Partida Rol por web

 Tras un rato, me levanté, con cara compungido:

 - Lamento tener que ausentarme, espero que disfruten del resto de la cena y de su estancia en nuestro hogar... - Les dije a nuestros invitados, antes de hacer un gesto a mi guardaespaldas para que me siguiera y salir del comedor.

Ya sentados de nuevo en la mesa, esperaban a que la cena terminará. Antes de que Gaheris se fuese Alastor hizo un gesto a la guardaespaldas para que no se incorporase. -Aguardad un momento Vala, tengo algo que comentaros.

Miró al otro lado centrando ahora la atención en la ayudante de cámara de su hija. -Martha, acompañad vos a Gaheris a sus aposentos. -Podía parecer algo duro, pero si Gaheris no se comportaba como el heredero que era, tampoco recibiría el trato que le correspondía. Que sirviese de ejemplo aunque lo cierto era que tenia que mantener unas palabras con la mujer guerrera y por otro lado tampoco quería que su hijo fuese solo a su cámara.

Toda esa conversación quedo solo patente entre los miembros de la familia reunidos en ese momento.

 Ahora si que estaba convencido de que debía de haber hecho algo malo, según el punto de vista de padre, aunque no podía entender el qué, puesto que, pese a mis deseos,me había esforzado en cumplir con mis deberes...

El maestre miró al cuervo que su ayudante le señalaba y frunció el ceño disconforme. No le aportaba ninguna información extra porque Alest había olvidado, con toda seguridad, que cuervo era el que había traído la misteriosa nota. El maestre estaba algo disgustado, no con su joven ayudante, sino con todo lo que estaba ocurriendo. Como si la muerte de Lord Seathorn no fuera ya suficiente desgracia para la casa.

-Muy bien. -Le dijo a Alest intentando en vano que su estado no influyera en sus palabras. -La próxima vez aguarda a que esté yo presente antes de leer los mensajes de los cuervos. Ve a hacer tus labores.

Cuando se quedó a solas, Kevinan sacó de nuevo aquella nota y volvió a leer sus afiladas palabras en busca de alguna clave que le ayudara a desenmarañar el misterio. Pero su mente abotargada por el dolor que le afligía y el cuidado que había tomado el remitente en ocultar su identidad lo hacían prácticamente imposible.

Greil siguió tranquilo. Los señores habían solucionado esto y su señor había tomado una decisión. Tubo que girarse nuevamente. La duda ahora era si mandad algún hombre con la mujer. Alastor no se había pronunciado al respecto.

Prefería hacer las cosas bien hechas, la chica podría sentirse atendida o intimidada pero difícilmente ofendida. Le hizo un gesto a uno de los hombres para que la acompañara cuando se retirara a sus habitaciones. Dada la disciplina de la guardia esperaba que se limitara a acompañarla y nada más.

No pudo evitar darse cuenta de que otro de los hijos abandonaba la sala. tampoco sabía muy bien como interpretar eso.

Las palabras de Ayrin fueron, consciente o inconscientemente, una manera de mostrar superioridad intelectual, o al menos razonamiento, por encima de esta mujer. La fina conclusión del discurso fue esa demostración.

En cambio, mi otro hijo es quien necesita ayuda para desenvolverse en el peligroso campo en que se transforma el más tranquilo y dulce de los hogares cuando los nobles nos juntamos.

Me acerco a mi querida prima, pidiéndole que guarde especial atención de su padre, mi señor tío. Cuando pase un tiempo prudencial para evitar cualquier interpretación, alcanzaré a Gaheris. Tengo mucho que conversar con él, y tal parece, tiene mucho que aprender.

Los dias en que fue un despreocupado niño han acabado. Ahora es un heredero. Como tal, tiene que comenzar a crecer.

Martha y ser Hern acompañaban a Gaheris hacia sus habitaciones, la joven nunca habia mantenido conversación mas que un "mi señor" con el heredero y Ser Hern era un hombre silencioso de por si.

