Partida Rol por web

Estuve toda la escena observando el actuar de Alexander. Mi energía mágica y la de Samantha fluían, fluctuando con la de Alexander, mientras corrompían poco a poco el lugar, para materializarse, y todas nuestras energías ser consumidas por un grupo de oscuros entes que aparecieron. Observé atentamente la zona, hasta que las sombras desaparecieron tras la elección de Alexander. Lo vi quedar cansado y le dije;

-¿Qué tanto más hay en el libro de tu padre? He quedado impresionado. Veo notoriamente que tenía un estudio bastante profundo…me pregunto cuál podría ser el efecto si el sacrificio fuera mucho mayor…-

Dije, cruzándome de brazos, pensando. Luego miré a Samantha de nuevo y le dije;

-¿Te parece practicar conjuros de nuevo? Intentaré aprender tu conjuro de Gladi Elementum, así que por favor, observa y corrígeme como haré los hechizos. –

Dije mirándola para luego sacar mi varita y concentrarme en un árbol, a medida que reunía mi energía mágica de los alrededores. Luego me concentré y lancé;

-¡Evertem Statum! ¡Petrificus totalus! ¡Gladii Elementum! –

Y tras eso salieron disparados varios conjuros de mi varita. La primera fue una bola de oscuridad que hizo remecer el árbol, la segunda fue una oscura luz que cubrió el árbol y finalmente un grupo de agujas venenosas que se enterraron fuertemente en este, un conjuro que Samantha había hecho después de gran práctica. La miré y le sonreí, pues había aprendido bien, y miré a Alexander, mostrándole nuestros nuevos conjuros.

Samantha prestó atención a todo lo sucedido, satisfecha. Alexander había sido un buen aliado, y si tenía una promesa con el señor oscuro conjunto a su familia lo estaba haciendo muy bien. Tener estas sombras para que vigilaran día y noche a nuestros enemigos, además de asustarlos e impedirles dormir sería una buena idea. Demacrar sus pequeñas mentes y hacerlos escuchar voces sería un beneficio para nosotros. Samantha luego escuchó a Richard, y asintiendo, observó atentamente sus conjuros, y después le dijo;

Lo has hecho bien, Richard. Alexander, tú también deberías aprender nuestros conjuros. Yo intentaré hacer más poderoso mi conjuro de Gladi Elementum, pero creo que me costará bastante, pues ya es un hechizo bastante poderoso. ¡Gladi Elementum!

Y tras eso salió una mayor cantidad de púas de lo normal, mucho más variopintas y peligrosas a primera vista. Este conjuro ya se veía tan peligroso como Incedio, pero con el veneno que podía provocar ciertamente era mucho mejor. Luego de eso intentó mejorar el conjuro ‘’Impedimenta’’, conjuro que ya había practicado en clases;

¡Impedimenta! ¡Impedimenta!

Si bien su conjuro funcionó de forma normal, no logró reunir las energías suficientes para hacer que su conjuro fuera más poderoso de lo normal, por lo que quedó frustrada. Miró nuevamente a sus compañeros y les dijo;

Quizás haya un nuevo integrante para nuestro grupo, se llama Drake Greywolf, y creo que podría ayudarnos. Juntémonos nuevamente aquí el día de mañana, y entrenemos entre todos, creo que podremos hacer un buen equipo. Intentaré planear y modificar nuevos conjuros, a ver si logro crear algo sorprendente nuevamente, esperen con ansias.

Dijo Samantha, antes de mirar la hora, y haciendo un gesto de despedida se fue del lugar.

Observo como Artemis practica sus hechizos y asiento al ver que le van saliendo bien. - El hechizo Finite Incatatem casi se me resiste de aprender, es bastante complicado. - comento al resto mirando distraídamente mi varita.

Al escuchar el comentario sobre visitar la casa del Guardabosques, los ojos de Allison se iluminaron por la emoción.  ¿Allí no vivía..? 

- ¿P-podemos ir?! -  pregunto algo exaltada, sabía que el lugar se encontraba cerca del Bosque Prohibido y eso me daba cierto reparo, pero también cabía la posibilidad de toparnos con animales o criaturas mágicas raras. - Me gustaría muchísimo ir. - añadí confirmando a los demás mi deseo de partir. 

 James acepto los deseos del grupo y asintió.

-Siempre y cuando no entremos en el bosque prohibido supongo que no debería haber problema,cierto?

Al momento echo a andar en dirección a la cabaña del guardabosques.

