Partida Rol por web

A la llegada al colegio los augurios de lluvia se cumplieron. Una ruidosa tormenta golpeaba con saña el tren, haciendo que las gotas repiquetearan con fuerza en techo y ventanas. El cuarto vagón probablemente hubiera tenido alguna gotera si el profesor Kuffner no lo hubiera reparado y a la salida pudisteis ver como decenas de paraguas se abrían produciendo un colorido manto que avanzaba como una serpiente hasta una pequeña casa en el que todos iban entrando.

Noelle, Donnie y Sandy se despidieron de Alexander que fue conducida junto a otro montón de estudiantes a los que sacaba una cabeza al embarcadero. Allí los esperaba Heliga Arteef con una mirada que recorría a todos y cada uno de los presentes. 

El resto de estudiantes y profesores iban entrando poco a poco en la caseta. En el interior había una serie de cabinas en las que uno a uno se iba entrando para posteriormente ser absorbido por el teléfono para aparecer en la misma entrada del colegio.

Alexander buscaba a Fineas con la mirada con bastante poco éxito al parecer. Finalmente se subió a una de las barcas. Cabían seis estudiantes y lejos de lo inestables que parecían a simple vista permanecían firmes ante el oleaje del lago. Otra característica era que la lluvia parecía rebotar contra una especie de protección mágica e invisible; por lo que se podían apreciar las gotas resbalando en el aire y finalmente caer al lago junto a las demás.

— Buenas tardes a todos — Dijo la mujer desde la primera barca. No se encontraba en la barca de Alexander, pero era capaz de escuchar la voz como si la tuviera delante. — Soy la subdirectora Arteef. Por favor estad quietos en las barcas y no os asoméis al lago. Los Cleetus estarán nerviosos y agresivos con esta tormenta —

Con la mirada seguía escudriñando las barcas, pero el mal tiempo no ayudaba a encontrar al joven Fineas. Cuando llegaron al embarcadero, pudo ver que había un hombre de mediana edad, cubierto con una capa de color amarillo y roja y un paraguas sin mango que flotaba sobre el mago. Fue entonces cuando vio a Fineas. Estaba en la primera barca junto a la profesora Arteef y ayudado por el hombre fue también el primero en bajar de la misma. Desaparecieron sin esperar a nadie más mientras el resto de los estudiantes iban bajando.

La profesora Arteef los condujo hasta la misma entrada del colegio. No la principal por supuesto. Allí cubiertos por el un saliente aguardaban que todos los estudiantes llegaran al colegio.

Noelle y sus amigos se aparecieron directamente en la entrada del gran comedor de Hogwarts. Las largas mesas estaban preparadas. El techo reflejaba la fuerte tormenta que arreciaba en el exterior y los colores de cada casa ondeaban indicando donde podrían sentarse. Un poco más adelante estaba la mesa de los profesores. Totalmente vacía por ahora. delante de ella una silla con el sombrero seleccionador sobre la misma. En silencio.

Sabían que tendrían unos veinte o treinta minutos antes de que los de primero llegaran. Si iban en barca no era tanto por la espectacularidad, que también, sino para dar tiempo al resto de estudiantes a sentarse y que cuando los nuevos entraran no fuera todo un caos.

— Vamos vamos, no os detengáis u os caerá encima el siguiente alumno — La profesora Lantford parecía ser la única profesora cerca, y sin duda era la encargada de ir haciendo que los estudiantes entraran al comedor...

Donnie y Sandy acompañaron a Noelle hasta la mesa. Ambos tenían una sonrisa en su rostro, ver de nuevo aquel salón sin duda les había alegrado. — ¿Donde crees que pondrán a tu amigo Noelle? Parecía un tío simpático...  —

Sean y Charles no se habían aparecido en el comedor. Lo hicieron directamente en la sala de los profesores. Allí esperaba Delford Priskus, sentado en una silla y ojeando el periódico hasta que llego el primero. Momento en el que se puso en pie.

