Partida Rol por web

Voy arrastrando la sábana. Tengo una teoría: mi cama está maldita.

- ¡Me largo al sillón! – exclamé al despertar otra vez en el suelo.

Iba bostezando, sintiéndome como si flotara y casi flotando en el aire cuando casi caí por las escaleras. Los dos últimos escalones no medí bien el paso.

Que diga, la distancia… sueño… zzz…

¡Au! Mi cabeza…

En el sillón está Artemis. Al menos alguien con quien hablar. Me dirijo al sillón, aun enrollada en la sábana.

- Hola… - me siento a su lado, aun adormilada.

Hola Daphne ¿Qué haces despierta a está hora? - pregunto con genuino interés mientras aparto mi vista de mis garabatos, que más que runas parecen dibujos de niño de Kinder.

Al menos en la que estaba trabajando en ese momento.

Por cierto, te vez linda con toga. - añado a modo de broma.

Con lo de la toga le saqué la lengua.

- He tenido sueños muy extraños – pesadillas muy escalofriantes. - ¡Y lo mismo te puedo preguntar a ti!

Me removí en el sillón, tratando de recostarme. Me sentía más despierta justo ahora que pensaba dormir, pero creo que es mejor así: si me duermo de inmediato, quizá vuelva a soñar. Prefería platicar con Artemis.

Noté que estaba dibujando algo. Llena de curiosidad asomé la cabeza por su hombro.

- Por cierto, ¿qué haces?

Estudio runas. Verás, descubrí un hechizo muy interesante en este libro. - respondo mientras saco un antiguo libro de mi mochila.

Se llama Iratze, sirve para grabar runas. Sus posibilidades son infinitas. ¿Quieres aprenderlo? Quizá hasta te ayude con tus pesadillas. ¡Iratze!

Tras terminar de recitar el conjuro, la punta de la varita empieza a emitir un ligero brillo plateado, dejando tras de sí una estela del mismo color con la que Artemis hace un complicado dibujo, el cual se queda flotando en el aire hasta que lo atrapa con el mango de la varita, donde la runa queda impresa emitiendo un tenue resplandor, para luego apagarse por completo como si no estuviera allí.

Entusiasmada le quité el libro de las manos.

- Si hace que en lugar de demonios sueñe con que los transformo en calabazas, entonces será el mejor libro de la historia. - Con creciente interés hojeé el libro.

Miré fascinada lo que hacía Artemis. ¿Qué hacía esa runa?

- ¡Quiero probar! – me levanté, dejando la enrollada sábana sobre el sillón. Saqué la varita, señalando al aire. - ¡Iratze!

Genial, lo lograste a la primera, ahora debes aprender a dibujar estás dos runas, una vez que lo domines, te aseguro que no volverás a tener pesadillas nunca más. - le respondo.

Esta se llama Óbice y significa Guardia o protección y está otra Oniris y significa sueño, vamos toma mi pluma e inténtalo hasta que lo logres. ¡Vamos anímate! - te insta Artemis invitándote a sentarte a su lado.

- ¡Si! - saltè emocionada, casi dando un baile de victoria - ¡Asì se hace! Espera... ¿dices que si las dibujo y aplico ya no me van a perseguir en los sueños los condenados duendes?

Subì ràpidamente al dormitorio por pergaminos y tinra y regresè brincando los escalones de dos en dos con ambos artilugios en la mano. Despleguè el pergamino en la mesa y comencè a dibujar, concentràndome en las runas que me mostraba Artemis. La primera me saliò muy bien, vamos excelente. Ahora para el sueño...

No, no creo que me quedara muy parecida....

- Deberìa volver a intentarlo - asegurè - mientras tanto, ¿que màs vas a hacer en la noche?

Sigo pensando en lo magnìfico que serìa hechizar un par de bancos, quien sabe...

La verdad no tengo planes, pero estoy abierto a sugerencias. - respondo con una sonrisa cómplice.

Durante los últimos días me había concentrado tanto en mi plan de proteger la sala común contra otro ataque demoniaco que no había tenido tiempo de meterme en alguno que otro problemilla casual.

Volvì a tratar de dibujar la runa que me faltò. Estaba tan concentrada en los trazos que no me dì cuenta de que estaba sacando la lengua. Asiento a Artemis, ¡que bueno que tambièn le guste la aventura!

- Deberìamos de investigar como fue que esas cosas llegaron hasta acà. Digo, Hogwarts es tan seguro que solo he escuchado de tres ataques dentro del castillo, y dos fueron de un ejèrcito de mortifagos... y un troll que metiò un mortìfago, creo.

Al pensar en los mortìfagos una duda repentina me cruza por la cabeza. ¿Algo asì podrìa volver a suceder?

- ¿Y si alguien metiò a los demonios?

Parece que esta vez me està saliendo mejor. Trato de acallar los escalofrìos que siento con la runa, para que sea tan buena que ya por fin pueda volver a dormir una noche entera.

- Creo que serìa buena idea explorar el castillo.

Te quedaron bien.

