Partida Rol por web

Afuera la climatología parece haber menguado y concederos una noche relajada. El cielo se presenta lleno de estrellas y no hace tanto frío como otras noches.
Sin embargo no podéis evitar sentir un estremecimiento al repasar mentalmente el número de supervivientes pues ahora mismo solo quedáis nueve. La amenaza de los vampiros sigue estando presente en el lugar, se respira el miedo concentrado a vuestro alrededor.

Observo la mirada matadora y escucho despues lo que me dedica la desafortanada elegida para ser sacrificada, Ainhoa, la mujer de mirada inquietante...
- No entiendo señorita..., digo apenado, nada no me gusta la idea de tener que sacrificar a gente sin más, pero desde hace varios dias, bastante observado me estado sintiendo por esta bella mujer, siendo siempre objetivo de sus siniestras elecciones..., me digo a mi mismo en voz baja, mientras bajo la mirada cuando ella pasa a mi lado, su imponente presencia, como de otro mundo, me impresiona e impone sobremanera...

-Pues lo hecho, hecho esta... y hasta que no cesen las muertes no sabremos si hemos hecho bien o no-

Hastings se marcha observando a todos, con una mirada resignada.

Ya lacónico:

No pienso morir sin terminar de leer el libro que tengo entre manos, este de Sábato. A ver si esta noche consigo terminar de leer "Sobre héroes y tumbas"... Con tanto suceso he estado perdiendo el buen hábito de la lectura...

Señores, que sean buenas noches. Y que mañana despertemos todos los que lo merecemos.

Buenas noches, dice Norberto mirando a las pocas personas que quedan en la casa. Espero que nos veamos mañana.

Esto tiene que acabar ya, piensa. ¿Quién de ellos será un vampiro? ¿Es tan dificil averiguarlo?

Hermenegilda Reoyo, al enterarse de la nueva muerte de su compañera, decidió irse a la cama pronto, estaba deseando que acabara todo aquello, no sabía que hacer....

Para qué habré venido aquí...- pensaba mientras se encontraba tumbada en la cama.

La puerta de su habitación estaba cerrada, era raro en ella estar encerrada, pero ya estaba cansada de tantas muertes... lo que más miedo le daba era la incertidumbre de no saber si ella sería la próxima.

Señores y Señoras, yo me retiro a mi habitación por hoy. -y me voy pa'rriba