Partida Rol por web

Hombres de Honor

Ese hombre me suena

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31/12/2020, 07:19
Filippo Benedetti

-Gracias, señor Luciano-contestó Filippo intentado mantener la compostura-Así se hará. 

Dicho esto, el muchacho se retiró despidiéndose con una leve inclinación de cabeza. 

Era evidente que Luciano le imponía y estar en su presencia le ponía nervioso, así que le tardaba el marcharse de allí. Por respeto no iba a rechazar la copa, aunque hubiera preferido no tomarla. 

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31/12/2020, 15:48
Enzo "La Faccina" Pagnotto

Asentía lentamente a la descripción de la naturaleza humana de Charlie “Lucky” Luciano. Venden a sus madres… todos las venden. Ponía cara inocente. Ponía cara de estar aprendiendo mientras pensaba en el piso de arriba de Isabella’s, y miraba las rallas del traje de seda de ese caballero.

Aceptó las instrucciones con seriedad. Miraba a Charlie a los ojos, fijándose en el tamaño de sus pupilas. - Descuida, acentuó las palabras de Filippo con un gesto de seguridad hacia Charlie.

Bene. A modo de respuesta se incorporó, colocándose el sombrero hacia atrás, en la coronilla. El pelito asomaba al frente - Es posible que el sobrino se meta por medio, pero… veremos qué hacer con él. Miró un momento a Filippo, y otra vez a Charlie. Les sonrió con complicidad, y con un gesto tranquilo recogió la copa que le ofrecía Charlie. - Grazie mille le dijo. Viendo que Filippo enfilaba la salida, fue con él.

¡a domanNni! se despidió con un gesto de ambos brazos, ligero y alegre.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* para la tirada de intuición he intentado fijarme en la reacción de Charlie al comentario de Filippo. La he dejado oculta porque quizá en ese tipo es mejor que nadie sepa el resultado... que si pifias es difícil rolear algo que sabes que está mal :D

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01/01/2021, 21:04
Director

El rostro de Luciano era de aquellos que apenas desvelaban lo que aquel siciliano elegante estaba pensando, su sonrisa era amable y al mismo tiempo peligrosa, su mirada feroz y cálida, atenta y sobre todo ingeniosa. Hubiera sido un gran jugador de poker si le hubiera dado por aquello, aunque pocos eran los que se atrevían a ganarle una mano dentro de la organización. No obstante, a pesar de todo aquello, a Enzo le pareció que su reacción fue natural y sincera, Luciano estaba más interesado en darles las instrucciones del día siguiente y terminar con el papeleo que tenía sobre la mesa que en las posibles excusas que hubieran dado los Schilliamini.

De vuelta al comedor de Scarpato`s, el señor Gerardo Scarpato les sirvió el trago y les ofreció algo de comer, algo a lo que era difícil resistirse en aquel restaurante que siempre olía tan bien. Doña Marta, la mujer de Gerardo, cocinaba como los ángeles, ayudada de su hija veinteañera, Natalia, quien se esperaba que heredara el próspero negocio en un futuro. Aldo, el novio de Natalia, junto a otros tres muchachos, se encargaba de servir las mesas.

Una vez cumplido el encargo de Luciano, disponían ahora de tiempo suficiente que dedicar al ocio. La comida en Scarpato`s era buena, pero la bebida, aunque no estaba mal, no era nada del otro mundo. Sin embargo, los Masseria tenían infinidad de locales por toda la ciudad: el Carlo`s, un tugurio de mala muerte utilizado más como zulo que como bar; el Verdi, uno de los mejores y más pomposos lugares con lo que contaba la familia; El Liberador, un bar regentado por un antiguo pianista después de que sus manos empezaran a fallarle; el Trapecista, donde la bebida y el ambiente por las noches era igual de bueno y divertido y el Bar de Rocco, del exboxeador Rocco Barone. Aquellos últimos tres eran más sencillos y barriobajeros que Scarpato`s o el Verdi, pero ideales para ciertas reuniones clandestinas y para pasar un buen rato. También en la nómina de Masseria había casas de apuestas y burdeles como La Madonna de Bari, La Flor de Lys, La Casa de María o El Refugio Ardiente.

