Partida Rol por web

Pasan unos minutos en que ninguno habla, fomentando cierta incomodidad en los presentes. En ese momento entró el doctor 

¿Se han despertado todos? ¿Que tal? dijo el tipo, era joven y no tenía una actitud demasiado seria, pero hablaba con seguridad sobre lo que hacía, cosa que le daba cierta credibilidad, y por el momento no había matado a nadie.

¿No están muy habladores, eh? dijo con humor mientras se iba a un lado de la caravana a hacer algo.

 - No... - Fue mi escueta respuesta.

El ambiente parecía tenso. Sonreí.

Miré al tipo que no estaba lleno de agujeros y le dije -¿y tu? ¿estas de visita o también has usado los servicios del hospital?- pregunte sin mucho interés, pero ya que estaba aquí, al menos saber por que

Respondí a la sonrisa del hombre que parecía se recuperaba bastante bien de lo que sea le hubiesen hecho. Se estaba creando por lo menos un clima de no hostilidad que seguro que nos venía bien a todos.

- Soy Felipe Alvarado, estamos de visita para ver al técnico que se encuentra por la zona, puede que tenga algo interesante para nosotros, incluso puede que tenga algo del nuevo material que se está moviendo.

Sabemos quien es dijo el médico al invitado sorpresa más parlanchín Si no no le hubiera mos acogido, tiene buenos amigos. dijo el doctor, aún ocupado en otra cosa.

Vendrán ahora a hablar con ustedes.

En cuanto a ti. Dijo hablando con el nomada que estaba allí Te quedas hasta la noche, y si vas bien te vas a tu casa. 

Puso dos pastillas y un vaso de agua delante de Helmet

Veo que no habrá ningún problema por que se molesten entre si, no hablan demasiado. Ironizó con algo de diversión.

Luego os dejó solos entrando por donde vino, al otro lado de la puerta se veía la luz de un sol de castigo, mientras que vosotros estabais frescos a media luz.

Pensaba que no era tan conocido en el extraradio de la ciudad, por lo menos no me conocen mal, si no, no me habrían dejado acercarme hasta el campamento. Mejor si dejamos buena impresión para mantener relaciones comerciales más tiempo.

- Parece que te dan el visto bueno para largarte pronto, una noche se pasa de cualquier manera. Podrás seguir dando guerra en el campamento.

Estando de espera del doctor, había que pasar el rato, y si podíamos conocer la situación del lugar mejor que mejor.

Me miro distraídamente los bolsillos, antes había un arma, ahora sólo la ausencia de peso que resultaba un tanto extraña, en muchos sitios no te quitan las pistolas de tamaño medio o pequeñas, pero siendo las normas de la casa, mejor seguirlas.

 Me mantuve en silencio, sin perder de vista nadie. era frustrante sentirme tan indefenso, pero desarmado y herido, solo podía esperar y recuperarme cuanto antes...

 Observé a mi patrón, atento a cualquier señal de que algo le diera mala espina, pero por ahora todo parecía en orden...

-Eso parece.-dije ante las palabras de mi compañero de habitación (del que hablaba). -Tu amigo también se pondrá bien en poco tiempo, estáis en buenas manos.-Añadí con una sonrisa. El tipo se veía un poco jodido, pero una vez en el hospital la cosa solo podía mejorar.

Me fijé un poco más en ellos... no me sonaban, somos una gran familia, pero mas o menos, aunque sea de vista... -No sois de por aquí ¿verdad?-

- De la zona norte de la ciudad, pero es fácil moverse por la ciudad para hacer cualquier trabajo, lo difícil es no meterse en problemas si decides dar un paseo, aunque claro, depende de la hora y las compañías. ¿hay alguna noticia interesante por aquí?

Observo como el mercenario se encuentra inquieto, sin duda, encontrarse en una situación que no puede controlar no es de su agrado. Pero es mejor estar en este hospital que agujereado en un callejón.

¿Noticia interesante?