- Eh... mi señor. Si no necesitais nada mas, regresare al banquete. Ser Hern se quedara custodiando vuestra puerta- Ante las palabras de la joven el caballero asintio sin mostrar ningun apice de sentimiento alguno. Su rostro era serio. Su musculatura, para ser un anciano, bastante fuerte aun y su armadura enegrecida y desgastada demostraba que quizas habia luchado en mas batallas de las que habria querido un hombre normal.

La joven sin embargo seguia cortada, aunque su mente parecia pensar en otras cosas mas que en aquella situación. Mirando hacia la ventana. Donde estaban los soldados acampados de cada uno de los señores que habia acudido a Zarzamar.

Ser Hern Congin habia salido de la estancia junto con Martha y Gaheris. Una vez el joven señor se fue del lugar. Lady Catarina se acerco a la puerta para salir hacia sus aposentos. Cuando Greil hizo la seña a uno de los guardias, fue Vala la que se adelanto y se acerco a la señora, con una leve inclinación de cabeza pidió permiso para acompañarla. La mujer tan solo asintió y dejo que la mujer roja de la guardia la guiase.

El banquete volvia a ponerse de nuevo en marcha, ya tan solo con hombres y jovenes bebiendo. Garlan siguió parloteando con los suyos, como si no hubiera ocurrido nada. Mas los dornienses parecian mucho mas serios en sus asientos.

Aquella nota poco podia contener ya que no se hubiera analizado. El lord y el maestre eran ambas personas mas que cualificadas para haber podido leer entre lineas.

Quiza solo era una simple advertencia. Ayuda de otros maestres podria ser interesante. Pero Antigua no habia acudido al funeral ni con un noble ni con un comite. Asi que contactar con ellos requeriria mover cuervos.

- Observa hijo- susurro el anciano hombre- ese chico... no es mas que eso, un chico. Ya deberia estar supliendo a su padre en algunas funciones, y es incapaz de levantarse cuando su padre va a hablar.... hay que sacarlo de aqui...- el anciano hombre se vio interrumpido cuando la mujer roja acompañó a Lady Songned- mal asunto. Deberias asignar tu mismo cada uno, no dar la orden a la guardia.- Se rasco su barba por el menton y pego un sorbo- prefieres que hable yo con Lord Alastor?-

El hombre se abrió paso discretamente hacia el almirante. Cuando pasó por su lado tomó asiento como quien no queria la cosa entre el y el tio de Eura. Fayad. Agarró una de las bebidas que habia por la mesa e hizo como que bebia.

- La espina negra ha zarpado del puerto hace un momento. Mientras venia a buscaros aun se podia ver el barco alejarse de las costas. El letania del viento ha zarpado tras de el, todavia estamos a tiempo de hacerle una señal para que vuelva... ¿ que hacemos? le damos caza o lo dejamos ir?-

 Miré a la sirvienta, disfrutando de su belleza. Si no fuera por una serie de circunstancias, mi inexperiencia, el hecho de que mi padre podría aparecer en cualquier momento,... Sin embargo, decidí aprovechar la ocasión para hablar y sacarle algo de información:

 - Martha, ¿sabrías decirme cuando terminará el banquete?. Quiero hacerme una idea de cuando vendrá mi padre a verme...

 También quería decirle preguntarle otras cosas, pero esta sería en privado, no quería que el caballero la oyese...

En vistas de que el ambiente empezaba a relajarse algunos de los asistentes empezaron a levantarse para ir a sus habitaciones. Los guardas y pajes que ahabian acompañado a los Lords y Ladys saldrian de nuevo a las afueras, a los campamentos que habia alrededor de Zarzamar.