Notas de juego

Bien hecho.

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01/01/2021, 23:25
Enzo "La Faccina" Pagnotto

Enzo aceptó la invitación como un corderillo degollado, cogiendo el sombrero con las dos manos. Claro, por supuesto ¡grazie Don Gerardo! No había comido en todo el día y el salón olía a gloria bendita. Les sentaron en la parte trasera junto a las escaleras que llevaban arriba. Enzo se colgó pulcramente una servilleta que le cubría el pecho entero. Disfrutaba de la comida, mojando pan en la sopa de pollo. No era tacaño con el vino de la casa. Le llenó un chato de vidrio grueso a Filippo - Venga… aprovecha que no esta el mecánico, y acto seguido se metió una cucharada sopera de albóndigas con tomate.

Desde su sitio se veía el final de la barra. De vez en cuando lanzaba una mirada a las puertas entreabiertas de la cocina. Natalia salió unos momentos sosteniendo unas cazuelas, sudando y roja de calor. Un pañuelo ajustado el pelo rubio. Esperó agazapado, se limpió… la siguió con la mirada esperando hasta que sus ojos lo encontraron, y entonces mantuvo la mirada medio segundo más de lo normal. Sonrió y dejó la cuchara en el plato torpemente. La saludó con una inclinación de la cabeza y alzando temerosamente la muñeca. Un chiquillo nervioso y timorato. Hasta la señora Scarpato habría jurado que el bueno de Enzo se estaba ruborizado. Que chaval más rico.

- He quedado con la banda en el O’Donnels a las 5.00, vamos a ensayar en Mulberry con Henry. Luego probablemente… bueno, algunos iremos al Trapecista. Levanto la mirada de sus albóndigas con una sonrisa prometedora y ladina. Por si hoy te hace falta un Whisky, eh. Hizo un gesto al chico que atendía la mesa - Espresso… le dijo con los labios ¿dos? preguntó en dirección a Filippo. 

Cuando llego el café, encendió un cigarrillo - Voy a ir a Gino’s a recoger a Sal y ver si quiere venir. No se puede quedar ahí toda la noche ¿no?… ffffiiiii…. decía soltando humo. Aunque, dijo haciendo un gesto con las manos, ey, soltando ceniza - si no quiere perder la tienda de vista… puedo pasar por allí de madrugada, sobre las 3 o las 4. A esas horas… dijo con una carcajada, un café y un pastel de manzana suenan de maravilla. Tomo el café de un trago. Recogió el mechero. Mañana deberíamos ir pronto ¿a que hora abren? ¿7.30?... pfff… se arregló el pelo con las dos manos. Deberíamos hablar antes, para no hacer el imbécil. Genaro no lo va a tener se explicó con un gesto, como si dijera algo obvio. No era la primera vez que trataba con Filippo cómo vigilar la entrada de un piso. Lo enumeraba casi por rutina: Uno en la parte de atrás, uno fuera con Alex… y estaría bien que tu primo viniera con un coche… por si hace falta. ¡Ja! soltó una carcajada. a ver quién se lo explica. Nah…  negaba con sorna mirando a la mesa. A tu primo… cerró la pitillera con la izquierda y se la fue a guardar en el bolsillo interior de la chaqueta, con el cigarro colgando de la comisura de los labios. Los ojos achinados por el humo… lo llamas tú si quieres… fffffffiiiiiiiiiiii… lo dejo en el cenicero. Seguro que te lo deja usar, dijo señalando el teléfono vela en la pared al final de la barra. Y si no, bah, que hable con Charlie, con Don Giuseppe... o con su párroco.