-. Mi padre fue un maniaco que ha experimentado con humanos, mesclando magia antigua y moderna por varios siglos-. Sonríe orgullo-. Es un genio, incluso manipulo al asqueroso de Hitler para que le diera recursos para sus experimentos, espero algún día ser como el, además si el sacrificio es más grande, más grande será la bonificación o mejor dicho la conexión con el ente espectral, haciéndolo más poderoso e incluso más mortal-. Abre el diario y lo comienza a hojear-. Hay rituales, que si se llagaran tener éxito, podríamos incluso invocar dioses antiguos, pero creo que eso está a un nivel demasiado superior a nuestro entendimiento, por ahora jejejeje-. Cierra el libro y mira los nuevos hechizos de sus oscuros camaradas-. Me interesa aprenderlos, son fascinantes jajajaja pero ahora mi energía mágica es una mierda, creo que mañana recién podré intentarlo y esperemos que nuestro nuevo "aliado" sea digno o si no obligado a hacerlo sacrifico jajajajaja-. Se acerca a Richard y pone su mano en su hombro-. Nos vemos profano, fue un placer jugar el día de hoy-. Se retira mezclándose en la oscuridad de la noche   

Escuché las palabras de Alexander y le comenté;

-Creo que podría hacer un pequeño arreglo para ver que podemos conseguir el día de mañana…probablemente para convocar a un Dios Antiguo el sacrificio no sea de cientos, si no de miles. Confío en que tu padre haya tenido la posibilidad de hacer un ritual ejemplar. Por mi parte debo concentrarme en buscar la fórmula de la inmortalidad ya que actualmente nos encontramos bastante lejos de ella, y debemos seguir investigando. Nos vemos, Alexander. –

Dije, después de despedirme de él. Esperaba ver quién sería nuestro nuevo aliado, me hacía preguntarme que tan dispuestos estábamos a alcanzar nuestro máximo poder.

Lunes día 6

Tomé un tentempié para aguantar hasta la hora de comer y salí a los jardines si había llegado alguien. Había quedado con algunos compañeros para practicar en el jardín conjuros y vi que ya había algunos practicando junto a un árbol. Me comí el último trozo de pan que me quedaba y me acerqué a a ellos.

- Hola, qué buen día, ¿verdad? ¿Os importa si practico con vosotros? - dije animada. Hacía buen día y practicar hechizos era una buena manera de abrir el apetito.

Viernes día 5

Aprovechando que ya era viernes y tendríamos todo el fin de semana por delante, salí a los jardines a dar una vuelta con mi mascota. Iba comiendo unas meijas fritas y Sù andabade un hombro a otro pidiéndome parte de los dulces. Vi a un chico tumbado debajo de un árbol. Era Allen, un chico de mi casa. Me fui hacia él y me coloqué a su lado, mirando como descansaba plácidamente.

- Hola, ¿tomando una siesta? - le sonreí. Sù me picó una oreja, intentando llamar mi atención y haciendo ruidos impacientes - sí, sí, ya va - le dije a la impaciente ave dándole un trocito de meija - ¿Quieres? - le dije a Allen ofreciéndole las meijas.

Por supuesto que no. Vamos unétenos, justo ibamos para la casa del guardabosque. Podemos practicar allí. - respondo algo nervioso mientras sonreía ampliamente.

Por cierto Janelle. ¿Katherin y Mérida no vienen contigo? - pregunto mientras trato de tranquilizar mis nervios.

Me puse a pensar en la pregunta de Artemis. Desde la clase no había visto a ninguna de las chicas, ni siquiera a Katherin que era de mi casa.

- No las he visto de camino hacia aquí - le respondí -, estarán tal vez comiendo algo o terminando los deberes en la biblioteca. A la casa del guardabosques, genial, todavía no he ido pro ahí y tengo ganas de verlo de cerca. Creo que está cerca del bosque prohibido, ¿verdad?

Si,así es,la casa se encuentra prácticamente en el borde pero por supuesto no tenemos intención alguna de entrar.

Digo mientras miro de reojo a Allison para asegurarme de que esta conforme con mis palabras y esperando alguna actuación por su parte.

Saludé a la chica que se había unido al grupo, y seguidamente seguí a mis compañeros en dirección a la casa del Guardabosques. - La verdad es que tampoco hemos visto a Mérida en la Sala Común hace un rato, quizá está en la Biblioteca estudiando. - comenté a los demás, pensativa.

Al escuchar las palabras de James asentí, y me situé a su lado mientras caminábamos hacia el lugar.

No se preocupen por el bosque prohibido. Yo tampoco quisiera entrar allí. Según dice mi padre es un lugar muy peligroso. Apto sólo para magos muy experimentados. Quizá el próximo año. - respondo en son de broma a mis compañeros.

A quien quiero conocer es al guardabosque. Dice mi padre que es un gran sujeto, aunque algo intimidante. - añado risueño. Para luego acelerar un poco el paso. ¡Vamos chicos no se retrasen! - digo animadamente.

Asentí. La simple idea de entrar en el bosque me resulaba escalofriante - sí, yo tampoco quiero entrar en el bosque, dicen que hay criaturas que ni podemos imaginar.

