Partida Rol por web

Tras terminar el almuerzo todos los alumnos se dirigieron al patio con sus respectivas casas, cada una de ellas a cargo de dos maestros que practicarían la evaluación:

• Gryffindor con Ernst Mac Millan y Rubeus Hagrid.
• Ravenclaw con Filius Flitwick y Cuthberth Binns
• Hufflepuff con Pompona Sprout y Neville Longbottom a quien ustedes conocen de vista pero aún no ha llevado clase con él.
• Slytherin con Horace Slughorn y Auror Sinistra.

De uno a uno los alumnos van pasando su evaluación, mientras la profesora McGonagall sale del castillo en compañía de Harry y Hermione

Junto a sus compañeros Slytherin, Hellen sigue a Slughorn y Sinistra, sin perder de vista a dónde se dirige McGonagall con los nuevos visitantes. Con la cabeza baja de vergüenza al haber suspendido casi todo, prepara su varita.

Empezaré con Encantamientos, profesores, si les parece bien. Carraspea la garganta y apunta al muñeco que tenía enfrente. Flipendo. Ligeramente aturdido, la joven bruja se envalentona y le enciende fuego con un Incendio perfectamente elaborado.

¿Impedimenta? Dejes de duda se sienten en su voz, pues nunca había sido capaz de lograr ese hechizo. Y esta vez no había sido diferente. Mientras acaricia a uno de los pájaros que había conjurado sus compañeros, se dirige a sus profesores: Sé que puedo lograr ese hechizo... Si solo tuviese una oportunidad más... Dice poniendo esos ojos de pena que siempre le funcionan con su madre cuando quiere dormirse más tarde de su hora.

Sí.  

Allison siguió al resto de compañeros junto con Pomona Sprout y otro joven de pelo castaño al que no conocía, hacia el patio dónde se darían las clases de recuperación como había anunciado la profesora McGonagall. El hecho de que estuvieran todos los profesores reunidos la tranquilizó. 

Era hora de volver a intentar el hechizo Avifors, hasta ahora no había tenido mucha suerte pero intentó recordar los consejos que le habían dado sus compañeros horas antes. Venga Allison, puedes hacerlo... Se dijo a sí misma, respiró hondo y agarrando una pequeña piedra dijo. - Avifors. - pero nuevamente la piedra no cambió ni un ápice, ni si quiera a un pájarito feo y raquítico, algo... Nada, no tenía remedio. La joven bruja se sintió decepcionada consigo misma y dijo a sus tutores. 

- L-lo lamento mucho, de veras que he intentado practicar este hechizo pero se me sigue resistiendo... - dijo un poco triste, pero luego sacudió la cabeza para evitar que sus ojos se humedecieran y dijo intentando mostrarse más animada. - Pero no pienso darme por vencida, seguiré practicando durante todas las vacaciones si es necesario. - añadió por fin, asintiendo con la cabeza para reafirmarse, lograría aprender a dominar ese conjuro sí o sí.

Sólo una oportunidad más jóvencita, si lo logra aprobará todas las materias desaprobadas con 7 a excepcion de Pociones, Astrología e Historia de la Magia que serán evaluadas mañana.

Muéstreme lo que es capáz de hacer.

El joven profesor se acerca a ti y te pide que lo sigas. Cuando están un poco apartados del grupo te sonríe y saca su varita y dice: ¿Me guardas un secreto?

Apunta su varita hacia una pequeña piedra y en voz muy baja dice: Avifors.

Al pequeño guijarro le salen un par de alas famélicas que apenas lo sostienen, luego realiza un segundo movimiento de varita y la piedra vuelve a la normalidad.

Yo tampoco lo logré en su momento y aún ahora es difícil para mi, pero no dejes de intentarlo, voy a hablar con la profesora Sprout para calificarte con un 6, pero prométeme que vas a seguir practicando. ¿Trato? - agrega extendiendo su meñique hacia tí.

Habian pasado muchas cosas, habia mucho en que pensar, pero por ahora quedaba hacer las recuperaciones, primero haria Herbologia. Katherin fue hacia una de las plantas puestas para el examen y dijó apuntandole con su varita:

-Impedimenta.

Nuevamente no habia podido contener a la planta con su varita, si que se le daba fatal. Ahora tocaba intentar cortarla, apunto nuevamente hacia ella y conjuro:

-Diffindo.

