Partida Rol por web

Amanece un nuevo día con el sonido mañanero de un gallo que os saca a todos de vuestro letargo. Aún aturdidos y sin ganas de levantaros escucháis ruidos por los pasillos y a continuación gritos.

Todos os reunís en la habitación 17 donde descubrís la muerte de una invitada. Se trata de Ana Rodríguez a quien le ha chupado hasta la última gota de sangre dejando su cuerpo extremadamente delgado y blanquecino.
Lo que os produce más repulsión es el detalle de que hayan encendido unas velas y hayan puesto el edredón de la cama a modo de mantel como si esos malditos chupavergassangre se hubiesen ido de picnic.

La situación esta muy comprometida. La nieve puede tardar semanas en deshacerse y para entonces no quedará nadie con vida en la casa así que la opción que vais a usar es la de sacrificar a alguien de entre vosotros con la intención de eliminar así al asesino. Pero... ¿Quien será?

Al final, con todo el barullo de la noche anterior, acabé por irme a la sala de juegos en espera de que me cogiera el sueño e irme a dormir, esperando que cuando eso ocurriera mi compañero de habitación estuviera bien dormido, pero aquello no ocurrió porque el cansancio me pasó factura y acabé quedándome dormida en la sala. Por suerte pasé una buena noche y descansé, que era lo importante.

El grito terminó de despertarme y me incorporé sobresaltada y a la vez desorientada. Me pasé las manos por la cara, frotándomela para luego parpadear un poco e intentar enfocar bien. Todavía tenía sueño. Salí de la sala rápidamente, casi corriendo y me dirigí a la puerta que estaba más cerca del lugar en que encontraba (puerta Nº4). El barullo venía del extremo izquierdo, de una de las habitaciones y fui a ver qué pasaba, con claras intenciones de repartir collejas por armar escándalos a esas horas. Pero eso no ocurrió, muy por el contrario, me quedé de una pieza, como una estatua, sencillamente no me creía lo que estaba viendo.

Fernando salió de su habitación , esperando que lo de ayer fuese una burda broma de su anfitrión ,pero ... no el descubrimiento de un nuevo cadáver le hacia pensar en que en esa casa de verdad ocurria algo . Así que volvió a su habitación a por su libreta y comenzo a apuntar unas notas para su próximo libro .

Al oír los gritos no muy lejos de mi habitación, salgo corriendo mientras me pongo la sotana para encontrarme el dantesco espectáculo.
Me santiguo varias veces, hago un par de peticiones al señor y me giro para mirar las caras de los que poco a poco se van aglomerando en la puerta...

- Ahora ya no hay duda. - digo en un susurro - El asesino está entre nosotros. Y no es un asesino normal...

Ainhoa también sale de la habitación desperezándose. Había dormido bastante bien tras un viaje largo. Se pone su bata de seda y abre la puerta. Cuánto movimiento. Pero, las caras de las personas que se dirigen a un punto en concreto no es nada alegre. ¿Qué pasa aquí?

Ainhoa se acerca a lo que el gentío está congregado y...

¡Aaahhh!

No puede evitar pegar un grito y echarse atrás.

Pero, ¿Qué le ha pasado a esta chica? ¿Quién ha hecho esto?

Salgo de mi habitación y me encuentro con el percal fuera...

Madre mía... se acaban de cargar a esta chica... pobre... ( tan sólo ha durado una noche... )

Bueno, pero la vida sigue, todo es del color del trigo y de las flores...

Ains... ¿dónde está el desayuno?

Karl se habia levantado un rato antes y se estaba aseando. Cuando se percato de que algo raro estaba pasando se acerco a ver que era.
La gente empezaba a agolparse al rededor de otro cadaver. Esta vez una joven. No estaba seguro de haberla visto antes en la casa. Pero tambien era cierto de que habia mucha gente.

Se puso al lado del cadaver. La situacion se le antojaba extremadamente preparada. El clasico Cliche.

Miro detenidamente el cadaver como si este le pudiera hablar o decir algo que le ayudara. Era cierto que no sentia nada viendolo asi.
Por un motivo u otro habia visto mas cadaveres a lo largo de su no demasiado larga vida. Estaba como quien dice, curado de espanto.