— Buenas tardes — Dijo con una sonrisa. — Me alegra que hayan llegado todos bien. — Uno a uno iba saludando al resto de profesores. — Profesor Nash, ya me he enterado que ha tenido ciertos problemas en el tren. He alterado ligeramente este primer día a tenor de los acontecimientos del tren —

— Charles, querido — Saludó al nuevo tutor — Me alegra verte por aquí de nuevo —

Poco a poco el resto de staff y profesorado fue llegando al aula y el director saludó uno a uno a todos.

Delford miró el reloj de la pared en cuanto el último profesor hubo llegado.

— Tengo poco tiempo antes de la ceremonia, pues hay otro asunto que he de tratar antes de ir a la ceremonia de selección. Quería confirmaros que el ministro de asuntos exteriores mágicos me acaba de confirmar que este año tendrá lugar el Torneo de los cinco colegios. Como sabéis durante una semana los estudiantes participantes viajarán con parte del profesorado para poner a prueba el nivel de cada colegio. —

Era sabido por todos que la clasificación de ese torneo era un importante medidor del nivel de las escuelas, pudiendo incluso hacer que padres cambien de residencia para poder llevar a sus hijos al mejor colegio. 

— No estaba de acuerdo con que se celebrara este año, pues me han llegado rumores que alguien tramaba algo contra el colegio. No se que será, ni que querrán; pero a tenor de lo ocurrido en el tren sugiero máxima atención de todos —

Alexander se acerco a la subdirectora Arteef y respetuosamente se dirigió a ella, pues su atención era fácil captarla cuando sacabas más de una cabeza al resto de alumnos a su alrededor.

-disculpe subdirectora Arteef...he visto que Fineas Flitre viajaba con usted en la barca , nos conocimos en el tren tras el apagón y...me preguntaba- explico brevemente notando algunas miradas sobre su persona y cuchicheos de los otros alumnos -...como el director Priskus se lo ha llevado con él ¿se encuentra bien Fineas? Nos dejo muy preocupados cuando desapareció junto al profesor Gaelos

Espero su respuestas mientras frotaba sus dedos contra el interior de las mangas de su túnica, quiza más nervioso por lo que vendría cuando cruzaran las puertas del gran comedor que por el estado de Fineas, que les había mentido descaradamente.

¿Deberíamos dar a nuestros alumnos una preparación especial para estos casos? - pregunto -. Podríamos ampliar la utilidad del club de duelo para enseñarles a actuar contra ataques mágicos con métodos no convencionales. Un buen ejemplo sería el uso que hice de un hechizo tan simple como el de levitación para eliminar a un oponente que en un enfrentamiento superó a uno de nosotros. Además uno muy capacitado.

A pesar de lo ocurrido en el tren, una sonrisa de alegría se dibujó en los labios de Noelle al volver a adentrarse en el Gran Comedor. La perspectiva del festín de bienvenida y ver tantos rostros familiares le animaba en gran medida, por lo que siguió a sus compañeros de mesa más alegre.

-¡Espero que nuestra casa, por supuesto!- Respondió a Donnie. -Aunque seguro lo hará genial en la casa que sea, Xand es muy inteligente, valiente, y astuto.- Dijo con seguridad, mencionando los valores de las otras tres casas. -Debe estar nervioso...- Miró a quienes se iba sentando a su alrededor, antes de volver su atención a Sandy y a Donnie. -Vamos a animarlo quede en la casa que quede, ¿vale?- No sabía como evitar que hubieran cuchicheos cuando todos los alumnos vieran la diferencia de edad entre Alexander y el resto, pero estaba segura que si intentaba convencer al resto de su mesa en no mirar mucho a su amigo, entonces lo iban a mirar mucho más.

— No se las pruebas que tendrán lugar. Solo los miembros organizadores lo saben. En cualquier caso creo que sería interesante si. Fuera del colegio no sabremos el nivel de protección que tendrán nuestros estudiantes, y en cualquier caso les vendrá bien saber defenderse. Le dejo a su cargo esa formación profesor Nash —

_¿Dónde será el torneo este año, Delford? -me esfuerzo en llamarlo por su nombre de pila. Es raro al principio, tras llamarlo "Profesor Priskus" durante tanto tiempo. Deberé acostumbrarme con él y con el resto de los profesores-. ¿Y se supo algo del niño, Fineas Flitre?