Tengo que pasar por casa a por el saxo antes de ir a Gino's... se tocaba los bolsillos de las chaqueta por fuera buscando algo. Lo encontró. ¿te esperamos allí?

Notas de juego

Lo dejo así... para dejar todo abierto, si hacemos algo antes de volver a la tienda por la mañana o no, y quién. Podemos rolear los planes etc, salir de aquí y hablar con Sal... etc... o hacerlo en el off o directamente con que el master nos haga los flash forward que considere y nos recoloque como sea.

Enzo pretende informar a Sal, y proponer tanto a él como a Filippo tomar algo esa noche. Enzo va primero a su piso a recoger unas cosas, luego a Gino's a hablar con Sal y tomar algo allí con él. De ahí al ensayo, y luego al Trapecista (o lo que se tercie)... y basándonos en la experiencia, no se puede descartar un burdel después. Si Sal se empeña en que hay que vigilar la tienda, Enzo se ofrece a volver a Gino's de madrugada.

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02/01/2021, 19:55
Filippo Benedetti

-Gracie, gracie...-dijo tímidamente Filippo en agradecimiento a las atenciones de Gerardo-.

Sería tan solo un hostelero, pero no cualquier hostelero. Como regente del Scarpatto, gozaría del favor y la protección de Maseria. Y no al tipo de protección que recibía el infeliz de Schimilliani, sino que Gerardo Scarpatto era de la confianza del Don. 

Filippo se metió de golpe el trago que le ofrecieron sin saber siquiera lo que era. El alcohol le recorrió por dentro haciéndole estremecerse. Le prestó más atención a la comida; unos manicotti al horno que estaban realmente impresionantes. Sin embargo, su estómago no le permitió dar cuenta de la ración por culpa de los nervios y como la mitad del plato se quedó sin terminar haciendo que se avergonzase por ello.

-¿En el O´Donnels?-dijo Filippo al escuchar a su compañero-¿Ahora confraternizas con los irlandeses? Como se enteren de que estás con Maseria, aún te vas a ganar un disgusto.

Asintió cuando Enzo pidió un expresso. Un café le iría bien...o no. Pero le apetecía. 

-Lo hacéis bien. La banda, digo. Sois buenos. Ya sé que no hace falta que te lo diga, pero bueno...me gusta. 

Se tomó el café con más calma mientras seguía escuchando a Enzo. 

-Bacoli...tengo que hablar con él. Su problema es que es demasiado bueno para esto ¿Sabes? Es un pedazo de pan. Terminará mal si quiere trabajar para Maseria ayudando a todo el mundo. A veces pienso que no se ha enterado de qué va esto. En fin...es familia. No se deja tirado a la familia ¿verdad? Me pasaré por el taller. Le comento lo del coche, pero no creo que sea necesario. Respecto a la hora, no podemos ir tan pronto si queremos que tenga alguna posibilidad de reunir el dinero. Yo iría por la tarde. Habrá poca gente y le habremos dado su oportunidad. 

Apuró lo que le quedaba del café. Ya le tardaba el momento de marcharse de allí. 

-Bueno, eso. Iré por la de Bacoli. Si está de humor nos pasamos por el Trapecista y hablamos. Yo iré en cualquier caso para concretar. 

 

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02/01/2021, 20:57
Enzo "La Faccina" Pagnotto

Asintió medio negando con agradecimiento. Puso cara seria - La música no tiene fronteras chaval... pero no pudo seguir aguantando la risa khffuu je je. Entonces de los chinos ni hablamos y le guiñó un ojo.

___________

Ya… va a buscarse problemas, para él y para los que tenga alrededor… coméntale lo del coche. Más vale prevenir. Se levantaron, moviéndose discretamente a la salida. ¡Grazie mille, signore! le dijo a Don Gerardo. Se abrochó el abrigo de trapo, y de camino le dio una palmadita en el hombro a unos de los camareros, sonriendo ¿Aldo, verdad?. Tomó una fotografía mental de su cara. 