Solo atino a decir una palabra, tenia claro que clase de gente habia echo eso. Pero para algunos seria sencillamente dificil de creer.

Vampire!

Se lavanto y en ese momento miro a los que estaban mas cerca. Intentando recordar sus caras. Luego simplemente se marcho de la habitacion. Ese dia seria muy largo. Y el ya no podia hacer nada por la joven que alli estaba.

Salgo de mi habitación alertada por los gritos. Y, cuando llego, el horror me enmudece. La garganta se me seca.

- ¿q..q..que...qué ha pa-pa-pas-ado a-a-a-aq-aq-quí? -digo con un hilo de voz. Entonces, es cierto,....el asesino está entre nosotros. Dios mío, yo quiero salir de aquí ahora mismo !!!! -grito con desesperación.

Esta mansión no sirve ni para quedarse a dormir...la cama demasiado dura.

Asicalándose el vestido sale de la habitación ojeando hacia los lados para ver si alguien más se había levantado. Pero a parte de haber gente levantada había un muerto más.

Que repugnante cadaver... - se limitó a decir cuando vio  la chica muerta blanca como la nieve - Padre, ¿ya le ha dado las bendiciones?  -  comentó con su rintintín de siempre.

Espero que no esté aquí para el desayuno, no será muy agradable desayunar con ella

Me giro a Isabel cuando me habla...

- Si, hija mía. No se si deberíamos llevarla con los otros cuerpos o dejarla aquí y cerrar la puerta para no tocar posibles pistas que necesite la policía. Lo que realmente importa es que nos calmemos lo que podamos y decidamos que hacer...

-Aquí no se puede quedar, por Dios. ¿Usted sabe lo antihigiénico que es eso? Aunque la habitación se cierre, el olor y los gérmenes de la carne en descomposición se filtrarán por las rendijas y los huecos. Hay que llevarlo con los otros.-afirmo sin subir el tono.

- Bueno, confiaba en que no estariamos tanto tiempo aquí como para que el cuerpo se descomponga. Pero quizá tenga razón, hija mía. Quizá debamos sacarlo al cementerio.

Su cara se arrugó toda por los sentimientos de asco que estaba sintiendo al escuchar a Marina.

Todavía hay demasiada nieve para llevarlo al cementerio, pero haga lo conveniente pronto, no quiero ponerme mala por alguna enfermedad contagiosa que tenga esa cosa - dice señalando al cadáver.

-¿No cree usted que debería tener algo más de respeto, Srta. Bolena?-digo con el entrecejo fruncido ante la total falta de consideración expresada.

Me apoyo en la pared mientras observo la discusión entre ambas mujeres y esbozo una media sonrisa.

A esta ya no le va a pasar nada más asi que vayamos a la cocina y desayunemos, después ya se decidirá lo que hacer - acto seguido, me doy la vuelta y me alejo de alli

Se gira hacia Marina y le dice con voz condundente y muy seria:

No me he metido con usted, no se atreva a meterse conmigo, no le saldrá rentable.

Sí, desayunemos - dice mientras sigue a Luisa.

El ex-militar se aproxima al cadaver y, haciendo gala de su sangre fría lo examina - Es curioso, he visto muchos murtos, pero nunca así... - comenta mientras mira a los curiosos que rodean el cuerpo y aclara - Es cierto, no podemos dejarlo aquí -

Con calma se dispone a repetir su tarea de la mañana anterior - Habrá que llevarlo al cementerio... por más que no tenga sangre empezará a oler... no será agradable. Y menos si debemos quedarnos unos días aquí, como parece que pasará - agrega meneando la cabeza

- Y si, está claro que el asesino está por aquí - Mauricio mira a todos los presentes antes de comentar, como al pasar - Y tengo mis sospechas de quien puede ser... después de todo... quien debía haber dormido con ella? - pregunta sin nombrar a su sospechosa.

- Ya veremos... supongo que sé a quien considero culpable - aclara mientras levanta el torso del cuerpo desangrado y pregunta - Alguien me ayuda? Debemos llevar este cuerpo afuera -