— El torneo se desarrolla durante una semana en cada colegio participante — Dijo sonriendo antes de dar respuesta a la segunda pregunta de Charles.

— Precisamente ahora voy a hablar con él. Me gustaría escuchar lo sucedido directamente de su parte. Después yo mismo lo acompañaré hasta el salón para que tome parte en la ceremonia de selección. — 

Sin más contestó alguna pregunta más al resto de profesorado y salió...

La subdirectora miró a Alexander y carraspeó.

— Por supuesto que se encuentra bien. — Dijo sin dar mayores explicaciones y mirando al resto.

— Bien, síganme — Levantó su varita y sin pronunciar palabra la puerta tras ella se abrió de par en par y comenzaron a caminar por los pasillos. Anchos, con los suelos de piedra y las paredes decoradas con tapices. El silencio solo era roto por los pasos de los estudiantes y de la propia profesora.

— Está bien. — Dijo al llegar a una gran puerta que permanecía cerrada y tras la cual se escuchaba el bullicio de decenas de personas hablando. — Ahora procederemos con la ceremonia donde cada uno será asignado a una casa. No importa a cual les asigne el sombrero seleccionador. Todas son buenas y en cualquiera estarán bien. Prepárense. —

Poco a poco las mesas del gran salón se iban completando y eventualmente los profesores comenzaron a llegar. El director Priskus todavía no había hecho acto de presencia, aunque bien es cierto que solía llegar de los últimos. Cuando todo el mundo estuvo dentro, las puertas del salón se cerraron solas como era costumbre en la ceremonia.

No pasaron más de diez o quince minutos cuando el sonido de las puertas abriéndose captó la atención de todos los presentes. Encabezando una comitiva de estudiantes de primero caminaba digna y erguida la subdirectora Heliga Arteef, jefa de la casa de Slytherin. Dedicó a los estudiantes de su casa un saludo con la cabeza acompañado de una sonrisa antes de comenzar el paseillo hasta posicionarse al lado del sombrero seleccionador. Miró a la mesa de profesores. Ahora si que era extraño no ver al director sentado en su sitio para dar comienzo a la ceremonia. El cuchicheo general era mayor este año, quizá causado por la presencia de un estudiante que sobresalía de los demás en tamaño y por supuesto... edad. Los rumores que se habían corrido en el tren se confirmaban ahora.

Heliga Arteef carraspeó para solicitar silencio.

— Bien. La selección de las Casas es una ceremonia muy importante porque, mientras estén aquí, su casa será como su Familia en Hogwarts. Tendrán clases con el resto de su casa, dormirán en el dormitorio de su Casa y pasarán su tiempo libre en la Sala Común de su casa. —

Guardó unos segundos de silencio hasta que el sombrero comenzó con su cancioncilla:

Oh, podrás pensar que no soy bonito,
Pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mí mismo si puedes encontrar,
Un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros,
Sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts,
Y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza,
Que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.
Así que pruébame y te diré,
Dónde debes estar.

Puedes pertenecer a Gryffindor,
Donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidad,
Ponen aparte a los de Gryffindor.

Puedes pertenecer a Hufflepuff,
Donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff,
De verdad no temen el trabajo pesado.

O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
Si tienes una mente dispuesta.
Porque los de inteligencia y erudición,
Siempre encontrarán allí a sus semejantes.

O tal vez en Slytherin,
Harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio,
Para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!
¡Y no recibirás una bofetada!
Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).
Porque soy el Sombrero Pensante.

Seguidamente comenzaron a pasar estudiantes. Dos a Slytherin, uno a Huffelpuf, Tres a Gryffindor, Uno más a Ravenclaw y por fin...

— Alexander L. Matthews —

-gracias- se limito a musitar ante la escueta respuesta de la profesora Arteef

Tampoco es que le importara demasiado, en esos momentos le iba tocar superar un momento bastante incómodo, seguía sin entender porque tenía que pasar por la ceremonia junto a los de primero. Tradición, había dicho su madre. Él habría preferido una selección intima y la siguiente introducción por parte del jefe de su casa a los compañeros de su mismo curso.