En la calle, el viento helado le sirvió para desperezarse… ya se olvidada del desagradable episodio del frutero y pensaba exclusivamente en sus asuntos. Respondió ligeramente al comentario de Filippo - Se les puede dar tiempo, si, pero... si no lo han juntado esta tarde... hizo una mueca - mal asunto. A ver que dice Sal. Se ajustó el cuello mirando al fondo de la calle. - Vale, en el Trapecista directamente. Despeinó a su compañero cariñosamente despidiéndose, y emprendió el camino a la pensión. - Las 8 o las 9 gritó mientras se alejaba.

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02/01/2021, 21:57
Charlie Luciano

Luciano no se encontraba en su despacho, según le hizo saber Gerardo Scarpato. Había salido a comer al Verdi, uno de los mejores y más pomposos locales de los que la familia Massería tenía en nómina. Regresaría más tarde, según le hizo saber Gerardo, que le sugirió esperarle tomando algo en la barra y le preguntó si quería café o algo más fuerte.

En el restaurante, estaban terminando de atender y despachar a los clientes que todavía comían allí. Luigi pudo ver alguna cara conocido y algún habitual, pero bastantes caras nuevas entre la clientela. A Gerardo el negocio le iba bastante bien. Doña Marta, la mujer de Gerardo, cocinaba como los ángeles, ayudada de su hija veinteañera, Natalia, quien se esperaba que heredara el próspero negocio en un futuro. Aldo, el novio de Natalia, junto a otros tres muchachos, se encargaba de servir las mesas.

Algo más de media hora más tarde, Gerardo volvió a aparecer por el comedor de Scarpato´s y se dirigió a la barra para cobrar a una pareja que se iba. Fue hasta Luigi y le indicó que Charlie ya se encontraba en su despacho. Como no lo había visto entrar, Luigi supuso que lo había hecho por alguna entrada trasera del negocio. Fue hasta su despacho atravesando el largo recorrido por la trastienda y una vez allí Romeo le saludó con un movimiento de cabeza al tiempo que tocaba en la puerta y dejaba pasar al mecánico. Luciano le invitó a sentarse y le preguntó si quería tomar algo. Sobre la mesa había un abundante número de papeles y documentos que Charlie repasaba con detalle.

-¿Qué tal, muchacho? Cuéntame.

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03/01/2021, 18:03
Luigi Bacoli

Gracias Signore, pero no. Acabo de tomar un capuccino mientras le esperaba.

Las cosas no han salido como me hubieran gustado. Supongo que mi primo ya le habrá informado adecuadamente (omito nombrar a Enzo, deliberadamente). Tengo que ir a verlo al salir de aquí para que me ponga al corriente de las nuevas que hayáis ordenado. Imagino que el señor Schilliamini, realmente no debía tener el dinero a mano. Espero por su bien que mañana lo tenga.

Solo hay una cosa que me llamó la atención, y quería contrastarla de primera mano, y por eso he venido solo. Igual mis compañeros se dieron cuenta de ello, pero nadie comentó nada al respecto.

La duda de Luigi era razonable, si la extorsión había aumentado debido a la presión de un mismo grupo, la cosa se ponía fea. no obstante si era una nueva incursión de otro grupo, en terreno de Luciano, la información sería interesante. Luigi sería un pelacables, pero no era tonto, y quería saber de quien era peón en aquella partida de ajedrez. Pero no un peón cualquiera, quería ser el que gana la partida, no el que es sacrificado.

Envió usted a otro grupo, a por el dinero a la tienda de Genaro? Porqué de no ser usted, alguien envió allí hace menos de 2 semanas a otra gente... y eso podría ser una explicación del porqué un buen hombre, cumplidor, ha pasado a no serlo...si es que ya había pagado la primera vez...