Si nos descubren nos meteremos en líos. Aunque la idea no me suena nada mal, por donde quieres empezar. Yo en tu lugar, primero dejaría mi toga y me pondría ropa más adecuada y no olvides que aún tenemos que idear como conseguir la espada de Gryffindor para ayudar a Freddy a abrir esa condenada puerta que encontró en el patio principal. - dijo Artemis mientras empezaba a guardar sus materiales.

Con el comentario de la toga le arrojé la sábana a la cabeza.

- ¡Habla el fantasma de Gryffindor! – y sin darle tiempo a quitársela salté sobre él para envolverlo como si fuera un fantasma de caricatura, riendo.

Me fui a cambiar por algo mejor para andar explorando el castillo, no sin antes volver a sacarle la lengua desde el marco de las escaleras.

Cuando bajé a los escasos minutos, casi corriendo, tenía puesto un pantalón negro y el suéter más oscuro que pude encontrar. Ojalá pudiera encontrar un disfraz de ninja…

Volví a tomar el libro para hojearlo rápidamente. Tengo una idea.

- Artemis, ¿hay runas que nos sirvan para escuchar o ver algo que haya pasado antes o en un tiempo que las dejemos en una pared? 

Déjame revisar. - respondo mientras echo mano de mi pergamino.

Quizá esta, si la combinamos con la runa de guardia, podríamos vigilar ciertas zonas del castillo, pero necesitaría un espejo de mano para copiar la runa también en él, aunque dudo mucho que nos permita ver eventos pasados y futuros.

Déjame ver si logró sacarla a la primera. - digo mientras cojo la pluma.

Que rayos, está si que es coomplicada. - rezongo tras 20 minutos de esfuerzos.

Vaya al fin. Uffff....

- En ese caso, nos va a servir como una càmara muggle...

Mientras Artemis trabajaba en la runa subì de nuevo para buscar un espejo, asì tuviera que esculcar los baùles de mis compañeras. Mientras lo hacìa, pensaba que zonas del castillo serìa màs efectivo vigilar. La direcciòn, sin duda. La puerta en el patio principal, tambièn.

Era un problema ser sigilosa, màs cuando se trata de que tus compañeras dormidas no te escuchen. Iba caminando entre las camas, buscando mochilas, baùles...

Este parece prometedor. Abrì la tapa del baùl que estaba a los pies de la cama de una de las niñas. Poco a poco, despacio... ¡rechinò! 

Me quedè con la tapa levantada, inmòvil, sin respirar, esperado a ver si mostraba signos de haber despertado. Se removiò, no sè si dijo algo, pero a los segundos volvìa a roncar. ¡Fiu...!

Sin levatar màs la tapa, comencè a remover con cuidado sus cosas. Metìa poco a poco la mano, tratando de no remover nada, despacio... ¡Presto! ¡Econtrè algo!

Saquè poco a poco el primer espejo. Vamos bien. Conteniendo la respiraciòn volvì a cerrar el baùl, hasta que pude volver a respirar del todo bien. Mirè a todas las camas por encima del hombro, pero tampoco ninguna se habìa despertado. De cuclillas, aun silenciosa, busquè en el suelo, viendo bajo las camas, hasta que un brillo plateado captò mi ateciòn. Allì va otro. Me arrastrè bajo la cama hasta llegar al espejo.

Busquè màs, por si aun podìa hallar otro par, hasta que de puntitas volvì a la puerta para ir con Artemis.

Genial, ¿Cuál es el plan Daphne? Tenemos sólo una hora, porque de lo contrario mañana se nos pegan las sábanas.

- Hacer càmaras.

Coloquè los espejos sobre la mesa, acomodàndolos para hacer las runas.

- ¿Como vigilan los muggles què hacen sus empleados si no tienen magia? Hacen càmaras. No sè si las conoces, pero graban todo lo que ven para que luego puedas verlo tù tambièn - busquè la pàgina sobre la runa... - ¿Recuerdas donde tienen la espada?

Conozco las camáras Daphne. Son esos artefactos que los muggles usan para transferir imágenes a unas cajas cuadradas que llaman televisor. - digo alzando una ceja. - Soy mestizo y mi madre es reportera ¿Sabes? Trabajaba para National Geografic. Ahora es columnista independiente en el Herald y de cuando en cuando envía alguno que otro artículo para "El Profeta" bajo un pseudónimo. No los publican todos, pero siempre hay alguno que otro que sale a la luz.

Probablemente en el despacho de Dumbledore, pero no tengo idea de en dónde se encuentra.

Cuando Freddy llegó a la entrada de la Sala común de Gryffindor comenzó a lanzar las runas tal como le había enseñado Artemis, todo tenía que salir bien. Si no volvía a ver a su amigo el próximo año, estás runas quedarían de recuerdo de sus habilidades y su bondad.

- ¡Iratze! - pronunció la primera vez, lanzando el hechizo recién aprendido para dibujar las runas. Cuando dibujo las primeras 5 volvió a pronunciarlo - ¡Iratze! - Aunque está segunda vez el hechizo fue más débil concluyó las runas que le quedaban y sonrió por un trabajo bien hecho.

Artemis estaría orgulloso.