Las puertas se abrieron e hizo de tripas corazón, ignoro las miradas y cuchicheos, tanto como le fue posible. Ni tan siquiera fue capaz de acertar a encontrar a Noelle, una sonrisa conocida seguro que le otorgaba algo más de animo. Y entonces llego su nombre.

«¿Soy valiente? ¿soy osado?...Seguro soy justo y leal, y a perseverancia dice Vane que nadie me gana...me gusta estudiar pero no estar todo el día entre libros...mmm....el fin no justifica los medios...»

El Sombrero Seleccionador le proporciono ingeniosas respuesta a su preguntas y tuvieron una interesante deliberación, especialmente porque el Sombrero insistía en llamarla Alexandra y eso la exaspero ligeramente mientras se aferraba con las manos a la banqueta. De veras esperaba que las emociones y sobre todo la frustración que el sombreo le estaba causando no se reflejaran en su rostro ante todos los presentes. El pobre estuvo tan rígido como un palo hasta que el sombrero por fin anunció, accediendo a llamarlo Alexander, la casa que sería su familia los próximos 5 años.

¡¡¡HUFFLEPUFF!!!

Me habría gustado tener un momento para hablar con el profesor Gaelos antes de la ceremonia de selección. Hay una duda que me quedó dando vueltas en la cabeza, que me molesta aún más ahora que me entero que Fineas, a quien fue imposible encontrar en el tren, está con nosotros. Sin embargo el director se retira y me deja con dudas respecto de Fineas y también del torneo. ¿Cómo que en cada colegio participante? ¿Su preocupación no era que los participantes deberían viajar, y por eso quedarían más expuestos fuera del colegio? Bueno, tendré que buscar respuestas después. Cuando me siento a la mesa de los profesores para la ceremonia, mi sonrisa va de oreja a oreja. Miro a todas las mesas, una por una. De todas hay alumnos que me saludan, aunque por supuesto sobre todo de Gryffindor. Respondo los saludos con cariño. Es divertido ver la cara de sorpresa de muchos. Si bien me vieron en el tren, se deben estar preguntando profesor de qué soy. Se sorprenderán al saber que ni siquiera soy profesor. También me da nostalgia. Hace tan solo unos meses yo estaba sentado allí, esperando otra aburrida ceremonia de selección. Aplaudo a cada alumno que va pasando, intentando que no se note diferencia con los seleccionados para mi ex casa. Cuando llega el turno de Alexander me alegro al ver que irá a Hufflepuff. Había armado un lindo grupito con Noelle y el resto. Miro el lugar del director. Aún no ha llegado. Eso me pone aún más nervioso. Me vuelve a la cabeza la idea de que Fineas no es Fineas en realidad, sino el mismísimo encapuchado. Si eso fuera así, el director podría estar en problemas y por eso aún no llega.

Los integrantes de la mesa de Hufflelpuff se levantaron en un coro de aplausos para recibir a Alexander; que con la casa seleccionada no tuvo ahora problemas en encontrar a Noelle. Ya le había preparado un hueco a su lado para que se sentara. Fue recibida de forma cordial y amigable por todos; y lo cierto es que enseguida se pasó al siguiente estudiante.

Poco a poco fueron pasando uno tras otro; hasta que eventualmente la profesora Arteef nombro a quien más de uno estaba esperando. 

— Fineas Filtre — No quedaba nadie esperando.

Sin embargo la puerta de detrás de la mesa de los profesores se abrió y apareció por allí el director Priskus con el joven Filtre a su lado.

— Disculpen disculpen. El joven Filtre y yo nos hemos entretenido hablando y se nos fue el santo al cielo. —

Ahora si, Fineas se sentó en el taburete...

— ¡ Slytherin ! —

La mesa de la casa a la que fue a parar estalló en aplausos y silbidos para recibir a su último integrante.

Ya con los estudiantes de primero y Alexander en sus sitios el director se levantó, provocando que todo el mundo guardara silencio.