Tenemos claro que cuidamos de "nuestra" gente verdad? de nuestro barrio... yo al menos, como hice hace un año con un joven al que no conocía de nada, y a cambio de nada. Hay cosas que se hacen porqué hay que hacerlas, no jefe? Pero sin olvidar de donde viene uno.

Tampoco quiero molestarle mucho, veo que tiene un montón de trabajo, lo cual deseo que sea sinónimo de prosperidad, y lo que quería hacerle notar, ya lo he hecho.

Si me permite, iré donde mi primo. Y después tengo cosas que hacer. Hay una carrera en el barrio, dentro de unos pocos días,  y me gustaría participar...

Notas de juego

LA intención no es parecer arrogante. Es más bien, ser perspicaz. Luigi dado el valor de coraje que tiene, es un tio bastante seguro de si mismo, y aunque trata a Luciano con respeto, no le tiene miedo. Si es consciente de que puede pegarle un tiro o mandar a otro que lo haga, pero eso como mucha mas gente del barrio italiano...

(por cierto, tengo mis sospechas de lo que pueda estar ocurriendo, pero eso es algo que me guardo para mi, jejeje).

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03/01/2021, 21:20
Filippo Benedetti

Filippo asintió y se alejó caminando en dirección al taller de Bacoli. Se subió las solapas del abrigo. El viento frío le calaba hasta los huesos, pero había otra sensación que le embargaba hasta más adentro y no era buena. Suspiró y apuró el paso. 

 

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05/01/2021, 19:22
Charlie Luciano

-Filippo preguntó algo parecido. -Respondió con tranquilidad Luciano. -Entiendo por donde vas, pero has de saber que los cobros se hacen de manera legal, muchacho. No somos unos saqueadores, después de todo. - Dijo mirándole con aquella mirada peligrosa tan característica suya. -Si exprimes demasiado las ubres de la vaca se seca y ya no tienes más leche, ¿entiendes? Pero hay que hacerlo de manera regular, y con mano firme, si quieres probar esa deliciosa leche. Y por supuesto, ahuyentar a los que te quieren robar la vaca. Estaremos atentos durante estos días. Tal y como están las cosas con Maranzano no podemos descartar nada. Pero como ya le dije a los otros, la gente es capaz de inventarse las más imaginativas escusas con tal de no aflojar la pasta. Tal vez el buen y cumplidor Schilliamini haya adquirido deudas de juego, se le haya ido la mano con su amante o cualquier cosa. A veces hasta los más buenos esconden secretos que escandalizarían a una puta. No te preocupes demasiado por ello, pero manteneros atentos. Mañana iréis de nuevo, si el señor Schilliamini no tuviera el dinero por alguna casualidad, tendréis que ser más agresivos para que don Genaro entre en razón. - Sus ojos brillaron como los de un astuto zorro. -No obstante, abrid bien los ojos. Una vez tengáis el dinero o hayáis limpiado el local, volved aquí e informadme.

Y tras ello se despidió de Luigi y regresó a los documentos en los que estaba trabajando. Luigi pudo regresar a su taller, para poner a punto su coche para la carrera en la que quería participar. Sorpresivamente, cuando llegó al taller se encontró a Filippo esperándole frente a la puerta.

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05/01/2021, 19:38
Director

Tras comer con Enzo, Filippo fue en busca de su primo para informarle de las nuevas noticias y de lo que habían hablado Enzo y él. Conociendo a Luigi, lo más seguro era que estuviera en su taller, donde pasaba más horas que las que tenía un reloj, sin embargo, al llegar allí se encontró con el taller cerrado. No le pareció muy extraño, a fin de cuentas era la hora de comer y recordó que Luigi había dicho que se pasaría más tarde por Scarpato´s.

No tuvo que esperar mucho frente a la puerta del taller hasta que vio aparecer a su primo Luigi doblando la esquina en dirección al taller.

