Partida Rol por web

Bastia enfundó su espada corta y lanzó una daga hacia el rostro del nigromante, sin intención de herirle pero buscando ese instinto de apartar la cabeza que nadie puede evitar y así hacerle perder la concentración.

Pero la daga no salió bien apuntanda al sentirse como hundida en el agua pero a varios metros sobre el suelo.

Coordinados como si fueran uno solo el grupo abandona los ataques a los Edelgurth y se centran en Skelryn. El nigromante se lleva un terrible golpe de Varag, una flecha en el ojo de Norm y una terrible flecha de energía pura de Grendalin. Ni siquiera le cambia la expresión de la cara. Se limita a girarse levemente para esquivar la daga de Bastia y continuar concentrado en su magia.

Por otro lado las heridas de Ragnar parecen cerrarse y el brinchie ya no pierde sangre a chorros.

Flogdegnurt permaneció en su posición. A sabiendas de que sus flechas difícilmente podrían atravesar su cuerpo y volvió a apuntar al nigromante buscando un punto débil, pero no hubo suerte. La flecha atravesó limpiamente los ropajes del nigromante sin que él siquiera lo notase. 

Ragnar habia sufrido muchas heridas, pero comenzo a respirar y con su pelaje comenzo a apretar su cuerpo, concentrarse para reducir el latido de sus corazones , incluso que su piel se comprimiera, apra que cerrara aunque fuera superficialmente sus heridas ... no iba a vivir si no ganaban, pero al menos no moriria por unos inutiles zombis, la idea de que hubiera evitado que otro debil compañero sucumbiera a sus ataques aliviaba su espiritu, aun sin usar sus garras habria ayudado a sus compañeros 

Viendo que el nigromante no parecía prestar atención a la esfera la dejó a sus pies y, tras echar un vistazo y ver que Ragnar ya no corría peligro (no creía que un edelgurth fuera a dedicar atención a un ser inconsciente) se movió ligeramente para tener linea directa con Skerlyn y lanzó contra el suelo un chorro de agua al que escupió.

La saliva se mezcló con el agua caída y pareció cobrar vida en un torrente que alcanzó de lleno al objetivo.

Sin embargo, en el último momento algo falla. Parece que el polvo de una alfombra por la que corrieron miles de orcos durante décadas decidiera levantarse en ese momento y mezclarse con el agua.

Abot, sorprendido se retira hacia atrás y el efecto mágico de imitación hace que el agua lo siga, entrando en sus pulmones y empapando su ropa.

El druida tose, aturdido, incapaz de creer que hubiera allí una última trampa por activar.

Ni Flog ni Grendalin logran hacer nada efectivo.

Los Edhelgurth se lanzan sin piedad contra el grupo. Abbot es alcanzado en el pecho con claridad, y tanto Grendalin como Varag reciben heridas. Pero es Flog a quien le toca el peor resultado, alcanzado por varios golpes letales cae al suelo en un estado complicado.

Varag volvió a notar como el lich le quitaba vida y, haciendo un esfuerzo titánico, intentó volver a golpearlo ignorando todo lo demás. Su golpe fue débil. El orco cayó sobre una rodilla, intentando respirar. Esta vez, no parecía haber escapatoria.

Flogdegnurt cae al suelo incapaz de contener los brutales ataque de los Edhelgurt que le provocan dos heridas profundas. El goblin cae al suelo inconsciente mientras su sangre negruzca se esparce por el suelo.

Las flechas de Norm se mostraban bastante inefectivas también. 

Grendalin no se pudo creer que Skerlyn hubiese aguantado todos los golpes y conjuros que acaban de lanzar, anonadado como estaba no se dio cuenta del edherguth que le atacaba hasta que no estuvo encima suyo. El daño de la espada del no muerto logró atravesar su protección mágica, aunque de no ser por ella estaría mucho peor. Claro que eso no es que fuera a ayudarle mucho en su situación actual.

El elfo trató de sacudirse el aturdimiento de encima, pero no fue capaz.

No. No puede acabar todo así. No puede.

Bastia veía a todos sus compañeros, sus amigos, siendo derrotados por Skelryn mientras ella flotaba en el aire sin poder hacer nada.

La rabia que la embargó hizo que terminara venciendo la magia del nigromante y cayera al suelo con un rugido, escapando de las garras del Edhelgurth por un pelo mientras saltaba hacia el nigromante con las espadas en alta, apuntando a su rostro.

El peligro parecía ser la alargada espada brinchie pero apenas era un señuelo para clavar la corta con fuerza.

Mientras Varag cae rendido, física como mentalmente, Norm sin dar nada por perdido clava una flecha más en el nigromante. Sin embargo nada parece alterara en lo más mínimo a Skelryn. O quizá si. Bastia aprovecha la distracción para librarse del abrazo mágico que lo mantenía en el aire y se lanza hacia el no-muerto logrando por primera vez herirlo gravemente.

Skelryn no grita, solo arquea una ceja en un gesto de sorpresa.

Ragnar, parece que duerme placidamente, sin morirse, pero tampoco del todo tranquilo, en su sueño aparecen, prados ..., y caballitos ... Ragnar comienza a agitarse ... donde estaba la pelea la sangre la lucha las garras, que sueño tan raro ... 

Abot milagrosamente consigue evitar que las garras de los edhelgurth lo alcancen, sin embargo está físicamente y mentalmente descolocado. Con la rodilla hincada en tierra mira hacia la esfera.

Quizá si tuviera fuerza sólo para romperla. No sé si conseguiríamos algo, pero está claro que vamos a morir. Más de la mitad de nosotros está a punto de morir. Y el resto... el resto lo ha hecho lo mejor que ha podido, pero no ha sido suficiente...

Está claro que todo parece haber acabado. Quizá el artefacto que dejaron con la reina nos hubiera dado alguna ventaja. Quizá nos confiamos. Quizá pecamos de soberbia. Quizá... quizá Norm aún guarde un último as en la manga. ¡Oh capitán mi capitán!