-No mucho,-dije-esta ha sido una semana tranquila.-

-¿A que se dedica? Señor Alvarado, ¿que clase de trabajos suele hacer?-le pregunté, quien sabe, es un Alvarado, igual puede ayudar a mi familia de algún modo, además, si lleva guardaespaldas no será un Alvarado del montón.

 El tipo estaba haciendo demasiadas preguntas para mi gusto, carraspeé, como si fuera debido a un problema en la respiración, pero confiando en que sirviera para que mi patrón se diera cuenta del detalle y no rebelase demasiado al tipo. Por lo que sabíamos, bien podía ser un señuelo que estuviera aquí para sacarnos información y luego fuese a avisar a sus cómplices para que nos tendieran una emboscada...

Noto el trato de advertencia de Deathstroke, pero es mi trabajo el contactar con gente, unas veces es peligroso y otras es un contacto o el inicio de una relación comercial provechosa para todos, y las apariencias nunca te dejan distinguir cuál será la que se va a desarrollar. Medito ligeramente antes de contestar.

- Me dedico a conseguir que gente consiga ciertas cosas que necesita a un precio razonable, ¿qué necesita usted? podremos llegar a algún acuerdo.

¿que necesito yo?

Pensé un momento, realmente estaba camino de conseguir acabar mi moto, pero podía ser una buena prueba de lo fiable que podía ser este tipo. Si me ayudaba con la moto y era de confianza podría ser una buena ayuda a mi familia, y si no... bueno, solo era una moto.

Sonreí -Acabo de conseguir el chasis de una moto que me estoy haciendo, necesito un motor para ella. También había pensado ponerle algo de hardware para poderme conectar a ella, aunque esto depende de por cuanto lo pueda conseguir... ¿cree que puede ayudarme a conseguirlo?- Le conté a mi posible nuevo amigo...

No parece complicado :P mientras se pague todo es sencillo de conseguir, cuanto menos quieras poner más dificil es de conseguir, como todo.

La puerta se abrió y un hombre con una pesada gabardina de Kevlar cubierta de polvo de la carretera, el pelo rojo eléctrico y unas gafas de sol que parecían dos espejos pulidos entro en la sala  como si tuviera todo el derecho a hacerlo, como si aquella fuera su casa.

Pregunto por tí y me dicen que estas en cama... Vaya susto que me he llevado, hasta que me han explicado de que se trataba dijo sin mirar quien había si quiera en la sala, desde la puerta.

Al entrar vio al otro que no esperaba ver

Vaya a ti no te conozco hablaba con DeathStroke sin lugar a dudas Me llaman morimasa, y tú eres...?

 - DeathStroke.... - Fue mi única, seca y metálica respuesta.

Me sorprendió ver a Morisama entrar por la puerta, aunque no mucho, creo que es una persona a la que te la puedes encontrar en cualquier lado.

-Hola.- le salude, -Si, he seguido tu consejo.- Dije con una sonrisa y señalé los nuevos agujeros que tenia en mi cabeza.

-¿Que te trae por aquí?- Le pregunté, aunque ya creía conocer la respuesta ya que le había dejado un mensaje... pero puede que prefiriera no sacar el tema.

DeathStroke... el nombre me es familiar... dijo pero le distrajo la otra pregunta

Me mandaste un mensaje de lo más interesante y después me enteré de que habían disparadoa un conocido por aquí, así que decidí venir a ver como iban las cosas.

Dijo eso último mirando a el señor Alvarado

Aunque veo que has salido ileso ¿Querías volver a los brazos de la doctora tan pronto?

Parece que todo el mundo se conoce, sin duda en este mundo es mejor conocer a cuanta más gente posible, nunca se sabe cuando va ha hacer falta algo. Los movimientos de Morimasa eran un auténtico enigma, tan pronto estaba en la ciudad en toda la vorágine como aparecía en las afueras charlando con los nómadas.

- Sin duda que la doctora me causó una grata impresión, pero espero no tener que verla en un tiempo salvo por negocios, ayer me hizo un encargo que espero solucionar en cuanto regresemos a la ciudad. Me alegro de verte sano y salvo.