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05/01/2021, 19:42
Director

Sal esperó en Gino´s, tomando café y vigilando la frutería de los Schilliamini durante toda aquella mañana sin ver nada que resultase sospechoso en el movimiento habitual de clientes que entraban y salían continuamente de la frutería. Finalmente, el hambre le venció y comió allí sin perder detalle de la frutería. Todo seguía tranquilo, y los Schilliamini cerraron el negocio para ir a comer también. Genaro llevaba la mano dañada bajo el mandil para disimular su feo aspecto, era probable que fueran a ver a un médico para que le recompusiera los destrozados dedos. Apenas unos segundos después de que los Schilliamini se fueran, mientras tomaba el café, Enzo apareció en Gino´s. Esta vez estaba él solo.

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05/01/2021, 21:07
Luigi Bacoli

Buenas tardes Filippo, iba a ir a tu casa ahora. Quería ir con este auto para ver de que se queja. Creo que tiene el árbol de Bielas con defectos... un trabajo fino, para dejarlo a punto. Luego tras oir el motor lo tendré más claro.

Por cierto, que nuevas a ordenado Charly? Mañana hay que ir a por ese dinero no? Y que será mañana si no tiene el dinero? violaras a su hija? tiene que ser algo fulminante. Algo que le haga entrar en razón...pero no lo puedes matar, no... las "vacas" muertas no dan "leche", y el Jefe, quiere esa "leche".

Bien, consúltalo esta noche con la almohada, seguro que tendrás tiempo, y quizás suficientes remordimientos para no dormir demasiado por destrozarle la mano a Don Genaro. Que sí, que sí, que nos dieron una orden, exactamente romperle dos dedos de una mano, NO DESGRACIARSELA ENTERA, y puede que para siempre... Es lo que tiene hacer cosas que no se saben hacer... Pero miremos lo positivo, ahora ya sabes lo que no has de volver a hacer...

Luigi estaba enfadado con su primo pequeño, y no lo escondía. Su lenguaje mordaz y cínico, así lo demostraba, pero hacer, lo que se dice hacer, poco podía hacer. 

Se que no te interesará un carajo, pero te voy a dar un consejo "gratuito": No te juntes tanto con Enzo, no es tan buena gente como crees. Te felicitó por tu trabajo!!, Vaya mierda de trabajo!!! y piensa, el rostro más odiado por Don Genero, será el tuyo, no la de Enzo o Sal o la mia... Pero ya eres todo un hombre, así que puedes decidir por ti mismo.

Querías alguna cosa de Luigi Bacoli?

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05/01/2021, 22:18
Enzo "La Faccina" Pagnotto

Le miró la mitad del bar al abrir la puerta. la ráfaga de viento le ganó los gruñidos de una parejita que tomaba café y pasteles en la barra. El paisano en la mesa más cercana le hizo gestos para que cerrara cagando leches; sus críos andaban revoloteando alrededor. Embutido en su abrigo de trapo los esquivo como pudo. El cuello le llegaba hasta los ojos, pero, extrañamente, estaba perfectamente peinado. Cargaba con un estuche marrón, de cuero roído y rectangular 1.40 x 40 x 20cm. Al entrar miró al fondo y al ver a Salvatore sus ojos sonrieron. Se abrió el abrigo de camino, con la mano izquierda que sostenía su sombrero.

- Rosie, un café… bien caliente eh le dijo a la mujercilla al otro lado de la barra con gesto amable. Frotándose las manos y resoplando se sentó frente a Sal, el armatoste a un lado. - ¿Qué tal? Has comido afirmó, - Nosotros también, en Scarpatos… ¡ptzhua! un gesto y un moviendo de la muñeca dejaron claro lo que pensaba de la cocina de Dona Marta. ¿Todo bien por ahí? Miraba tras la ventana en dirección a la frutería, cerrada a cal y canto.