Sorpresivamente la planta fue partida a la mitad cual si fuera cortada por una espada afilada, esto alegró a la pequeña que por fin veia su esfuerzo recompenzado. Ahora haria las recuperaciones de DCAO, se dirigió hacia un maniqui de madera de practica puesto para las pruebas, sujetando lo mas firme que podia su varita apuntó al maniqui y dijo:

-Gladii Pluvia

Se sorprendió al ver que el muñeco terminó como un erizo por un segundo, luego las espinas desaparecieron y solo quedo una en el hombro del maniqui. Tocaba ahora uno que se le habia hecho dificil, apunto otra vez y recitó:

-Petrificus totalus

No ocurrió nada en lo mas minimo, si que se le daba muy mal este hechizo, no iba a llorar que ya ni valdria la pena. Solo quedaba un hechizo mas y una aguja del anterior le serviria para intentarlo, apuntando hacia esta y dijó enfocandose:

-Finite incatatem

La espina magica rapidamente se evaporo en la nada, como si nunca hubiera estado ahí. Antes de irse notó que realmente no habia hecho todo, tenia que hacer algo mas, miró por los alrededores hasta que se encontro con unos pajarillos que miraban curiosos las demostraciones magicas del patio, apuntó hacia ellos con su varita e hizo un gracil giro con ella. 

Ante la orden, una de las avecillas vino volando sola y fue a posarse sobre el hombro de la pequeña, esta estaba sumisa y obediente, tanto que dejo a Katherin que le acariciara la cabecita con su dedo mientras trinaba alegre.

Ya terminadas las pruebas la pequeña bruja se despidió de la corte de profesores con una ligera reverencia, de esas que habia leido que se hacian en los cuentos de princesas, demostrando que habia dado todo su esfuerzo. Ahora queria descansar, las pruebas la dejaron agotada.

Emocionada por la nueva oportunidad, Hellen se prepara para lograr el hechizo que tanto se le resistía. Estaba agotada, sí, pero las ganas de superarse a si misma siempre había sido superiores a cualquier situación. Prepara su varita de núcleo de dragón e invoca el hechizo. ¡Impedimenta! Sin embargo, como en ocasiones anteriores, nada ocurre. ¿Cómo es posible? ¡No es justo! No es justo, no es justo... Las lágrimas empiezan a brotar y, evitando la mirada de sus profesores y compañeros, Hellen sale corriendo con dirección a ninguna parte.

Allison se sorprendió cuando el profesor que acompañaba a Pomona Sprout le pide que le siga en silencio, sin rechistar le sigue sin decir nada.  Seguro que me dice que soy un desastre...  Se esperaba una reprimenda, pero los nervios de la niña desaparecen al ver como el joven castaño le sonríe y le muestra algo que la pelirroja nunca hubiera imaginado...

La bruja tuvo que contener su sorpresa al ver que el profesor también tenía dificultades con Avifors, le miró sin comprender hasta que este le confesó su secreto y le hizo prometer que seguiría practicando.

Allison asintió varias veces con la cabeza y torpemente alargó su mano para juntar su meñique con el del joven, lo que la hizo ruborizarse al encontrarse con los ojos del profesor.

- M-muchísimas gracias... ehm, p-profesor... L-le prometo que practicaré mucho. Y... ¿Cuando lo consiga podría enseñárselo? - acertó a decir mientras le temblaba un poco la voz, se moría de verguenza por actuar como una tonta ante el joven profesor, ¿además a que venía eso último? ¿Acaso estaba intentando volver a verle de nuevo?  ¡Dios Allison eres tonta de remate!  Pensó regañándose a sí misma. Pero ya no podía borrar lo que había dicho, así que esperó con un nudo en la garganta.

Me quedo mirando a mis compañeros y luego saco la varita. Avifors. Creo al animal pero ahora debía controlarlo o sino estaria en problemas.

Vamos a intentarlo. Y lo logro, me pongo feliz de haberlo intentando.

Lo logre... Si.

Estaré ansioso de verlo, ahora regresa al castillo y aprovecha tu tiempo libre. - responde Neville con una sonrisa, en definitiva él tenía madera para esto, había aprendido muy bien como hacerlo en su último año de escuela.

Buen trabajo Wells estás aprobado, mañana quiero el mismo desempeño en la evaluación de astronomía ahora regresa al castillo y descansa, te noto algo cansado

Salgo dando saltos hacia la biblioteca antes de dormir, iba a encontrar que fueron esas cosas.

Suerte a todos chicos.

Me temo que la desventaja es clara, pero si gustas te dejo cambiar esa desventaja por otra, dado que tu no creaste el pj, pero la próxima vez hazme este tipo de consultas en oculto pues de lo contrario los demás podrían creer que tengo preferencias y no me gustaría eso, pues podría generar incomodidad en tus compañeros.

Saludos. ;-)

- ¡Sí! - respondió tras oír al profesor, en la cara de la niña se dibujó una enorme sonrisa y si hubiera podido se habría ido dando brincos de vuelta al castillo, pero ya había dado demasiado espectáculo tartamudeando y poniéndose como un tomate ante el apuesto profesor. - ¡Le prometo que estudiaré mucho! - le dijo mientras se despedía con la mano y echaba a correr hacia el interior del castillo, notaba como el corazón le latía deprisa por la emoción. 

Pensaba dejarlo asombrado cuando por fin dominase el hechizo, para demostrarle lo mucho que se había aplicado. Con esa idea en la mente, se dirigió hacia la Biblioteca para poder buscar algún libro de transformaciones que le ayudase a comprender mejor Avifors. Al recordar la sonrisa del profesor, Allison volvió a ruborizarse y soltó una risita dándose cuenta de lo boba que podía ser.

