Partida Rol por web

Sonrío ante la propuesta de Helmet.

- Desde luego que podemos tomar esa cerveza, los secretos de Morimasa, aunque no me gustan, son cosa suya, siempre hay sorpresas cuando está por medio.

Miro distraídamente los vestigios de la operación que le han realizado.

- Los implantes, estoy pensando que con el tiempo es posible que me instale algunos, no se puede saber de todo en este mundo, y son una forma barata de conseguir lo que uno quiere hacer de forma razonable, donde esté el aprendizaje habitual de las calles, es difícil que lo sustituya un chip.

-Ya.-Dije ante el comentario sobre Morimasa. -Lo conozco desde hace poco, y me resulta una persona de lo más curiosa.-

-Te entiendo. A mí no me gusta la idea de meterme chatarra en el cerebro, pero bueno, es la mejor forma de conducir...- Le comenté.

-¿que te parece el tema de la armadura potenciada? yo es la primera vez que oigo algo así, aunque en estos días todo es posible... Por cierto, en lo que yo se, el chatarrero parece que es de fiar... más o menos. No se para que querrá algo así.-

Camino distraídamente y con paso lento hacia el lugar donde dispensan bebidas alcohólicas en el campamento.

- Las corporaciones y los gobiernos estudian constantemente mejorar la defensa y los exoesqueletos para aumentar la leña que pueden dar sus operativos, puede que el tiroteo del otro día sea el traslado de un prototipo o una prueba de lo que ese trasto puede hacer, puede haber dinero de las corporaciones de por medio, aunque a mí tampoco me cuadra mucho lo del técnico, puede que simplemente lo hayan contratado para ese trabajo o que trate de moverse en ligas mayores.

- ¿Por cierto, qué tal estás?, parece que te recuperas pronto.

Asentí ante las palabras del señor Alvarado, Es muy probable que haya corporaciones de por medio...

-Si, parece que los médicos han hecho un buen trabajo. Espero que no me de problemas.-

-¿Y su guardaespaldas? ¿como acabó en tan malas condiciones? ¿estará listo si lo necesitamos?- Le pregunte, para ser un Alvarado era bastante tratable...

Recuerdo la calle con el tipo destripando al pobre hombre tendido en el suelo, toda la sangre que había dejado su cuerpo y la escopeta que usó contra nosotros, luego pasó a ser él el saqueado.

- Viniendo hacia aquí tuvimos un encuentro un poco desafortunado, un hombre estaba saqueando un fiambre y se dio cuenta que estábamos nosotros viendo la escena. Por cierto, ya no es mi guardaespaldas, su contrato ha finalizado conmigo. Debo reconocer que es un tipo de fiar, aunque ya habrás podido comprobar que no se dedica a hablar. Si podemos contar con él dependerá de si decide apuntarse a este trabajo.

Morimasa salió de la caravana y se puso la gabardina ondeandola sobre sus hombros como si de una capa se tratara.

Un hombre de pocas palabras dijo escuetamente haciendo un gesto hacia dentro, pero de bastante buen humor.

¿Cuando nos vemos para ultimar detalles? ¿Mañana? ¿Pasado? preguntó a los dos hombres No hay que ir mucho más allá, no sea que perdamos el premio. De momento están buscando piezas que espero no van a conseguir pero eso no tiene por que seguir siendo así por mucho tiempo.

-Yo acabo de salir del quirófano y me vendrían bien un par de días para recuperarme, pero si hay prisa...-Le comente a Morimasa -Aunque podíamos quedar mañana y usar un dia para prepararnos, por si necesitamos equipo o algo.- Añadí, aunque suponía que Morimasa se encargaría del equipo...

Bien dijo vuestro pequeño amigo Mañana, en el Wop Shui, cerca del centro. Le dijo a sus nuevos amigos. Atended vuestros asuntos preferiría no tener interrupciones en este asunto.

Comentad se lo al herido  se despidió Morimasa tras caminar unos metros y gritaros eso como si se le hubiera olvidado antes. No es muy parlanchín, pero tampoco es tan antipático como se quiere hacer pasar.

Con un gesto de su mano se dio la vuelta y siguió alejando se sacando el móvil y llevando se lo a la cara

Saludo con la cabeza a Morimasa cuando se despide de nosotros, ahora quedaba algo de tiempo hasta la siguiente cita.

Tenía que regresar a la ciudad para completar el encargo de la doctora y la moto de Helmet, pero tenía las dos pistolas de los matones, y el campamento podría ser un buen lugar para venderlas, a 35 cada una sería un precio razonable.

- Quiero vender dos pistolas ligeras, de fácil disimulo, calibre pequeño con lo que el manejo es muy fácil y la munición barata, ideal para practicar o para llevar oculta como arma de refuerzo, si quieres una o sabes de algún compañero que pueda estar interesado, las dejo por 35 eurodolares la unidad. Me gustaría venderlas antes de volver a la ciudad.

El tipo, sucio, grasiento y sudoroso te mira durante u ninstante mientras se ajustó una gorra de baseball que llevaba, una gorra tan sucia como el resto de él.

Vaya, un tipo elegante d'ciudá dijo  ¿Vendes pipas? Vale, tome 70 pavos ¿Tienes balas?

El hombre te quitó las armas de tus manos  y tras dispararlas varias veces en vacio las tiró en un cajón donde habría otra media docena de armas como aquellas.

Sin duda era cierto lo que decían de los nómadas, un hombre un arma

Me alegraba desacerme de esas armas, proviniendo de manos de matones, no se sabe en qué manos habrán podido estar ni en qué delitos se habrán visto envueltas. Veo cómo el tipo se encuentra emocionado con la compra de esas armas, sin duda espera conseguir beneficio, y a los nómadas seguro que no les afectan los problemas que puedan tener con la ley en esta ciudad.

- Por precaución no llevo munición de otras armas que no sean la mías. Puedo conseguir balas para esas armas y para otras, ¿estarías interesado?.

Me acaricio distraídamente la barbilla mientras miro fijamente al hombre, un trabajo que puede salir, aunque otra visita aquí puede hacer que el encargo no valga la pena, aunque siempre se puede pedir que sea el interesado el que recoja la mercancía en otro punto.

El tipo se encogió de hombros cuando le dijiste que no había balas y volvió a la parsimonia que le ocupaba cuando habías llegado.

Si tienes balas trae las, siempre son bien recibidas. dijo recostándose en una silla de camping con aspecto de haber sido remendada varias veces

Pensando en la posibilidad de negocio trayendo munición a este lugar, no sé si merecería la pena. Un vistazo rápido para comprobar posibilidades, cualquier cosa se compra y vende, el problema es arreglarse con el precio.

Recorriendo el lugar, llego a donde nos hemos separado, parece que no he tardado tanto tiempo y el mercenario todavía no ha salido a la calle. Me asomo por la puerta hasta que lo puedo distinguir.

- Señor Deathstroke, hemos quedado mañana en el Wop Shui, por si tiene que atender algún asunto antes de poder atender a este nuevo trabajo. Yo voy a regresar para atender unos encargos que debo finalizar.

si, no te puse que se iba? que fallo

 Me temo que no...

 Me limité a asentir con la cabeza, mostrándome conforme, sin decir nada. Tendría que hacer una llamada y luego ver que me quedaba y que vendía del equipo conseguido en este trabajo...