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06/01/2021, 19:25
Filippo Benedetti

-Luigi, cuando me llevaste a esa fiesta de fin de año ¿a dónde pensabas que íbamos?¿Recuerdas aquellos tipos que casi se cargan al hijo de Maseria por una chica? ¿Y qué pensábamos que íbamos a hacer trabajando para él?¿Calceta? En este año he visto cosas peores que esa. Mucho peores. Y algún día, nos tocará a nosotros hacerlas.

Negó con la cabeza.

-¿En serio pensaste que serías capaz de engañarle?¿Y si no fuese así? Ahora seríamos nosotros los que estaríamos con dos dedos machacados o algo peor. En fin...no he venido a discutir contigo. En efecto, el Don quiere que vayamos mañana a cobrar. Si quieres hablar de ello, quedé con Enzo en el Trapecista a las 9. Si quieres seguir con esto, pásate por allí. Si no te pasas, entenderé que lo dejas. Quizá sea lo mejor, después de todo. 

Filippo se dio la vuelta y se alejó, sin esperar respuesta.

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06/01/2021, 19:45
Luigi Bacoli

La idea de engañar a Charly no se me paso por la cabeza ni un momento, que tu lo pienses demuestra que no me conoces en absoluto.

En cuanto lo de Roberto Massería hace un año, hice lo que tenía que hacer porqué era nuestro barrio, no para recibir favores ni esperar nada a cambio, de nadie. Veo que el resto del grupo sois mas interesados.

Si no hay nada de que hablar, interés en verme con Enzo no tengo ninguno, y menos compartir una copa con según quien. El ocio es ocio y el negocio, negocio. Por contra si hay algo de que tratar, no tengo inconveniente en ir y escuchar. De todos modos intuyo que con saber a la hora que hay que ir a casa de Don Genaro, será suficiente. Dudo que tengáis siquiera un plan de acción pensado y coherente.

Dijo a voz en grito mientras su primo se largaba. 

Cierra la puerta al salir.

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07/01/2021, 01:12
Salvatore Marrone

Asintió, serio, algo ausente, mirando el estuche que llevaba Enzo mientras este se sentaba a su lado. Se llevó la mano instintivamente al bolsillo del abrigo.

-Sí, unos gnocchi. Sin novedad, Genaro y su sobrino acaban de cerrar.

Acompañó la última frase con un gesto indefinido, y calló mientras Rosie servía café a ambos. Seguía mirando por la ventana. Estuvo así un rato, sin decidirse a abrir la boca, aunque era evidente que algo le rondaba la cabeza.

-Menudo número ahí dentro, ¿eh? -dijo por fin, con una sonrisa forzada. -Pensarás que hice el ridículo, con todo eso de... en fin. ¿Dónde se ha quedado Filippo? Me gustaría explicárselo a el también...

Se encogió de hombros, como restándole importancia a todo. Encendió parsimoniosamente un cigarrillo y volvió a posar los ojos, entornados por el humo, en el ajetreo de la calle, que parecía más tranquila que de costumbre; comer en casa seguia siendo una prioridad para la abundante población italiana del barrio.

-¿Te acuerdas de cuando estuve en Sicilia hace unos meses? Para el entierro de la nonna Giuliano, la madre de mi madre, ya te lo he contado... Casi tres meses, me vinieron muy bien. Conocí a mis primos, menudos garrulos, y a sus hijos. Están todos casados y con hijos ya. Bueno. Y también a Giovanni Giuliano, mi tío abuelo. Es mayor que mi abuelo, y viudo, pero está lúcido, sus nueras lo cuidan bien. Resulta que Don Giovanni es un capo de la cosa nostra.

Sal bajó la voz instintivamente al mencionar la fluida organización siciliana que seguía funcionando a la antigua usanza en la vieja Sicilia.