Aun asi, seguia habiendo revuelo entre la gente en el comedor. Lord Warryn Beesbury y su hijo Ben, un joven de 17 años. Escudero- Saludos Lord Alastor, Una vez mas os presento mis respetos, que gran tragedia. Adam era un gran señor, un visionario... Pero supongo que vos sabreis llevar el titulo de señor de Zarzamar de igual manera... ¿Conoceis a mi hijo?- El joven escudero dio un paso al frente, rubio, cono ojos grandes y vistosos de un color marron miel. Piel clara, con ninguna mancha. Era alto y delgado, todavia no habia desarrollado una musculatura fuerte para poder luchar. Aunque su mirada desprendia perspicacia- Mi mas sentido pesame Lord Alastor- pronunció casi al segundo de que su padre hiciera la pregunta- Es escudero en los gemelos, de su tio Raymund Frey- El hombre sonrió y desvió la mirada hacia Ayrin- Oh... que delicada flor de jardin, vos debeis ser Ayrin.- El señor de sotomiel hizo una leve reverencia ante la hija de Alastor y despues volvio a mirar a este- ¿Por que no dejamos que se conozcan estos dos un poco mejor y los mayores hablamos de cosas de señores?

Mientras, Eura interpretó, que este seria el mejor momento para poder escabullirse e ir con su hijo.

Pudiste ver antes de salir de el comedor, como tu familia hacia rato que habian dejado de beber, tan solo se dedicaban a mirar a la gente y mover su copa medio vacia. De vez en cuando, tu tio hablaba con alguna de sus hijas mas proximas, las que vivian en Arraquis con el. Su mirada no se fijaba en nadie, pero Arabea y Kaladra no dejaban de mirar a los Tyrell y su compañia en la mesa.

Aun asi, debias hablar con tu hijo.

- El banquete dura tanto como quieran que dure los señores invitados. Hecharlos de allí seria de mala educación- Martha hablaba con cierta prisa, sin querer mirar al heredero- Mi señor- Añadió, recordando que estaba hablando con el hijo del Lord- Si me disculpais, volvere con Lady Ayrin- Hizo una reverencia y miró de reojo hacia la ventana de el pasillo. Como llevaba haciendo desde que habiais subido a las habitaciones. Despues esperó el permiso para poder marcharse.

 Miré a la mujer, preocupado, ya que no se me había pasado por alto la manera en que miraba la ventana de el pasillo:

 - ¿Ocurre algo?. Pareces preocupada...

 A continuación cerré la puerta de mis habitaciones, indicando al caballero que esperase fuera, esperando que ella se sintiera más cómoda para hablar si había menos gente delante, y le hice un ademán para que tomara asiento...

Al final cuando la "disputa" termino suspire y mire a mi hermano Como sigas así mas vale que tenga suma buena reina a tu lado, porque tu trato social es el mismo que tendría mi caballo. Me senté en mi posición de nuevo y di un pequeño sorbo al vino.

Cuando me quise dar cuenta Martha, Gaheris y mi hermano habían dejado el salón y mire a mi padre, pues solo quedábamos el y yo en la mesa, de lo que era nuestra familia principal. Estaba apunto de preguntarle si quería que me sentara a su lado, pues ocupar la silla de mi hermano sin mas no me parecía propio, muchos podían pensar que quería su lugar como heredero o algo así.  Pero antes de que pudiera decir nada se acercaron a nosotros y mi mirada se posos en ambos hombres. El es uno de los que me hablo Martha.

En un principio pensé que venia a darle el pésame a mi padre como muchos habían echo antes pero al empezar a presentar al muchacho y encima decir tan descaradamente que nos fuéramos a conocernos me quedo claro a que había venido. Asi, sin preparación, espada en mano y al campo de batalla. - En efecto mi Lord, un placer - Respondi cuando me hablo a mi y después mire a mi padre a la espera de que el hablara, pues era el quien tenia que decidir si mandarme a pasear con el chico mantenerme cerca ahora que no estaban ni su mujer, ni su heredero, yo no era mucho pero... era lo que quedaba.