— Alumnos y alumnas de Hogwarts, es un honor comunicar que la escuela abre sus puertas una vez más ante todo aquel que esté dispuesto a estudiar en este colegio, los secretos de la magia y la hechicería. Debo anunciar a los alumnos de primer año, y recordar a los demás, que el bosque prohibido no es seguro, sobre todo si estáis solos. Quiero dar también la enhorabuena, a los alumnos recientemente seleccionados para sus casas, e incitar la obediencia a sus respectivos prefectos. Los capitanes de los equipos de Quidditch deben pasar por mi despacho cuando tengan su equipo completo, y comunicar la solicitud del campo con un poco de antelación para los entrenamientos. —

Miraba mientras hablaba a las cuatro mesas y procuraba pasar su mirada por cuantos mas estudiantes pudiera.

— Por último, me gustaría anunciar que este año tendrá lugar un evento que se celebra cada diez años. El conocido Torneo de los cinco colegios. En este torneo se decide que colegio es el que tiene los mejores estudiantes; y de cual salen los estudiantes más preparados. El torneo permitirá viajar a sus participantes por las cinco instituciones participantes. Una semana en cada una en donde se celebrarán las pruebas para determinar el colegio ganador. Las pruebas no han sido reveladas todavía; pero tan pronto lo sean serán anunciadas así como los requisitos para poder participar en cada una de ellas. —

El director dirigió una última mirada silenciosa a todos.

— Ahora, ¡¡ Disfrutad del momento !! —

Los platos se llenaron de comida como era habitual tras el discurso del director y el bullicio volvió a llenar el salón...

Abro los ojos con gesto divertido cuando Priskus concluye su discurso. ¿No tendría que haberme presentado? Los alumnos de 2º en adelante me conocen, los de 1º ni eso, y de todos modos ninguno sabe qué es lo que estoy haciendo en la escuela este año. Pero bueno, parece que el director está un tanto distraído hoy, estuvo a punto de ni siquiera llegar con Fineas para la ceremonia de selección.

_¿Salió todo bien con Fineas? -le pregunto ni bien toma asiento junto al resto de los profesores-. ¿Y el profesor Gaelos está en la enfermería? Quiero que sepas que me gustaría poder acompañar a los estudiantes a las pruebas. ¡Qué mala suerte que he tenido! De haber sido un año antes hasta habría podido participar.

Noelle aplaudió con fuerza cuando el Sombrero colocó a Xand en Hufflepuff, y le dio palmadas en la espalda cuando tomó asiento. -¡Bueno, ya pasó la peor parte!- Le dijo con dulzura a su amigo, mientras le iba presentando al resto de sus compañeros de mesa. Cuando nombraron a Fineas, levantó la mirada, ansiosa, y un suspiro de alivio surgió de su boca al ver al niño llegar con el director. Miró de reojo a Alexander cuando vio que al niño lo habían puesto en Slytherin, pero aplaudió de todos modos y hasta intentó saludarlo con la mano a ver si los veía.

-Bueno, es un alivio que esté bien.- Dijo la chica, mirando luego a la mesa de profesores y notando que faltaba el profesor Gaelos. -¿Estará aún en la enfermería?- Preguntó nerviosa a nadie en particular, aunque no tardó en comenzar a servirse comida cuando ésta apareció.

Bueno ya había pasado todo. El recibimiento por parte de los miembros de su casa le resulto abrumador, no es que rompieran en grandes vítores pero si lo suficiente para que un saludable color alcanzara sus mejillas y orejas. Se sintió arropado por todos ellos recibiendo palmadas y palabras de bienvenida hasta que tomo asiento junto a Noelle, a la que sonrío ampliamente asintiendo a sus palabras.

-llego junto a nosotros en las barcas – les comento cuando llamaron a Fineas y este apareció con Priskus – el director nos estaba esperando y se lo llevo de inmediato...supongo que para hablar con él - “¡Slytherin!” anunciaba el sombrero y Alexander se sumaba a los aplausos – supongo que mañana podremos hablar con el entre clases y saber que sucedió – le dijo a Noelle al poco de aparecer la comida del banquete – imagino que si lo noquearon con ganas pase la noche en la enfermería – respondió elevando los hombros al empezar a servirse en el plato

Estaba hambriento, tras todo lo sucedido en el tren no había tenido la oportunidad de comprar algún tentenpié y no iba a desperdiciar la jugosa comida que tenía frente a él.