-Un capo pequeño, no creas, sin mucha importancia... Y menos ahora, que las cosas están mal, con esos fascistas dando por el culo. Vive en una casa con un jardín precioso, te lo juro, lleno de limoneros. Los paesani van a pedirle consejo, esas cosas... El caso es que le caí bien, y hablamos bastante. Le expliqué más o menos a lo que me dedicaba aquí. Me contó muchas cosas, muchas de los clanes de antes, Malaspina, Uditore... De Cascioferro, que ahora está en la cárcel. El caso es que un día, no sé cómo salió el tema, me explicó que la clave de todo era el respeto. Y que había dos maneras de ganarse y de mantener el respeto en la cosa nostra.

Hizo una pausa para apagar el cigarrillo. Rosie pasaba cerca y aprovechó para hacerse rellenar la taza.

-Me contó una anécdota de un tal Giammona. Un tipo duro, implacable. Un cabrón, vaya. Parece que el tal Giamonna tenía a su pueblo acogotado. Pero un día se pasó apretando. Un hombre le debía dinero, y no se le ocurrió nada mejor que coger a su hijo y cortarle una oreja. Para darle una lección. En su presencia. El pobre hombre perdió los nervios, cogió la lupara y le descerrajó dos tiros en la barriga. Los hombres de Giammona lo mataron allí mismo, claro está, pero Giammona no vivió más de una semana.

Sal abrió las manos, con aire fatalista.

-Pues eso, que hay dos formas de ganarse el respeto. Por las bravas o siendo juicioso, razonable. Eso no significa que te meen en las botas. Significa entender que un hombre acorralado se vuelve impredecible, y que se pesca más con pan que con dinamita. Eso dijo. Y se me quedó grabado.

Se hizo un largo silencio mientras Sal volvía a mirar a la calle.

-Yo prefiero el pan. ¿Crees que me importaban los sucios dedos de Schilliamini? ¿Crees que no cumpliré las órdenes si mañana no tiene el dinero? A lo mejor crees que soy un cobarde o un pusilánime. Me da igual. Lo que creo es que Lucky prefiere la dinamita, y que esa dinamita puede explotarle en la cara. No sé si me explico. Un hombre puede perder la cabeza por doscientos cochinos dólares, y Lucky debería tenerlo en cuenta.

Volvió a encogerse de hombros, volvió a mostrar ese fatalismo de quien sabe lo que tiene que hacer, aunque no le guste. Como si su propio destino no fuera con él. Miró por primera vez a Enzo a los ojos desde que este había entrado. Luego encendió otro cigarrillo.

-¿Qué llevas ahí? -preguntó, con curiosidad.

 

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07/01/2021, 20:46
Filippo Benedetti

Filippo siguió alejándose sin responder nada más. 

La puerta había quedado abierta. 

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07/01/2021, 20:46
Filippo Benedetti
Sólo para el director

Filippo hizo tiempo hasta la hora de dirigirse al local. Estaba nervioso por todo lo acontecido. No podía evitar tener cierto sentimiento de culpa. Las palabras de Luigi resonaban en su conciencia, pero ¿qué se suponía que hacían trabajando para Maseria si no iban a hacer lo que se esperaba de ellos? 

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07/01/2021, 21:30
Luigi Bacoli

Maldito niñato de los cojones, quien se ha creído que es... Muy bien, el lo ha querido. 

A partir de este momento, Luigi iba a olvidar su relación de parentesco con Phillipo.

A las nueve iva a estar en el lugar que le había dicho, le pondría las cosas claras, y obviamente le aclararía que lo que a el le pareciera mejor, le importaba un pimiento. Que no era EL quien debía de entender o dejar de entender si seguía o dejaba todo esto. Para eso ya estaba Charly y si tenía que discutir ese tema sería obviamente con el.

Fue hasta la puerta y la cerró, echando el cerrojo. Quería centrarse en ese coche para dejarlo fino, y así sacar tiempo para ir a comprar un coche para esa carrera de barrio.