Partida Rol por web

Sonreí a Kat, tan dulce como siempre. Mi cansancio no parecía tanto cuando me apoyaba.

- Hagámoslo todos juntos.

Todos estaban peleando como podían y yo no iba a ser menos. Concentrándome tanto como pude, lancé uno de mis mejores hechizos.

- Flipendo.

Mientras estoy todavía hablando con Allison, la aparición de nuevo del demonio ése nos interrumpe. Mi gesto se torna en una mueca mientras el infernal ser nos habla.

- Blah, blah, blah... - le digo burlonamente como respuesta.

Mientras mis compañeros usan sus varitas para erigir hechizos defensivos, yo paso al ataque. Si funciono contra el otro demonio, tiene que funcionar contra éste, ¿verdad?

- ¿Por qué todos los demonios sóis tan feos? ¿Acaso os fabrican en serie? - le lanzo las pullas para que centre su atención en mí - ¡Exordio!

Y la bola de luz dorada surge de la varita volando rauda hacia el demonio.

Me tendí junto a Artemis y Hellen,. ¡Dios, gracias! Temìa tanto que lo hubieran…

Los hechizos no están funcionando. Tenemos que hacer algo mejor. Freddy da el ejemplo y carga con la espada.

…Me dejarè matar antes.

Saco mi varita, tragando saliva pero sin miedo. Inspiro, sintiendo el aire llenar mis pulmones, y mi barbilla levantándose en desafío. Tratè de lanzar un Filipendo, pero no logrè articular el hechizo.

- Vamos… -me rogaba a mì misma en silencio.
 

Logran ver como Alexander, Richard, Eliphastus siguen a Samantha hacia el exterior de la habitación mientras combaten contra el demonio.

En este momento no pueden hacer nada al respecto, pero ya saben que ellos los han dejado a su suerte.

Los hechizos de todos, hacen retroceder a la inmensa bestia quien ruge con rabia, al menos hasta que Freddy lo golpea con la espada de Gryffindor.

Tan pronto el acero de la espada toca la piel del demonio este empieza a arder en llamas azules y cae de rodillas chillando de dolor, mientras que las sombras alrededor de ustedes se disipan y notan que todos se encuentran en la biblioteca, las puertas de la misma se encuentran fuertemente cerradas.

Cuando el demonio trata de reincorporarse, un hombre alto y fornido aparece entre él y ustedes.

Osas entrar en mi casa, amenzas a mis hijos y en lugar de marcharte cuando puedes intentas ponerte de pie, pues bien esto se acabo. - ruge aquél hombre con furia.

Voy a borrarte de la existencia en este momento, pues acabas de perder la última oportunidad que tenías de arrastrate de vuelta a la fosa del infierno que te vio nacer. - sentencia aquel hombre mientras apunta su varita contra el malherido demonio - Exultant Daemonis Exortia.

En cuando aquél hombre termina su conjuro, un espiral de llamas plateadas emerge de su varita y devora al demonio sin dejar ni siquiera cenizas.

Buen trabajo niños han ganado la primera batalla, pero la guerra recién inicia, mis amigos y yo estamos aquí para proveerles de lo necesario para ganarla, pero son ustedes los que deben luchar, no nosotros. Yo soy Godric Gryffindor o al menos lo fui alguna vez, ella es Rowena Ravenclaw. - dice el hombre señalando hacia un punto a la izquierda de ustedes, en el cual pueden ver a una elegante mujer vestida de azul.

Aquel viejo con cara de pocos amigos es Salazar Slytherin. - dice señalando hacia atrás de ustedes. - Y ella es Helga Hufflepuff. - añade señalando hacia la derecha de ustedes, en donde pueden ver a una mujer algo robusta, pero con expresión maternal.

Cada uno de ellos tiene un mensaje para ustedes, así que presten atención si desean vencer al archiduque infernal que los amenaza.

Buen trabajo jóvenes, mi tiempo es limitado, pues al igual que mis amigos, usé mucho de mi poder para poder llegar hasta ustedes en la dimensión demoniaca, la clave de vuestra victoria se encuentra en mi biblioteca, encuéntrala adalid de Ravenclaw y tendrás el conocimiento que necesitas para asegurar la victoria. - dice Rowena antes de desaparecer.

En midiario hay algunas pistas escondidas, entre ellas el paradero de mi llave, tu como mi legítima heredera debes encontrar la clave para lograr acceder a la cripta, ya te hablaré de ella más adelante, pues yo fui el último en partir. - dice Slytehrin antes de desaparecer.
 

Alegre e incansable niña, siempre te vigilo y muy pronto sabrás porqué te elegí, por ahora sólo debes saber que las llaves son inútiles sin la cerradura que se encuentra oculta en mi taller, hállala y llevála hasta la puerta, sólo así podrán despertar el corazón de Hogwarts y arrojar a ese feo demonio de vuelta a donde pertenece. Espera mi llamado niña hermosa, que muy pronto llegará. - dice Helga sonriendo antes de desaparecer.

Valiente hijo de Gryffindor, ya encontraste mi santuario, allí se encunetra mi llave, pero no será fácil obtenerla, debes probar tu valía y recuerda que el verdadero valor no es la ausencia del miedo, sino la fuerza para superarlo, una vez que tengan todo lo necesario, el guardián sabrá que hacer. - dice Gryffindor antes de desaparecer.