- ¿como va eso del Torneo de los cinco colegios?...- dijo entre bocado y bocado – no había oído hablar de ello a mi madre...

— En efecto, parece que durante el ataque al expreso alguien entró en el vagón que el muchacho se encontraba. Salió corriendo y terminó en un vagón con otros estudiantes. Después parece que antes de entrar en su departamento el profesor Gaelos recibió un ataque y permanece inconsciente por ahora en la enfermería. El joven Filtre se escondió en un departamento y el resto... es historia. —

Miró a Sean entonces. 

— Profesor, me gustaría que se presentara ante los estudiantes. Creo que es bueno que los nuevos miembros del profesorado se presenten por si mismos y digan algo al resto sobre lo que espera de ellos. Charles... tu deberías hacer lo mismo. Y ya contaba con tu asistencia a todos los encuentros del Torneo. 

Mientras tanto Noelle y Alexander disfrutaban del banquete ajenas a las palabras entre los profesores.

Donnie golpeó en el codo a Noelle; que pudo ver que había un estudiante que no dejaba de mirarle sonriendo. Era de otra casa, en otra mesa... y no era precisamente una sonrisa por un amor juvenil.

Siento el deseo de compartir mis sospechas con él, pero no es el momento ni el lugar. Sí habrá que cuidar mucho al profesor Gaelos. Si es lo que sospecho, él es un blanco posible si vio algo que no debía.

Al escuchar la invitación a Sean para presentarse, hago un esfuerzo por no poner los ojos en blanco.

Habría sido mejor ANTES de que se sirviera la comida. Ahora será mucho más difícil captar la atención de los alumnos.

_Gracias, Delford. Bueno, creo que comenzaré yo.

Estoy a punto de golpear la copa con el cubierto para llamar la atención de los alumnos, pero luego se me ocurre que no será necesario. Me pongo de pie y camino hasta estar delante de la mesa de los profesores. Tenía razón. El silencio se va haciendo de a poco, cuando algunos notan lo que hice y lo comentan a otros. Tengo muy en claro que el silencio no se hace por respeto sino por curiosidad, pero no me molesta. Cuando ya la mayoría de los ojos están posados en mí, comienzo a hablar.

_Buenas noches a todos, les doy también la bienvenida a un nuevo año en Hogwarts. Los de 2º en adelante ya me conocen. Los de 1º no, pero ya me conocerán. A ellos les doy una bienvenida especial. Mi nombre es Charles Honnigan. Este año ocuparé un cargo que no existía hasta ahora, que es el de tutor. Es algo que hemos estado pensando con el director y algunos profesores durante el verano. Mi estancia en Hogwarts fue más que satisfactoria, fui feliz durante los siete años que estudié aquí. Sin embargo sé que para algunos la experiencia es más... difícil. Por eso estaré aquí para ayudarlos a disfrutar de esto tanto como yo lo hice. Pueden acudir a mí por cualquier inconveniente que tengan. ¿Tienen dificultad con alguna asignatura? Intentaré ayudarlos. ¿Un grupo de alumnos los molestan? ¿Sufren por mal de amores? ¿Tienen un problema familiar? ¿Se llevan mal con algún profesor? ¿Tienen ideas para formar un nuevo club? ¿Están interesados en hablar de magia o aprender cosas por fuera de las asignaturas? Por el tema que sea, pueden acercarse y hablarlo conmigo. Yo podré interceder entre ustedes y los profesores cuando sea necesario, y cuando no, el tema quedará entre nosotros. La idea es que su estancia aquí sea lo más gratificante posible y puedan exprimir al máximo las posibilidades que Hogwarts les da para convertirse en grandes magos y brujas. Mi despacho se encontrará aquí cerca, al lado de la enfermería. Así que ante cualquier inquietud pueden acercarse y hablar conmigo. De todos modos nos estaremos cruzando por los pasillos y en algunas clases, que cada tanto visitaré. Bueno, ante cualquier duda ya saben dónde encontrarme. Que tengan un gran inicio de cursada.

Saludo con la mano, sonriente por el lugar en el que estoy y porque me han escuchado. ¡Ahora sí, a comer!