno con sus carreras y mi padre dedicándose en una investigación, no podía interrumpirles haciendo que cuidaran de mí, ya luego se los explicaría.

- Profesor Dumbledore, me gustaría aceptar su propuesta para quedarme aquí en Hogwarts, si le parece bien.- digo mirando directamente al profesor y agrego.- Me gustaría que también mandara esta nota al ministerio, mi padre o mi hermano mayor, deben saber donde me encuentro sino se han enterado ya y se dirigen hacia aquí...

Así lo haré señorita, descuide Usted, tengo buenos amigos en el Ministerio, así que no habrá problemas. - responde Dumbledore con una sonrisa, guardando la nota en su bolsillo.

Al llegar a la puerta de la enfermería, se encuentran al profesor Cain conversando con el profesor Hagrid, quién se muestra bastante serio.

Freddy suspiró al ver que tendrían que lidiar con dos profesores para poder entrar. No había problema con Hagrid pero, por desgracia, el profesor Cane podría sospechar de ellos, aún así ya habían llegado hasta allí.

- Profesores, tenemos que llevar a nuestra compañera a la enfermería. Hemos tenido un accidente.

Sabía que esto no era mentira... no del todo al menos... y esperaba que sus palabras fueran lo bastante convincentes para poder entrar en la enfermería sin levantar sospechas.

Por favor profesor, permítanos pasar, Mérida tiene una terrible quemadura en la mano, mírela. - digo con evidente preocupación en mi rostro.

En serio profesor no hay tiempo que perder, las lesiones son graves. Se lo ruego déjenos pasar. Mérida podría perder su mano si no la atienden pronto.

Allison llegó con los demás, su rostro reflejaba verdadera preocupación y estaba más blanca de lo normal, manteniéndose cerca de Merida en todo momento.

Mientras los chicos pedían permiso para que Merida pudiese acceder a la enfermería, fijó la vista en los profesores mirando a ambos de hito en hito con cara de súplica. Ni siquiera habían podido trazar un plan, pero ya casi se había olvidado de pensar en nada, preocupándose más por que su mejor amiga no tuviera secuelas o cicatrices en la mano. - Fue un hechizo de fuego horriblemente potente, p-por favor. - pidió, mientras intentaba reforzar la petición de Freddy y Artemis.

Llendo detrás de la comitiva la rubita seguía a sus amigos hacia la enfermería. Una vez estuvieron frente a la puerta Kat hizo una mueca agria, esta estaba mas custodiada de lo que decían.

En un intento de atraer su atención la Rubita se dirigió a ambos profesores:

-Disculpen, podem.......os....

No pudo decir mas ya que un pedrusco diminuto en medio del pasillo la hizo tropezar frente a los educadores, haciendo que su intervención diplomática fuera un desastre.

-Auch, hoy no es mi día.-Mascullo molesta.

No había bastado con que Parker la empujará en la mañana ahora estaba en el piso otra vez. Se puso de pie rápidamente y se sacudió la ropa para quitarse en el polvo. Hecho esto se regreso atrás de sus compañeros, no es que quisiera estorbar otra vez.

Luego de observar rápidamente la escena, el profesor Cain mira a Hagrid y tras un par de segundos toma una decisión.

Muy bien, Flamel, Townsend, lleven a la señorita Brcket adentro, los demás se quedan fuera y de preferencia, traten de no obstruir el tránsito en el pasillo.

​Rubeus, por favor ve a almorzar y luego aprovecha de informar al profesor Dumbledore lo que nos dijo Madame Pomfrey, yo me quedaré vigilando en tu lugar. - dice Cain en tono amable.

Cuando entran en la enfermería, lo primero que ven es a una agotada Madame Pomfrey sentada en su escritorio revisando un viejo y polvoso tomo.

Esto debería bastar, aunque quizá debería preparar un poco más, lo suficiente para dos días..... - dice ella con airre ausente, antes de reparar en su presencia.

Oh cielos, Flamel tú aquí. ¿Qué te rompiste esta vez? Tengo bastante trabajo con tu padre como para que tu vengas con otra de tus lesiones ahora. - rezonga la sanadora con seriedad, era evidente que no estaba en el mejor de sus días pues su trato era mucho más duro que de costumbre.

No soy yo madame Pomfrey, es Mérida que tiene una fea quemadura en la mano, se quemo mientras practicabamos en la orilla del lago, por favor tiene que ayudarla, su lesión es grave. - respondo con premura mientras ayudo a Freddy a colocar a Mérida en una camilla.