Mientras caminábamos observé a mis compañeros. Los había visto en clase, pero salvo a Artemis, casi no había tenido trato con ellos. Artemis era un chico social que hablaba con todo el mundo, Allison era la chica alegre que siempre animaba en clase y James era bastante callado, por lo que no me había fijado mucho en él.

Por fin, pudimos ver la cabaña del guardabosques al final de un camino, y un poco más allá, el bosque prohibido con su tupida vegetación e inquietante presencia.

Al llegar a la cabaña lo primero que vi fue un huerto que hizo que me puso bastante nervioso e instintivamente busque algo en mi bolsillo, luego me fije en la enorme puerta de madera y pense que quien sea que viva allí debe ser realmente enorme.

Ojala y esas cosas no sean lo que creo que son. - digo mientras busco algo en mis bolsillos bastante nervioso. Por cierto Janelle ya que estamos aquí. ¿Qué hechizos quieres practicar? A mi me vendría bien probar suerte con el Glavi Pluvia. - digo sonriendo mientras trato de mantener mi distancia con el huerto.

Una vez llegaron al lugar indicado, Allison miró a su alrededor, curiosa, la cabaña en sí parecía acogedora, incluso se podía ver humo salir por lo que supondría que sería una chimenea. El Bosque Prohibido estaba en la distancia, imponía bastante y sólo un necio se atrevería a acercarse.

Aunque a la joven le picaba la curiosidad sobre que clase de criaturas habitarían allí.

Ante las palabras de Artemis, la pelirroja no dudó en preguntar. - ¿Qué cosas dices Artemis? - dije curiosa intentando ver a que se refería, no veía nada fuera de lo común. Y esperaba que no se refierese que había visto algo en el Bosque... - ¿Estará el guardabosques aquí? - pregunté mirando de nuevo hacia el enorme portón. Cómo era... Mm, Hagrid, ¿no? O al menos eso dijo aquel fantasma.

Llegué al jardín con mi compañero de clases como habíamos quedado para reunirme con el resto. Me había asegurado de no toparme con nadie en el camino para que nadie supiera sobre lo que iba a ser al momento siguiente. Le sonreí, y señalándole unos árboles, lo despisté para luego golpearlo tan fuerte como mi fuerza me lo permitía en la cabeza, haciéndolo que cayera al suelo, inconsciente. Luego lo amarré, lo amordacé y lo dejé escondido en las sombras de un árbol. Recordaba bien el símbolo ritual que había visto en varios libros sobre leyendas, probablemente Alexander tuviera más información sobre el ritual que ahora íbamos a hacer, por eso mismo le había encargado que trajera el libro de su padre. Yo por mi parte saqué un cuchillo ritual, y haciéndome un corte en la mano, comencé a conjurar artes oscuras que no necesitaban varita;

- In nomine meo damno sanguinis decurrentis in isto circulo, ego præcipio tibi notam facio diabolus amrca tenebrarum notam maledicentibus istum.-

Mi sangre brilló de un color carmesí y esta se volvió tosca, como pintura, y ya sin hacerme ningún daño, caía sobre el lugar, moviéndose bajo su propia ley, haciendo un círculo marcado con sangre, para luego, justo en el medio, la sangre subir y formar una doncella de hierro, justo al medio.

Luego me crucé de brazos y esperé al resto de mis compañeros, para comenzar con el ritual.

No te preocupes Allison no es nada importante. - digo mientras saco la mano de mi bolsillo bastante aliviado al encontrar los medicamentos que me dio mi madre antes de partir. Supongo que no habrá problema si tocamos la puerta. - digo cambiando rapidamente de tema, mientras camino hacia la puerta.

Samantha guió a Drake desde la casa Slytherin al jardín, en lo más oscuro de este, donde Richard estaba esperando. Observó expectante como había un gran círculo hecho de sangre en el piso con una máquina de tortura, ella la identificó inmediatamente. Era una doncella de acero. Miró a Richard y le dijo;

Él es Drake Greywolf. Drake, él es Richard Oslon, luego vendrá otro compañero nuestro, Alexander Mengele. Los padres de Richard fueron los encargados del proyecto MK Ultra, y los padres de Alexander fueron los encargados de los experimentos nazis durante la segunda guerra mundial.

Observó a la distancia como había un joven desmayado y amordazado escondido bajo un árbol y le preguntó;

¿Lo has traído sin que nadie lo vea? ¿El será el sacrificio?

Preguntó, observando a los alrededores.

James aprovecha el momento en el que Artemis y Merida están algo alejados y se acerca a Allison para susurrarle.

-Oye Allison,me preguntaba si te gustaría que nos sentásemos juntos en las clases,creo que podría aprender mucho de ti si me mantengo cerca.

Dijo el joven mirando los ojos de Allison mientras sonreía.