Arcturus llegó  al trote al patio principal, tenía el pelo alborotado y la túnica parcialmente ladeada hacía la izquierda. Llegaba tarde y lo sabía. Aquello era lo peor, le había quedado casi todas las asignaturas, tenía recuperaciones y encima llegaba tarde. Estaba al borde del abismo, a punto de repetir y ser considerado lo peor. Y aquello lo aterraba, sentía como poco a poco se instalaba en su estómago el miedo.

Pese a eso tenía que demostrar que era un Stonewood, que podía superar todo aquello y demostrarle a todos los demás que no era un negado y que realmente era un mago a tener en cuenta. Se enterarían, eso lo tenía seguro. Y además, si planeaba intentar entrar en el equipo de Quidditch tenía que como mínimo pasar aquel año.

Así pues primero decidió intentar con encantamientos. Así pues, sin mediar palabra con los demás chicos (estaba demasiado nervioso para ello), levantó su varita y pronunció firmemente. -Incendio! Sin embargo no prendió ni una chispa, ni salió un mínimo de humo. Las gotas caía por la cara de Arcturus. Respiró hondamente "No pasa nada, tu puedes con esto, puedo volver a intentar el Incendio en la recuperación de Herbología.".

Arcturus volvió a concentrarse, apuntó con su varita y titubeando un poco más pronunció -Flipendo. Como mínimo esta vez el objeto se movió. Arcturus tuvo que reprimir un grito de alegría al ver aquello. Así se hacía, así demostraba a aquellos que apostaban por su fracaso que Arcturus Merlín Stonewood no caería.

Se limpió el sudor de la frente y se colocó mejor la túnica, aún le quedaban dos hechizos para acabar con encantamientos. Intentó empezar con Wingardium Leviosa, que parecía ser más fácil. Era un encantamiento que no podía fallar. Apuntó con su varita a una pluma y dijo firmemente. -Wingardium Leviosa! Y ante sus ojos vio como la pluma se alzaba grácilmente hacía el cielo. Otro punto para él.

Ya solo le quedaba la bestia negra de los encantamientos que tenía que recuperar. El Finite Incantatem. Pero sus dos últimos éxitos le habían dado confianza. Apuntó con su varita a la pluma que estaba volando y dijo: -Finite Incantatem! Pero aquello fue un fracaso de proporciones épicas. La pluma casi casi voló más alto de lo que estaba. Arcturus tenía ganas de llorar, pero tampoco tenía tiempo para eso. Se secó el rabillo de los ojos con la túnica, alzó la cabeza como muestra de dignidad y se dirigió a Herbología.

Primero tocaba el maldito hechizo de Incendio que tanto se le resistía. Apuntó a una pequeña planta y grito con rabia -Incendio!! Casi perezosamente una llama apareció en la planta. A Arcturus le pareció la cosa más bonita que había visto en la vida, casi le había hecho olvidar el fracaso que había tenido con Finite Incantatem.

Con energías renovadas apuntó a otra planta y gritó -Diffindo! Y otra vez, casi perezosamente la planta se cortó en dos. Arcturus estaba exuberante de alegría. Había conseguido pasar Herbología de forma perfecta. Seguro que más de alguno de esos payasos de Hufflepuff ahora lo mirarían con envidia.

Empezó a caminar, con la cabeza tan alta que parecía que quisiera mirar la nubes, hacía el maniquí de DCAO. Si mal no recordaba le quedaban tres hechizos. Sin embargo, le daba a él, que se iban a resistir mucho más que los anteriores.

Se plantó ante el maniquí, separó las piernas, apuntó con su varita y dijo -Gladii pluvia Y así, sin más, aparecieron diversas agujas alrededor del maniquí. Arcturus se apuntó un éxito mental, había conseguido 1 de 3.

Sin embargo los dos siguientes no eran hechizos cualquieras, eran Inflatus y Petrificus Totalus dos hechizos difíciles para su edad. Además DCAO no era su especialidad, de hecho se le daba peor que todos lo demás encantamientos. Así pues, se concentró, apuntó al maniquí y dijo firmemente -Inflatus. Pero nada pasó, un punto negativo para el. Una gota de sudor le atravesó la frente. Si no podía ni con el Inflatus dudaba que pudiera con el Petrificus Totalus, pero ahora no podía echarse atrás.

Apunto con su varita y sin mucha confianza dijo -Petrificus Totalus. Mientras tiraba el hechizo puso empeño en él. Tenía que salir. Y si, salió, muy por los pelos pero salió. Una sonrisa estúpida afloró en su cara. Se relajó y dejó ir un suspiro. Ya había acabado, había dado lo mejor de sí y ahora ya no quedaba en sus manos.

Se dispuso a salir del patio tarareando una pegadiza cancioncilla que había escuchado la noche anterior.